Capítulo 17 - ¿Este es el fin?
No, no puedo creer lo que he hecho. Puedo sentir como su vida se escapa y gota tras gota de sangre, no puedo soltar la mano del mango del cuchillo que aún sigue en su pecho.
—Lo has hecho —susurra aquella oscura entidad que está al frente de mí.
Lágrimas se escurren de mis ojos ante el hecho de que sí soy un asesino. No puedo mantener la calma pertenezco a este lugar.
Catteline realmente te necesito en estos momentos, tu sabrías que decirme.
Al fin suelto el mango del cuchillo sin retirarlo de su cuerpo, mis manos están temblando y a pesar de que me siento mal, no me arrepiento de haberlo hecho, él se lo merecía, él mató a mis padres y a muchas personas más.
Pero quitar una vida realmente se siente mal, tal vez no sea mi primera vez pero así lo siento.
—Te sacaré de aquí —me habla el miedo cuyo rostro esta vez es casi imposible de identificar, es como si estuviera viendo el pellejo de un rostro moldeándose es indescriptible pero hipnotizante.
La entidad acerca su rostro hacía mí, de manera amenazante pero sé muy bien que no me puede hacer daño y si pudiera tampoco me importaría, en este lugar me quedaré. Esperando a cumplir el castigo que merezco.
Su cabello es bastante largo como un trapo gris que guinda de su cabeza y la longitud de su cráneo es incluso hasta tres veces más grande que la de una persona, su rostro toma la forma de un demonio con cara de anciano y con piel áspera como la concha del tronco de un árbol.
Veo el gran cuchillo enterrado en el cuerpo de Andrew y se ve tentador, quizás morir sea lo mejor así ya no causaría más problemas. A lo mejor me pueda reunir con las personas que me han amado cuando muera.
¿Pero en qué estoy pensando? Es probable que no vaya al lugar donde están ellos. Pero de igual modo merezco ese castigo.
—¿Entonces Leroy Reyes, este es el final? —me pregunta en voz alta. La entidad que está allí cerca de mi rostro como si estuviera leyendo mis pensamientos me mira con sus ojos abiertos de par en par, mientras que el traga almas solo está observando el cuerpo muerto de Andrew como si fuera comida.
Mi mirada solo distingue las tonalidades de rojo que se encuentran en ese cuchillo de gran filo sería tan fácil atravesar mi pecho de la misma manera que lo hice con este asesino.
No sería muy diferente yo también soy un asesino, yo mismo me arrebaté a la mujer que más amaba. O tal vez deba hacerlo lento y cortarme las venas de los brazos, así quizás sufra todo lo que sufrieron las personas que asesiné.
No puedo seguir pensando, saco el cuchillo del pecho de Andrew y lo levanto apuntando hacia mi pecho... Y lo sostengo en el aire...
—Tengo que hacerlo, ¡Cat por favor perdóname!
Oscuridad... es el fin... acerco con todas mis fuerzas el cuchillo hacia mi pecho.
Pero una gran fuerza mayor a la mía me detiene como si no dejara que yo acabara con mi vida...
Abro mis ojos y es esa entidad.
—Nooo, no no no —niega airado —, Leroy he esperado mucho por ti y no te perderé ahora —Esta vez su gigantesca mano podía sostenerme y a pesar de que creo que no me importa nada. Todo el miedo que se pueda sentir sentir hacia algo me invade, imágenes de un mundo vació lleno de criaturas demoníacas y asesinatos llegan a mi mente en un solo instante por lo que empiezo a temblar y suelto el cuchillo aterrado, mis manos están sudadas vi todo eso por el simple hecho de tocarlo.
—¿Se supone que no eres real? — ¿Cómo puedes tocarme?
Su tacto no duró mucho porque volvió a ser intangible, no lo podía tocar de nuevo y se notaba débil por haber hecho ese acto.
—Soy muy real, y te necesito —expresa la entidad con su voz hipnotizante.
—¿Para qué me necesitaría una entidad tan poderosa como tú? —pregunto aún asustado temiendo la respuesta.
—No todos me pueden ver y escuchar —susurra, No puedo seguir en esto estoy desesperado y ni siquiera puedo tomar el camino fácil.
—Adelante, revisa el traje de Andrew —señala la entidad, su dedo era muy largo y parecía el de un cadáver. —, revísalo no eres el único al que le gusta escribir notas.
—Nada me hará cambiar de parecer, seas real o no. ¡No te ayudaré! —le grito —. Así que déjame morir de una vez.
—Hazlo... revisa su cuerpo y la próxima vez no te impediré que hagas lo que quieras.
—Está bien —afirmo, sentía que miraba al vació y hablaba con la nada tal vez me estaban mirando por una cámara diciendo que estoy loco. Pero ¿por qué no han venido por el cadáver o a hacerse cargo de mí?
No tenía opción debía hacerle caso. El saco de Andrew estaba todo ensangrentado pero sorpresivamente un grueso libro que se encontraba en un compartimento secreto de su saco al lado derecho no lo estaba.
El grueso y pequeño libro estaba limpio, era totalmente negro como su traje y tan grueso que si el fuese tenido este libro del lado izquierdo probablemente el cuchillo no lo fuese atravesado.
Abro el libro temblando.
«Es su diario », pienso. Acá él ha escrito todos los sucesos por los que ha vivido, ¡acá debe estar toda la verdad que él conoció.
En las hojas se pueden notar restos de sangre seca, no creo realmente que se trate de su sangre.
Desesperadamente me voy hacia las últimas páginas pero aquella criatura no desea que yo lo haga.
—Asegúrate de leer todas y cada una de las páginas y luego te propondré un trato que te gustará —susurra y ríe con su risa demoníaca.
Sabía muy bien que si esta entidad fuera real o no, hacer un trato con ella no sería lo más conveniente, pero decidí hacerle caso, había mucho que realmente quiero saber.
El traga almas estaba desesperado gritando y las cadenas que lo tenían atado realmente estaban cediendo, la entidad altísima desapareció.
Yo tomo el diario y me levanto rápidamente y corro hacia la puerta intentando que alguien me escuche y me abran.
—¡Ábranme! —grito y puedo escuchar como las cadenas ya se soltaron y aquella criatura se acerca a mí.
Sigo tocando la puerta con desesperación y todo lo que se encuentra alrededor del traga almas parece perder su color, es como si de alguna forma estuviera adsorbiendo la luz en las cosas.
Abre su boca de par en par mientras se acerca a mí. No parece importarle el cadáver de Andrew. Incluso creo que son amigos porque no lo intento atacar en ningún momento además parece estar interesado en la vida no en un simple muerto por algo le llaman el traga almas.
Se acerca muy rápido esta vez y dejo de luchar contra la puerta.
Pero al final esta es abierta desde afuera y caigo en el piso. Como puedo me levanto y salgo corriendo de ese lugar, hay dos guardias que fueron los que abrieron la puerta... creo que ellos sirvieron de distracción para yo poder escapar del traga almas.
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