Sabo ya tenía 17 y estaba comenzando a tener deseos sexuales, ni siquiera había dado su primer beso con Dragon, pero cuando estaba solo en su cuarto y comenzaba a pensar se mojaba y tenía que tocarse, obviamente Dragon lo había notado, pero Sabo era muy bueno escondiéndose.

En la última reunión Sabo se retiró solo, pero esta vez Dragon lo siguió escondido hasta la habitación de Sabo, sonrió, esta vez no se escapaba, abrió lentamente la puerta de la habitación para encontrarse a Sabo hecho bolita en su cama tocándose mientras gimoteaba.

- Ah....ahh..mmm...S-señor D-dragón AH- sabo grito cuando su mano fue rodeada por otra mucho más grande.

- ¿Dime bebe? - Dragon se subía a la cama mientras Sabo se moría de vergüenza, aparto a Dragon quedando contra el respaldo de la cama.

-S-señor dragon!- Sabo cubrió su entrepierna con sus manos.

- No te cubras sabo, ven aquí - Dragon jalo las piernas de Sabo para acercarlo a su cintura y besar al chico de manera dura atrapándolo contra la cama.

-n-noo- Sabo se cubría con una cara la entrepierna y con la otra su cara sonrojada.

- Está bien... ¿No quieres que te toque? Necesito que me digas que quieres, quieres que te toque o me detendré – Sabo se mordió el labio y miro sonrojado a dragon.

-Q-quiero que me toque- Sabo movió sus manos a los brazos de dragon para darse seguridad, su marca vibraba y se sentía bien

-Bien –Dragon tomo un poco de lubricante que ya tenía preparado y se lanzó a preparar a Sabo

-Ah, ah, s-señor dragon-

-Solo dime dragon novato -

-P-pero-

-Dilo-Dragon apretó el punto G de sabo haciéndolo gemir

-S-señor-

-Tienes que decirme solo dragon bebe-

-D-dragon- el hombre sintió como se apretaban sus pantalones.... iba a ser una gran noche para sabo, no lo iba a dejar salir hasta mañana, la espera por su alma gemela valió totalmente la pena