La vida siguió su curso para Katsuki, pero la sensación de no pertenecer nunca se desvaneció por completo, aunque sus padres lo apoyaban incondicionalmente, el peso de sus habilidades y la hostilidad de sus compañeros de clase seguían afectándolo profundamente

Era fuerte, más fuerte de lo que cualquier niño de su edad debería ser, pero esa fortaleza física parecía estar atada a una furia que no podía controlar

{El Viaje Escolar}

Un día, la escuela organizó una excursión, los estudiantes estaban emocionados, listos para pasar un día lejos de las aulas y disfrutar de la naturaleza, el autobús se llenó de risas y charlas mientras los niños, eufóricos por la libertad temporal, bromeaban entre ellos

Sin embargo, para Katsuki, siempre había una nube de tensión en el ambiente

En el asiento trasero del autobús, Haruto y su pandilla no tardaron en empezar a molestarlo, Haruto nunca había dejado pasar la oportunidad de hacerle la vida imposible a Katsuki desde aquel incidente en clase

-Oye, monstruo, ¿Vas a lanzar el autobús por los aires también?- Se burló Haruto, con una sonrisa burlona en el rostro

Katsuki, sentado unos asientos más adelante, intentaba ignorarlo, pero las palabras de Haruto se clavaban en su mente como cuchillas, apretó los puños con tanta fuerza que los nudillos se le pusieron blancos

-Déjalo ya, Haruto- dijo uno de los chicos, notando cómo las manos de Katsuki temblaban

-¿Por qué debería? ¿Qué va a hacer? ¿Explotar de rabia?- Haruto se inclinó hacia adelante, empujando el hombro de Katsuki -Vamos, hazlo. Muéstranos qué tan fuerte eres, monstruo-

La rabia de Katsuki comenzaba a burbujear en su interior, como un volcán a punto de estallar, el autobús serpenteaba por una carretera estrecha que bordeaba un lago, y el silencio incómodo entre los demás niños no ayudaba

Solo Haruto y su pandilla reían

De repente, un estruendo sacudió el autobús, un chillido metálico desgarró el aire cuando los frenos fallaron, y el conductor, desesperado, trató de maniobrar para evitar una tragedia

Pero era demasiado tarde

El autobús derrapó fuera de control, estrellándose contra las barandillas de un puente antes de caer al agua

Todo sucedió en segundos; el autobús se sumergía rápidamente en el lago, y los gritos de los niños llenaron el aire mientras el agua comenzaba a entrar

Katsuki, sacudido pero ileso, levantó la cabeza, su corazón latiendo a mil por hora, el agua subía rápidamente, y la desesperación se apoderaba de sus compañeros

Algunos lloraban, otros golpeaban las ventanas, pero era inútil, estaban atrapados. Haruto, por primera vez, estaba en silencio, pálido de miedo

Pero algo dentro de Katsuki cambió en ese momento, toda la frustración, la rabia, y el dolor que había acumulado durante años, se transformaron en algo más

En determinación

No podía permitir que todos murieran allí, se levantó de su asiento, con la mirada fija en la parte trasera del autobús, donde el agua entraba a raudales

Con una fuerza inimaginable, Katsuki se movió hacia la puerta trasera, tomó una bocanada profunda de aire y, sin pensarlo dos veces, empezó a empujar el autobús, los niños, incluyendo Haruto, lo miraban con los ojos muy abiertos, sin poder creer lo que estaban viendo

-¡¿Qué está haciendo?!- gritó uno de ellos

El agua ya estaba hasta sus rodillas, pero Katsuki no se detuvo, empujaba con todas sus fuerzas, sintiendo cómo el metal crujía bajo sus manos, pero el autobús comenzó a moverse, poco a poco, utilizando su energía, logró inclinarlo lo suficiente para que la parte trasera quedara más cerca de la orilla

-¡Rápido! ¡Salgan!- Gritó Katsuki, con la voz ronca por el esfuerzo

Uno por uno, los niños empezaron a salir del autobús, nadando hacia la orilla, tosiendo y jadeando mientras llegaban a tierra firme, Katsuki los miraba, asegurándose de que todos estuvieran a salvo, hasta que solo Haruto quedaba dentro, el bravucón estaba paralizado por el miedo, incapaz de moverse

Katsuki miró hacia atrás, viendo a Haruto temblar en su asiento, no quería hacerlo, no después de todo lo que le había hecho pasar

Pero entonces recordó las palabras de su madre: "Lo que realmente importa es lo que piensas de ti mismo"

Con un suspiro profundo, se lanzó de nuevo al agua y nadó hasta el autobús hundiéndose

Haruto lo miró, con los ojos llenos de lágrimas y miedo

-No me dejes... por favor...- susurró Haruto, su arrogancia completamente desaparecida

Katsuki no dijo una palabra, simplemente lo tomó del brazo y lo sacó del autobús, ambos emergieron del agua, nadando con dificultad hacia la orilla

Cuando llegaron a tierra, los demás niños observaban a Katsuki con asombro, Haruto, jadeante, no sabía qué decir. Katsuki simplemente se dejó caer de espaldas en el suelo, exhausto

En ese momento, algo cambió para siempre, Katsuki ya no era solo el "monstruo", había mostrado su verdadero poder, y por primera vez, lo había utilizado para salvar a los demás

A partir de ese día, los niños lo veían con respeto, aunque todavía mantenían una distancia cautelosa. Katsuki había demostrado que, aunque su poder lo hacía diferente, también lo hacía valiente y eso, más que cualquier otra cosa, era lo que empezaba a definirlo

La noticia de lo ocurrido durante el viaje escolar se esparció rápidamente, no solo en la escuela, sino también en toda la ciudad de Azumino, en un mundo donde la gente nacía con habilidades especiales, el acto de fuerza y valentía de Katsuki Bakugou no pasó desapercibido

Pero lo que llamó la atención no fue solo que hubiese salvado a sus compañeros empujando el autobús fuera del lago, sino cómo lo había hecho, algo en su hazaña parecía ir más allá de lo común, incluso en una sociedad donde tener dones extraordinarios era la norma

{Días después del incidente}

En la pequeña tienda de comestibles local, un grupo de madres conversaba mientras hacían sus compras, sus voces bajas pero llenas de intriga

-¿Escuchaste lo que dicen del niño Bakugou?- comentó una mujer mayor, ajustándose el delantal mientras tomaba una bolsa de arroz, su nombre era Saitou y era conocida por estar siempre al tanto de los rumores locales

-¿Qué fue lo que hizo ahora?- preguntó otra madre, Akemi, que se acercaba con su carrito lleno de víveres -Ya escuché lo del autobús, pero... ¿Hay más?- su voz estaba cargada de curiosidad, pero también de una pizca de miedo

Saitou miró alrededor para asegurarse de que nadie más estuviera escuchando demasiado de cerca antes de continuar

-Dicen que... no fue normal lo que hizo, al parecer, empujó el autobús con una mano, sin esfuerzo- Saitou alzó las cejas, dando dramatismo a su relato

Akemi frunció el ceño, incrédula

-Eso no puede ser, claro, el niño es fuerte, pero... ¿Un autobús con una mano? Eso suena a cuento-

Pero antes de que pudieran continuar, otra mujer, llamada Yumi, se unió a la conversación, interrumpiendo con entusiasmo

-Mi hijo, que estaba en el autobús, me contó que Katsuki no solo empujó el autobús fuera del lago, ¡Sino que lo hizo mientras el agua los rodeaba por completo! ¡Dijo que parecía una especie de milagro!- Yumi hizo un gesto amplio con las manos, imitando el movimiento del agua alrededor de Katsuki

Akemi rodó los ojos, intentando mantener la compostura

-Vamos, Yumi, es solo un niño, es fuerte, pero milagros no existen- insistió, aunque había una ligera vacilación en su voz, la historia, por más increíble que sonara, comenzaba a calar en su mente

-Eso no es lo que piensan en la escuela- agregó Saitou, inclinándose hacia las demás como si estuviera a punto de revelar un secreto importante -He oído a algunos profesores diciendo que nunca han visto nada igual, que es como si su fuerza fuera... ilimitada, ni siquiera un héroe profesional podría hacer lo que él hizo y algunos padres ya están murmurando que este niño... no es normal-

Akemi la miró con una mezcla de desdén y curiosidad

-¿"No es normal"? ¿A qué te refieres? ¿Insinúan que... que podría ser más que un simple superhumano?- preguntó, aunque el tono de duda comenzaba a desvanecerse de su voz, reemplazado por la inquietud

-Exactamente- continuó Saitou, asintiendo -Algunos dicen que tiene poderes más allá de los que conocemos, tal vez algo divino, como si hubiese sido enviado por los dioses o algo así-

Yumi asintió con vehemencia, emocionada de participar en la conversación

-Mi abuela siempre decía que algunos niños nacen con un destino especial ¿Y si Katsuki es uno de ellos? Un ser enviado para hacer algo importante, algo grande- Yumi bajó la voz, casi en un susurro -Dicen que ni siquiera estaba aunque sea un poco lastimado despues de sacar a Haruto del lago-

Akemi se cruzó de brazos, luchando por mantener el escepticismo, pero cada vez era más difícil ignorar las historias que se acumulaban

{En la escuela}

Mientras tanto, en la sala de maestros, la señora Tanaka, la profesora de Katsuki, discutía el incidente con otros docentes, estaban sentados alrededor de una mesa, sus rostros mostrando una mezcla de preocupación y asombro

-He visto niños con dones increíbles, pero lo que hizo Bakugou no tiene sentido ¿Cómo es posible que un niño de su edad y tamaño haya empujado un autobús de esa manera?- preguntó Tanaka, frotándose las sienes -Los poderes de los niños de su edad suelen estar más descontrolados, pero lo suyo... parece desbordarse-

El profesor Shindo, que enseñaba matemáticas, se inclinó hacia adelante con seriedad

-Mi clase ha estado hablando sobre esto sin parar, algunos de los chicos creen que Bakugou no es de este mundo, literalmente, dicen que no tiene una habilidad normal, sino que podría ser... algo más-

-¿Algo más?- preguntó Tanaka, arqueando una ceja

-Como un ser superior- explicó Shindo, con un tono casi conspiratorio -He estado escuchando rumores, incluso entre los padres, algunos piensan que es un milagro, como si hubiera sido enviado aquí por alguna razón especial-

La señora Tanaka negó con la cabeza, aunque no podía ocultar su incomodidad

-Esto está empezando a salirse de control, es solo un niño, un niño con habilidades inusuales, sí, pero no puede ser lo que todos están diciendo-

El profesor Yamada, que solía ser el más pragmático del grupo, añadió con una voz tranquila pero firme

-Sea lo que sea, tenemos que estar atentos, si este tipo de rumores sigue creciendo, no será bueno para Katsuki ni para su familia, la gente en esta comunidad es supersticiosa, si empiezan a verlo como algo más que un niño... podríamos tener problemas-

Los maestros intercambiaron miradas preocupadas, comprendiendo las implicaciones, pero el hecho de que Katsuki Bakugou hubiera hecho algo fuera de lo común ya era indiscutible, las historias sobre su fuerza sobrehumana y su extraña conexión con lo que parecía ser un poder más allá de lo conocido seguían propagándose

{De vuelta en casa}

En la granja, Masaru y Mitsuki Bakugou también habían empezado a escuchar los rumores. Mientras cenaban una tranquila noche, Mitsuki no pudo evitar comentar lo que había escuchado en el mercado

-La gente no para de hablar de Katsuki... Dicen cosas... extrañas- Mitsuki habló con un tono preocupado, sus ojos fijos en el plato

Masaru frunció el ceño

-¿Qué clase de cosas?- preguntó, aunque en el fondo ya tenía una idea

-Dicen que no es como los demás, que su fuerza no tiene explicación, incluso me preguntaron si realmente es nuestro hijo- su voz se quebró al final, su preocupación palpable

Masaru suspiró profundamente y tomó la mano de Mitsuki sobre la mesa

-Mitsuki, sabíamos que esto podía suceder, desde que lo encontramos, sabíamos que Katsuki era... especial, pero lo más importante es que es nuestro hijo, no importa lo que diga la gente-

Mitsuki asintió, aunque las lágrimas comenzaban a llenar sus ojos

-Lo sé... Pero tengo miedo, Masaru ¿Qué pasa si estos rumores crecen? ¿Y si alguien viene a llevárselo?- su voz temblaba, y el miedo de perder a su hijo adoptivo era palpable

-No lo permitiré- dijo Masaru con firmeza -Katsuki es nuestro, pase lo que pase, lo protegeremos-

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¿COMO ESTUVO EL CAPÍTULO?

¿BUENO O MALO?

¿ENTRETENIDO O ABURRIDO?

¿COMO ESTA LA TRAMA? ¿BIEN ESCRITA O DEL ASCO?

¿Que tan lejos irían los padres por sus hijos?

También, nunca han notado lo estúpidos que son algunos villanos cuando se trata de un héroe que no cubre su cara?

Spider-Man acaso oculta su cara por gusto?