-Entonces puedes sacar humo que extingue fuego?-.

-Correcto, con ello puedo sacar ventaja de los Pyronites cuya capacidad principal es usar el fuego producido de su organismo-.

Para cualquier persona que pasará por los alrededores del bosque donde Ash estaba presente sin lugar a dudas quedaría perplejo ante la extraña escena que acontecía .

Pues se podía ver al pelinegro mencionado anteriormente, armado con una escopeta y montando cual caballo a un extraño monstruo con rasgos femeninos y patas de cangrejo, pero lo más raro de la situación sería la forma tan natural en la que ambos seres conversaban.

A decir verdad, Ash en un principio no quería intercambiar muchas palabras con la chica de rocas en la cual estaba montando, lo único que tenía en mente era que ella lo llevara al puente el cual conduce hacia el poblado más cercano y atacar en caso de que ella quisiera hacerle daño.

Pero más temprano que tarde para entretenerse durante el viaje, el joven decidió hablar un poco con la mujer que lo acompañaba, dando lugar a una amena charla donde Ash aprendería varias cosas sobre su nueva compañera, además del reloj que ahora tenia pegado en su brazo izquierdo.

-Cuando te pedí que me dejaras montarte- Empezó a hablar Ash totalmente ajeno al ligero sonrojo que sufrió la alien -Pensaba que serías algo lenta por tu gran tamaño y esa roca gigante que llevas en atras tuyo, eso sin mencionar que también me estas cargando a mi-.

Si bien la chica de rocas no alcanzaba la misma velocidad de su auto en movimiento, si era tan o más rápida que un humano corriendo, algo bastante impresionante teniendo en cuenta las proporciones de la mujer.

-Realmente no siento molestia en lo más mínimo, la "roca" que usted menciona es parte de mi cuerpo, por lo que es natural para mi poder moverme con ella- Respondio la depredadora -Además, mi especie también posee una fuerza bastante grande, usted fue testigo de eso cuando destruí a esos monstruos- Ese último comentario lo dijo con bastante orgullo, pero dejó un tanto incómodo al pelinegro que prefería evitar hablar de los que considero amigos alguna vez.

-Si...- Esa fue la única respuesta que dio Ash ante la respuesta de la alien, inmediatamente para desviar el tema lo más rápido posible, decidió hacer otra pregunta improvisada, aunque realmente no sabía si era correcto hacerla, pero realmente tenía curiosidad de saber.

-Hay otra cosa que te quería preguntar- Crabdozer solo seguiría caminando mientras esperaba la pregunta de su maestro -¿Por qué te falta tu brazo izquierdo?-.

Ante esa pregunta, Ash debido a que estaba montado en la espalda de la chica de rocas, no pudo notar que su rostro que ya era de color blanco, se habia vuelto mas palido.

La mujer por un instante recordó toda su vida antes de ser invocada por su nuevo maestro, todo lo que tuvo que pasar... todo el sufrimiento al cual fue sometida, como si fuera un acto reflejo ella levantó su brazo derecho y lo apoyó en el muñón que alguna vez fue su brazo izquierdo.

-¿Te pasa algo?- Hablo Ash

-¿EH?-.

-Te detuviste-.

La depredadora no se dio cuenta que había detenido su paso, ella simplemente agitó su cabeza intentando alejar esos recuerdos, por otra parte, el pelinegro se dio cuenta inmediatamente que había tocado un tema sensible de la mujer, así que se dispondrá a disculparse, pero antes de poder decir tan siquiera una cosa.

Bib

Bib

Bib

El símbolo del collar de la depredadora empezo a parpadear de color rojo y un ruido similar a una alarma sonaba de el, dejando confundidos a Ash y la chica de rocas.

-¿Qué es ese ruido?- Preguntó el joven, pero antes de que su compañera le pudiera contestar, ella desapareció en un resplandor rojo, provocando que el pelinegro cayera al suelo -Arggg, qué demonios- Ash intentaba con la mirada buscar en los alrededores la presencia de la alien, pero ella no se encontraba en ninguna parte, como si se hubiera desmaterializado, el levantaría su reloj y lo observaria, notando que el simbolo que tenia la pantalla del reloj que anteriormente era de color morado ahora se habia vuelto rojo -¿Será que volvia a esta cosa?- Empezo a reflexionar Ash, si ella habia sido convocada por obra del reloj, no seria extraño que ella desaparecira también por obra del mismo -Bueno es mejor asi, seria muy problematico si Crabdozer estuviera conmigo en todo momento- Por unos momento el joven se pregunto si era buena idea nombrar a un alien con el nombre de su especie, pero simplemente descartaria la idea sin darle mas importancia al tema.

Con dicho asunto zanjado, Ash siguió su camino por el bosque para llegar al puente, pasaron horas en las que el pelinegro seguiría recorriendo el sendero que lo llevaría a su destino, aun cuando la noche se acercaba y el cansancio se hacía notar en su cuerpo, Ash no flaqueo en ningún momento, hasta que ya estando en los últimos minutos del atardecer, el pelinegro divisaria parte del puente que buscaba, y con una gran euforia correría con las pocas fuerzas que le quedaban con la intención de cruzarlo.

Sin embargo, cuando pudo tener una mejor vista del lugar, una gran impotencia empezó a inundarlo, pues el puente que tanto buscaba, estaba totalmente destruido.

-¡NO NO NO NO NO NOOOOOOOOOOO!- Como una forma de apaciguar su frustración, Ash gritaría en negación con todas sus fuerzas -Tengo... Tengo que controlarme- El joven intentaría pensar en alguna solución para el problema que estaba teniendo, pero antes de que pudiera pensar en sus opciones, notaría que el sol ya había bajado por completo, dejando todo el bosque oscuro.

Ash en eso vio como enfrente suyo a unos metros, una gran cantidad de lo que parecía ser humo empezó a acumularse y empezó a acercarse hacia el pelinegro, quien daría un paso atrás por acto reflejo, era "eso" de nuevo, la "cosa invisible" que lo había atacado en la mañana.

Sin dudar un momento, Ash empezaría a correr de aquel ser para perderlo de vista, pero sabía que esto sería imposible, no solo por que la "cosa invisible" era demasiado rápida, sino que también porque el mismo ya estaba muy cansado como para huir, haber intentado salir del bosque a pie sin algún descanso de por medio le iba a salir muy caro.

Mientras corría lo más rápido que sus pies podían, él daría un vistazo rápido detrás suyo.

-Mierda- Aquel ser simplemente no paraba de seguirlo y ni siquiera era capaz de alejarse más de un metro de él, para peor ya sentía como sus piernas estaban perdiendo rendimiento. Este en un acto de desesperación apuntaría a dicho ser con su escopeta y le dispararía una bala, pero fue inutil, pues simplemente la munición atravesaría al ser intangible.

-Al demonio, tengo que usar esa cosa de nuevo- Este levantó el reloj y mientras lo miraba recordó las palabras de Crabdozer.

"No conozco exactamente el funcionamiento del reloj, solo se que con él eres capaz de llamarme a mi o a otros seres para ayudarte y servirte en lo que desees".

-Bien aquí voy- Finalmente se dispuso a usar una vez más su nuevo reloj alienígena -¡Crabdozer ven a ayudarme!- En respuesta a su grito... Nada pasaría.

-Eh- El joven intentaría que la cosa se activará dando unos manotazos en la pantalla, pero seguiría sin pasar nada -Carajo, creo que debí preguntarle cómo se usaba esta cosa- Ash intento recordar de qué manera había invocado a Crabdozer cuando estaba en la cabaña, pero simplemente no podía formular una respuesta, porque ni él sabía como lo había hecho por el calor del momento.

El pelinegro volvió a mirar detrás suyo y noto que la "Cosa invisible" se estaba acercando peligrosamente a él.

-¡Dios! ¡¿que tan dificil puede ser usar este puto reloj?!- Ash esta vez intento buscar algún mecanismo cerca de la pantalla del reloj, encontrando un pequeño botón que al presionarlo, haría que se alzara la pantalla y dial del mismo por un cilindro que se levantaría desde la base mostrando una silueta ennegrecida, que mirandola detenidamente, se asemejaria a Crabdozer.

Ya dándose una idea de lo que tenía que hacer, este levantaría su mano derecha para aplastar el cilindro, pero antes de que pudiera hacerlo...

-Gah- Este debido a estar más concentrado en mirar el reloj, no se percató de una roca que había en el suelo, por lo que chocaría con ella, haciendo que se desestabilice y detenga su paso por un instante.

Dicho momento de debilidad sería aprovechado por la "cosa invisible", que lograria embestir al pelinegro con una fuerza sobrenatural.

-¡AAAAAAAAAHHHHHHH!- Ash empezaría gritar al ser enviado a volar por los aires a una velocidad extrema, pero antes de alejarse mucho del lugar lograria aplastar el mecanismo del reloj, haciendo que un brillo rojo se manifestara en el aire.

Lamentablemente dicho acto no le ayudaría en nada, debido a que Ash igualmente sería enviado lejos del lugar de donde estaba, el empuje resultó tan fuerte que el joven terminaria recorriendo lo que para él fueron algunos kilómetros.

-AAAAARGGGG- Finalmente su cuerpo se terminó estrellando contra un árbol y cayendo al suelo con dureza, este gemiria por el dolor que sentía en todo su cuerpo, pero igualmente el se lograria levantar del suelo, notando como había terminado enfrente de la cabaña de la cual quería huir -Genial, de nuevo al punto de inicio...- Dijo el pelinegro en tono de molestia, para empeorar las cosas, también noto que por el ataque que había sufrido, había soltado su escopeta.

Por otro lado, del resplandor rojo que Ash había dejado atrás, emergería un ser en el aire que por obra de la gravedad se estrellaría en el piso.

-¡Hyaaa!- Ante dicho impacto, el ser dio un grito de dolor y sorpresa por las condiciones en las que fue invocado... o más bien invocada -¿Q-Q-Qué fue eso?-.

La criatura en medio del bosque tenía un cuerpo humanoide, estatura promedio y una piel algo grisácea, además gran parte de su cuerpo tenía lo que parecían ser escamas, inclusive en sus brazos y piernas, o mejor dicho en sus alas y patas, que estaban cubiertas por plumas y pelaje respectivamente, pero la parte más extraña de este nuevo ser sería su rostro, que si bien tenía una boca con colmillos, carecía de ojos, porque la parte superior de su cráneo, que tenía una coloración rojo sangre, se dividía en tres secciones que terminaban en punta (Curiosamente vista desde lejos, la parte roja de su cabeza parecía cabello).

-Es-Esto no debería pasar así- Dijo la mujer alada, hasta donde ella sabía, se supone que al ser invocada debería haber aparecido cerca de su maestro.

Sin embargo, no podía detectar ninguna presencia, ella a pesar de no tener ojos, era capaz de sentir todo a su alrededor con su olfato y oídos mejorados pudiendo formar un mapa mental de su alrededor, pero hasta donde alcanzaban sus sentidos, no podía detectar nada a las cercanías.

-A-Acaso no lo habrá hecho a propósito, ¿será que mi maestro me invoco en el aire para que me cayera y poder divertirse con mi sufrimiento?, ¿también se habrá escondido en el bosque para intentar asustarme?, ¿acaso me va a arrancar las plumas?- La mente de la mujer alada se inundó de suposiciones, cada una peor que la anterior, por unos momentos pensó simplemente irse lejos del bosque, pero sabía que no podía simplemente dejar solo a su maestro. Pero antes de poder seguir con sus divagaciones, esta sentiría un objeto con un olor peculiar unos metros frente suyo, la alien se acercaría a dicho objeto, y comenzó a olfatearlo con más detenimiento.

-¿Qué hace este palo con metal aquí?- Lo que yacía en el suelo era la escopeta de Ash que había soltado por el golpe que le dio la "cosa invisible" -¿Esto tiene el olor del... maestro?- Pensaba la mujer algo consternada, de alguna manera que no entendía, ella podía sentir el aroma de su maestro en esa arma a pesar de que hasta ahora no lo había conocido, ¿habrá sido obra del reloj?.

Sea como fuere, con ayuda del aroma de ese objeto podría rastrear la ubicación de su maestro con más facilidad.

Ella tomó la escopeta con las garras de sus patas y haciendo uso de sus alas empezó a volar por sobre los árboles -¡¿M-Maestro dónde está?!-.

Ash por su parte simplemente se disponía a entrar en la cabaña para estar mas seguro, hasta que un ruido extraño le hizo sobresaltarse y desviar su vista a su costado, más exactamente, al lugar donde estaba la tumba que había hecho para Lynda, el ruido sordo que había escuchado era la cruz de ramas improvisada que había hecho para honrar su pérdida, el pelinegro no pudo evitar mantener su mirada fija en la tumba de su novia mientras los recuerdos sobre ella comenzaron a aparecer en su mente, lamentablemente esos hermosos recuerdos serían interrumpidos al ver como de la fosa donde Lynda estaba enterrada una mano salió de la tierra, seguido del resto del cuerpo sin vida de su "novia".

-¿Pero qué?- Murmuró Ash estupefacto por lo que sus ojos veían, a unos metros de él estaba el cadáver sin cabeza de Lynda bailando lo que parecía ser Ballet, en medio de aquella danza se podía ver cómo de alguna manera la cabeza de Lynda rodaba hacia el cadáver que simplemente agacharia su cuello al suelo para que la cabeza se una de nuevo a su cuerpo como si jamás se le hubiese sido removida.

"Lynda" seguiría con su danza mirando fijamente a Ash quien no dejaba de verla casi hipnotizado, hasta que el cadáver saltaría hacia la parte más oscura del bosque desapareciendo de la vista del pelinegro.

-¿Dónde está?- Se preguntó el joven, a este punto ya ni siquiera sabía si lo que veía era real o solo estaba alucinando.

Ash se quedaría quieto por un rato al estar desconcertado por lo que sus ojos vieron, cuando finalmente pudo salir de su transe este se daría media vuelta para poder dirigirse a la cabaña que estaba a los lejos, pero se encontraría con "Lynda" mortalmente cerca de él, la cual lo estaría mirando con una sonrisa enfermiza.

-Hola amor- Saludo Lynda, mientras que Ash asustado retrocedió unos pasos hacia atrás -¿No te da gusto verme?- Siguió hablando la rubia mientras daba pasos al frente para evitar que Ash se aleje mucho de ella.

Sin previo aviso "Lynda" se abalanzaría hacia Ash para morderlo en el cuello, por lo que este último en respuesta se cubrió a sí mismo con su brazo derecho.

El fatal desenlace de la situación sería que la poseída terminaria mordiendo la mano del pelinegro que gritaría de dolor por lo ocurrido, Ash comenzó a darle golpes en la cabeza a "Lynda" para que esta le soltara la mano, pero ella se mantenía firme sin soltarla.

-¡¿Maestro está por aquí?!-.

Ajeno a lo que sucedía, la alien alada se encontraba volando aproximándose hacia el grito que había escuchado para ver si es que su maestro se encontraba en dicho lugar, y efectivamente gracias eso pudo encontrarlo, el aroma que transmitía era el mismo de la escopeta y el que ella (de alguna manera) reconocia.

Lastimosamente la escena en la que encontró a su maestro no era para nada agradable, pues con sus sentidos pudo darse cuenta que una mujer, con un olor bastante desagradable a su parece, estaba mordiendo cruelmente la mano de su maestro, cosa que la dejaba con sentimientos encontrados, pues el saber que su invocador estaba a tan solo metros de ella era algo que de alguna manera la aterraba, dandole pavor acercarse a él, pero por otro lado no quería que lo siguieran lastimando.

Finalmente, la depredadora reunió el valor suficiente y descendió a gran velocidad a la mujer que atacaba a su maestro, primero utilizó su lengua, la cual tenía la capacidad de paralizar a sus presas al contacto, pegandola en el cuello de "Lynda" para que dejara de forcejear con Ash, luego con las garras de sus patas la tomaría de la cintura y la lanzaría con gran fuerza para alejarla de su maestro.

-¿Qué carajo?- Dijo Ash sorprendido de lo que acababa de pasar y aun estando en el suelo se arrastraría para alejarse de la criatura frente a él.

La mujer alada por su parte fijó su "mirada" en Ash a la vez que sus pensamientos se volvían una tormenta.

-¡Me está mirando! ¡Me está mirando! ¡Me está mirando! ¡Me está mirando!- Eran los pensamientos de la alien quien simplemente ya no pudo soportar más el pánico que sentía, empezando a convulsionar fuertemente para después caer al suelo desmayada.

Por su parte Ash simplemente se levantaría con cautela, sin saber que era la cosa que estaba frente suyo, pero pronto su confusión se harían a un lado al notar que en una de las patas de la mujer alada estaba su escopeta, por lo que sin dudarlo dos veces se abalanzó a tomarla para acto seguido analizar a... lo que sea que estaba en el suelo.

Mirándola detenidamente noto que en la cola de esa cosa tenia un collar similar al de Crabdozer con el mismo símbolo que su reloj, y entre que la apariencia de la criatura era bastante "singular" y que vino específicamente a salvarle el pellejo, no tenía que ser un genio para saber de donde salio.

Viendo que la "ave" por alguna razón que desconocía se desmayó, Ash se centró en mirar a los alrededores con la intención de encontrar a "Lynda", sin tener éxito en su búsqueda puesto que su cuerpo no se hallaba en ningún lugar.

-Debe estar en alguna parte- Se dijo Ash así mismo para seguidamente adentrarse en la cabaña como primer lugar para revisar.

Realmente él no quería hacer esto... el tener que pelear con lo que quedaba de su novia. El recuerdo de haber tenido que matar a sus amigos era algo que ya se había quedado aferrado en su mente. La idea de tener que volver a repetir esa experiencia con "Lynda" nuevamente, simplemente no la podía soportar.

Pero también sabía que no había otra elección, ese monstruo no era "Lynda", ella jamás lo hubiera atacado de esa forma, solo era un demonio que tenía su mismo cuerpo, cuyo único objetivo era verlo muerto o convertirlo en lo que sea que fueren esas cosas.

Si no se hacía cargo de ella ahora como corresponde... Sería su fin y no había llegado a estas alturas para simplemente morir.

Ash finalmente con la voluntad de acabar con todo de una vez, recargo su escopeta con las balas que tenía en el bolsillo de su camisa y entró a la cabaña.

Tomando firmemente su arma, Ash miró fijamente toda la sala principal asegurándose que "Lynda" no esté por ningún lugar, incluso mira de reojo el sótano notando que estaba cerrado, por lo que ella no había accedido a dicho lugar.

Después miró en el baño, el cuarto de invitados, el pelinegro investigó todos los lugares de esa cabaña, mas en ningún lugar encontró a "Lynda".

Pero aún había un lugar que faltaba por investigar.

El Taller de afuera.

Sin demora, el pelinegro se posó en frente del taller, este estaba por abrir la puerta, hasta que una voz lo detuvo.

-Ash... Llévame a casa-.

El mencionado permaneció en silencio.

-¿Por qué no me hablas?- Siguió la voz -¿Te hice algo?-.

-Tu no eres ella-.

-¿Por qué eres tan malo conmigo?-.

Aquellas palabras de "Lynda" finalmente colmaron la paciencia de Ash.

-¡Deja de jugar conmi...!-.

Como si el anterior intercambio de palabras hubiera sido solo una distracción, la puerta del taller se abriría de golpe, mostrando el cuerpo sin cabeza de su "novia" alzando con ambos brazos una motosierra encendida.

Ash, si bien se asusto ante ello, no se acobardó en pelear y dispararía con su escopeta en el pecho al cadáver viviente mandándolo al suelo. El impacto de aquella bala fue tal que provocaría que la infectada soltara su motosierra.

Así que sin dejar que su enemigo se reponga, el pelinegro levantaría la motosierra escondiendola de nuevo y pisaría el cadáver de "Lynda" para que no se levantara.

-¡AAAAAAAAAAHHHHH!- Con un furioso bramido Ash clavo la motosierra en el torso del cadáver el cual solo se podía revolcar ante el daño, hasta que finalmente sus movimientos cesaron.

Ash se recompuso y contemplaria el cuerpo de su enemigo asesinado por unos momentos, pero él sabía que aun esto no había terminado, ya que faltaba alguien por quien encargarse.

El pelinegro volvería a tomar su escopeta (dejando la motosierra clavada en el cadáver) y entraría al taller mirando de manera despiadada lo que quedaba de quien alguna vez llamó novia tirada en el piso.

-Ash por favor... Por favor no me lastimes- La cabeza de "Lynda", que ahora tenía el mismo aspecto antes de haber sido infectada le rogaría entre lágrimas al pelinegro quien dudaría lo que estaba por hacer -Tu lo juraste, prometiste que siempre estaríamos juntos... te amo- Las amorosas palabras de "Lynda" estaban acabando con el espíritu de Ash quien gritaría en negación por lo que tenía que hacer.

-¡NOOOOOOOOOOOOOOO!-.

-¡SI!-.

De pronto la cabeza de "Lynda" volvería a tener aquella apariencia demoníaca que había tenido cuando la atacó afuera.

-¡TODO ERA MENTIRA AHORA ELLA ARDE EN EL INFIERNO!-.

Aquellas burlonas palabras de la cabeza finalmente acabaron con la paciencia de Ash quien apuntó en la frente de aquel demonio con su escopeta para dar fin a su tortura.

-¡AAAAAAAAHHHH!- Y con un último grito dispararía en la cabeza de "Lynda", manchando con su sangre todo el interior del taller y a Ash mismo, quien simplemente sollozaria en silencio por lo que acababa de hacer.

//

Por fin, capitulo 2 acabado, ufffff.

Espero que lo hayan disfrutado, espero sus comentarios y sugerencias alli abajo, siempre son bienvenidas.

...

Ahora que lo pienso el titulo de este capitulo es el mismo que la peli de Venom 3 jaja que cosas.