Abrió los ojos con pesadez, sentía que había dormido por mucho tiempo además de que le dolían sus piernas como si hubiera echo cardio. Intento moverse pero el ruido de las cadenas lo detuvo, miró hacia abajo notando como sus pies estaban encadenados y sujetos por grilletes dejándole muy poca movilidad. Pero aparte se dio cuenta de que estaba colgando, miró arriba notando las dos cadenas que se sujetaban al techo sin contar los grilletes que no le dejaban moverse ¿En que momento se había encadenado solo?

-El pelirrojo despertó

Una voz le hizo mirar al frente, un rubio los veía con frialdad sin contar el aire de hostilidad que emanaba. Para ser Shinigami de Élite eso le daba miedo, nunca había sentido tanta hostilidad de una persona... De un humano.

-¿Qué quieren? ¡Sueltenme!

Grito Grell mientras se movía, lo único que lograba era parecer pescado fuera del agua, no tenía su guadaña cerca. La buscó rápidamente notando que tanto la guadaña de Undertaker, la pistola y municiones de Ciel y los cubiertos de Sebastian estaban en una mesa de metal que se encontraba al otro lado del lugar.

El lugar, no lo había visto, era grande, sí, pero los aparatos y las consolas le quitaban un treinta por ciento de su espacio original. Había dos entradas en la parte de arriba, a veinte metros de distancia del suelo, un pasadizo de metal las conectaba pero en medio de ese corredor había una caja de metal en el barandal.

-Haces mucho ruido... Debería cerrarte la boca igual

Su vista volvió al chico rubio, él no lo miraba mientras hablaba pero sabía lo que hacía, miró a los lados encontrando a los otros tres en su misma situación. Aún estaban desmayados o eso quería creer. Pero faltaba uno... Ford ¿Dónde estaba ese zorro?

-Hey humano

El chico no le prestaba atención, estaba apretado más los grilletes de Sebastian y le ponía algo en su cuello, como un collar pero en cuanto se lo puso dos tentáculos mecánicos salieron y se incrustaron en la médula espinal del demonio. Gracias a eso despertó de golpe dando un quejido de dolor, por primera vez sentía dolor verdadero, algo no estaba bien.

-Mi... Mi espalda... ¿Qué fue... Eso?

Hablo el demonio dolido, el chico simplemente lo ignoro para ir ahora con Ciel, Sebastian notó eso para en segundos empezar a querer liberarse y sacar al Conde de ahí.

-No podrás romper las cadenas, ese collar fue hecho especialmente para bloquear la energía de demonio que tienes... Ahora eres un simple humano

Sebastian se detuvo mostrando una mirada afilada, el chico le devolvió la misma mirada antes de darle unos golpes leves a Ciel en su rostro. Lo tomó del mentón y lo zarandeo con delicadeza.

-Hey niño, ya despierta sé que no te mataron los nanobots

Ciel abrió los ojos lentamente, apenas lo hizo el chico caminó al siguiente. Tomó su flequillo para después sujetarlo con pasadores dejando ver su rostro, apenas lo sintió el Shinigami se despertó e intentó quitarle la mano pero el sonido de los grilletes le avisaron que no podría hacer eso, así que simplemente resoplo molesto.

-Eso fue sencillo

Habló el chico antes de ir con Grell, mirarlo de pies a cabeza como si lo estuviera escaneando dejando una incomodidad enorme en el pelirrojo.

-No está herido

Dijo y se dio la vuelta, camino a una de las consolas seguido de presionar un botón que abrió una compuerta pequeña que estaba subiendo algo. Cuándo estuvo completamente arriba se mostró al zorrito, estaba sujeto con cable negro que de vez en cuando brillaba de color morado, la luz de Ford estaba apagada.

-Las Detenciones siguen en función, no despertará hasta que se deshaga de ellas... Todo listo

El chico camino hasta la pared, puso su mano en una pantalla pequeña, una luz bajo y subió antes de soltar un pitido. Una puerta secreta se mostró dejando que el chico entrara, apenas lo hizo volvió a cerrarse.

Se habían quedado solos, por el momento.

-¿En dónde... Estamos?

Preguntó Ciel cansado, se sentía muy débil casi moribundo sin tener alguna herida de gravedad. Le dolía la cabeza y estar colgando de sus brazos no ayudaba a aliviar el dolor, sin contra que la luz blanca del lugar le calaba los ojos, no era tanta pero molestaba mucho.

-En algún cuarto de controles

Respondió Undertaker mirando con más atención el lugar, el quejido de alguien lo hizo desviar la vista. Los otros dos lo hicieron pero se sorprendieron de quién era el que se quejaba, casi gritaba de dolor.

-Sebastian

Dijo Ciel sorprendido, el demonio respiraba agitado y se encontraba con la cabeza baja, los dos tentáculos se enterraban más pero con lentitud dejando ver que el collar se iluminaba de color morado, como los cables que sujetaban a Ford ahí en la consola.

-¿Qué sucede como para que alguien como tú, Sebas-Chan, se queje así?

Cuestionó con curiosidad Grell, al cabo no tenía nada mejor que hacer más que mirar el lugar o a sus compañeros.

-El collar... Me absorbe y me lastima... Comienzo a perder energía... Eso pasa señor Grell

Sebastian se veía deplorable, el mecanismo del collar le lastimaba a cada segundo que le quitaba su esencia demoníaca volviendolo un humano.

Los tentáculos absorbian la energía de demonio que había dentro de él, pero al hacerlo se enterraban más en su médula para buscar hasta la última gota de ese elixir. Sin contra qué esa energía se acumulaba en el collarín, cuándo no hubiera nada más que absorber se soltaria de su huésped para seguido volverse un roedor y correr a la ubicación que le había sido dada.

Seria una muerte muy lenta para el demonio pues, las heridas en su espalda y médula no las iba a cerrar el collar dejándolo morir desangrado.

-Tenemos que quitarle el collar

Habló Undertaker de repente captando la atención de los dos, el demonio lo miró sin moverse, cada que se movía sentía más dolor así que decidió quedarse quieto.

-No podrán quitárselo sin matarlo primero

Exclamó una voz a lo lejos, los tres levantaron la vista para poder ver al hombre que se encontraba parado en el corredor que conectaba las dos puertas. Todos se quedaron sorprendidos por quién veían.

-Jefe Toshi

Exclamó Grell con sorpresa y decepción, tan guapo que era y tenía que ser malvado, todos los humanos eran iguales.

-De ustedes no lo culpo, me vieron hacer este papel así que no tienen un error en su Sistema... Pero vayamos al grano que está apariencia ya me cansó

Se tocó detrás de la oreja con cuidado, su cuerpo se iluminó de una luz amarilla para después concentrarse en dónde se había tocado, se quito el aparato seguido de guardarlo para después acomodarse su cabello.

-Aaaaa así esta mejor

El sujeto miró a los cuatro con una sonrisa arrogante y sus ojos esmeraldas se fijaron en el demonio que seguía sufriendo, caminó hasta la caja metálica y movió algunas cosas.

-Ahora que soy libre de ese estúpido disfraz puedo hacer lo siguiente

Colocó su mano en la caja, ésta creo un sonido mecánico que abrió una compuerta en el piso, los engranes dejaron salir a una mujer con el cabello suelto y una vestimenta de cuerpo completo hecha de nylon color negro. Su cabeza estaba baja pero con el simple color de cabello sabían de quién se trataba.

-¡Tessa!

Gritaron Ciel y Undertaker al unísono, Grell presentía lo peor así que el miedo se volvió a apoderar de él.

La joven abrió los ojos con lentitud, levantó la vista poco a poco pudiendo ver en la situación en la que estaban sus amigos y ella, tenía que sacarlos de ahí cuanto antes... Su tiempo se le acababa al ver lo que tenía Sebastian en su cuello.

-Que bueno que despertó mi querida Demeter, ahora que esta despierta todos ustedes tienen solo tres oportunidades

El hombre caminó por el pasillo con un andar tranquilo y confiado, los demás lo miraron con seriedad e ira.

-¿Tres oportunidades para que?

Cuestionó Undertaker fulminandolo con la mirada.

-Para saber la verdad, el que es ésto y todas las dudas que tengan...

Ciel abrió los ojos de par en par, es lo mismo que ese robot le había dicho ese día y la misma voz... Era él.

-... Menos el niño, él ya tuvo sus tres oportunidades

Todos miraron a Ciel, él en cambio se mantuvo serio y neutral, no diría nada hasta que fuera el momento.

-¿Por qué... Me borraron la memoria?

Hablo primero Tessa, su duda inicial era esa y la más importante las demás podían esperar. El sujeto camino de un lado a otro mientras hablaba.

-Debido a que eres una Centinela no podemos dejar... O más bien, no podíamos dejar que tu lado humano quedara en tu Base de Datos eso arruinaría el Programa de Inicio, tus recuerdos, tus vivencias, tus amigos e incluso tu vida fue borrada de tu existencia, quitamos un estorbo... Tu vida antes de ir a la Academia fue eliminada, te quitamos un peso de encima Demeter deberías de ser agradecida

Tessa se movió bruscamente para después  lanzar un bufido mostrando sus colmillos, sus ojos se volvieron anaranjados mientras su cuerpo cambiaba pero el collar le volvió a dar un choque eléctrico que la dejó nuevamente en su estado anterior.

-¿Qué es ella?

La vista esmeralda se posó en los ojos carmesí que lo miraban fijamente, el hombre le sonrió al demonio o bueno... Al semi demonio.

-Buena pregunta... Ella es una Centinela Mecánica, muy diferente a los Simbiontes y con una capacidad diferente de razonamiento y de fuerza. Una combinación entre los Experimentos Z y un Simbionte de categoría Alpha, un tipo de Soldado-Guardia que obedece únicamente a una persona. Tiene tres formas físicas pero la tercera solamente se muestra cuándo se usa el comando correcto, mientras no invoques su lado asesino es una simple humana con poderes sobrenaturales, un arma capaz de acabar con un ejército, capaz de regenerarse por cuenta propia, una inteligencia artificial calculadora, fría, estratega pero sobre todo... Perfecta

Sonrió de forma psicótica, ella le pertenecía así de simple y con sólo decir que era su maravillosa creación se sentía tan poderoso, tan inalcanzable... Tan perfecto.

-¿Qué tiene que ver la organización en la que trabaja Tessa con ustedes?

La voz de Grell resonó ahora en el lugar, tenía esa duda desde que habían ido a interrogar a Roller pero no estaba y que en cambio tuvieron que correr por sus vidas.

-Hacen preguntas que tienen respuestas largas, me impresionan... La organización es solamente una de las muchas estructuras que albergan a nuestros Simbiontes y dónde conseguimos recursos valiosos y adicionales. Por ejemplo el chico llamado Roller...

Todos le prestaron atención, lo recordaban y necesitaban saber que había pasado con él, porque no estaba en las celdas.

-... El era nuestro títere para crear a las maquinas, él las diseño y el las construyó, claro al principio no quiso así que lo hicimos por las malas inyectando un microship en su mente para controlarlo cuándo lo ocuparamos además de vigilar lo que hacía. A el Jefe Toshi no le agrado esa idea de manipular al chico y a otros que, aún desconocemos, se entero que lo hacíamos...

Tessa abrió los ojos como platos, así que su amigo no tuvo la culpa y lo asesinaron por el simple hecho de que ya no lo ocupaban. Los asesinaria, a cada uno de ellos, por todos los que cayeron y murieron por usarlos como cosas desechables.

-... Aaaa siempre tan humilde y honorable ese hombre, pero nos estorbaba así que lo eliminamos y me pusieron a mi en su lugar, pero vaya sorpresa nos llevamos cuándo asesinamos a Roller. Resulta que entre Toshi y el mocoso hicieron un robot fuera de nuestra Red para ayudar a mi Centinela y ponerla en nuestra contra, al principio pensamos eliminar al robot pero nos dimos cuenta de que tenía varios componentes que nos servirían para fabricar mejores Simbiontes y evolucionar a los Centinelas. Entonces se cambió el plan a capturar al robot y traer de vuelta a Demeter... ¡Y nos llevamos otra sorpresa! El Perro Guardián de la Reina también sabía de esto y nos había arruinado el plan inicial, así que decidimos dejar que llegarán a las instalaciones para seguido eliminarlo

Ciel y Sebastian abrieron los ojos por la sorpresa, en cambio Undertaker se movió intentando zafarse de los grilletes y Grell intentaba romper las cadenas con su fuerza pero no cedian ni un centímetro.

-¿Eliminarlo? Estás demente, no van a poder hacer eso

Exclamó Tessa levantando la vista para ver al hombre de ojos esmeralda y cabello verde oscuro, él le sonrió de forma inocente.

-Nosotros no... Pero tú si podrás

Todos se quedaron estupefactos, miraron con miedo a Tessa y ella los miró a cada uno con preocupación, no los mataría, no lo haría.

-Bien, el tiempo acabó así que Tessa... No, Demeter, asesinalos es una orden

Los grilletes se abrieron y la dejaron caer al suelo, ella cayó cómo peso muerto, no podía mantenerse de pie después de tantos choques eléctricos.

Se apoyó en uno de sus codos mientras ponía una mano en el suelo como palanca para poder levantar lo suficiente la cabeza y mirar al hombre, tenía ira contenida no quería que la volvieran a electrocutar o peor aún, controlarla para hacerlo.

-No lo haré... No los mataré

-Primer error

Un choque eléctrico surco su cuerpo por diez segundos, los rayos de energía se podían ver ahora como bailaban en su cuerpo. Al final ella volvió a caerse, le dolía todo pero no tanto como para no pararse.

-No... No mataré inocentes

-Segundo error

Otro choque eléctrico más fuerte y más duradero, mientras ella sufría y se retorcía en el suelo tenía cuatro pares de ojos que la miraban. Tenían miedo de que les hiciera algo pero preocupados por lo que le hacían, ira, enfado, rencor e incluso rabia contenidos.

-Vuelve a decir que no y tendré que hacerlo yo

Levantó un control pequeño de forma cuadrada, en el medio tenía dos botones y una pantalla pequeña arriba. Ella la reconoció, la iban a controlar, no quería eso.

Se levantó con lentitud, miró a los cuatro con culpa, miró al hombre ya que estuvo erguida empuño sus manos cambiando su semblante a uno serio.

-Agarra un arma de la mesa y asesinalos uno a uno

Ella volteó, vio las dos guadañas, los cubiertos y la pistola con las municiones. Se acercó, tomó la pistola y la cargó pero la volvió a dejar, miró los cubiertos de plata quién los acomodó pero siguió a la hoz, estaba sujeta a la mesa, la soltó y la alzó pero también la dejó en la mesa. Vio la motosierra, la soltó por igual pero en vez de dejarla la prendió.

Se dio la vuelta y camino con la guadaña en mano, seguía con un semblante serio y frío, los cuatro tenían miedo se sentían indefensos por primera vez.

Ella los miró uno a uno, analizándolos, no paro su andar hasta quedar enfrente del dueño de la guadaña. Grell se encontraba aterrado, moriría a causa de su propia guadaña de la muerte, no podía escapar esta vez. Alzó la motosierra en un segundo sacandole un grito pequeño al Shinigami, él cerró los ojos esperando su muerte.

-Grell...

Le habló ella, él la miró lentamente pero abrió los ojos al ver su mirada.

-... Salvalos

La guadaña cortó las cadenas y los grilletes en un segundo, el Shinigami vio todo en cámara lenta.

Ella retrocediendo mientras la electrocutaban nuevamente, un grito de frustración y el golpe del suelo. Miró por un segundo a Tessa quién seguía en el suelo retorciendose y apretando el collar que tenía, su mirada no era fría sino de dolor y tristeza.

-Salvalos... Grell...

El pelirrojo reaccionó, todo volvió a tener la velocidad normal, se levantó corriendo para ir a dónde estaba Ford y soltarlo picando un botón.

-¡Grell cuidado!

El Shinigami se dio la vuelta, una estaca de metal iba directo hacia él.

Ahora si iba a morir.