El entrenamiento físico había terminado, y aunque la tensión por la amenaza de la expulsión se había disipado, el ambiente en la Clase 1-A seguía cargado

Mientras los estudiantes se dirigían de regreso al aula, algunos estaban conversando, otros simplemente respiraban aliviados, Katsuki, en cambio, mantenía su postura distante, pero no podía evitar observar a los demás con más atención

Cuando llegaron al aula, Katsuki tomó asiento en el mismo lugar que había escogido al principio del día, al fondo del salón, desde allí tenía una vista perfecta de todos, mientras se acomodaba, varios de los estudiantes comenzaron a interactuar entre sí, presentándose o compartiendo impresiones sobre el primer día, para Katsuki, esto era solo una distraccion

No estaba aquí para hacer amigos, estaba aquí para ser el mejor

Sin embargo, mientras observaba, uno de los estudiantes se acercó a él con una sonrisa enérgica, era un chico alto con el cabello rojo en picos y una actitud amigable

—¡Oye!— dijo el chico, con un entusiasmo desbordante —¡Tu lanzamiento fue increíble, hombre! ¡Eres increíblemente fuerte! Me llamo Eijiro Kirishima— Extendió su mano hacia Katsuki, esperando un apretón de manos

Katsuki lo miró con frialdad, sin moverse de su asiento

—¿Y?— dijo, su tono cortante —No necesito que me lo digas, ya lo sé—

Kirishima se quedó quieto un segundo, pero no dejó que la actitud de Katsuki lo desanimara, en lugar de retractarse, simplemente rió un poco

—¡Vaya! Eres directo, pero me gusta. Honestidad total, ¿eh?— comentó Kirishima, sin dejar de sonreír —¡Tu forma de ser es totalmente varonil! Me agrada— Finalmente, retiró su mano, pero no pareció ofendido en lo absoluto —¡Espero que podamos entrenar juntos algún día!—

Katsuki bufó y miró hacia otro lado, pero en el fondo, notó que Kirishima no era como los otros estudiantes que solían retraerse ante su actitud, había algo en su energía que lo hacía difícil de ignorar

A lo lejos, una chica con cabello corto y oscuro, con unos auriculares saliendo de sus lóbulos, observaba la interacción con una leve sonrisa, ella no dijo nada, solo continuó escuchando música desde sus auriculares, pero Katsuki notó que mantenía una postura relajada y segura

"Jirou Kyoka", escuchó que alguien la llamaba, pero ella se limitó a levantar la mano en señal de saludo

En el otro extremo del aula, una voz mucho más enérgica resonó, haciendo que Katsuki mirara en esa dirección

Un chico con cabello castaño claro y un aire claramente hiperactivo hablaba sin parar con quien estuviera dispuesto a escuchar

—¡Vaya, esto es genial!— exclamaba, con una sonrisa radiante —¡Primero la prueba, y luego el entrenamiento físico, estamos a tope desde el primer día! ¡Me llamo Denki Kaminari, por cierto! ¿Y ustedes?—

—Yo soy Mina Ashido— respondió una chica de cabello rosa y piel de tono oscuro, con ojos dorados brillantes —¡Y sí, todo esto es increíble! ¡Ya quiero empezar a entrenar con mi ácido!—

—¿Ácido?— Denki levantó una ceja, claramente impresionado —¡Eso suena peligroso! ¿Qué puedes hacer con él?—

—¡Muchísimas cosas!— Mina sonrió, emocionada —Es útil para todo tipo de situaciones, ya lo verás—

A pesar de su desinterés, Katsuki notó que Mina irradiaba una energía despreocupada y segura, no le importaba quién la escuchara, ella simplemente disfrutaba estar allí

Al mismo tiempo, cerca de ellos, se encontraba una chica alta y elegante, de cabello negro y largo, que había hablado con Katsuki durante la prueba física, Momo Yaoyorozu

Ella estaba en una conversación más tranquila con otro compañero, un chico de cabello corto y azulado con una mirada decidida, Katsuki pudo captar fragmentos de su conversación

—Estoy muy interesada en ver cómo podremos aplicar nuestras habilidades en combate real— dijo Momo —Quiero asegurarme de que lo que aprendamos aquí sea realmente práctico—

El chico que Katsuki recordaba que se llamaba Iida Tenya, asintió con seriedad

—Exactamente, esta es una oportunidad invaluable, no podemos darnos el lujo de desperdiciar ni un solo segundo— dijo con una intensidad que parecía casi rígida

Katsuki observó cómo Iida mantenía una postura extremadamente recta, casi militar, el chico se movía con precisión y hablaba con un tono formal que Katsuki encontraba irritante, pero no podía negar que la dedicación de Iida era evidente

Mientras los minutos pasaban, más estudiantes se revelaban ante Katsuki, cada uno mostrando su propio carácter y peculiaridades, un chico bajo, de aspecto tímido y nervioso, llamado Minoru Mineta, apenas decía palabra, aunque se veía claramente incómodo al estar rodeado de tantos compañeros

Cerca de él, un chico alto y serio, con un rostro cubierto de vendas y una mirada severa, llamado Fumikage Tokoyami, permanecía en silencio, como si prefería observar en lugar de participar en las conversaciones

De repente, el silencio de Katsuki se interrumpió cuando una voz suave pero firme lo llamó desde su lado

—Tú eres bastante fuerte, ¿eh?— Era una chica pequeña, con una sonrisa amable, su cabello castaño estaba recogido en una pequeña coleta, y su expresión irradiaba amabilidad —Me llamo Ochaco Uraraka ¡Tu fuerza es impresionante! Espero que podamos trabajar juntos algún día—

Katsuki apenas la miró de reojo, pero algo en la sinceridad de su tono le hizo responder, aunque de manera cortante

—Haré lo que tenga que hacer, no necesito que te preocupes por mí— replicó, más frío de lo que pretendía

Ochaco no parecía afectada por su respuesta, en lugar de eso, sonrió aún más

—¡Eso está bien! Estoy segura de que todos aquí vamos a aprender mucho los unos de los otros—

Antes de que Katsuki pudiera responder con alguna queja, una gran figura bloqueó parte de su visión, era un chico corpulento, de piel extrañamente rosada y cabello castaño claro

Tenía un porte amigable, pero lo que más destacaba era su tamaño

—¡Soy Rikido Sato!— dijo el chico con voz grave pero amigable —Vi cómo te fue en la prueba ¡Eres realmente fuerte, Bakugo!—

Katsuki lo miró, evaluándolo rápidamente

—Sí, lo soy— respondió con arrogancia —¿Y tú qué? ¿Tienes algo que me impresione?—

Rikido sonrió con modestia

—Bueno, mi Don me da mucha fuerza cuando consumo azúcar, quizás no sea tan explosivo como el tuyo, pero puedo hacer una buena competencia—

—Veremos— respondió Katsuki, sin comprometerse a más charla

A medida que el día avanzaba y Katsuki interactuaba, aunque de manera limitada, con sus compañeros, comenzó a entender mejor a cada uno, no eran solo estudiantes con Dones aleatorios; cada uno parecía tener una meta clara, una motivación que los impulsaba

Aunque él no lo admitiría, había algo en la clase que lo intrigaba, todos eran diferentes, pero compartían una cosa en común

Querían ser héroes, igual que él

Sin embargo, a pesar de esa comprensión, Katsuki no se permitía bajar la guardia, para él, el compañerismo y la amistad eran secundarios, lo único que importaba era ser el mejor, sin importar quién estuviera a su lado

Y así, mientras el primer día de clases llegaba a su fin, una cosa quedó clara para Katsuki

Ser el número uno no iba a ser fácil, pero estaba más que preparado para aplastar a cualquiera que se interpusiera en su camino

El primer día de clases en la U.A. había llegado a su fin, y aunque las interacciones entre los estudiantes de la Clase 1-A comenzaban a solidificarse, la tensión aún era palpable, las conversaciones y el bullicio en el aula continuaban mientras todos se preparaban para partir, sin embargo, Bakugo, desde su lugar en la esquina del aula, mantenía la misma actitud fría y distante, observando cada movimiento de sus compañeros con desdén

Pero había algo que lo inquietaba, algo que no podía dejar pasar

Había estado notando a uno de los estudiantes desde el inicio del día, un chico de cabello verde y rizado, con pecas en el rostro, que, aunque no era tan llamativo como los demás, había captado la atención de Katsuki por una simple razón

Su Don

Durante las pruebas físicas, ese chico, Izuku Midoriya, había demostrado una fuerza que, aunque controlada y limitada, no era normal

Había algo en él que no encajaba con la apariencia de un chico torpe y nervioso y aunque no lo conocía de antes, había algo en su comportamiento que lo intrigaba y, al mismo tiempo, lo irritaba

Durante un tiempo de niño Katsuki solía pensar que All Might y el podrían venir del mismo lugar, debido a su fuerza y ser el número 1

Y lo que hizo Izuku, aunque era en una potencia menor, seguía siendo algo sorprendente y llego a pensar que a lo mejor podría conocer a otros de su especie

Después de unos momentos de observación, Bakugo se levantó abruptamente de su asiento

Se acercó al chico verde, ignorando por completo las miradas curiosas de los demás compañeros

Desde niño no le era fácil hablar con otros niños, así que nunca pudo desarrollar habilidades de comunicación efectiva

—Oye, tú— gruñó Katsuki, deteniéndose justo frente a Izuku, quien estaba hablando con Uraraka — Quiero una palabra contigo—

Izuku levantó la vista, visiblemente sorprendido, aunque había esperado que alguien lo confrontara eventualmente, no esperaba que fuera tan pronto, y mucho menos que fuera Bakugo

Su semblante se tensó de inmediato, pero intentó mantener la calma

—¿Eh? ¿Conmigo?— preguntó Izuku, señalándose a sí mismo con una mano, mientras su otra mano temblaba ligeramente —Claro, ¿qué... qué necesitas?—

Ochaco, que estaba junto a Izuku, lo miró con preocupación, pero el ceño fruncido de Katsuki la hizo retroceder un paso

Katsuki se cruzó de brazos y lo miró directamente a los ojos, con una mezcla de desconfianza y arrogancia en su mirada

—Tu Don— dijo sin rodeos —No me trates de imbécil, no lo mencionaste en las pruebas, pero lo vi ¿Cómo demonios un tipo como tú tiene un poder así? No encajas— La voz de Katsuki estaba cargada de una mezcla de curiosidad y desdén

Izuku sintió que el sudor frío comenzaba a recorrer su frente, no podía contarle a nadie sobre el secreto de su Don, ni mucho menos que había heredado el poder de All Might

Eso era algo que debía guardar a toda costa. Pensó rápido, buscando una excusa que no levantara sospechas

—Ah, bueno...— Izuku rascó la parte trasera de su cabeza, intentando parecer despreocupa —Mi Don es básicamente fuerza... ya sabes, puedo usar mucha fuerza en momentos determinados, pero no siempre es fácil controlarlo—

Katsuki entrecerró los ojos, no parecía del todo convencido

—¿Solo fuerza?— repitió lentamente, como si saboreara las palabras —No es solo fuerza común, ¿verdad? Esa explosión de poder que vi... no era normal, hay algo más que no estás diciendo—

Izuku sintió la presión aumentar

No podía permitirse dar más detalles, pero tampoco podía sonar evasivo

—Es complicado— admitió, intentando sonar lo más convincente posible — Puedo usar mucha fuerza, pero si no tengo cuidado, podría lastimarme seriamente, por eso no puedo usarlo siempre, solo en momentos cruciales—

Katsuki lo miró fijamente, escudriñando cada palabra que decía, podía ver el nerviosismo en los ojos de Izuku, lo que solo incrementaba su sospecha, pero después de unos segundos de silencio, soltó un bufido y dio un paso atrás

—Tch, más te vale no ser otro idiota que viene aquí sin saber controlar su propio poder— Su tono era cortante, casi amenazante —No me importa si te rompes el brazo o no, pero si te interpones en mi camino, te aplastaré—

Izuku tragó saliva, pero asintió, sabía que Bakugo no hablaba en broma, y su instinto le decía que mantener la distancia con él era lo mejor

—No me interpondré en tu camino— respondió, con un tono casi conciliador —Todos estamos aquí para mejorar, ¿no? No tenemos que competir entre nosotros—

Katsuki soltó una risa amarga

—¿Competir?— repitió, con una sonrisa retorcida —Yo no compito con perdedores, yo gano, así que haz lo que quieras, pero al final, voy a ser el mejor héroe de todos, y tú...— Se inclinó hacia él, con una expresión llena de determinación —Tú solo serás otro obstáculo que voy a superar—

Izuku se quedó en silencio, sintiendo el peso de esas palabras, sabía que Bakugo tenía una ambición feroz, y aunque no lo conocía personalmente, entendía lo suficiente como para saber que no estaba bromeando

—Bakugo, ¡oye!— La voz de Kirishima interrumpió el momento tenso, el chico pelirrojo se acercó a ellos con su típica sonrisa amigable —¿Todo bien por aquí? ¡No estamos aquí para pelear entre compañeros, hombre!—

Bakugo lo miró de reojo y, sin decir una palabra, simplemente se alejó, claramente irritado, Kirishima le dio una palmada en el hombro a Izuku

—No te preocupes, Midoriya, Bakugo solo tiene una forma... explosiva de hablar— dijo con una sonrisa tranquilizadora —¡Seguro que con el tiempo se suavizará un poco!—

Izuku intentó sonreír, aunque por dentro no estaba tan seguro de eso, Katsuki Bakugo no parecía el tipo de persona que cambiara su actitud fácilmente, y de alguna manera, Izuku sabía que este no sería el último enfrentamiento entre ellos

Mientras Katsuki se alejaba, todavía podía sentir la mirada de Midoriya en su espalda, había algo en ese chico que lo molestaba profundamente, pero no podía poner el dedo en qué

Sin embargo, una cosa estaba clara para él

Nadie, absolutamente nadie, iba a arrebatarle su lugar como el número uno

El día había terminado, pero las verdaderas pruebas apenas estaban comenzando

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¿CÓMO ESTUVO EL CAPITULO?

¿BUENO O MALO?

¿ENTRETENIDO O ABURRIDO?

¿BUENA TRAMA O MUY FORZADA?

¿Hasta ahora que les parece?