Capitulo 26
En la base mexicana estaba parado mirando al horizonte el coronel encargado de mantener el orden y la seguridad en la puerta que conectaba a ambos mundos, parecía tener la mirada fija en algo, pero simplemente estaba mirando a la nada, algunos llaman esto como "la mirada de las mil yardas", aún con el detonador en la mano estaba completamente inmóvil, hasta que uno de sus subordinados le llamó por su nombre, parece que no escuchó o simplemente ignoró al soldado, por lo cual tuvo que hablarle de nuevo para que esté finalmente volteara la mirada y lo viera a los ojos, con una posición firme el soldado le informó que los helicópteros estaban de camino a la capital y que el equipo de rescate destronó al emperador y colocaron a la princesa Piña como la nueva emperatriz, además que los prisioneros que habían logrado capturar estaban siendo procesados y que solo unos pocos habían logrado escapar pero que los UAV los estaban monitoreando, el coronel solo asintió, el soldado aún sin irse le recordó que no había necesidad de mantener el detonador listo, el coronel curioso por la declaración observó su mano y vió que estaba apunto de presionar el botón a lo que rápidamente quitó su dedo del botón y puso el seguro para evitar detonarlo por accidente y regresó en silencio a su oficina.
Mientras tanto los militares se estaban reorganizando reparando las trincheras dañadas y recolocando varios nidos de ametralladoras mientras otros movían los cuerpos de los muertos, llevándolos a una fosa común si eran parte del imperio y llevándolos a los camiones si eran mexicanos, el ejército mexicano había sufrido varias bajas, aunque viendo al enorme ejército al que se habían enfrentado nadie negaría que esto había sido una victoria, finalmente las cosas volverían a ser aburridas
En la capital (varios minutos antes)
Los grandes hechiceros habían disuelto el hechizo que mantenía en pie a los no muertos y los militares desarmaron a los pocos guardias restantes, adolorido y caminando lentamente se acercó a dónde Zorzal había colocado su corona, la tomó y caminó hasta donde estaba la princesa quien se había quedado quita, ella esperaba que lentamente le colocara la corona, sin embargo las cosas no fueron tan delicadas como ella esperaba ya que toscamente el capi tomó del brazo a la princesa y casi arrastrándola la llevó frente a los que parecían ser el consejo, la colocó frente a el y sacó su pistola para volver a apuntar al consejo
Capi: Listo, ella es ahora la nueva emperatriz, hagan eso que hacen para nombrarla o lo que sea que hagan, háganlo rápido, juren ser fiel a ella ahora y siempre
Su mirada era sería, mostraba cansancio, enojo y frustración, estaba harto de esta tontería, solo quería irse a casa o mínimo a la base, comer algo caliente, dormir en una cama suave y limpia, ducharse, aún fuese con agua helada, solo quería quitarse ese terrible hedor
Al principio todos estaban callados, no querían abrir la boca por miedo a que sus palabras enfureciera al hombre que estaba frente a ellos, todos excepto uno
Lord1: Una mujer sentada en el trono!? Debes estar bromeando, una mujer jamás será digna de sentarse ahí y gobernar, una mujer con la belleza de la princesa solo serviría para foll-
Un sonido ensordecedor sonó por toda la cámara con el eco recorriendo cada rincón, de la sala, la mayoría de los presentes se taparon los oídos, unos incluso escuchaban un pitido el cual disminuyó rápidamente, para cuando ya habían regresado a sus lugares vieron que aquel lord que parecía negarse se encontraba en el suelo sobre un gran charco de sangre saliendo de su cabeza, con la mirada perdida parecía que ni siquiera se dió cuenta de sus últimos momentos en vida
La princesa quien se había agachado se reincorporó volteando a ver al capi, notando esa mirada fría en su rostro, no había emociones, no culpa, enojo o simplemente algo que le hiciera parecer un humano, solo parecía estar cansado
Aún con el arma caliente y el cadáver sangrando por la cabeza el resto de los lores simplemente se arrodillaron, empezando los juramentos debidos, de nuevo el capitán agarró a la princesa pero está vez fue más despacio y delicado, ayudándola a subir los escalones del trono, lentamente viendo cómo este se volvía más grande cuánto más se acercaba, cuando estuvo lo suficientemente cerca rozó su mano lentamente en el descansa brazos dorado y lentamente se sentó en el trono, sin esperar mucho el capi colocó sobre la princesa la coronal del emperador diciendo...
Capi: Como dictan las leyes de este mundo usted será apartir de ahora hasta el día de su muerte será la emperatriz, dirigente del imperio más poderoso en este mundo, que su tiempo de gobernar sea próspero y pacífico
Los lores que estaban en la sala se arrodillaron, diciendo en voz alta
Lores: LARGA VIDA A LA EMPERATRIZ PIÑA CO LADA LARGA VIDA A LA EMPERATRIZ PIÑA CO LADA
Sin perder nada de tiempo la princesa ordenó a los soldados que quedaron que fueran a liberar a cualquier prisionera que quedara, estos parecían estar a punto de desobedecer y revelarse pero los mexicanos apuntaron sus armas
Soldado 1: Hazlo pendejo, intenta sacar esa espada y una ojiva de bronce va a atravesar esa cabeza tuya
El guardia no entendió con exactitud lo que dijo, pero sabía perfectamente que intentar hacer lo que estaba por hacer simplemente provocaría su propia muerte por lo que rápidamente los soldados salieron de la sala a liberar a la prisioneras y avisar al resto lo que había pasado
Con la princesa sentada en el trono finalmente el capitán le colocó el seguro a su pistola y la enfundó para así finalmente sentarse en uno de los escalones y soltar un gran suspiro de cansancio, se estiró un pocoy dió una última orden a los soldados que estaban con el
Capi: Sargento, lleva a los Lores para que empiecen a escribir una rendición absoluta y todo eso para que estemos en paz
Sargento: Si señor!
El capi le dijo lo mismo a la princesa y así todo fuera más rápido, con los soldados mexicanos escoltando a los lores la princesa ordenó a quienes aún estaban dentro que salieran de la sala del trono y una vez todos se habían ido bajó los escalones y se recargó en el hombro del capitán quien simplemente estaba descansando con sus codos recargados en sus piernas.
Finalmente había acabado todo
Varias semanas después
En el centro de la ciudad, en un espacio visible para todos estaba la emperatriz Piña Co Lada y el presidente del país azteca, dándose la mano mientras con la.otra sostenían un escrito el cual indicaba la justa cooperacion entre ambas entidades, las, al fondo de este trumullo se encontraba el Capi quién observaba lo sucedido mirando fijamente a la emperatriz, sus subordinados se burlaban de él constantemente alegando que al capitán ex miembro de fuerzas especiales tenía un especial interés en la pelirroja pero el siempre negaba esto rotundamente
Pau: Vamos Cap, enserio cree usted que creamos que le quitó su camisa, ambos solos y que no pasó nada?
Capi: Si no quiere regresar a la base caminando será mejor que lo crea cabo
Pau: Señor!
Dijo Pau poniéndose en firmes callando aunque con las risas de sus compañeros alrededor
Capi: Además, estábamos rodeados de soldados imperiales muertos y vivos, porqué haríamos algo tan arriesgado?
Ramírez: Señor, quiere decir que hubieran hecho mucho?
Dijo Ramírez pícaro haciendo varios movimientos con la cintura y cadera
Capi voltea a verlo con cara de pocos amigos estremeciendo a todos
Capi: Soldado Ramírez, llévese a la cabo Paulina y corran alrededor del perímetro, quiero que me den un informe de cuentas piedras más grandes que 15 CM se encontraron detallando a todas su forma y color, ahora
Ambos: SI SEÑOR!!
Ambos empezaron a corren mientras el capi era llamado por la radio con la orden de que se dirigiera con la emperatriz a petición de ella misma, cuando lo escuchó esperaba que su par de subordinados estuvieran más lejos, pero se equivocó que escuchó varios gritos de victoria provenientes de ambos
Capi: René, estás cargo, mantén la posición y mantén ocupado a ese par
René: Si mi capitán
Mientras se iba pequeñas risas se escuchaban, enojando al capitán pero al mismo tiempo haciendo que el mismo se riera, aunque sea solo un poco
Mientras caminaba buscaba la ubicación de la emperatriz, no debía ser difícil encontrar a alguien tan llamativa, pero el evento estaba lleno de gente, entre más caminaba más gente se encontraba y era más difícil caminar en medio, no fue hasta que vió a una mujer con una gran vestido con toques rojos y dorados que logró visualizarla, cuando caminaba su dirección pudo verla perfectamente, postura recta, su corona ostentosa en la cabeza, ropajes de la más fina de las sedas, cuando finalmente llegó con ella esperó a que dejara de hablar con la personas con quienes se encontraba, no fue mucho tiempo la espera ya que la pelirroja rápidamente notó su presencia, se despidió amablemente de sus acompañantes y fue directo con el mexicano empezando ambos a caminar
Piña: Entonces dime, que opinas de esta fiesta?
Capi: Está bien supongo, aunque me sigue molestando que no encontremos aún a tu otro hermano
Piña: Lo sé, la verdad no tengo idea de dónde podría estar, si tiene algún terreno jamás lo contó, posiblemente a modo de emergencia y vaya que dió en el clavo
Capi: Además tiene al menos unos 100 soldados imperiales, lo cual en si no es mucho, pero es un número al tener en cuenta
Piña: Pero bueno, ese será problema para otro día, por cierto no tienes un mejor uniforme?
Dijo Piña viendo al mexicano de arriba abajo con su uniforme verde, chaleco, casco y armas, para ella parecía que el solo tenía esas prendas
Capi: Estoy de servicio majestad, hasta hace unos minutos estaba vigilando el perímetro
Piña: Y que tanto puedes hacer cuando nada va pasar?
Capi: Mi trabajo es evitar que nada pase
Piña: Bueeeno, ya que mencionas eso le pregunté a tu comandante en jefe si podía dejarlos a ustedes cómo guardias de honor
Capi: Que cosa?
Piña: Y aún mejor, tú serás nombrado comandante de esa guardia de honor
Capi: Que yo que?!
Piña: Calma, todo es parte del programa de mutua confianza entre nuestras naciones, mi nación donará igual una guardia de honor para cuidar nuestra embajada una vez sea construida en tu nación, parte de la guardia imperial se negó a seguir Zorzal cuando se enteraron que usaba a los muertos como tropas y como mi otro hermano huyó solo me dejaba a mí como la única a quien podían seguir, pero fueron encarcelados para evitar cualquier tipo de golpe de estado, cuando fueron liberados me mostraron total lealtad a mí
Capi: Estás bromeando, cierto?
Piña: No, por el momento o almenos hasta que su embajada sea construida ustedes serán mi guardia de honor, por lo tanto deberán otro uniforme, tendrás uno de gala?
Capi quien seguía sin saber que estaba pasando, el seguía intentando procesar todo lo que dijo la nueva emperatriz
Piña: Ey *pequeña abofetada* sigues ahí
El capi al despertar de su estado de shock simplemente asintió con la cabeza, continuando con su caminata
Piña: Y que opinas?
Capi: Yo?... No lo sé, es mucho a decir verdad, y respondiendo a su pregunta, si, si tenemos uniformes de gala
Piña: Muy bien, en realidad la petición sobre tu nuevo puesto ya había sido aceptada hace días y el plan había sido elaborado con anterioridad así que sus uniformes deberían estar aquí, seguramente también les darán el itinerario, en la noche habrá otro evento así que necesito que se cambien, estén presentables y con una sonrisa en su rostro, te dejo en paz para que puedan cambiarse todos
La emperadora se fue con otros invitados dejando al mexicano con un pequeño tic en su ojo izquierdo, de igual forma se fue con sus subordinados a explicar todo en nuevo plan y lo que pasaría después, quitando lo sorprendidos que estaban ahora estaban más intensos con la fantasía que el capitán y la emperadora tenían algo entre ellos dos
Varias horas después
Después de que se cambiaran recibieron rifles M16 con bayonetas y una pistola Glock, su función si bien era más ceremoniosa sus armas estaban completamente funcionales, el único quien no llevaba su rifle era el capitán, ahora comandante, ya que el estaba presente con la emperadora, sus uniformes verdes oliva con sus respectivas insignias, una vez todos estuvieran listos salieron de los vestidores y empezaron marchar en orden hasta la sala del trono donde se colocaron en la enorme puerta de ambos lados y dos más en las escaleras del trono, aparte el capitán estaba a un lado del trono aunque unos escalones abajo, cuando la emperatriz y los políticos mexicanos llegaron los guardias y los mexicanos se pusieron firmes dejando un camino abierto para que finalmente todos pudieran pasar, Piña subió los escalones mientras los invitados más importantes se quedaban cerca de el, el resto estaba más alejado
Cuando todos dejaron de moverse Piña se levantó y dió inicio al bailable, al principio la emperatriz solo se quedó sentada, pero era obvio que estaba aburrida, hasta que simplemente se paró y empezó a bajar las escaleras tomando del brazo al capitán quien de sorpresa se vió obligado a bajar rápidamente, este acto llevó a que sus subordinados ubicados en varios lugares empezarán a seguirlos con la mirada, las chicas más que nada mostraban una leve sonrisa, los varones del equipo si bien no mostraban un gran cambio en su actitud o postura dentro de su ser estaban altamente emocionados gritando internamente, una vez llegaron a la pista de baile la emperatriz colocó en posición al mexicano quien se sentía extraño en esta situación, la música era tranquila, no sabía bien que movimientos hacer, trataba de copiar a quien estaba a su alrededor, parecía a alguien que jamás bailó payaso de rodeo, sus movimientos eran torpes y tropezaba un poco lo que le daba mucha risa a la nueva emperatriz, los invitados miraban fijamente a la pareja bailando, unos felices aplaudiendo al ritmo de la música, otros murmurando, cosas lindas y otras cosas no tan lindas, ambos se dieron cuenta de eso, solo que al capitán poco le importaba la opinión de los demás, la emperatriz estaba harta así que simplemente se largó de la sala del trono llevándose al capitán con ella
La noche pegaba con un aire fresco en los rostros de ambos mientras caminaban en los pasillos abiertos
Piña: Hoy hace un buen clima, sería una pena desperdiciarlo en un enorme cuarto, no crees?
Capi: Personalmente nunca me sentí cómodo rodeado de tantas personas así que ciertamente me es más grato estar afuera
Piña: Y te molesta estar conmigo?
Capi: Creo que pasamos por varias cosas juntos así que creo que me acostumbré a su presencia, emperadora
Piña: Ay por favor, como odio que la gente me llame así, solo lo acepto para mantener las apariencias
La princesa se recargó en en el pasamanos de piedra, respirando para sacar un poco de estrés
Piña: Los lores no confían en mí, quieren que su emperadora muestre fuerza pero una mujer de 1.60 no impone tanto respeto como mi hermano
Capi: La diferencia es que tú hermano está muerto, tu no, tu sabrás dirigir mejor este lugar que el, no por tu fuerza si no por tu cabeza
Piña: Los consejeros dicen que un heredero podría darles más confianza
Capi: Un heredero? Vaya en este lugar todo es llevado al extremo, cierto? Y quién será el afortunado?
Piña: No lo sé, ninguno termina de converserme, solo uno podría ser el más indicado pero lo más probable es que el me diga que no
Capi: Por favor, solo un tonto diría que no
Piña: Si... Tal vez, ven, hay un camara donde guardamos el mejor vino
El Capi no era alguien le gustaba el alcohol, pero igual debía acompañarla
No tardaron mucho en llegar y tal cual decía la emperatriz la gran cámara parecía albergar miles de barriles, Piña tomó una taza metálica de un estante y abrió un barril, tomando trago tras trago, taza por taza, sin apenas parecer afectarle, hasta el capitán estaba ligeramente impresionado, o almenos así lucía al principio pero rápidamente la princesa empezó a arrastrar sus palabras y a empezar a tambalearse, el Capi trataba de sostenerla y sujetarla pero en un movimiento brusco ella se suelta de su agarra y sea golpea su cabeza con la llave de uno de los barriles tirándola al suelo, el capitán solo suspira y la levanta, cargarla de costal solo hará que sus estómago se presione y que ella quede de cabeza, por lo que podría desencadenar en qué vomité sobre su uniforme y eso era algo inaceptable, por lo que la cargó son sus dos brazos, la joven pelirroja seguía diciendo incoherencias, quejándose una y otra y otra vez sobre como le molestaba que creyeran que era débil, que solo tener un hijo los tranquilizará, finalmente llegaron a sus aposentos, con dos guardias custodiando su puerta, se pusieron en guardia y el explicó la situación, ellos no creían del todo pero la emperatriz movió su mano levemente haciendo entender que se movieron y fueran, con dudas ambos lo hicieron, el capitán dejó a la princesa en su cama, buscando una cubeta para colocarla al lado de su cama, pero antes de que se fuera sintió como su brazo fue tomado con fuerza
Piña: No-- *Hip* Te vayas, quédate
Capi: Solo voy por una cubeta, créeme la vas a necesitar
La princesa suelta su y el busca una donde hay una tina aparentemente para bañarse, logra ver una de madera, algo pequeña pero funcionaba, cuando regresa ve como la emperatriz empieza a tratar de quitarse su enorme vestido, pero sin mucho éxito, el Capi coloca la cubeta a un lado de la cama y toma de los hombros haciendo que ella lo mire a los ojos, mientras el tenía una cara tranquila y serena ella tenía ojo medio cerrados, parpadeando mucho para evitar cerrarse, el le da la vuelta y la sienta en una silla, ella se tambaleaba como en péndulo de un reloj antiguo, mientras el trataba de safar el corsé que sostenía todo el vestido, estaba terriblemente ajustado, no sabía cómo antes podían soportar tal presión, más despejada ella empezó a quitarse todo el peinado dejándolo bastante desmarañado
Después de batallar un buen rato logra aflojar el corsé haciendo que la emperatriz logré respirar más hondo soltando un suspiro de alivio, después de dar unos consejos para tratar su futura cruda en la mañana empieza a caminar fuera cuando es interceptado con un abrazo en su espalda, el no entiende y se da la vuelta viendo que solo llevaba lo que parecía un vestido más simple con un lihero escote sujetado por cordones en su pecho
Capi: Majestad, que hace? Ya es tarde debo ir con mi escuadrón
Piña:...
Capi: Vamos majestad, mañana será un duro día, deberá recupersr fuerzas
El intenta zafarse de su agarre
Piña: Tu escuadrón se quedará en la ciudad, estarán bien sin ti una noche
Dice Piña sin mirarlo recargando su frente en el pecho del soldado
El ya sabía dónde podía conducir esto y los problemas que conllevaría si pasara por lo que sin decir nada empieza a ejercer más fuerza para quitársela del camino pero en un descuido es derribado de sorpresa colocandose Piña encima suyo
Piña: Crees que estoy ebria? Eh? De ser así no podría hacer esto, tomé varias plantas medicinales que ayudan a aumentar la resistencia al alcohol y a su vez aumenta tu ritmo cardíaco, solo tuve que fingir ser la indefensa
La princesa decía esto de forma coqueta, dejando estrañado al capitán
El Capi ya no sabía exactamente que era lo que estaba pasando, o pasaba lo que el creía que pasaba o ella estaba intentando asesinarlo, de cualquier forma derribarlo no sería suficiente para dejarlo inmóvil, rápidamente con su mayor tamaño logra dar la vuelta dejando a la pelirroja en el suelo siendo sujetada en la muñecas
Capi: Que carajo hace majestad? Está intentando asesinarme?
Piña cambia su rostro, quedando completamente perpleja ante la deducción que el mexicano había sacado riendo ligeramente
Piña: Claro que no tonto, te dije que creía en alguien para despozarla y darle un heredero
El Capi abrió sus ojos como platos soltando a la princesa y parándose de golpe
Capi: Que? Acaso cree que soy como ganado? Un juguete de puede usar así como así?
Piña: *Desconcertada* Claro que no! Por quién me tomas?
Piña se para igualmente dejando su lado coqueto
Piña: Solo...*respira hondo* Nadie, ningún lord, soldado, ni mi hermano vino por mí cuando fuí tomada como prisionera, no le importaba a nadie hasta que una corona acompañó mi cabeza, en ese momento todos se hicieron amigos míos, preocupándose por mí, padres ofreciendo a sus hijos para casarme con ellos, todo viéndome como una cosa, pero tú... Tu veniste, casi por tu cuenta, al final te quedaste conmigo protegiendome de todo, apenas nos conocíamos y parecía que darías tu vida por un extraño, solo sabía que podía confiar alguien así
Capi: Majestad...sabes lo enormes problemas que todo esto causará? No solo aquí teniendo un hijo de un simple soldado extranjero si no en mi país "soldado se acuesta con la emperadora mientras la tenía en su custodia" Seré revocado de mi puesto, puedo ir incluso a corte marcial
Piña: Ah eso, no te preocupes ya lo hablé con tuk...como se dice? Ah si, "coronel"
Capi: Que tú qué?
Piña: Dijo que simplemente "te habías perdido mientras llevabas a la emperatriz a si cuarto cuando ella accidentalmente se golpeó la cabeza"
Capi: Pero eso no... Pasó...
Piña: ....Tal vez al principio causará mucha polémica, lo sé, pero además de traer un poco de paz puede ser una forma para unificar a ambos mundos, ambas naciones, paz, no eso para lo que los soldados pelean? Además no eres un simple soldado, eres el héroe, el que le salvó la vida a la emperatriz, quien derrotó en un combate mano a mano al posiblemente el emperador más fuerte, derrotaste un imperio tiranico, tu eres el Capitán Alejandro, quien dirije la escolta mexicana que custodia a la misma emperatriz, además... no es como si no quisieras
Dijo esto empujando al mexicano hasta la puerta chocando con ella, el parecía estar bastante sorprendido y sin realmente que hacer, una parte de sus instintos le decía que se largará pues esto podría ser perjucial para el... Por otra parte había algo que decía "quédate"
La princesa subió sus manos empezando a desabotonar sus tres botones dejando caer el saco haciendo unos ligeros sonidos metálicos por las insignias y medallas que colgaban de el, jalando su corbata y quitando los botones de su camisa, el dejandose llevar un poco colocó sus manos en las caderas de la pelirroja, en su mente solo escuchaba "esto es mala idea, una muy mala idea" y por otro lado " pero si el coronel hecha paro pues... sería descortés rechazar"
Subiendo sus manos un poco para luego volver a la bajar su corazón latía fuerte, estaba a nada de ceder, aunque parecía estresarle el hecho que la pelirroja tomaba mucho tiempo para quitar los botones, por lo que el se aleja un poco, dejando a la pelirroja con dudas pero disipadas rápidamente al verlo desabrocharse sus botones, desgajandose la camisa y quitándosela dejando caer su piel bronceada, moreno de piel, músculos tonificados, ella se quedó quieta mirando hasta que el la llamó preguntando si algo estaba mal
Piña: No...para nada
El negando con su cabeza se acerca a ella
Capi: Estás segura?
Ella asiente
Capi: Ok... Ay dios... Iré a corte marcial por esto
Sorpresivamente el se agacha un poco y la toma de los muslos levantadola un poco y cargandola, ella grita un poco y rie, cuando lo voltea a ver a los ojos lentamente toma su rostro y lo besa, el beso continúa un largo rato hasta que el la recarga en un mueble, es cuando baja a su cuello y empieza besarlo mientras con una mano quitaba los cordones de la prenda de Piña y bajando la hasta sus caderas dejando ver su torso, piel blanca como pero con un tono vivo, pechos pequeños pero formados, brazos tonificados y abdomen fuerte gracias a su entrenamiento como espadachín, empieza a masajear sus pechos lentamente para despues subir la velocidad, el no resiste y vuelve a tomarla para llevarla la cama, la lleva al borde de la cama con los pies de ella en su espalda, el sube su falda quedando debajo, ella no sabe que hace pero antes de preguntar el empieza un ligero masaje en su zona íntima, el placer empieza a invadirla empezando a soltar pequeños gemidos que intentaba sofocar cuando sintió que había parado trata de coger un poco de aire hasta que algo húmedo vuelve a tocar esa misma área, voltea a ver y ve la cabeza del mexicano en su entrepierna, ella sintió choques eléctricos en su espalda trata de quitarlo pero sus brazos son sujetados por el, arquea su espalda ante la oleada de sensaciones recorriendo su cuerpo
Los gemidos salen cada vez con más fuerza de su boca denotando que cada vez intenta menos mantenerse callada, ella misma masajea su pechos, cada vez el juguetea con más velocidad, su entrepierna está cada vez más y mas humeda, provocando que sienta algo que está por salir, ella no sabe exactamente que es pero cuando lo siente salir salir siente una explosión de placer, la cara del capitán está un poco húmeda y ella está jadeando tratando de respirar
Capi: Oye, que esto no ha acabado, tu misma iniciaste esto, debes llegar al final
Piña: Es... espera...solo un momento
El se quita sus pantalones y boxer, ella lo mira fijamente, no sabía cómo lucían, jamás vió uno, roja de la vergüenza solo desvía su mirada, pero siente que es de nuevo jalada desde su cadera, el acerca su miembro a su intimidad, no había jamás visto uno pero pensaba que simplemente o eso era muy grande o ella muy pequeña
No tuvo mucho para pensar hasta que el empezó a entrar, lentamente, no quería lastimarla, el dolor era inevitable pero sabía que hacer para lo hacerle sentir tanto dolor, poco a poco, con cuidado, ella sentía dolor, no era como hace rato pero al poco tiempo el dolor empezó a disminuir, los gemidos de dolor empezaron a convertirse en placer, cada vez el entraba más profundo, con el cual la velocidad aumentó, los sonidos de la piel sudada y humeda aumentaron en frecuencia, ahora no solo la chica gemía, incluso el empezó a respirar más fuerte intentando mantenerse calmado, mirando más abajo al capitán se le ocurrió volver a masajear la intimidad de la chica haciendo que ella se sienta mejor, directamente dejó de callarse y jalo al capitán a ella abrazándolo pero a su vez rasguñando su espalda, cuando el sintió que estaba por acabar paró en seco, ambos se vieron directamente a los ojos, sudando y jadeando, volvieron a besarse mientras el Capi la tomó por los hombros viendo su espalda, ella se sorprendió hasta que otra vez empezó la diversión, el Capi apretaba con fuerza los muslos y glúteos de la emperadora, aumentando su velocidad hasta que finalmente sintió un orgasmo apretando los glúteos, ambos estaban agotados
El se acostó al lado de ella mirando ambos el techo
Pero ella no había acabado
La noche siguió, con mucho ruido acompañándo al silencio del palacio
A la mañana siguiente ambos estaban tapados en la sábanas, abrazados tratando de calentarse en una habitación sin cristales cubriendo las ventanas con el fresco viento entrando en la habitación
El sol pegó en sus rostros, mientras trataban de esconderse de su luz una caballero de pelo rubio entro en la habitación de su nueva emperadora trayendo en desayuno provocando que el capitán se levante y haciendo que ambos se miren, el capitán trataba de focalizar sus ojos mientras se ajustaban a la luz mientras Bozes solo veía ropa tirada y a el sin su camisa
Bozes: Maldito!! Te atreves a mancillar a la emperatriz!!
Saca su espada y se dirige directo a el mientras rápidamente el se para intentando detenerla y explicarle
Capi: wowow tranquila, no es exactamente lo que crees
Bozes: Ah no?! Entonces que es?!
Capi: Bueno.... Es...
Justo cuando estaba por atacar Piña grita
Piña: Detente, es una orden
Ambos la miran mientras ella aún estaba en cama cubriendose su pecho con una sábana
Piña: Tranquila, fue consentido, no me obligó, tranquila
Aún molesta trata de entender, pero con una última mirada desafiante al capitán se retira de la habitación azotando la puerta
Capi: Si... Esto será difícil de explicar
Piña: Bueno... Son las consecuencias de nuestros actos lo dice empezando a colocarse su camisón
Capi: Perdón? Tu casi me obligas
Piña: Detalles sin importancia, ahora vamos ponte tu ropa y vayamos a desayunar
Lo dice yendo al baño para lavar su cara no sin antes dar una pequeña nalgada al capitán al cual lo sorprende
Capi: No iré a corte marcial, me van a colgar aquí
Suspira una última vez antes de empezar a cambiarse
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Eeeeen fin, bueno finalmente acabamos está historia, casi 5000 palabras, jajaja
Debo decir que me es raro escribir contenido erótico pero bueno espero disfruten este capítulo y espero que les haya gustado está historia, unos 3-4 años me tomó escribir todo esto, que puedo decir, gracias por tener la paciencia de leer esto y gracias por acompañarme, la razón por la cual tardé tanto escribir esto es porque no sabía que poner, como acomodarlo, perdí mi libreta de anotaciones, además que estoy trabajando y me quita mucho tiempo perdón por haberlos abandonado asi, pero bueno la cosa es que acabamos, gracias por todo, nos veremos pronto, con una historia mucho mejor escrita, siganme y recuerden que ustedes son LEGENDARIOS 🤟🤟🤟
Adios
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