Riposte

Bunnix escuchaba con ánimo a su cantante favorito sonar, desde una de las pantallas de la madrigueras.

Faltaban 50 años para que naciera desde su presente, pero hey, era un lujo que podía darse la portadora guardiana del tiempo.

De pronto la música dejó de sonar y la mitad de sus pantallas se cortaron, haciendo que ella exhalara con pesadez, pues era obvio que algo no estaba bien.

Levantandose de su asiento, la mujer comenzó a buscar en sus pantallitas, cuál era la del problema, llegando a la que de primera instancia, la dejó helada con solo verla de reojo.

-¡Ups, le corté las alas a la catarina!

Gritó Riposte riendo, después de haber clavado su arma en el pecho de la heroína, dejándola inmóvil en el suelo, formándose un charco de sangre bajo su espalda.

El héroe al ver aquello, sintió las piernas flojas, a la vez que su vista se comenzaba a nublar.

NOOOOOOOO!

Desgarrante exclamó el héroe, mientras su pecho se inflaba y desinflaba frenéticamente, sintiendo como la furia estaba tomando posesión de él.

Golpes de desesperación, defensas de impotencia, y resistencia de esperanza, era la única ayuda del héroe en batalla. Podrían hacerle todo a él, pero nunca iba a permitir que dañaran a su Lady.

Jamás nadie vió pelear de esa manera al héroe, era increíble pensar que era él. Sus ojos lloraban, pero su cuerpo reclamaba venganza. En menos de cinco minutos logró desintegrar el akúma con su cataclismo, corriendo en cuanto pudo donde la inerte herida.

Sintiendo la angustia crecer en su estomago y arrodillandose con el Lucky charm en sus manos, el rubio sostuvo el cuerpo ensangrentado y a punto de perder la conciencia de la ojiazul entre sus piernas, tomando su mano para que sostuviera el objeto.

-Porfavor, reúne fuerzas para lanzarlo. Porfavor. Te lo suplico.

Fue más en llanto como lo dijo, mientras ella intentaba no cerrar sus ojos levemente arenosos. Ya no le dolía el corte, en ese momento solo sentía sueño. Quería dormir.

Mientras la sangre de la heroina empapaba sus rodillas y su respiración se tornaba entrecortada, el héroe sintió como el débil cuerpo de la chica, tomaba una bocanada de aire.

-Te quiero, Chat.

Confesó eso en un susurro, haciendo que el héroe tomara su rostro con sorpresa y miedo a la vez, observando como ella daba una sonrisa.

-Acompañame a dormir.

Dijo delirando ya por la gran pérdida de sangre, dando tras eso su última exhalación y sintiendo él, el último latido de su corazón.

Lady Bug había muerto.

Todo eso Chat lo sintió como un zumbido en el oido, mientras una lágrima gruesa se deslizaba sobre su mejilla, sintiendo su cuerpo pasmado, pues aún no terminaba de asimilar que el amor de su vida, estaba sin vida.

Solo pudo reaccionar al ver como la transformación de la chica se perdía, dejando ver que era Marinette la que estaba muerta entre sus brazos, sintiendo ese momento peor que ser herido por miles de cortes.

Entonces su cuerpo comenzó a temblar.

-¡No, no, no! Reacciona. Vamos mi princesa, ¡Rechazame otravez! No puedes decir que me quieres y morir al siguiente instante. Alguien despierteme de esta pesadilla. ¡Por favor, ya no quiero vivir esto!

Dijo llorando escandalosamente, abrazando con fuerza al cuerpo sin vida de la azabache.

Pronto sintió como un pequeño ser rojo se instalaba en la mano extendida, ya fría, de la chica.

-Marinette.

Susurró Tikki, mientras se acurrucaba en la mano donde ella siempre solía tomarla, ahora con tristeza pues su cuerpo ya no tenía pulso.

Bunnix no se dio cuenta del momento en el que había comenzado a llorar ella también, pero aún con su cuerpo levemente pasmado, solo pudo mover su mano izquierda, para adelantar los sucesos, observando al héroe viviendo su luto.

-Un gatito en el techo, solo sin su Lady.

Cantaba el gato con dolor, sentado en el lugar donde ellos se reunían para patrullar, sintiendo de la nada pasos a su espalda, alertando sus sentidos.

-Hola Chat Noir, soy tu nueva compañera de batallas, Lady Bug.

El giró a mirar a la heroína rubia, sintiendo la rabia nacer desde lo más profundo de su ser.

-No. No lo eres. ¡No habrá jamás nadie como ella! No intentes ocupar su nombre, mucho menos su lugar.

La chica abrió los ojos asustada, al sentir una mano en su arete.

-Dame tu miraculous. Se algo que podemos hacer si los juntamos.

Bunnix se separó de golpe de la pantalla y negó.

-¡Así no tenía que ser! Y menos estando aún de luto. Claro que iba a reaccionar de esa manera. Esta enojado. ¿Que le pasó por la cabeza al maestro Fú de esa línea temporal errónea?

Se dijo antes de entrar a una pantalla y lanzar un auto que terminó arrollando a Riposte, dándoles tiempo a ambos de pensar en un plan para el Lucky Charm.

Así estuvo toda la batalla, observando desde los techos a escondidas, no sintiéndose aliviada hasta saber que la pelea estaba librada.

-Ganamos.

Miró el choque de puños, mientras sentía como el alma le regresaba al cuerpo.

-Bien Mini Bug, me diste un susto esta vez.

Dijo antes de ir por un refresco, pues sentía que con todo eso, se le había bajado la presión.

Continuara...

Hablando ya enserio, ¿Cuantas cosas traumáticas no habrá visto Bunnix, que tuvo que cambiar para preservar la línea temporal?

Yo digo que ella es la que en realidad necesita terapia.

Bien, yo sigo recuperandome de mis ojos, por lo que voy lento en esto de escribir. Mañana en mañana checo ortografía.

En fin, disfruten.

Confieso que la escribí llorando...

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