Yugyeom levantó una pesa, después la otra, así sucesivamente hasta qué las tiró en el piso cansado. El ejercicio lo desestrezaba de todo, al igual que el baile. Su estrés se debía a que al ser un chico "apuesto", alto, algo musculoso y de buenas notas las personas andaban detrás de él, y juntarse con Bambam y Mark no servía de mucho.

En ese día 5 personas de los nuevos estudiantes se le habían declarado, los rechazo cortésmente y rompió su propio récord al rechazar a 20 personas en tan sólo tres semanas. ¿Qué letra de la palabra Asexual no entendían? ¿No era algo coherente de entender?.

Limpió su sudor con una toalla mientras agarraba la botella de agua y tomándola en grandes tragos.

— ¿Ahora por qué estás estresado?— Mark habló desde la puerta, recargado en ella con sonrisa.

— Rechazar a 5 personas no es fácil, ¿Lo sabías?— Quitó su camisa empapada de sudor murmurando cosas no entendibles.

— Wah, ¿5?. Nuevo récord querido amigo.— Rió Mark notando el ceño fruncido de Yugyeom.

— Me sentí mal por ellas y él, no es alguno me haya gustado, pero no merecen que alguien los rechace.— Dijo saliendo del cuarto con ropa más limpia siendo seguido por Mark.

— Y va otra, poste.— Chifló en dirección detrás suya. Yugyeom suspiro sobandosé las sienés.

— Yugyeom Oppa, hola.— Saludó una chica que no había visto en su vida.

— Hola, ¿Eh...?

— Soy Jessica, Oppa. Es que tengo que decirle algo muy importante.— La chica se sonrojó hasta las orejas bajando la mirada.

— Hola, Jessica. ¿Y es?— En esas situaciones intentaba no ser mala persona, rechazar pero de buena manera.

— Me gusta mucho Oppa, demasiado.— A muchos esa escena le hubiera parecido tierna, pero para él era algo incómodo.

— Perdón, Jessica, pero no se si te contaron que yo soy Asexual y no quiero ser grosero, pero no me llamas la atención, espero lo comprendas.— Le regaló una linda sonrisa fingida.

— O-oh, está bien Oppa, igual gracias por escucharme.— Vio la cabeza baja de Jessica irse por el otro pasillo.

— Amigo, ¿Cómo lo haces? Tienes a tantas personas detrás de ti y ninguna te a logrado llamar la atención, estoy pensando seriamente en que no tienes sentimientos.

— No seas idiota, Mark. Si no tuviera sentimientos ya les abría rechazado de una manera grosera.— Rodó los ojos caminando a la salida del gimnasio de la escuela.

— Más respeto mocoso, recuerda que sigo siendo mayor que tú.— Le dio un golpe en la nuca algo fuerte.

— Pues deja de decir tonterías, Hyung.

— A lo que venía, mañana llega un chico nuevo y tengo que ir a enseñarle la escuela, bla, bla, bla. Pero Jackson me pidió que le ayudara en cargar unas cosas, entonces le dije que tú podías, y bueno...

— ¿Le prometiste a tu crush que yo lo ayudaría?— A Mark se le pusieron los mofletes de un tono rosa.

— Algo así.— Yugyeom rió sin ganas.

— Sólo por ser tú, lo haré.— Mark chilló feliz abrazándolo.

— ¡Gracias Gyeomie!.

— No hay de qué. ¿De dónde es el alumno nuevo?

— Aquí mismo, Corea, pero por lo que leí su padre fue transferido de Busán a Seúl y se tuvieron que mudar. Lo típico de alguna historia cliché.— Susurró lo último para él mismo.

— ¿Tienes su nombre?— Salieron de la escuela sin esperar a Bambam porque se quedaría hasta tarde ensayando unas canciones del coro de canto.

— Me lo darán mañana, el chico es un misterio, es el único del que no me han dado su nombre un día antes. Algo muy raro...

— De seguro acaba de inscribirse hoy, cambiarse de un lugar a otro no es muy fácil.— Razonó Yugyeom llegando a su casa.

— Lo sé, ya veremos mañana. Ten buena noche Gyeomie.

— Buenas noches, Hyung.

***

— ¡Yugyeom desayuna antes de irte y despierta a tu hermano!— Gritó su madre por las escaleras.

— Junhon, despierta, llegarás tarde.— Apuró Yugyeom viendo el reloj en su mano.

— Maldita escuela, maldito consejo técnico, maldito despertador que no me despertó.— Maldijo millones de cosas más entrando al baño y el ruido de la lluvia artificial comenzó a sonar.

Junhon su hermano mayor por 3 años tenía depresión levé desde los 16, al principió escuchaba todas las noches los lloriqueos de su hermano y a sus padres intentando calmarlo. Muchas peleas, muchos doctores, y muchas cosas más. Pero esa es otra historia.

4 años después a Junhon ya no le an dado ataques de ansiedad ni más ganas de llorar, pero siendo controlado por pastillas, que no tiene ningún problema en tomar.

Bajó corriendo y, agarró una manzana tallándola en su ropa mientras le daba un beso en la mejilla a su madre y se despedía de mano de su padre.

— ¡Nos vemos familia!— Gritaron un "Adiós" De despedida y un "¡Te dije que desayunaras!" De su madre.

Saludó a Bambam entrando al choche del mencionado. Chocaron sus puños y prendieron la música.

— ¡Let's Get It!— Yugyeom alzó la mano estilo Superman.

— ¡Vamos allá!— Aceleró el auto hacía su destino riendo.

***

— ¿Eso es todo Jackson Hyung?— Yugyeom saludaba a las personas por el pasillo llevando la última caja que necesitaban.

— Sí, Yugyeom. Gracias por ayudarme.

— De nada, nos vemos Hyung, tengo que hacer unas cosas.— Se despidió rápido saliendo por la puerta.

Chocó contra alguien y sólo se tambalearon, pero casi hace caer al chico.

— ¡Perdón!, salí muy rápido de la puerta.— Alzó la mirada conectándola con la persona frente suyo.

— No te preocupes.— Una sonrisa de aquél chico apareció entre sus labios, mostrando todos sus dientes blancos, algo parecido a un conejo.

¿Quién era él?

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¡Espero les guste el primer capítulo! Simplemente me encanta escribir está nueva historia al igual que "¡No me llames Oppa!" Y no será mandada a borradores 😊.

Voten y comenten cómo quedo el capítulo ❤.

¡Nos leemos luego!