Olvidar algo es simplemente un pequeño accidente de tu cerebro, no recuerdas que pasó o dónde dejaste alguna de tus cosas esenciales... Pero olvidar algo como un recuerdo o toda la infancia, tiene fines ocultos.

-¿Qué?

Preguntó Tessa mirando al zorro dejando de lado las miradas curiosas de sus compañeros, el pequeño robot sacudió sus orejas para acto seguido bajar de la cama.

-Es la teoría más lógica, no recuerdas nada de tu infancia... Te han borrado la memoria

-¿Cómo es que está tan seguro señor Ford?

Cuestionó Ciel acercándose un poco, tanto el robot como la joven se voltearon para incluir al Conde en la conversación.

-Mi base de datos dice que un humano no puede olvidar algo tan importante por cuenta propia, por lo tanto, alguien ajeno a él le hizo una limpieza cerebral

-¿Con qué fin harían eso?

-Por el momento no lo sé, pero debemos de avanzar, en el camino puede que encontremos las respuestas

Ford camino hacia una esquina del lugar dejando ver que había escaleras que subían, los demás lo siguieron mientras una pobre Tessa no sabía que creer y que no creer.

Al llegar al piso de arriba se mantuvieron agachados cuando un tipo de avestruz mecánica se les cruzó en el camino, lograron esconderse a tiempo pero sin dejar de mirarla pues parecía que hacía guardia.

-¿Qué máquina es esa?

Preguntó Grell en un susurro, la respuesta a su pregunta le trajo más preocupación que alivio.

-No lo se, ese tipo de máquina no está en mi base de datos

-Por lo tanto no sabemos que hace, intentemos no provocarla o llamar su atención

Dijo Sebastian empezando a caminar por un lado de la máquina, los demás lo siguieron en silencio hasta que su sangre se heló cuándo la máquina se irguió de un momento a otro. Una rata había salido del otro lado mientras hacía un escándalo, sin pensarlo la máquina extendió hacia los lados sus alas mostrando unas hélices que dieron vuelta rápidamente para seguido soltar una ráfaga de fuego que dejó a la rata lista para servir a la leña. La avestruz mecánica volvió a hacer su patrullar de forma normal sin notar como los seis se quedaban estáticos, casi estupefactos por lo que habían visto.

-Eso no es normal...

Dijo Grell con un susurro casi inaudible y con voz chillona debido al miedo, Undertaker le tapó la boca antes de que soltara un gritillo. Sebastian volvió a caminar para salir de ahí antes de que ellos fueran los siguientes asados al carbón, el demonio puso su pie en el peldaño de las escaleras para subir pero no tenía esperado que crujiera de forma escandalosa el pequeño pedazo de metal. La avestruz se volteó rápidamente, se agachó levemente mientras tenía sus alas extendidas a los lados mientras caminaba hasta el inicio de las escaleras, los seis se habían escondido debajo de las escalonadas apenas Sebastian había pisado el peldaño.

La máquina se detuvo seguido de mirar a todos lados, se agachó un poco para dejar abrir un pequeño compartimento justo en su nuca sacando así tres púas con una bola en la punta. Éstas empezaron a vibrar dejando ver una pequeña luz metálica, Ford las reconoció y miró a los demás.

-Es un localizador, tenemos que huir rápido antes de que...

La luz iluminó cada objeto de la habitación como si fuera una onda, el ave se enderezó de golpe y los miró cambiando el color de sus ojos a uno rojo.

-¡Nos encontró!

Grito Grell estallando de pánico por morir quemado.

-¡Corran!

Grito Tessa saliendo de ahí antes de que el ave usará su pico para destruir las escaleras y las válvulas que los protegían, el inicio de su única salida estaba echo pedazos y el humo que salía no ayudaba para poder visualizar las cosas.

-No veo nada, y eso me asusta

Dijo Ciel intentado quitar algo del humo, una luz roja lo alarmó haciendo que corriera hacia atrás mientras las pisadas pesadas de la máquina lo seguían, chocó contra algo haciendo que diera contra el piso.

-¡¿Quién es?!

Grito Undertaker al sentir que alguien había chocado con él, se dio la vuelta logrando disipar un poco el humo pudiendo ver a Ciel a sus pies.

-Conde

-¡Undertaker corre!

Grito Ciel levantándose y jalandolo para correr, justo a tiempo dirían pues el pico de la máquina se mostró seguido de clavarse en dónde anteriormente estaban los dos.

Arriba del lugar todo estaba limpio, se podía ver el humo y un poco de la sala, Sebastian junto con Ford buscaban a los demás pero solo podían ver de vez en cuando a la máquina y escuchar los gritos de sus compañeros.

-No puedo ver a ninguno

-Buscalos bien, eres un demonio, un poco de humo no debería ser un obstáculo

Sebastian sonrió sin mirarlo, sus ojos cambiaron de un momento a otro.

-Es cierto

Volvió a su seriedad anterior empezando a ver todo el lugar, el humo se disipó poco a poco a su parecer pudiendo ver a través de las partículas de agua evaporada, ubicó a Grell que estaba escondido detrás de una mesa de control antigua, Undertaker y su joven amo escapaban de la máquina teniendo cuidado de no chocar contra algo pero... Tessa no estaba.

-Están todos, menos Tessa

-¿Estas seguro?

-Si, no la encuentro por ningún lado y no ha subido a la segunda planta o a las tuberías

-En ese caso hay que darnos prisa, no podemos dejar que la encuentre uno de esos Simbiontes

-Entendido

Con un movimiento de mano, el mayordomo dirigió el vapor a un ducto de aire que había ubicado hace mucho, ya todo limpio y visible Ford saltó arriba del ave mientras le clavaba una pinza seguido de arrancarle su centro de mando. El ave se apagó antes de caer al piso como chatarra, los tres que sufrían de la amenaza de la máquina salieron con paso lento.

-Sabían como vencerla ¡¿Y no lo hicieron hace cinco minutos?!

Exigió Grell mirando mal a los dos, ambos mostraron una sonrisa inocente antes de volver a su seriedad.

-La señorita Tessa no está, debemos de buscarla

Habló el mayordomo mirando a cada uno, los individuos se percataron de ello mirando a todos lados. Pero el más preocupado fue nada más ni nada menos que el sepulturero, seguido de Ciel que comenzó a sentir un mal presentimiento.

-Que hacemos aquí parados entonces, vámonos

Exigió Ciel sacudiendose su camisa, todos asintieron antes de empezar a correr a la salida, con ayuda de Ford y Grell subieron rápido.

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Iba amarrada, sus brazos, piernas, cintura y cabeza estaban sujetos con cinturones de cuero. Ella estaba cedada con una fuerte droga sin contra que tenía una gran cantidad de esa sustancia dentro de ella, era tanta que podría tirar a un elefante, inclusive una ballena, pero ella solo se encontraba dormida incluso estática.

-El señor Grace estará encantado por ésto

Dijo un joven de cabello largo y de color morado, su cabello estaba agarrado en una bella coleta alta. Y como si no fuera suficiente se había vuelto una trenza, sus ojos plateados miraban a la joven con una sonrisa de oreja a oreja, ahora su jefe se contentaria por ese regalo.

-Tal vez, recuerda que cada uno de ellos tienen dueño, además ella es Demeter... El arma perdida de Green

Le contestó el otro joven de cabello corto y rubio, sus facciones eran finas sin contar que muy hermosas, era el favorito para infiltrarse pues podía disfrazarse como mujer o como joven. Sus ojos verdes iban de un lado a otro rogando que tanto Green como los otros que estaban con ella no los cacharan.

-Si si si, te preocupas demasiado, además Green no está aquí jamás viene y cuándo lo hace solo está en la Cámara de Observación...

-Pero a veces si baja ¿Y que tal que hoy vino? No Joshua, dejemosla en algún lugar antes de...

-Cálmate Lion, no nos va a encontrar ese vejete de...

-¿De qué, Joshua?

Dijo una voz frívola detrás de ellos, los dos se voltearon asustados sin contar que el color se les fue al suelo dejándolos pálidos como la nieve.

-S-señor G-g-green que honor v-v-verlo

Dijo Lion temblando de pies a cabeza, él jamás había sido visto como un críticon o alguien que insultaba a los mayores, ese era Joshua. Pero su jefe había escuchado toda la conversación desde quién sabe cuándo, eso iba a manchar su reputación.

-El honor es mío, Lion. Ahora ¿Dónde la encontraron?

-¿A quién señor?

Habló Joshua mientras sonreía con nerviosismo y fingía demencia, si sabe que esa que estaba amarrada era su Centinela Mecánico los ahorcaria justo en ese momento.

-A Tessa... A Demeter

El ser Simbionte era difícil, tenías que mostrar frialdad e indiferencia aparte de lealtad hacia tu superior, pero esos dos tenían un fallo en su Memoria Interna que les había dañado su chip que contenia todo eso. Eran las dos fallas de la compañía. Que aún no los eliminarán era un milagro.

-Este...

Pensó Joshua rascándose la mejilla y mirando el techo, en ese momento se escuchó un grito seguido de un reclamo. Entonces los dos Simbiontes se miraron con complicidad.

-Venía con unos sujetos extraños, además de venir con un zorro robotico y...

-¿Zorro robotico? ¿En dónde estaban?

Interrumpió Green demostrando furia, ese zorro le había causado muchos problemas desde que habían desechado a su títere constructor.

-Iban al Panel de Almacenamiento, supongo que aún no llegan

Respondió Joshua mirando a su jefe.

-¡Es lo más seguro! Este lugar es un laberinto sin un mapa o sin conocimiento alguno de éste lugar jamás llegarán, tal vez lleguen a la Habitación de Prueba

Chillo Lion intentando recuperar su buen comportamiento, tal vez así no los mandaría a exterminar o a arreglar sus "circuitos" sólo para darles una lección de no meterse con sus cosas. Green se quedó pensando, los sujetos extraños podían eliminarse con máquinas que rondaban por ahí pero ocupaba al zorro. Tenía piezas y almacenamiento importante que le podría ayudar a mejorar a los Centinelas Mecánicos, lo ocupaba en una pieza.

-Ustedes dos váyanse de aquí, pero antes pónganle un Collar Controlador al arma y duerman a los invitados...

-Sobre eso... Vienen con un demonio y dos Shinigami, además de un niño con un parche

Le interrumpió Lion recordando a los cinco, eso le había llamado la atención al joven experimento.

-¿Demonio, Shinigami y un niño? Esto es perfecto

Sonrió Green antes de darse vuelta para ir a preparar la Habitación de Prueba, los otros dos se quedaron quietos en su lugar esperando una orden.

-Entonces...

Green se detuvo en seco, se volteó mirándolos con cara de exasperación. Esos dos son tan idiotas que tenían que repetirle todo dos veces.

-¡Hagan los que les dije par de inútiles!

-¡S-si mi Jefe!

Los dos se movieron rápidamente, el mayor se volvió a dar la vuelta para caminar de forma apresurada, ya sabía de quién se trataba. Los Shinigami le daban igual, vivos o muertos, pero el niño con el demonio... Tenía que destruirlo.

-Ese mocoso me arruinó mi plan inicial, el plan falló porque se metió en medio, los perros ciberneticos habrían alcanzado su objetivo si no se hubiera metido... Ese maldito Perro Guardián de la Reina y su mayordomo endemoniado, ya verán, no saldrán de esta

Apuro más su andar, ya tenía el sabor de la victoria en su paladar, con Tessa lograría destruirlo por completo. Ella era su arma, su Centinela Mecánico, un arma dispuesta a matar a cualquiera o cualquier cosa que se le ordenara. Su arma favorita.

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-Repiteme la orden Lion ¿Vamos a ponerle un Collar a Demeter y dormir a los invitados cuando lleguen a la Habitación de Prueba, si no?

Joshua estaba poniendo el Collar a la joven que yacía dormida en la mesa metálica, después de cinco minutos lo prende para ver que si estuviera conectado a la Red lo cuál es positivo pues el foco se volvió azul para volver a desactivarse mostrando el color verde.

-Si, para eso utilizaremos los Somnilientes Número Seis, si queremos dormir a un demonio y dos Shinigami debe de ser una dosis alta

Respondió Lion mientras manejaba con astucia la pistola que contenía los tranquilizantes, una pequeña ampolleta con un líquido dorado dentro y en un extremo cuatro patitas que se sujetaban al objetivo para después inyectar el contenido. Era más efectivo que un dardo tranquilizante.

-¿También le daremos al niño?

Cuestionó Joshua preparando a Tessa para ser transportada hasta el lugar de reunión.

-Si, la misma dosis

Se escuchó como la pistola se cargaba, plateada y con las municiones que en este caso serían tranquilizantes en vez de balas.

-¿No lo matará?

-No, tal vez lo desmaye pero eso no es de nuestra incumbencia...

Volteó a ver a su compañero mostrando la mirada fría y hostil que caracteriza a los Simbiontes, una mirada cargada de indiferencia.

-... Después de todo, nos ahorraría la molestia ahora, vámonos, no debemos retrasarnos

Lion caminó hasta la puerta sin ver que su compañero lo seguía, Joshua cambio su semblante de niño nervioso y arrogante a uno frío y hostil, como el de su compañero.

Empujó la capsula dónde iba Tessa dormida, los dos salieron del área Quirúrgica para dirigirse a su objetivo. Green los esperaba en la Sala de Control Principal, ahí se llevaría a cabo la venganza y la demostración de que nadie es capaz de parar sus planes... Y tal vez, decir toda la verdad.

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Los cinco estaban perdidos, completamente, no sabían dónde estaban y sin él mapa que llevaba Tessa como la guía menos sabían del lugar.

-¡Aaaaa! Ya pasamos por aquí tres veces, no importa a dónde caminemos siempre llegamos aquí ¡OTRA VEZ!

Exclamó Grell fastidiado, habían perdido una hora en caminar y llegar al mismo sitio para tomar otra ruta y regresar. Parece que no había un pasillo para seguir a la siguiente Ala o si quiera unas escaleras que los ayudaran a subir, si seguía eso así terminaría rompiendo todo y creando el mismo una salida con su motosierra.

-Tiene razón el señor Grell, estamos dando círculos, como si el lugar no quisieran que saliéramos de aquí

Sebastian puso su mano en su mentón para poder pensar una solución, Ford se encontraba listo para escanear la zona cuándo un quejido se escuchó a un lado suyo. Miró rápidamente notando cómo Undertaker se arrodilló de un momento a otro, se veía cansado y fatigado como si se fuera a desmayar.

-¡Undertaker ¿Qué sucede?!

Ciel lo miró entre sorprendido y preocupado, el Shinigami se estaba desmayando lentamente.

-Algo... Mi espalda... Me...

El simple hecho de hablar se le hacía difícil, sentía mucho sueño pero un dolor en su espalda también, algo había entrado a su cuerpo de forma brusca.

-Sebastian... ¡Ahg!

Ciel sintió como algo se impactaba en su pierna, intentó mirar que había sido pero no le dio tiempo pues se había desplomado. Gracias a que le había hablado a su mayordomo no dio contra el suelo.

-¡Bocchan ¿Qué suc...?!

Otra víctima, había dado en su omóplato, su vista se nublaba y las fuerzas se le iban. Miró su alrededor rápidamente buscando al causante, pero lo único que vio fue a Undertaker en el suelo y a Grell dando un grito, algo de brillo dorado se podía ver en el abdomen del pelirrojo pero no pudo distinguirlo gracias a que el sueño forzado llegó primero.

Ford estaba a punto de correr sino fuera por una red de nanobots que lo apreso con fuerza, se retorcio como pudo para intertar librarse pero sus esfuerzos fueron en vano.

-Es hora de llevarlos a la Sala de Control Principal

Dijo una voz detrás del zorrito, vio como un joven de cabello rubio pasaba a un lado de él seguido de con un cable negro sujetar a los demás antes de jalarlos por los pies.

-Y tú... No puedo hacerte daño, por lo tanto solo puedo apagarte

Un joven de cabello morado lo sujeto por la cola para alzarlo, le inyectó algo que le indujo el reiniciar su sistema pero para eso se tuvo que apagar.

-Vámonos

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Sus ojos le pesaban, le dolía todo incluso el cerebro, dejó salir un quejido antes de mover su mano para tallarse la cabeza. Pero su mano no se movió, parpadeó muchas veces para enfocar su vista, estaba encadenada de sus muñecas y pies. Su cuerpo estaba en posición de X con un collarín en su cuello o algo así, sentía metal en su cuello pero no sabía si era otro seguro o un collar.

-¿Qué... Su... Cedio?

Dijo ella con un hilo de voz, se sentía tan cansada, llegando a sentirse exhausta. Unos pasos a su lado le llamó la atención, movió la cabeza lo más que podía llevándose una sorpresa de que lo que tenía en el cuello, era un collar no un seguro que la mantenía sujeta, un hombre se le acercó dejándole ver su cara... ¿Acaso era...?

-Por fin, Demeter a vuelto

-¿Jefe... Toshi?

El hombre río de forma escandalosa, era idéntico a su jefe pero su carácter y su postura no era propia de él ¿Acaso era un clon? No, no podía ser eso. Entonces ¿Qué estaba pasando?

-Veo que aún recuerdas parte de tu Vida de Simulador, bueno, entonces Tessa... Bienvenida a casa

-Ésta... No es mi casa... Ni nada

Ella mostró sus ojos anaranjados pero un choque eléctrico del collar le hizo gritar de dolor, la electricidad recorrió su cuerpo por cinco minutos antes de dejarla descansar dejándose caer, lo único que le evitaba caerse completamente al suelo eran los seguros y las cadenas que la sujetaban a la pared de metal en dónde estaba inmovilizada.

-El collar funciona bien, de acuerdo, entonces empecemos con la demostración

-¿De... Mostra... Ción?

Tessa levantó la vista con dificultad, la mano del sujeto le ayudó a mirarlo cara a cara, pero su agarre no era sutil sino agresivo y con intención de hacerle daño, tal vez dejarle un morete por la presión que ejercia.

-Se revelará la verdad antes de que los asesinen, pero lo mejor será mostrar la capacidad que tiene ésta organización con el poder de la tecnología

-¿Los otros... Nos asesinaran... A todos?

El hombre volvió a reír pero sin soltarla, una sonrisa divertida se plasmó en su rostro antes de acercarsele al oído para susurrarle.

-No los vamos a asesinar nosotros... Lo harás tú, mi querida Centinela Mecánica

Antes de que pudiera replicar otra corriente eléctrica azotó su cuerpo dejándola inconsciente, el hombre dio la vuelta para mover la palanca que la llevaría a la habitación dónde las víctimas esperaban su muerte... O más bien, ayudarían a demostrar lo peligroso que podía llegar a ser si los desafiaba e interrumpian sus planes.

Regresaré a publicar sobre ésta historia pero debido a falta de tiempo se actualizará con lentitud, odio volver a clases.

Cometere la suicidacion