Un Plan Inofensivo.
Alec intento verse lo más decente posible, se dio una ducha, recortó su barba e incluso se puso loción. Plancho su ropa y salió para ir al encuentro con Magnus. Por supuesto no sería tan obvio como para sacarle información lo más pronto posible a Magnus sobre Camille. Sería discreto.
El UMBRELLA era una cafetería dónde Magnus solía ir muy seguido, lo había descubierto por el tiempo que llevaba siguiéndole.
Así que llegó al lugar de encuentro.
Las paredes eran negras al igual que que las sillas y las mesas. Iluminaban el lugar, las brillantes lámparas amarillas aún que no le quitaba la escencia de un lugar discreto por la iluminación.
Espero en una mesa, entre el mostrador y la salida. Cinco minutos después apareció Magnus, saliendo de un taxi.
Alec se levantó alizando su camisa de vestir azul. Le dio una sonrisa.
En lo que Alec llamaba a la camarera. Magnus lo admiró un poco.
Su barba parecía cortada a la perfección. Sin duda Alec era un tipo muy atractivo, del tipo de protagonista de las fantasías.
— A que te dedicas?— preguntó Magnus algo curioso.
Alec se quedó pensado un momento.
— Soy fotógrafo!— respondió el.
La camarera se acercó a tomar la orden. — Buenas tardes, que desean tomar!— dio una sonrisa a ambos.
— Un café cargado!— dijo Alec.
La camarera se dirigió hacía Magnus.
— Solo té!— pidió el.
— Así que por eso la cámara?— preguntó Magnus después de que la camarera se retirará.
— Si!— respondió Alec. — Y tu, a que te dedicas?—
Debía esforzarse para no sonar tan cortante. Debía parecer que Magnus le atraía. Y eso tal vez no sería gran problema ya que Magnus era increíblemente atractivo.
Alec comenzo a examinar los detalles del resto de Magnus. Su piel siempre parecía brillar. Si las circunstancias fueran diferentes. Sin duda Alec habría quedado completamente enamorado de Magnus.
— Tenía una empresa, había sido heredada de mi padre, pero se la vendí a mi esposa Camille.— dijo Magnus.
Hubo un incómodo silencio y la camarera apareció con su orden.
— Cuanto llevan juntos tu y ella?— preguntó Alec.
— 7 años.— respondió Magnus algo tenso. — Por que me invitaste a salir, Alec?— preguntó el.
Alec lo miro directo a los ojos. Se levantó y en un rápido movimiento estaba tocando la barbilla de Magnus. La mesa no era tan grande.
Alec sintió sobre sus dedos la suave piel de Magnus. Se acercó como si le fuera a dar un beso.
El corazón de Magnus palpitaba muy rápido, su piel se estremeció.
— Tengo que irme!— se alejo Alec mientras le decía a Magnus. — Tal vez deberíamos vernos otro día.
Ambos se levantaron de la mesa. Y Alec le pagó a la camarera y salieron.
— Te llamaré después!— dijo Alec tocando suavemente la mano de Magnus. Después subió a un taxí y le dio una sonrisa coqueta a Magnus.
"Un sexy hombre casí me besa" fue lo primero que pensó Magnus.
Después se sintió culpable por Camille. No era justo que saliera con Alec, no para Camille. El respetaría a su esposa e intentaría alejarse de Alec.
Fue a una joyería y compro el más bonito collar para su esposa y regreso a casa.
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