Capitulo 1
- ¡¡MIN YOONGI!! ¡O TE APURAS O TE HARÉ TOMAR EL MALDITO Y FASTIDIOSO AUTOBÚS! -el grito de la madre lo asustó y a causa de eso, el labial rosa que se estaba colocando se corrió.
— Mierda mama... —murmuró quitándose lo mal colocado—¡QUE YA SALGO MAMA! ¡NAMJOON ME ESPERA! ¡TU ERES LA QUE ME APURA, NO ÉL! —gritó.
Se miró al espejo y corroboró que su delineado sea impecable, las sobras brillantes y hermosas, ademas que su labial no se haya corrido nuevamente.
Se puso a pensar que había veces en el que se fastidiaba a si mismo por ser tan exigente con algo tan simple como en maquillaje.
Osea era tan simple como, base por aquí, delineador por allá y labial entrando al chat. O bueno, eso sacando el primer, las cremas hidratantes, los blasamos, rubores, correctores, broncer, iluminadores y mil setesientas cosas más que se ponía para verse lindo.
Y como digo Namjoon...
Love Yourself.
Sonrió en satisfacción, ese día se había lúcidos como nunca. Primer día de clases, primer día en que tendría que ver nuevamente a los fastidiosos compañeros que tenía, burlándose de él y molestando lo por lo que se le plante... Y por supuesto primer día para poder ver a su lindo rubio.
¿O ahora debería decirle pelinaranja?
No sabe en qué momento su mundo giró en noventa grados al ver la foto de su crush teñido de naranja. Nunca en su vida se dió cuenta que necesitaba esa maldita imagen.
¡Es que es hermoso!
No pudo evitar likear la foto que habían subido Jungkook y Taehyung junto a su bellísimo crush. Se veía como el mayor estaba en la peluquería cambiando el color de su cabello.
Para que se den una idea estuvo a minutos se romperle el teléfono a llamadas y mensajes a su estilista y amigo de hace más de un año Taemin, para que le diga cómo se sentía al atender a semejante dios griego.
Ya volviendo al punto inicial, Yoongi volverá a ver la asquerosa cara mal maquillada de las mujeres que se creen superiores por intentar rebajarlo aunque sea un poquito.
¡Osea por favor! El ya había superado esa etapa de que los comentarios de ellas le hacían algo a la semana de que empezó su cambio, dándose cuenta que realmente le importaba una mierda la opinión de los demás.
Sacando a su mamá, Namjoon y su bendito crush.
Se levantó para tomar la mochila, no sin antes guardar su estuche de maquillaje. Corroboro que su madre no le haya sacado nada en las últimas doce horas de y viendo todo en orden, bajó las escaleras y viendo a su mama en la puerta de la cocina con el ceño fruncido y ambos brazos cruzados.
Quiso reírse de la situación de no ser porque casi se cae de culo al piso por consentrarse en su mamá y no en la escalera que estaba bajando.
— Vamos mama... tu sabes que Namjoon siempre me espera, ¿Por qué me asustas así? —se quejó con un falso puchero. Le gustaba burlar y bromear con su madre, ella era su única familia en ese momento. No había nadie más haciendo que su lazo vaya más haya que cualquier otro— Me hiciste correr el maquillaje.
La mujer que en su momento estaba seria pensando que llegaría tarde a su primer dia de trabajo como nueva gerente en una nueva compañía de cosméticos, río y se relajó dejando caer sus brazos.
Miró a su hijo y solo pudo sentirse orgullosa de lo hermoso que se había vuelto. Ya no recordaba cuando fue la última vez que lo había vestido completamente de negro, con cabello oscuro y un negro delineado debajo de los ojos.
Si bien en su momento pensó que su hijo le iba a la moda Emo, se dió cuenta que todo era una falsa máscara. Para ocultar su verdadero lado.
Aveces era demasiado complicado adaptarse en tener a su -ahora- único hijo menor horas en el baño o su habitación maquillándose y que este le reclame por un labial corrido o por sacarle sombras de su estuche.
Se reía de las veces en las que se sintió como una adolescente tomando las cosas de su madre sin permiso. En este caso era maquillaje de su hijo.
No podía creer lo estricto y sumamente ordenado que era Yoongi con sus pertenencias, o más bien, con su maquillaje en específico.
Quítale algo sin permiso y déjalo en otro lado que veras como tira una silla por la ventana.
Siendo madre de un niño nunca se esperaría cosas así. En su momento siempre tenía un gran lío mental a la hora de ir caminando con a su lado y que la gente -muy descaradamente- hablase o lo mirará, sin filtro. No estaba preparada o no se sintió preparada al ver a su hijo con una obra de arte sobre sus parpados y un hermoso labial intenso.
Esperaría muchas cosas, miles de las para ser justos, pero estas, no eran cosas que ella hubiera esperado.
Sin embargó, ahora teniendo a su hijo radiante, con una hermosa y reluciente sonrisa, desprendiendo felicidad. Era algo que llenaba el vacío que había en su pecho y corazón.
— Siempre, Namjoon me espera. Namjoon no me apuran. NamJoon, Namjoon, Namjoon... si tanto te gusta ¿Por qué no salen? —preguntó colocando ambas manos en sus caderas mirándolo con falsa interrogante.
Yoongi abrió los ojos sorprendidos y luego se ruborizó.
¿¡Cómo se aprecia a decirle eso!?
Namjoon era su mejor amigo desde años siendo este el primer en saber todos su cambio y el primero en apoyarlo a la hora de saber su preferencias.
Si bien a Kim lo había conocido porque por un mal entendido, al quererlo golpear y amenazarlo para que resulte que se había equivocado de Min. Luego de eso y varias disculpas por parte del mayor se hicieron amigos y poco a poco la barrera invisible que había hecho Yoongi se había desaparecido dejando entrar a su único y primer amigo.
Luego habían amigos secundarios, a los cuales si bien hablaban en su momento, luego ya lo dejaron de hacer por motivos que desconocía.
— ¡NO ME GUSTA NAMJOON MAMA! —gritó escandalizado, su rostro rojo de vergüenza haciendo que la mujer dejé salir una sonora carcajada.
Justo en el momento en que su madre iba a abrir la boca para decir algo, sonó el timbre. Un abochornado y sonrojado Yoongi abrió puerta sonriendo a su amigo.
— Hola Namjoon-Hyung
— Hola Yoongi-ie —dijó con una sonrisa el moreno dejando ver sus iconicos hoyuelos— ¿Listo para las hermosas clases? —preguntó con claro sarcasmo riendo al verlo negar efusivamente.
— Claro que no, pasa. Mamá está loca hoy, quizás se levantó del lado equivocado o se tomó un vaso de ron en vez de agua asique... no le des importancia —exclamó en broma y le hizo un ademán para que entrase, cerrando la puerta detrás de él.
El mayor apenas entro se encontró con la gran sonrisa de señora Min y con mirada picara.
"¿De esto era lo que hablaba Yoongi?" Se preguntó divertido.
— Hablando de roma... Namjoon se asoma —dijó divertida— Hola Nam querido ¿Cómo te fue en las vacaciones?
— Bien señora Min... un poco ocupado por el trabajo de mi padre —exclamó rascándose la nuca, nervioso.
— Ah! ¿Ahora salir con SeokJin es trabajar? —preguntó en un murmuró Yoongi, fingiendo inocencia haciendo que Namjoon lo mirará asombrado y avergonzado.
— ¡CÁLLATE YOONGI! —chilló el mayor y se escucharon dos carcajadas.
— Bueno mama, nos vamos —avisó caminando hasta el sofá más cercano para tomar su bolso y colgando lo en su hombro— Nos vemos a la tarde, es el primer día no creo tenga horas extra...
La mujer borró su sonrisa y miró a ambos jóvenes preocupada.
— Se me cuidan ¿Okey? Hijo, no quiero problemas el primer día... Y Namjoon no golpees a nadie ¿si? —advirtió con preocupación latente.
Ella era consiente que desde el cambio de su hijo ya sufrió bullying de muchas maneras, haciendo que su mejor amigo, lo protegía con palabras y puños si fuese necesario.
— ¡Nos vamos mama! —gritó en respuesta empujando a su amigo afuera de la casa, para luego cerrar la puerta— Tu... Solo no golpes a nadie ¿Si?
— Si no se meten contigo, no se meten conmigo —respondió tranquilamente Namjoon.
Llevaban un par de cuadras caminando en silencio. Las miradas había ambos no se hicieron esperar.
Pues claro eran un interesante dúo.
Yoongi, no sobrepasaba de los de los metro sesenta y seis, y quedaba como enano junto a Namjoon con su metro ochenta y tres. Ambos siempre fueron como los raros de todos lados. No solo por la diferencia de altura sino también por tener el cabello de esos colores.
El menor gozaba y amaba su cabello blanco brillante, mientras que Namjoon había cambiado su castaño oscuro a un morado.
— ¿Asíque tu mama quiere que salgamos? —preguntó de la nada escuchando como su amigo empezó a toser.
Namjoon, soltó una carcajada al ver el rostro de su mejor amigo avergonzado y ruborizado.
— ¿¡Lo escuchaste!?—habló totalmente en pánico y abochornado nuevamente, dejó salir el aire contenido al verlo asentir— Mi mama esta loca...
— ¿No sabe que salgo con SeokJin y que a ti te gusta cierto delantero del equipo de rugby verdad?
— No... —murmuró mirándo sus pies, patentado una que otra roca que encontraba en el sitio.
Namjoon lo miró triste, hace tiempo que Yoongi no supera a Jimin; su primer beso, su primer, o mejor dicho único amor.
Jimin increíblemente fue el único chico por el cuál Yoongi se había interesado y parecía no cambiar de opinión.
Luego de que en el campamento del año pasado se besarán debido a un juego, Yoongi, quedó completamente flechado por en ese momento rubio Park Jimin y esté bueno...
— Hola hermosas... —exclamó Jimin ondeando su brillante cabello naranja y sonriéndole a unas chicas en la entrada de la preparatoria.
Ambos lo vieron entrar y saludar a todas las chicas que se encontraba por su paso.
No era nuevo, siempre había eso haciendo que muchas hablaran de él.
De ahí que toda chica quiere estar con él.
Miró al gran edificio y solo suspiró tomando fuerzas ante lo que se iba a aproximar.
— ¿Viste lo que tiene en la cara?
Si, eso mismo.
— Aquí no era el circo payaso..
Los comentarios.
— ¿Quién le mintió de que le quedaba bien?
Benditos comentarios y miradas de asco.
Desde que Yoongi dejo de fingir y decidió ser él como es, siempre pasaba eso. Malas caras, palabras de mas , comentarios fueras de lugar, despreció en todos sus sentidos y hasta abuso físico en muy malos casos. Ignorando los murmullos siguieron caminando hasta su aula dónde había clases.
Pasaron las horas de clases y luego de cara de desprecio por parte del profesor se fueron a la cafetería por el almuerzo
De nuevo los malditos murmullos.
Saliendo del aula se encontró nuevamente con Namjoon y juntos fueron para la cafetería.
— Yoongi! —una voz atrás del pálido lo hizo voltear— Vaya... estas cambiado.. —murmuró el recién llegado, sin dejar de mirar todo el rostro de Yoongi.
— ¿Qué quieres Jungkook? —preguntó seco Namjoon, pues siendo muy consiente de que es el mejor amigo del delantero del equipo y siempre esta al tanto por alguna idiotez por parte de alguno.
— Hola Namjoon- Hyung solo... eh.. —suspiró y cambio su cara a serio, tomó con ambas manos los hombros de Yoongi y lo soltó como si quemara al escuchar los gritos a su espalda.
— ¡Lo convertirás en mas raro de lo que es!
— ¡Jeon eres asqueroso no hagas nada sexual aquí!
Jungkook apretó los labios y bajo su mirada al suelo mordiéndose el labio en un débil intento de tranquilizarse y no llorar.
— Solo quería decir lo siento... —murmuró casi inaudible.
Tanto Yoongi, como Namjoon lo miraron confundido, no entendía el porque de las disculpas si no se acuerda de haber sufrido alguna burla y o maltrato por parte de él. Quizás sacando un par de chistes por su homosexualidad pero nunca fueron en ofensa.
— ¿Por qué? —habló finalmente Yoongi.
— Por si alguna vez nosotros te lastimamos con nuestros chistes... lo siento realmente —respondió apenado.
— ¿Por qué te dicen eso? —preguntó directo Namjoon y se sintió mal al ver una lagrima caer en Jungkook.
El chico era uno de los mejores del equipo de rugby ademas de ser del circulo de amigos de park no imagino verlo así.
Jungkook era del tipo de personas a las que no podías ver mucho tiempo sin reír. Tenía un gran carisma una hermosa sonrisa y una contagiosa risa. Era una persona risueña y totalmente coqueta.
— M-mis padres me echaron de mi casa al saber que soy Gay... alguien me grabo teniendo relaciones con Taehyung... —exclamó dificultoso el nudo en su garganta cada vez se hacia mas gran al igual que las ganas de llorar— Lo subieron a todos lados... es por eso.
Yoongi se sintió mal por el azabache y no pudo evitar a traerlo en un abrazo que fue correspondido al instante, ignorando los demás gritos.
— ¿Dónde esta ahora él? —preguntó acariciando suavemente la espalda del azabache el cual le caían las lagrimas sin parar.
— Sus padres lo castigaron. Me corrieron de la casa apenas me vieron prohibiéndome verlo... no se cuando lo volveré a ver...
— Vamos al almorzar —dijó Yoongi caminando con Jungkook pegado a su cuerpo.
Y los tres se fueron directo a la cafetería la cual todos se quedaron en silencio cuando entraron.
—¡Pero miren quienes entraron el trió de maricas! —gritó uno de los del equipo de fútbol.
Namjoon apretó sus puños y a su muy pesar los ignoro. La señora Min le dijo que no se metiera en problema y estaba dispuesto a cumplir.
— ¿Qué ya no te defiendes Namjoon? —provocó el mismo chico— ¿Mas marica te volviste? El año pasado por lo menos te defendías y...
— Cállate zico. —intervino un chico pelado con una gorra mirando con desprecio al anterior.
— ¡Me callaran? ¿Quién? —preguntó irónico- ¿Tú Peniel? ¿Estás seguro?
— Solamente cállate y listo —dijó intentando ser pacifico.
Los tres jóvenes pasaron olímpicamente de la discusión y se sentaron en una mesa los tres.
— ¿Algó para comer Yoongi? —preguntó Namjoon levantándose de la mesa y para irse a pedir.
— Lo de siempre —le contesto con una sonrisa que fue borrada segundos después cuando fue rodeado por Jennie y las "del fondo" como le gustaba decirle.
— ¡Diu! ¿Quien te dijo que te quedaba bien? —la cara de asco hacia reir a Yoongi— Pareces un payaso... —exclamó divertida y las otras rieron.
— Y tu pareces un esqueleto y no por no te mandamos al laboratorio —exclamó Jungkook mirando su celular y Yoongi soltó una carcajada.
— ¿De qué te ríes payaso? —dijó ofendida rose.
— Me causo gracia, ademas me importa una mierda ser payaso o no... por lo menos yo me se colocar la maldita base de MÍ tono bien —exclamó mirando directamente a Jennie que en el cuello se notaba perfectamente la linea de la base y su piel normal.
— Claro... ¿Quién te dijo que tu sabes? desde aquí puedo ver tu mal delineado...
Yoongi solo rió, sacó su espejo de mano y se miró en el.
— Pues o uno de los dos esta ciego por que desde aquí veo mi delineado ala de ángel en perfecto estado.
— Es que si... Realmente no se que buscan, si Yoongi no las jodió ni una maldita vez —exclamó Jungkook y recibió un golpe por parte de lisa y luego sintió un gran ardor en la parte trasera de su cabeza— ¿¡Qué mierda te pasa!? ¡Si yo te llegara a golpear a ti me dirían de todo! —exclamó enojado.
— Cállate Gay...
— ¿¡Que pasa aquí!? —dijeron Namjoon y kai al mismo tiempo llegando a toda la escena.
— Dile a tu novia que deje de molestar y se largue, por favor... —exclamó Yoongi mirando a la castaña que lo veía con asco.
— ¿Qué haces Jennie?
— Él muy idiota dijo que me maquilló mal —se quejó con un berrinche y con un puchero fingido.
— Es verdad —dijó Kai enfadando mas a la chica ¿La verdad ante todo no?— amor de acá hasta narnia se nota que la base no era de tu tono... es mas parece que traes una mascara por tanta base...
Mientras que el moreno se llevaba a su novia y a las otras se fueron detras de ellos como pulgas, los tres en la mesa carcajearon.
— Le debo una a kai... —dijó luego yoongi para tomar de su bebida.
— No, de ultima se la pago yo... — contrapuso Namjoon, pues nunca dejaría que su amigo le deba algo a alguien.
Justo cuando se iba a negar Yoongi la puerta fue abierta y la mayoría de las chicas empezaron a chillar como ratas.
— Jimin-oppa —gritó alguien de algún lado de la inmensa cafetería.
— ¡Oppa que hermoso estas! —la chica gritó cuando recibió una sonrisa por parte del pelinaranja.
— Oppa come aquí! -propuso una pero fue rechazada.
El pálido volteo los ojos y miró su plato con esperanza que todo pase.
— ¿Te sigue gustando? —preguntó divertido Jungkook y Namjoon lo golpeo— Auch! Hyung, ahí me pego la estúpida de Lisa —se quejó tocándose el golpe y cuando vio su mano se alarmaron.
Sangre
— Mierda Jungkook —exclamó Namjoon, rápidamente le puso una servilleta en la herida— Acuesta la cabeza en la mesa. Veremos que no te falte un lo poco de cerebro que tenias.
— Ja ja ja —dijo con claro sarcasmo haciendo sonreír a Yoongi.
El azabache recostó su cabeza en la mesa y sintió como Namjoon le revisaba buscando el bendito golpe.
— ¿Jungkook? —la voz a su costado paralizó completamente al de cabellos Blancos el cual no levantaba el rostro y miraba su comida.
Oh shit.
— Hola Park —contestó Jungkoon sin levantar la cabeza de la mesa— ¿Qué necesitas?
— Me hiciste venir solo... —exclamó Jimin con disgusto mirando a todos en la mesa— Namjoon, ¿Y tu mejor amigo? —dijó nervioso y fue en ese momento que los tres se tensaron.
¿Enserio no reconoce a Yoongi?
Solo tiene maquillaje no una cara nueva.
Jungkook se dio cuenta que Namjoon no respondía, a lo que Yoongi por debajo de la mesa le pego una patada al que creía que era Namjoon.
— ¡FUCK! —exclamó en alto Jungkook y todos lo miraron— Namjoon-Hyung eso duele mucho ¿Enserio te fijaste bien? —mintió y fue cuando Namjoon cayó en cuenta.
— Lisa te corto con una de sus uñas postizas Kook —dijó lo mas normal y luego miró a Jimin el cual miraba de reojo al peliblanco— Por ahí debe andar Park ¿Por qué?
— Nada... es que desde las vacaciones no lo vi —respondió inquietó.
— Cierto que viven en el mismo vecindario —exclamó lo mas obvio posible mirando discretamente a Yoongi, el cual no dejaba de ver su sopa.
Los vegetales eran muuuuy divertidos.
El que diga lo contrario no sabe por lo que pasa Yoongi.
— Ajam... Quería hablar con él de un tema... —exclamó apoyando ambas manos en la mesa.
— Le dirás por fin que te gust... —fue callado por un caramelo que Jimin metió rápidamente en su boca— ...que te gustaría aclarar las cosas ¿Park?
El pelinaranja asintió.
— ¿Me esperaras o te irás? —cambió de tema como si fuera evadir enemigos en el campo de juego haciendo que Jungkook riera.
— Es tu casa, no me iré sin ti —dijó Jungkook mientras masticaba el dulce.
— ¿Okey, si lo ven le dices? —preguntó mirando directamente a Namjoon y sonrió al verlo asentir asentir, luego de eso se fue.
Los tres se miraron y se quedaron callados.
Yoongi dejó caer su cabeza fuerte contra la mesa y suspiro.
— Ni siquiera me reconoce... —se quejó dolido y triste.
— Él es idiota.. —exclamó Jungkook y Namjoon asintió dándole la razón.
— Sentirá asco de mi, no sabe que me volví esto —exclamó haciendo referencia a su colorido maquillaje.
— ¡DEJA DE DECIR ESA MIERDA YOONGI! ¡Si el te quiere lo hará por como eres no lo que finges ser! —le gritó su amigo haciendo que Yoongi baje la cabeza apenado.
Poco le importaba que los demás alumnos los vieran.
— Cálmate Namjoon yo... —intentó tranquilizar las cosas el azabache pero fue interrumpido.
— NO, calmarme nada Jungkook... tu no sabes lo que es que tu mejor amigo no se acepte como es, que tenga crisis, que llore... —exclamó mirando a Yoongi que aun mantenía la cabeza abajo.
— Por lo que pasa Yoongi no, pero todo eso en parte se lo que se siente... primero lo pase yo al darme cuenta que me empezaban a gustar los hombres y luego sufrí mucho al ver a Taehyung peor que yo... Sus padres son religiosos estrictos y no se lo que le harán... —dijó dolido y con voz quebrada— Se que lo que sufrió Yoongi no lo se, pero no por eso quiere decir que no se de esos sentimientos.
— Ya vayámonos —exclamó Yoongi levantándose y saliendo de la cafetería.
Estaba harto de toda la situación.
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