¿Una maceta? 1/2
(Haber visto "orígenes parte 2" para entender este capítulo)
Un rugido fuerte resonó en toda la madriguera de la heroína del tiempo, quien comenzó a buscar en todas sus pantallas con apuro, qué había sido el responsable de aquel sonido.
¿Se le había olvidado alimentar a su dinosaurio otravez?
El rugido volvió a sonar y ella comprendió que aquel ruido no había sido de nada más y nada menos que su estómago.
Si, Bunnix tenía hambre.
Planeaba dejarlo pasar, pues lo que no quería era perder tiempo, hasta que su mirada se dirigió hacia su frente, mirando y casi oliendo una pantalla que tenía enfocado a un carrito de Hot Dogs.
Alix mejor que nadie sabía que no se debían usar los poderes para beneficio propio, pero en ese caso, si ella no saltaba y pedía un hot dog a ese carrito, estaba segura que enloquecería.
Si algo era seguro, era que nadie quería a una guardiana superhéroe del tiempo loca.
Perfecto, comer ese Hot dog era por el bien común.
Tras desvanecer la culpa con su auto convencimiento, la heroína entró dentro del agujero, y aterrizó en un callejón apartado pues no quería llamar demasiado la atención.
Justo cuando estaba por acercarse, el carrito comenzó a avanzar, no pareciendo un gran problema para una heroína como ella, hasta que se percató que era un carrito motorizado.
¿Qué clase de juego era el que el destino estaba haciendo con su estómago?
Solo tuvo cinco segundos para meditar sus opciones. La primera era irse a su casa y comer de su refrigerador, y la segunda era perseguir al carrito y comer un Hot Dog.
Y como ella no supo escoger, le dejó la tarea a su hambre, ella le dictaba que corriera como si no hubiera un mañana.
No supo en qué momento había subido a los techos de París y había comenzado a casi volar, rompiendo antenas y tirando macetas de los balcones en los que iba pasando, sintiendo su objetivo cada vez más cercano.
Con que ese era el sentimiento que sentían los animales al momento de cazar.
.
.
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Con un bocadillo en su mano, una mujer que no era de esa época, miraba la ciudad desde la cima de un edificio, dando una sonrisa al ver a la lejanía la fecha en un periódico.
"Jueves 3 de septiembre de 2015"
Por supuesto que ella recordaba con claridad esa fecha, la primera semana de clases del bachillerato. El día anterior a ese, Lady Bug y Chat Noir habían derrotado a un akuma con éxito por primera ocasión.
Si tan solo mini-bug hubiera capturado el akuma la primera vez que lo combatieron, la victoria pudo haber sido con un día de diferencia.
Pero bueno, quien era ella para cambiar la línea temporal.
Empapada de recuerdos y añorando sus días de adolescencia, la mujer de cabello rosado regresó a su madriguera con una sonrisa, misma que se desvaneció como su dinosaurio cuando Plagg los extinguió, al llegar y encontrar a muchas de sus pantallas sin imagen.
¡Agh! y lo que ella quería era no perder tiempo.
Aunque fue tardado, la de ojos azules revisó todas, no encontrando donde se encontraba el problema a pesar de haberlas peinado.
¿Donde podría estar?
Una duda dentro de ella relució, recordando que hubo uno de sus tantos agujeros que decidió no examinar por no perder tiempo.
Pero no ¡Era imposible que fuera aquella! Era a la que acababa de ir hacía unos instantes y no detectó ningún problema.
A no ser que... ella los hubiera causado.
Con angustia en su ser, la mujer corrió a examinar aquella pantalla, negando con el pensamiento al sentir la culpa llegarle.
Entonces la pantalla le mostró las cuatro de la tarde de ese mismo día, justo en la entrada del instituto al cual solía ir, en una desolada hora de salida.
Las pocas gotas de lluvia comenzaron a caer lentamente y una ojiazul salía observando como la lluvia todavía no se volvía fuerte, aprovechando a correr a su casa, pues no traía paraguas.
Con segundos de diferencia, Adrien salió con el paraguas en su mano, encontrándose solo y con los truenos sonando de fondo, observando como su guardaespaldas ya lo estaba esperando, dirigiéndose al auto con su sombrilla en mano.
Adrien nunca le entregó su paraguas, tampoco aclaró el malentendido que se había formado el día anterior, no se hicieron amigos y mucho menos Marinette se enamoró de él.
-Oh no.
Continuara...
Que haríamos sin la escena del paraguas. Yo lloraría.
¿Ya ven como no todos los capítulos de esta historia hacen llorar? Planeaba hacerla más fuerte, pero dije "Nah, suficiente tenemos con wishmaker" y así quedó.
Por cierto, no se si notaron que la escritora tiene un extraño gusto por los dinosaurios, y pues estaba leyendo un artículo de divulgación científica (cuando en realidad debí de haber estado buscando trabajo) entonces me encuentro con esto, lo cual es TOTALMENTE VERÍDICO.
Y esperen, no es el único.
Osea que ya fuera de bromas, la teoría que el show presenta (en el mundo de miraculous y para el mundo de miraculous) esta basada en un hecho científico. Un cataclismo de dudosa procedencia mató a un buen de dinosaurios.
:0
Oigan, ¿y si sí existe Plagg en esta realidad, pero en este mundo no hubo un mago que convirtió a los kwamis a seres tangibles, y siguen siendo como fantasmitas?
Ya mejor me voy a dormir.
En fin, disfruten.
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