A veces pensamos
que los cuentos son reales
que todo sea color rosa
y acaba en final feliz
Pero la vida te enseña
que los cuentos son fantasía
que el dolor abunda en el mundo
y que la felicidad es irreal...

Corría todo lo que sus pulmones le permitían, pero a sus nueve años, sus piernas no eran lo suficientemente largas, además de que su desarrollo no era el mejor y para su edad era de baja estatura.
El frío hacia que sus pulmones empezaran a dolor y que sus pies descalzos sintieran el suelo como si caminara sobre agujas, la ropa apenas lo cubría del frío y su estomago tenía días sin probar alimento. Era mas la adrenalina que sentía en ese momento la que hacia a su cuerpo moverse y en ese momento ser perseguido por un hombre.

Sabia que era arriesgado robarle a alguien tan joven, pero estaba cansado de robarle a ancianitas y a embarazadas, que cargaban tan sólo un par de monedas, la billetera de ese hombre estaba repleta y hoy seria el primer día que robaría a alguien que pudiese alcanzarlo.
Giro a la izquierda, cada vez mas cansado cuando vio la barda de su salvación, si lograba pasarla ese hombre no podría alcanzarlo, no con esos zapatos tan finos que resbalarian al tocar la pared.

Empezó a escalar, en ese momento se sintió bien al andar descalzo, ya había puesto ambas piernas dispuesto a saltar cuando sintió un tirón del brazo derecho

- ¡maldita rata, no te escaparas de mi!- gritó el hombre de cabellera rubia jalando hacia abajo el brazo

El pelinegro se alcanzó a sostener de una barilla impidiendo caer del otro lado, tenia que pensar rápido, el hombre era fuerte, si lograba atraparlo, sería peor que las palizas de Kenny, además de llevarlo a una correccional, no lo pensó dos veces y se impulso al frente, sintiendo el dolor agudo en el hombro, el agarre del hombre ceder y un ardor en su brazo, cayó al piso y a pesar del dolor siguió su camino.

Después de un rato llego a la zona gris, la zona de marginado, donde los parias, ladrones, asesinos, abusadores y como la personas "normales" consideraban, escoria de la sociedad vivía.

Entro a la casa y de inmediato saco todo el dinero, el dolor en su brazo era demasiado, pero si Kenny llegaba antes, de seguro le quitaría todo para irse a tomar con sus prostitutas.

Saco un par de billetes, que servirían para comer mientras se recuperaba del hombro y lo guardo en su lugar secreto, apenas se sentó de nuevo, Kenny entro a la casa

- vaya enano, como te fue hoy, no tienes buena cara-

- me jodí el puto hombro, pero creo que comeremos bien esta semana- dijo el pelinegro señalando con la mirada la cartera fina de cuero

Kenny de inmediato empezó a contar y una sonrisa se ilumino en su rostro

- bien Levi, hoy si serviste para algo,¿te jodiste el hombro verdad?-

- cuando salte oí un crack y el dolor no para-

- de seguro se salió, deberías ir con el viejo Marlo para que te arregle eso, y solo por la buena cantidad te dejare descansar hasta que ese hombro sane- dijo Kenny saliendo y dejando un billete para la comida de Levi y una botella de alcohol barato para Marlo

Él lo tomo y fue a la casucha de Marlo, un ex quiropráctico que fue abandonado por su esposa al empezar a abusar de la morfina y empezar a deberle a los apostadores

- ¿que quieres Levi?- dijo el hombre al verlo llegar a su lado

- me jodí el hombro- dijo para luego arrojarle la botella

Marlo la probo y después asintió y lo hizo pasar, 5 minutos después Levi salia con dolor en su rostro pero el hombro en su lugar

- si quieres que no se salga de nuevo, busca algo para fijarlo bien- dijo Marlo para seguir bebiendo

Levi asintió y fue caminando para comprar un poco de pan para comer, pero detuvo su paso al ver la sombra que reflejaba el cielo, subió de inmediato al poste de la luz con un larga vara en una mano y al llegar a la cima, los vio, un par de zapatos colgados, intento por buen tiempo hasta que logro alcanzarlos, al bajar se los midió, le quedaban tan solo un poco grandes, pero estaban en muy buenas condiciones, sus pies ya no tendrían frío, su hombro estaba bien y tendría pan para cenar, sin duda había sido un buen día.

Mientras, al otro lado de la ciudad

Un niño de tan solo 5 años veía el día desde la ventana, ese lugar era horrible, la comida era pésima y los trataban muy mal, solamente las niñas mayores de 12 años y unos cuantos hombres, eran los mejores tratados, pero los que tenían suerte eran los que cumplían 18 años y se iban, por que los que eran adoptados, no duraban mas que un mes fuera, para regresar de nuevo o acabar muertos, en una familia abusiva o en la correccional.

- Eren te tocan los platos de la cena, ve de inmediato- gritó Annie

- ya voy- dijo el castaño para ir a la cocina donde sus amigos lo esperaban

- te tardabas- dijo el rubio al verlo

- deja de molestarlo Armin- hablo la niña

- Mikasa, si sigue así terminara de nuevo en el salón de castigos- dijo Armin

- con lo mala que sabe la comida, me harían un favor- dijo Eren para comenzar a secar los platos

Así era la vida de dos pequeños niños uno que vivía en la libertad de la hambruna y el dolor y otro que vivía en el encierro del sufrimiento y desdicha.

Dos almas abandonadas por la sociedad, en diferentes momentos y causas de vida, pero que sufrirían tanto, que seria el dolor y el sufrimiento, quienes se encargarían de guiarlos por la vida, juntos.....

Espero les guste....

Comentario y votos, son bienvenidos, cualquier duda, comentario u horror ortográfico, avisenme, quiero cambie eso en mis historias

Lo se ya regrese y dirán y que, se puede ir y tomarse vacaciones cuando quiera, siento no haber estado y no hacer especiales, pero esta no fue una dulce navidad ni año nuevo para mi, pero espero que para ustedes si.

Los kiere y ama inukagban

Rakel 😘😘😘😘