-¿Qué estamos mirando, Ace? - Luffy saltaba agarrándose de Ace.

-A Shanks tratando de enamorar a Buggy. – Ambos niños miraron hacia abajo la escena.

-Vamos, Buggy, solo un beso. – Shanks rodaba bajo en una esquina acorralándolo.

-Ya te dije que no quiero nada contigo. – Buggy lo estaba empujando.

-¿Sigues enojado porque no me di cuenta? -

-¿Cómo no te das cuenta de que era tu alma gemela? Viví contigo durante toda nuestra adolescencia, y más cuando florecimos. ¡Y tú pensaste que era Mihawk! ¿Qué tiene que ver Mihawk con un payaso? – Buggy hizo un puchero y miró hacia arriba, donde los niños que reían.

-¡Porque el payaso era Shanks! - Los dos mocosos se desmoronaron en el piso, ganándose la sonrisa de Buggy, quien, usando su poder, los bajó a ambos a sus brazos.

-Toma. – Shanks recibió en su brazo a Luffy, que no dejaba de reír con su pequeño "shishishi". - Ace y yo vamos a comprar, cuida que el niñito de goma no se mate. – Y Ace se fue con Buggy. – Vamos a buscarte ropa y al niño también. No puedo creer que Shanks los tenga vestidos así. Tu papá siempre nos vistió bien de niños. - Ace asintió, ya había entendido que Roger no era tan malo como él pensaba.

-¿Está mal que me gusten los moños y esas cosas? - Ace se sonrojó mirando al hombre.

-No, a mí también me gustan a veces. Dejemos crecer tu pelo, ¿quieres probar? - Ace asintió. Buggy era como él. – Mira este suéter, es naranja con llamas moradas. – Y así comenzó la búsqueda de ropa que, para ser sincero, disfrutó.

-¡Se te ven muy lindos esos lazos, Ace! - Ace movía sus piernitas felices mientras Benn lo peinaba. Sí, tal vez tenía la mente de antes de morir, pero ¿alguien podía culparlo? Se sentía feliz.

Mientras Ace también le ponía un lazo a su Den Den Mushi, que se movía danzando feliz.