POV Shay.

—¡Esta muerta, ya no tiene caso! —grité tratando de jalar a Taylor con mis manos atadas, ella se quedó observándola y entonces me giré para ir a las escaleras.

Avancé unos cuantos pasos cuando lo escuché, se había despertado.

—¡Hija de putaaaa!

—¡Ahhh, Shay no me dejes, ayúdame!

Me volteé, vi el bate a unos metros de mí, por más que lo intentará, no voy a poder hacer nada, así que seguí con lo mío.

—¡Noooo! No me dejes, por favor.

La voz de Taylor hizo que se me formará un nudo en la garganta, yo corrí, salí del sótano para después escuchar un balazo, empujé la puerta principal anhelando la libertad, y así fue, afuera había al menos cinco patrullas, los policías estaban bajándose de ahí, yo solo sonreí.

—¡Shay!

Un fuerte dolor comenzó a expandirse por mi espalda, el asesino me había disparado, caí al suelo en tan solo unos segundos, para después escuchar la lluvia de balas que atravesaron su cuerpo.

Sentí el sabor metálico en mi boca, y uno de los oficiales corrió hasta donde yo estaba, no pude mantenerme despierta, simplemente cerré los ojos y quedé inconsciente.

***

"La horrible pesadilla sigue sobre la ciudad, pues esta mañana se dio a conocer que tres jóvenes fueron asesinadas en el interior de una casa abandonada, se trata de Rubí Morales, Hanna Hernández y Taylor Jones, dos de ellas de 16 y una de 17 años de edad.

La información llegó esta mañana, pero los hechos se registraron ayer por la noche, cuando los servicios de emergencia recibieron una llamada de una de las chicas secuestradas, alegando que un hombre había matado a sus amigas, la hoy fallecida le narró a la operadora del 911, lo aterrada que estaba.

La persona responsable fue asesinada a tiros, luego de arremeter contra la única chica sobreviviente de lo que hoy se conoce como asesino en WhatsApp, pues según el testimonio de la chica, este hombre empezó acosándolos por esta aplicación de mensajería."

***

POV Shay.

Al abrir los ojos, sentí ese peculiar aroma, y ver las paredes blancas por primera vez en mi vida me hicieron sonreír, eso significaba que había sobrevivido.

Una enfermera entró a mi habitación, sin decir nada se acercó a checar el suero que se encontraba conectado a mi mano.

—¿Taylor murió? —pregunté de repente.

La enfermera me volteó a ver, parecía que sentía lastima por mí, así que asintió.

—Ese horrible hombre le disparó en la cabeza, quiso hacerte lo mismo, pero lograste escapar.

Unas lágrimas comenzaron a resbalar por mis mejillas, pero yo no podía hacer nada, estaba amarrada, no podría salvarnos a ambas, tomé una decisión y eso fue lo que salvó mi vida.

—Tu amigo quiere venir a verte —la enfermera sonrió mientras observaba su tablilla. —Le dije que estabas dormida, pero si gustas puedo ir a traerlo.

—¿James?

—Si, querida, el otro joven sigue muy delicado de salud.

—¿Qué? ¿Quién?

La enfermera paso algunas páginas y después deslizó su dedo, como si estuviera buscando el nombre.

—Huuum lo siento, aún no ha sido identificado, pero la descripción de donde lo encontraron nos indica que son el mismo grupo de sobrevivientes.

Traté de recordar quien podría ser, pero simplemente no, todo lo que venía a mi cabeza era las horribles muertes de todos.

—¿Pablo?

La enfermera no respondió, pues ya me había dicho que no conocían el nombre de la persona.

Pero si me pongo a pensar, fue a la única persona que no supe que pasó con él, yo escapé y los deje a todos ahí.

—Iré por James, ya regreso.

La mujer salió de mi habitación, dejándome con mil dudas aquí, regresó rápido, James estaba sonriendo, mientras la enfermera empujaba la silla de ruedas en la que se encontraba.

—Hola Shay, me alegra tanto que estes bien, no sabes lo preocupado que estaba por ustedes, desearía haber podido hacer algo, pero estaba mal, estuve sedado todo el tiempo, hasta hoy en la mañana.

—Me alegra que también estes bien, siento mucho lo que pasó con Jeremy, sé que te gustaba y debe ser muy doloroso —él asintió. —La enfermera me dijo que hay alguien más que sobrevivió, ¿Quién es?

James me miró confundido, entendí que él no sabía nada.

—¿De qué hablas?

—¿Qué sucedió con Pablo?

—El asesino lo arrojó a la cascada, pero no cayó al agua, quedó tirado en unas rocas.

¡Dios mío! La maldita necesidad de tener que saber de quien se trata me está matando, no puede ser Pablo, si James dice que lo vio morir, ¿Entonces quién es? No tiene sentido, todos los demás estoy segura que están muertos.

—Aunque pensándolo bien, no era una distancia tan larga, puede ser él.

***

Una de las enfermeras del hospital, se encontraba haciendo sus rondines por las habitaciones, verificando que todo estuviera en orden, miro su hoja y vio que la siguiente habitación era la del joven que aún no sabían su nombre, pues sus familiares hasta el momento no se habían presentado.

Al entrar a la habitación, se podía observar al chico ya en mejores condiciones, pues ya habían pasado algunas semanas desde que él se encontraba internado.

—Seguirás siendo el paciente sin nombre, quizá deberíamos bautizarte —la enfermera rio mientras checaba que el suero y demás cosas estuvieran en orden. —¿Qué nombre te gustaría tener?

La enfermera dio un paso hacia atrás sorprendida, pues el chico en la cama había abierto los ojos, con sus manos débiles intentó quitarse el respirador artificial que tenía obstruyendo su garganta.

Con mucho cuidado la enfermera lo hizo, tocando el botón para llamar a uno de los doctores e indicarles que el paciente ya había despertado.

—¿Cómo te sientes? Intenta hablar despacio y lento, tu garganta ahorita está muy lastimada y sensible.

—Soy Pablo, mi nombre es Pablo.

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Espero les haya gustado, muchisimas gracias por haber llegado hasta aqui:3