§13§
Los cuchillos de plata volaban por el aire con dirección a la cabeza de un Centinela pero la cola de un Devoratierra los hizo rebotar devolviendoselos al mayordomo que los esquivó con rápidez, el Shinigami pelirrojo cortó una parte del Tormenta dejándolo sin su Hoz pero debido a esa distracción no vio cuando un Coloso le disparó. Rápidamente saltó antes de que el láser le diera y un Devoratierra lo partiera a la mitad, tantas máquinas atacaban a la vez haciendo difícil, casi letal, la batalla en la que se habían metido.
-¡Hay demasiadas máquinas, nos mataran primero que nosotros a ellas!
Gritó Sebastian lanzando cuchillos al lomo de una de esas aves que se llamaban Coloso, grandes alas de metal y nailon les ayudaban a volar sin contar sus picos en forma de cuña, como el pico de un águila. Sus garras eran afiladas además de ser pesadas, pero de su pecho salía un arma que lanzaba púas de hielo y rocas gigantes mientras en sus alas disparaba rayos láser que al dar con el objetivo le daba una explosión de fuego, sin duda era una máquina peligrosa. El zorro miró a las aves para después levantar las orejas en señal de alerta.
-¡Colosos, cuidado!
Gritó el zorro antes de salir del camino de una de esas aves. Ciel se encontraba escondido por petición de Sebastian, hasta que el Tormenta lo dejó al descubierto dejando que un Coloso lo localizara para después poner sus garras al frente y graznar dejándose irse contra él.
-¡Bocchan!
Gritó Sebastian intentando salir de entre dos Devoratietra, Grell estuvo a punto de detenerla sino fuera porque el Tormenta lo embistió. Ciel se cubrió con sus manos esperando el golpe final pero jamás llegó, se destapó viendo que su mayordomo había acabado con los dos Devoratierra. Unas gotas de sangre mancharon la mejilla del Conde quién su vista paró en la herida que tenía en un costado, tenía una cortada que lo atravesaba.
-¡Sebastian!
-¡Cuidado!
Gritó el zorro viendo como la cola de uno de los Devoratierra golpeaba al demonio lanzandolo a una pared, el Coloso cayó de lado dejándole libre al pequeño animal mecánico correr hasta él y subirse a su lomo. Abrió el hocico sacando un cilindro algo chato, lo inyectó en la fuente de poder del ave por unos segundos para después sacarlo y bajarse rápidamente. Ciel miró como el robot gigante se levantaba pero la luz de sus ojos era blanca, igual a cuando Tessa "corrompio" al Rompehuesos, el ave miró al niño seguido de agacharse.
-Súbete al Coloso Conde Ciel, con esa ave de su lado podrá ayudar a eliminar a las máquinas que quedan
El sonido atronador de una explosión surco el aire, se vio como Grell salió volando y a Sebastian intentando derribar al Tormenta.
-¡Suba, rapido!
-Está bien
Ciel subió al ave, apenas se sentó en su lomo detrás de las alas la máquina alzó vuelo sacando un grito de parte del niño quien llamó la atención de los otros dos. Sebastian se preocupó al principio para después reír por lo bajo y seguir con su tarea, ya en el aire Ciel pudo agarrarse bien para poder manejar al ave.
-Está cosa es demasiado grande... Wow... Me caeré en cualquier momento
-¡Sebastian, señor Ford!
Se escuchó el grito de Grell, abajo se veía como uno de los tres topos mecánicos que quedaban lanzaba a los dos como si se trataran de una pelota de playa. El Tormenta había caído gracias al Shinigami que lo había degollado pero el otro Coloso le lanzaba hielo apenas lo veía, Ciel jaló los cables un poco haciendo que el ave subiera levemente.
-Muy bien, seguramente moriré aquí... ¡Ataca Coloso!
El ave grazno seguido de un grito mecánico, se elevó para después caer en picada poniendo sus garras enfrente. Antes de llegar a su objetivo abrió las alas seguido de volver a graznar, agarró con sus afiladas uñas el cuello de un topo para elevarse nuevamente.
-¡Lanzalo contra el otro!
Ordenó Ciel al ave, el robot dio una vuelta en el aire mientras sujetaba con fuerza al Devoratierra casi arrancando su cabeza. Bajó con rápidez seguido de estampar el cuerpo del moribundo robot contra el otro que intentaba descuartizar al zorro, ambos cayeron apenas colisionaron, todo hubiera sido perfecto si el otro Coloso no hubiera encajado sus garras en el ala derecha. El ave dio una vuelta mientras gritaba, Ciel se sujetó bien de los cables hasta que la máquina se volvió a estabilizar volando hacia arriba.
-Maldito pájaro echo de materia reciclada
Dijo el zorro antes de abrir su bobina de Tesla y disparar al centro de poder del ave hostil, el último Devoratierra había caído solo faltaba esa molesta ave de rapiña.
Grell dio un salto seguido del mayordomo que también tenía el mismo plan en mente, ambos cayeron en el lomo del robot clavando la motosierra y una estaca metálica. Desde abajo el zorro le disparó con dirección a su hocico, Ciel aprovechó esa distracción para ordenarle al ave que se estampara contra la otra.
-¡Sebastian, Grell, quitense de ahí!
Gritó el Conde antes de levantarse y saltar al aire, sin necesidad de ordenarle el demonio lo atrapó para llevarlo a un lugar seguro. Grell se bajó del ave a tiempo antes de que ambas máquinas chocarán creando un gran estruendo seguido de caer al suelo como pedazos de metal, los cuatro se acercaron a la pila de metal que había quedado como muestra de que antes habían sido unas máquinas mortales.
El zorro estaba a punto de acercarse cuando de esos escombros salió lo que quedaba del robot hostil moviendo su ala y graznando, el pico del animal robotico estuvo por tomar al pequeño zorro sino fuera por dos disparos naranjas que destrozaron su cabeza dejando caer su cuerpo que ahora solo era chatarra. Los cuatro miraron a donde se encontraba el dueño de aquellos disparos llevándose una grata sorpresa.
-Tessa
Dijo Ciel bajándose de los brazos de Sebastian, Grell sonrió aliviado mientras el zorrito corrió hacia ella para después detenerse estando a sus pies.
-Señorita Tessa, me alegra encontrarla después de un largo tiempo
-Solamente fueron dos días
-¡¿Dos días?!
Gritaron Grell y Ciel al mismo tiempo, no entendían como habían pasado solo dos días, parecieron segundos tal vez minutos. ¿En que momento habían pasado dos días? Que acaso entraron a un túnel del tiempo y pasaron dos días, este caso los estaba volviendo locos.
-Si, han pasado dos días, nos tardamos dos días en llegar a la pequeña isla y yo simplemente adelante el tiempo para evitar llegar tarde
-No entiendo el como usted, señor Ford, maneja el tiempo
Dijo Sebastian poniendo una mano en su mentón, el robot rió de forma electrónica para después pasar por un lado de la joven y bajar las escaleras. Los tres lo siguieron y entraron antes de que Tessa cerrara la puerta para evitar que otra de esas máquinas entrara al lugar, daba gracias internamente a los cuatro por destruir a las máquinas que bloqueaban la puerta.
Ya abajo pudieron ver lo espacioso que era el lugar, tenía aparatos muy raros por todos lados pero al fondo había tres puestas que estaban abiertas. A la izquierda había camas de hospital dónde en una de ellas se encontraba Undertaker viendo un retrato, Ciel se le acercó seguido de Sebastian y Grell, en cambio Tessa y el Sr. Ford fueron a las tres puertas para empezar a decidir por dónde ir pues apenas estaban a las orillas del lugar.
-Señor Undertaker ¿Se encuentra mejor?
Preguntó Sebastian mirándolo con una sonrisa falsa, el mencionado dejó el retrato y los volteó a ver, lo que les sorprendió fue que su flequillo no le tapaba los ojos.
-Jijiji si, me encuentro mejor gracias a los aparatos de allá, son tan raros pero fascinantes.
Los ojos de Undertaker brillaron por un momento, esas máquinas le habían ayudado a curar sus heridas de forma rápida a demás de crear una medicina especial que lo ayudó con los malestares posteriores. Simplemente magnífico.
-Ahora que estás en mejores condiciones debemos seguir.
Dijo Ciel mirando la cama para después mirar las demás, se veía tétrico el lugar, parecía hospital abandonado pero con las maquinas le daba un toque único de locura y terror.
-De acuerdo, jijiji
Undertaker se levantó con cuidado, al pisar el suelo sintió una punzada en su pierna pero la pasó por alto ya había estado mucho tiempo ahí postrado cómo para que ahora lo llevarán cargando, eso lo desesperaba.
Los cuatro caminaron hasta las puertas, se detuvieron a un lado de los otros dos viendo al interior de cada pasillo, uno estaba en completa oscuridad pero se oía como el agua caía desde una tubería, el segundo tenía luz pero parecía el pasillo de un hospital psiquiátrico y el último se vería normal si no fuera por las manchas de sangre que adornaban el piso y las paredes.
-Parece que decidieron teñir de rojo la pared, sería bonito sino fuera por los otros dos pasillos
Dijo Grell mirando el tercer pasillo, Tessa sacó una de esas tabletas, la encendió para después mirar por los pasillos antes de mirar nuevamente lo que tenía en las manos.
-Muy bien, tenemos que ir por aquí para llegar al primer edificio
Tessa señaló el tercer pasillo, los cinco la miraron con nervios.
-¿Segura qué es por ahí?
-Si, los demás llevan al área de máquinas y nosotros necesitamos ir al área de la cafetería
-De acuerdo, entonces sigamos
El zorro pasó primero seguido de Tessa, detrás de ella iban Undertaker que miraba el pasillo con ojos curiosos, Grell que admiraba el rojo pero le daban escalofríos cuando miraba una mano en la pared, Ciel que iba en brazos de Sebastian mirando algunas de las puertas que estaban abiertas o caídas, el demonio simplemente caminaba sin mirar nada pues decía que se podía distraer.
-Oye, Tessa...
-Mande Grell
-¿Cuántos pisos tiene éste lugar?
-Originalmente tenía veinte pisos subterráneos y cinco sobre tierra, pero con los años cinco pisos subterráneos se derrumbaron y dos pisos de arriba se volvieron inseguros debido al material que se deterioro
-¿Y las manchas?
Preguntó Ciel mirando los borrones de sangre y, debido a su mala suerte, un cuerpo despedazado dentro de una habitación que su puerta había sido destruida a la fuerza bruta.
-Según leí, las instalaciones eran protegidas por personas de seguridad, nada más, así que cuándo las máquinas vinieron a la isla lo único que pudieron hacer fue... Perecer e intentar huir
-¿Cómo llegaron las máquinas aquí?
-No dice en el registro, pero suponen que fue con algún aparato de energía subatómica pues no había ningún barco o bote en la orilla, alguien las teletransportó
-O ya estaban aquí antes
Dijo Sebastian deteniéndose en una puerta que tenía un brillo azul detrás, los demás se detuvieron después de oírlo. La curiosidad les ganó haciendo que Grell hiciera los honores de abrir la puerta de acero, la abrió con cuidado hasta que estaba completamente abierta mostrando su interior.
-Madre mía...
El zorro se encontraba atónito a comparación de Tessa que estaba confundida, los demás se encontraban entre maravillados y aterrados.
Era una sala gigante que proyectaba una luz azul, las pantallas parecían intactas al igual que los brazos mecánicos que salían del techo y una plataforma que se encontraba debajo de éstos, sillas y libretas estaban por el piso destruidas, había dos pasillos más al fondo que proyectaban luz azul de igual modo.
-¿Qué lugar es éste?
Preguntó Undertaker mientras bajaba las escaleras con dirección a las pantallas holograficas, Sebastian bajó a Ciel con cuidado mientras Grell y Tessa miraban la plataforma.
-Es un salón de creación
Dijo Ford mientras escaneaba una de las libretas tiradas, Ciel se dio la vuelta y lo miró.
-¿Salón de creación?
-¿Y qué cosa creaban aquí?
Preguntó Grell subiendo a la plataforma y tomando uno de los brazos mecánicos, Tessa sentía que había visto eso antes pero era un recuerdo muy vago además de que podían ser irreales.
-Aquí se creaba todo tipo de cosas... Pero jamás pensé que llegaran a crear humanos
Los cinco lo miraron estupefactos ¿Crear humanos a través de una máquina? Eso no era algo posible, era simplemente estúpido. Su época apenas tenía el novedoso barco a vapor que te llevaba por mar hasta otro continente, ahora ¿Crear humanos? Eso sería hasta el dos mil setecientos.
-Eso es simplemente absurdo Ford, los humanos son tan estúpidos que ni si quiera han descubierto la electricidad
-Tal vez los humanos del mundo exterior no, pero los que trabajaban aquí tenían las herramientas necesarias para hacer estas cosas ¿O como explicas que haya robots y ciborgs vagando por las ciudades?
El zorrito sacó su hélice, se elevó hasta llegar a la base de los brazos metálicos, ya ahí pudo ver la falla que tenían.
-Extrajeron la célula de poder, Mmm, eso explica todo
-¿Qué es una célula de poder?
Preguntó Undertaker curioso mientras picaba botones al azar, al picar un botón negro los brazos se movieron de forma brusca. Tessa y Grell se bajaron rápidamente mientras Ford los observaba con atención, los otros dos los miraron con miedo hasta que se detuvieron apuntando hacia el centro de la plataforma pero simplemente se iluminaron de color morado para después dejarse caer otra vez. Tessa miró a Undertaker con reproche, él simplemente río por lo bajo y se encojio de hombros.
-Una célula de poder contiene la suficiente energía atómica para crear fuerza y electricidad que necesita ésta máquina para generar vida, sin ella solamente saca sustos y brilla de color morado
-En otras palabras, Undertaker, quítate de ahí
Dijo Grell con enfado, el sepulturero se alejó pero ayudó a levantarlos pues con las prisas simplemente saltaron de la plataforma dando contra el suelo. Una luz parpadeo desde uno de los pasillos que estaban en el fondo, Sebastian se acercó hasta el con silencio sin llamar la atención de los demás. Al llegar cruzó el largo sendero con paso uniforme y calmado, llegó hasta la luz que titilaba detrás de la puerta de cristal, con cuidado la abrió. Al entrar el piso se iluminó en rectángulos mostrando lo que había dentro de ellos, el demonio quedó en shock ante tal escena.
-¡Sebastian!
Gritó Ciel mientras caminaba por el pasillo con el Sr. Ford a un lado de él, al llegar al final y ver de espaldas al mayordomo se detuvieron.
-Sebastian, muévete, tenemos que irnos
-...
-Sebastian ¿Acaso no...?
Ciel camino hasta él pero al ver el interior de la habitación también quedó en shock, el zorrito se adentró en ella y miró todos los rectángulos.
-Así que aquí los escondieron
-¡Hey chicos, ya vámonos!
Gritó Tessa, como no venían fueron los tres a traerlos de regreso. Al llegar vieron la misma imagen quedando sin palabras y con un toque de temor.
-¿D-dónde estamos?
Preguntó Grell entrando en estado de pánico por lo que veía.
-En la cámara de hibernacion
Hola ya volví, perdón por no publicar en estos días pero estaba en exámenes semestrales y ya acabaron así que puedo seguir con las historias.
Esto se está volviendo raro y escalofriante, una organización que hace máquinas asesinas, simbiontes con collares controladores... Y una cámara de hibernacion.
En el siguiente capítulo verán cuántos secretos oculta la institución que vio crecer y educó a la joven Tessa, y descubrirán todo su pasado.
Adiós ❤️❤️
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top