Capitulo 17: Solo la Kgas mas cuando intentas ayudar
En los días que siguieron, Bakugou y Momo comenzaron a encontrarse más seguido, principalmente debido a las constantes prácticas en grupo y simulaciones de batalla, aunque él seguía manteniendo su actitud distante y arisca, Momo se mantenía firme en su forma de tratarlo, siempre directa y sin rodeos
Y, aunque la mayoría no lo notaba, algo entre ellos empezaba a cambiar sutilmente
Durante los descansos, era común ver a Bakugou sentado solo, alejado del bullicio de los demás, comiendo con la mirada fija en algún punto lejano o revisando sus apuntes de clases, Momo, en contraste, era alguien que solía estar rodeada de sus compañeros, especialmente de Jirou, Iida y Todoroki
A pesar de esto, cada tanto, sus ojos se desviaban hacia Bakugou, con una expresión pensativa
Una tarde, después de una sesión agotadora de entrenamiento, Momo decidió que era hora de intentar acercarse un poco más, había algo en Bakugou que la intrigaba, algo que iba más allá de su obvia habilidad y su carácter agresivo, sabía que, debajo de esa fachada, había más de lo que él dejaba ver
Se acercó a él mientras salía del gimnasio, Bakugou, como siempre, caminaba solo, con la mirada fija hacia adelante
—Bakugou— llamó ella, su tono firme pero amable —¿Te gustaría quedarte un rato más y practicar alguna estrategia?—
Bakugou la miró de reojo, frunciendo el ceño, no era común que alguien se le acercara así, especialmente después de un día agotador
—Tsk, ¿por qué diablos querría hacer eso? Ya entrenamos suficiente hoy— Su tono era áspero, pero no tan agresivo como podría haber sido en otra situación, parecía más sorprendido que irritado
Momo mantuvo su compostura, sin perder el hilo de su propuesta
—Eres muy fuerte, Bakugou... Por casualidad— Ella se inclino para verlo a los ojos —El nombre Jor-Kel, te suena familiar— Dijo ella en susurros mientras el la miraba confundido
—Jor-Kel? Jamas habia oido en toda mi vida un nombre tan estupido como ese— Respondio el de manera fria
Momo cuando le conto a su hermana mayor Kara, acerca de lo que lastimaba a la especie Kryptonita, mencióno fuertes sonidos y descargas electricas, pero solo si se dan a un nivel extremo
Y a Bakugou esas cosas lo dejaron en aprietos, y cuando lo vio en la prueba vio como este no se podia mover bien, cuando Bakugou se hiba a ir, ella lo tomo del brazo
—Y el nombre Zara-zor-El, no te suena— Pregunto ella un poco nerviosa
Bakugou parpadeó, su expresión endurecida, pero había algo en la manera en que Momo lo decía que lo desarmaba un poco
—No, jamas eh escuchado ese nombre tampoco, suenan como nombres inventado, si— Dijo el, y ella le solto la mano —Suena como nombres inventados—
Momo observó a Bakugou mientras se alejaba, con una mezcla de frustración y curiosidad, había algo en él, algo que la hacía pensar que no era un simple humano, pero era evidente que él no tenía idea de lo que realmente era
Su hermana Kara había sido clara al respecto, la verdad sobre los kryptonianos era peligrosa, y cualquier mención podría poner a ambos en riesgo, Momo suspiró, dándose cuenta de que tendría que ser más cuidadosa si quería descubrir lo que pasaba con Bakugou
Al día siguiente, el ambiente en la escuela era algo tenso, con los noticieros hablando de un avistamiento reciente que había causado revuelo en toda la ciudad, en las pantallas de la cafetería, los reporteros hablaban sobre una misteriosa figura femenina que había aparecido en un conflicto en el centro de la ciudad
Las descripciones eran vagas, pero mencionaban a una mujer armada con un lazo dorado y extraordinarias habilidades de combate
—¡¿Viste eso?!— exclamó Kirishima, señalando la pantalla mientras se sentaba junto a Bakugou —Una mujer con un látigo dorado, ¡eso suena increíble!—
Bakugou, que usualmente ignoraba la televisión, miró de reojo, no le interesaba el chisme de los héroes externos a la academia, pero algo en la descripción lo hizo fruncir el ceño
—Bah, seguro es otra exageración de los medios— gruñó, llevándose una cucharada de su almuerzo a la boca
Momo, que también había escuchado la noticia desde otra mesa, sintió una punzada de reconocimiento, las descripciones coincidían demasiado con las historias que Kara le había contado cuando era niña
Sin embargo, mantuvo su expresión neutral, aunque no pudo evitar echarle un vistazo a Bakugou, preguntándose si alguna de esas noticias podría resonar con su verdadero origen, aunque fuera inconscientemente
Esa tarde, durante otra sesión de entrenamiento, Momo decidió hacer otro intento, había notado que Bakugou evitaba ciertos tipos de ataques con una precisión casi instintiva, especialmente aquellos relacionados con sonidos fuertes o descargas eléctricas
Era un comportamiento peculiar, y aunque no podía asegurarlo, algo en su mente conectaba esas reacciones con lo que Kara le había contado sobre las debilidades kryptonianas
Después de una dura simulación, en la que ambos quedaron como los últimos en pie, Momo se acercó a él nuevamente, esta vez, decidió ser un poco más directa, aunque consciente de no cruzar líneas peligrosas
—Bakugou, he estado pensando— comenzó, mientras limpiaba el sudor de su frente con una toalla —Hay algo que me intriga sobre ti, eres más fuerte que la mayoría, pero parece que ciertos ataques te afectan más de lo que deberían, como el ruido fuerte o las descargas... ¿Has notado eso?—
Bakugou la miró con desdén, pero por un momento, su mirada se suavizó, aunque lo disimuló rápidamente
—Tsk, ¿y qué si lo noté?— respondió, secándose la frente de mala gana —Soy fuerte, pero hasta yo tengo límites, no soy un maldito robot, los ruidos fuertes y las descargas pueden joder a cualquiera—
—No me malinterpretes— dijo Momo, con una sonrisa sutil —No dudo de tu fuerza, solo me pregunto si alguna vez has sentido que... hay algo más en ti, algo diferente—
Bakugou se detuvo un segundo, su mirada se oscureció y, por un momento, parecía que iba a responder algo, pero en lugar de eso, sacudió la cabeza, como si estuviera alejando un pensamiento incómodo
—No digas tonterías— espetó, dando un paso hacia la salida del gimnasio —Solo soy mejor que el resto porque me esfuerzo más, punto—
Antes de que pudiera irse, Momo decidió soltar una última palabra
—Sabes, siempre me ha fascinado la idea de que algunos héroes tienen un origen... diferente— dijo ella, intentando sonar casual —Héroes que ni siquiera saben de dónde vienen realmente... como si hubiera algo en ellos que ni ellos mismos comprenden—
Bakugou se detuvo en seco por un segundo, pero no se giró, en su mente, una imagen fugaz pasó, recuerdos vagos y borrosos de luces extrañas y la sensación de estar fuera de lugar, pero los apartó tan rápido como vinieron
—Deja de hacer preguntas estúpidas, Yaoyorozu— gruñó sin mirarla, antes de finalmente salir del gimnasio
Momo lo observó marcharse, sintiendo que había tocado algo importante, pero no lo suficiente como para obtener respuestas, se quedó unos segundos en silencio, antes de suspirar
Con el tiempo, las interacciones entre Bakugou y Momo se volvieron más frecuentes, ya no era solo en las clases o entrenamientos en equipo; a veces se cruzaban por los pasillos de la U.A., y aunque Bakugou no lo admitiera abiertamente
No se sentía tan incómodo en su presencia
Con ella, había algo diferente, casi aveces hasta sentia que ella sabia mas de el, de lo que el mismo sabia
Un día, mientras ambos estaban en la biblioteca de la U.A. revisando estrategias para un próximo examen práctico, Momo rompió el silencio entre ambos, una vez más sorprendiendo a Bakugou con su franqueza
—¿Sabes, Bakugou? Creo que eres alguien a quien muchos admiran, aunque tal vez no lo notes—
Bakugou levantó la vista de los apuntes que revisaba, frunciendo el ceño
—¿Qué clase de tontería es esa?— respondió con brusquedad —No me interesa lo que piensen los demás—
Momo sonrió, ya acostumbrada a ese tipo de respuestas de él
—Lo sé, pero aún así, es cierto, tienes un enfoque único, y aunque no siempre estés de acuerdo, tu manera de ser inspira a los demás, incluso a mí— Admitió, algo que Bakugou no esperaba escuchar
Él se quedó en silencio, mirando a Momo con una mezcla de sorpresa y confusión
¿Ella lo admiraba?
Esa idea lo desconcertaba, pero al mismo tiempo, había algo en esas palabras que lo hacía sentir una extraña calidez
—Hmph...— murmuró, mirando hacia otro lado —No necesito que me admiren, solo soy el mejor, eso es todo lo que importa—
Momo, con su típica calma, simplemente asintió
—Puede ser, pero eso no cambia el hecho de que muchos ven en ti algo admirable, tal vez algún día lo veas también—
Bakugou no respondió, pero las palabras de Momo quedaron resonando en su mente más tiempo del que le gustaría admitir
Aunque seguía siendo el Bakugou de siempre, había algo en su relación con Momo que empezaba a hacerle reconsiderar ciertas cosas
Ella lo veía de una manera que nadie más lo hacía, y aunque él no estuviera preparado para admitirlo, comenzaba a disfrutar de su presencia más de lo que jamás hubiera imaginado
Tal vez, después de todo, no estaba tan solo como creía
Al día siguiente, Bakugou se encontraba en el campo de entrenamiento, como de costumbre, preparándose para una nueva ronda de ejercicios
La U.A. había organizado una serie de simulaciones para evaluar las capacidades tácticas de los estudiantes, y a Bakugou le emocionaba la idea de demostrar una vez más que era el mejor, sin embargo, algo lo inquietaba, aunque no supiera exactamente qué era
En medio de sus pensamientos, la puerta del campo se abrió y entró Izuku Midoriya
Apenas se conocían; habían tenido un par de encuentros durante las clases, pero no habían tenido alguna conversación larga
Sin embargo, Bakugou sabía de su potencial, unque no lo admitiría en voz alta, había algo en la determinación de Midoriya que lo incomodaba... y, de alguna manera, también lo intrigaba
—Oye, Bakugou— llamó Izuku, mientras se acercaba con una sonrisa cautelosa —He escuchado que eres increíblemente fuerte. Estaba pensando... ¿te gustaría entrenar juntos hoy?—
Bakugou lo miró con desdén, sus ojos se entrecerraron como si no pudiera creer lo que estaba escuchando
—¿Entrenar contigo?— respondió con su tono característicamente áspero —¿De dónde sacas la idea de que necesito entrenar con alguien? Puedo aplastarte sin ayuda de nadie—
Izuku se rascó la cabeza, nervioso pero sin retroceder
—No lo dudo, Bakugou, pero siempre es bueno aprender de los demás, ¿no? Tú eres fuerte y rápido, y yo... bueno, estoy tratando de mejorar mis propias habilidades, pensé que podría ser interesante para ambos—
Bakugou bufó y se cruzó de brazos, mirando a Midoriya como si intentara descifrarlo
—Tch, como si pudiera aprender algo de ti, Nerd— Pero, a pesar de su rechazo inicial, algo en la idea lo intrigaba, en el fondo
Bakugou sabía que su propio enfoque directo a veces lo cegaba ante nuevas posibilidades, y la oferta de Midoriya le daba la oportunidad de probarse a sí mismo de una manera diferente, sin bajar la guardia
—Está bien— dijo finalmente, con un tono que insinuaba desafío —Pero no creas que será fácil, si vamos a entrenar, será bajo mis condiciones—
Izuku sonrió, sorprendido de que Bakugou aceptara, aunque no esperara menos de él
Mientras entrenaban, Bakugou mostró su increíble velocidad y fuerza en cada movimiento, destrozando los obstáculos y superando las pruebas con una facilidad que a Izuku le resultaba desconcertante, cada golpe, cada carrera, parecía estar cargada de una intensidad casi sobrehumana, algo que no había visto en nadie más
Por otro lado, Izuku, aunque más analítico y reflexivo en su enfoque, se esforzaba por mantenerse al día, observando atentamente a Bakugou, buscando patrones y formas de contrarrestar su agresividad, ambos se complementaban de maneras inesperadas
Mientras Bakugou lideraba con fuerza bruta, Izuku encontraba pequeñas brechas que podía explotar, compensando con astucia lo que le faltaba en poder
Finalmente, después de una agotadora sesión, ambos cayeron al suelo, exhaustos, Bakugou respiraba con dificultad, pero aún con esa sonrisa de superioridad dibujada en su rostro
—No está mal, Nerd, te mueves mejor de lo que pensé—
Izuku, con el corazón latiendo a mil por hora, sonrió débilmente, sabía que, viniendo de Bakugou, eso era casi un cumplido
—Gracias, Bakugou, tú eres... impresionante— Izuku pausó, como si algo le inquietara —A propósito, he notado algo raro mientras entrenábamos, cuando usas tu fuerza... es como si estuvieras conteniéndote—
Bakugou lo miró de reojo, su expresión volviéndose más seria
—¿Qué diablos estás insinuando?—
Izuku tragó saliva, midiendo sus palabras con cuidado
—No me malinterpretes, es solo que... cuando peleamos, siento que no es solo tu fuerza lo que te hace tan formidable, hay algo... diferente en ti, algo más allá de lo que parece una simple habilidad—
El comentario de Izuku lo descolocó, desde que tenía memoria, había sido consciente de que era diferente, de que no encajaba del todo con los demás, sus poderes, aunque similares a los de muchos héroes, siempre se habían sentido... extraños, como si hubiera una parte de él que aún no entendía del todo
Y ahora, Midoriya, alguien que apenas conocía, había percibido eso
—Cállate con tus tonterías, Nerd— espetó Bakugou, poniéndose de pie de golpe —Mis poderes son míos, no necesito que nadie me diga cómo usarlos o qué significan—
Izuku, sin embargo, no parecía intimidado
—Lo sé, pero, si alguna vez necesitas hablar sobre ello... bueno, yo también tengo mis propias dudas sobre mis habilidades, quizás podríamos ayudarnos—
Bakugou lo miró en silencio, algo más que simple competitividad brillando en sus ojos, había un pequeño atisbo de reconocimiento en esas palabras, una comprensión que no podía negar del todo, pero, como siempre, su orgullo lo obligó a cerrarse
—No necesito tu ayuda, Nerd, ni la de nadie, soy el mejor por mí mismo, y lo seguiré siendo, si no puedes mantener el ritmo, será mejor que te apartes—
Con esas palabras, Bakugou se dio la vuelta y se alejó, dejando a Izuku parado en el campo de entrenamiento
Al día siguiente, Bakugou caminaba por la ciudad mientras pensaba en como reemplazar su traje, este recordo como fue deztrosado en la USJ, y buscaba tambien una excusa para alejarse del bullicio de la U.A., buscando un poco de paz
Mientras caminaba, sumido en sus pensamientos, escuchó un ruido ensordecedor en la distancia, un fuerte claxon seguido de gritos desesperados de peatones, instintivamente, sus ojos se alzaron para ver un camión descontrolado avanzando a toda velocidad por la calle principal, su conductor aparentemente incapacitado
—¿Qué demonios...?— murmuró, frunciendo el ceño mientras observaba el caos que se desencadenaba a su alrededor, civiles gritaban y corrían en todas direcciones, intentando escapar de la trayectoria del vehículos, Bakugou se quedó quieto por un momento, su cuerpo tenso y sus manos las apretó con fuerza
Por un segundo, algo lo atravesó
Soy imparable
Esa arrogante seguridad que siempre lo había acompañado le hizo pensar que podía detener el camión —Solo es un camión de mierda— Se dijo, entonces, sin pensarlo más, dio un paso al frente, como si fuera a interceptar el vehículo con pura fuerza de voluntad
Se posicionó en el centro de la calle, los pies firmes en el pavimento, las manos listas para detenerlo con sus palmas mientras la enorme mole de metal se acercaba a gran velocidad
—Voy a detenerlo— Se dijo a sí mismo —Soy el mejor, puedo con esto— Sin embargo, justo antes de que el camión lo alcanzara
En el último segundo, cuando el camión estaba a escasos metros, Bakugou alzó las manos y cerró los ojos, instintivamente cubriéndose el rostro
El impacto fue inmediato
El camión no se detuvo, Bakugou sintió la colisión, el estruendo ensordecedor del metal retorciéndose y la explosión de su motor, una onda expansiva lanzó a los civiles cercanos al suelo, las ventanas de los edificios se hicieron añicos, y el sonido de la explosión resonó por toda la cuadra
Cuando el polvo se asentó, Bakugou estaba en el centro de un cráter, el camión destruido a su alrededor, sus ropas estaban hechas trizas, pero él, milagrosamente, estaba ileso
Sin embargo, el ambiente que lo rodeaba era devastador, varias personas habían resultado heridas, aunque no de gravedad
El rostro de Bakugou estaba pálido, su mirada fija en el camión destrozado, había pensado que podía detenerlo... pero la realidad era diferente
"¡¿Qué demonios fue eso?!" gritó en su mente ¿Por qué no pudo detenerlo? ¿Por qué reaccionó así en el último segundo? El orgullo que siempre lo había impulsado ahora le pesaba como una losa
Antes de que alguien pudiera acercarse o hacer preguntas, Bakugou se dio cuenta de que no había cámaras cerca
Nadie había visto cómo se había lanzado al frente con la intención de detener el camión
Por suerte
Se levantó de golpe, aún temblando levemente por el choque entre lo que pensaba de sí mismo y la realidad que acababa de enfrentar
—¡Mierda!— rugió, golpeando el suelo con su puño para desahogar su frustración, pero este hizo temblar levemente el suelo y este se alejo
Su fuerza muchas veces, le era dificil contenerla, recordo cuando era un niño e intento detener un robo, pero termino lastimando mucho tanto a ladrones como a heroes sin querer
De pronto, oyó una voz conocida detrás de él —Bakugou?— El se dio la vuelta y vio a Tsuyu la cual lo miraba con sus grandes ojos preocupados, Tsuyu se acercó cautelosa, notando el cráter y los restos del camión destrozado a su alrededor
—¿Qué pasó aquí?— preguntó, con su característico tono tranquilo pero alerta
Bakugou se tensó al instante, su mente trabajando rápidamente para encontrar una excusa que lo alejara de cualquier sospecha
—Nada, solo un maldito camión descontrolado, me encontraba por aquí y, bueno... ya ves el resultado— gruñó, su voz áspera mientras desviaba la mirada, tratando de mantener su habitual postura arrogante
Tsuyu no era del tipo que presionaba, pero podía leer las emociones de la gente mejor de lo que Bakugou le daba crédito, notó la tensión en su mandíbula, la rigidez en su postura, pero decidió no insistir de inmediato, en su lugar, echó un vistazo rápido a los alrededores, asegurándose de que nadie más estuviera en peligro
—No pareces herido— observó, aunque sabía que, si hubiera pasado algo más serio, Bakugou no lo admitiría tan fácilmente
Bakugou bufó, limpiando el polvo de sus ropas destrozadas, como si quisiera borrar cualquier evidencia del accidente
—¿Por quién me tomas? No soy tan...— Antes de que terminara su frase cargada de soberbia, este escuchaba los gritos de la gente
Tsuyu al notar eso, y ver la ropa en mal estado de Bakugou, no fue dificil atar cabos, pero tambien vio como Bakugou escondia sus manos para atras y estas parecian temblar, ella inclino la cabeza ligeramente, sin dejar de observarlo, algo estaba mal, pero Bakugou no era del tipo que compartía lo que tenía en la cabeza
—Si necesitas ayuda, Bakugou, siempre puedes contar con nosotros, kero~— dijo Tsuyu finalmente, en un intento de tenderle una mano sin invadir su espacio
Aunque sabía que era poco probable que él lo aceptara, sentía que tenía que decirlo, mientras escuchaba a una ambulancia acercarse junto a heroes y policias
—Creo que seria buena idea que nos alejemos, creo que el combustible esta— Al decir eso, con su oido y nariz olia como el combustible entraba en combustion
—¡A la mierda el combustible!— gritó Bakugou, interrumpiendo a Tsuyu mientras su mirada se mantenía fija en el desastre que había causado
A pesar de su actitud despreocupada, había una inquietud palpable en su voz, sabía que había algo más profundo en juego, algo que ni siquiera él lograba comprender del todo y justo cuando iba a dar un paso para alejarse, una explosión resonó a lo lejos, pero esta vez fue mucho más intensa
Tsuyu reaccionó de inmediato, saltando hacia atrás con agilidad, mientras los héroes y las ambulancias aún no habían llegado al lugar, pero Bakugou, sin pensarlo dos veces, se lanzó hacia el lugar de la explosión, esta vez no se trataba de un simple camión fuera de control, el edificio a una cuadra estaba colapsando debido a una explosión secundaria, y las llamas empezaban a consumir los pisos superiores
Sin vacilar, Bakugou se lanzó en dirección al edificio en ruinas, las explosiones no le asustaban, pero algo en esta situación lo impulsaba de manera diferente
Sabía que había gente atrapada adentro
—¡¿Qué estás haciendo, Bakugou?!— gritó Tsuyu, tratando de seguirle el ritmo. Pero antes de que pudiera alcanzarlo, Bakugou ya había entrado en acción
Con una velocidad y fuerza impresionantes, rompió la entrada principal con una explosión controlada de sus manos, eliminando los escombros del camino
Dentro del edificio, el calor era sofocante, el fuego avanzaba rápido, y la estructura amenazaba con colapsar en cualquier momento, Bakugou podía escuchar los gritos de las personas atrapadas en los pisos superiores, pero lo que realmente lo sorprendió fue cómo su cuerpo soportaba el calor y las llamas
Mientras cualquier otro héroe se habría visto obligado a retroceder, él avanzaba sin inmutarse, como si el fuego no pudiera tocarlo
—Tsk... ¿qué demonios pasa conmigo?— murmuró mientras esquivaba un trozo de techo que caía, sintiendo cómo las llamas lamían su piel sin causar daño, subió las escaleras destrozadas de un salto, llegando al tercer piso, donde los gritos eran más intensos
Allí, vio a una familia atrapada tras una pared de fuego, sin pensarlo dos veces, Bakugou estiró ambos brazos y lanzó una serie de explosiones controladas que dispersaron las llamas, creando un camino para que la familia pudiera escapar
—¡Muévanse, rápido!— ordenó mientras los guiaba hacia las escaleras, la familia lo miraba con asombro, completamente atónita de que Bakugou estuviera atravesando el fuego como si nada
Él mismo no podía entender cómo era posible, pero no tenía tiempo para pensar en eso ahora
Justo cuando pensaba que todo estaba bajo control, un estruendo ensordecedor sacudió el edificio
Una explosión final, mucho más poderosa, proveniente del sótano, esta vez, no había escapatoria
El techo comenzó a desmoronarse directamente sobre ellos, con vigas de acero cayendo como proyectiles hacia el suelo
—¡Mierda!— exclamó Bakugou mientras levantaba los brazos por instinto. Pero en lugar de intentar esquivar las vigas, en el último segundo, en lugar de resistir el impacto con sus explosiones, Bakugou usó su cuerpo para bloquear las vigas que caían
La estructura metálica cayó sobre él con una fuerza demoledora, pero su cuerpo resistió, el sonido del metal golpeando su piel resonó como un trueno, pero no se rompió ni una sola fibra de su ser
Los escombros se acumularon a su alrededor, pero Bakugou permaneció en pie, cubriendo a la familia mientras las vigas rebotaban o se deformaban al contacto con su piel
Cuando el polvo finalmente se asentó, los gritos de pánico se convirtieron en murmullos de asombro, Bakugou estaba allí, de pie, ileso, con las vigas de acero retorcidas a su alrededor
La familia, temblando de miedo y confusión, lo miraba con incredulidad, mientras a a cara de Bakugou le caia algo de sangre de uno de los padres en la cara
Tsuyu, que había logrado entrar en el edificio poco después, quedó boquiabierta al ver la escena
Sabía que Bakugou era fuerte, pero esto... esto estaba más allá de cualquier fuerza humana
"Enserio es humano?" Fue el pensamiento que paso por su cabeza
Las llamas, el peso de las vigas, nada parecía afectarlo
—Bakugou...— susurró Tsuyu, sin poder ocultar la sorpresa en su voz —¿Cómo... cómo es posible...?—
Pero antes de que Bakugou pudiera responder, una serie de explosiones menores estallaron en el edificio, señalando que el lugar estaba a punto de colapsar
—¡Váyanse!— rugió Bakugou, ignorando las preguntas y empujando a la familia y a Tsuyu hacia la salida
Mientras todos corrían hacia la seguridad, él permaneció en el centro del caos, viendo cómo las llamas danzaban a su alrededor y los escombros caían
El edificio finalmente cedió y Bakugou salió de entre los escombros con las ropas destrozadas y cubierto de polvo, pero sin un solo rasguño, la gente que lo vio no podía creer lo que acababa de suceder, este avanzo hacia ellos
Bakugou vio a uno de los niños de la pareja, y al verlo asustado, este se acerco a el, recordando que haria All Might
—Estas... bien— Fue lo que pregunto, pero cuando el niño vio la sonrisa de Bakugou con sangre en su cara
El niño comenzo a temblar mientras lo veia mientras Bakugou le extendia la mano
—N-No me toque... Por favor— Decia el niño tembloroso quien abrazaba a su madre
Las palabras del niño cayeron como un golpe sordo en el pecho de Bakugou, sintió cómo su mano, aún extendida hacia él, temblaba levemente antes de cerrarse en un puño, se quedó quieto, con el rostro tenso y la mandíbula apretada, mientras el niño lo miraba aterrorizado, refugiado entre los brazos de su madre
El miedo en sus ojos era inconfundible, no era el miedo que alguien siente ante un desastre, era personal, como si Bakugou mismo fuera la fuente de ese terror
Su respiración se volvió pesada, y por un momento, el caos a su alrededor quedó en segundo plano
Todo lo que podía escuchar era la voz del niño retumbando en su cabeza, las mismas palabras que lo habían perseguido desde su infancia
"Monstruo"
De repente, su mente lo llevó de vuelta a esos días en la escuela primaria, cuando sus compañeros le temían por su explosiva personalidad y sus poderes fuera de control
No era la primera vez que alguien lo miraba con miedo en los ojos, pero lo que lo hería profundamente era que, a pesar de todo lo que había hecho desde entonces, aún seguía siendo visto de la misma manera...
Aunque este accidente fue claramente su culpa...
Recordó cómo solían llamarlo "monstruo" cada vez que usaba su Quirk, cómo incluso cuando intentaba ser fuerte y demostrar su superioridad, terminaba asustando a los demás
Recordó las miradas de rechazo, los susurros a sus espaldas, la forma en que los niños se alejaban de él en el patio de la escuela, y cómo incluso los adultos lo observaban con cautela, temiendo que un simple mal movimiento de su parte causara un desastre
Una oleada de rabia mezclada con tristeza lo invadió
Había entrenado tan duro, había trabajado más que nadie para ser el mejor, para demostrar que no era un monstruo
Pero en ese momento, frente a ese niño aterrorizado, todo ese esfuerzo parecía en vano
Seguía siendo visto como una amenaza, como alguien peligroso
Las palabras de All Might que solia oir en la television resonaron en su mente
"Un verdadero héroe es alguien que la gente mira con esperanza, no con miedo"
Pero... ¿cómo podía ser eso si cada vez que hacía algo, alguien terminaba mirándolo de esa manera?
—Yo... solo...— murmuró, bajando la mano lentamente, sintiendo la pesada losa de su orgullo colapsar sobre sí mismo
La ira que normalmente lo llenaba, la chispa que siempre lo impulsaba a seguir adelante, ahora parecía desvanecerse
En su lugar, solo quedaba el eco de los gritos de su infancia, los mismos que había intentado ignorar por tanto tiempo
"Monstruo"
Tsuyu, que había estado observando la interacción, vio el cambio en Bakugou, su habitual arrogancia habia desaparecido, en su lugar, lo que veía era una sombra de vulnerabilidad
Se acercó lentamente, consciente de que cualquier palabra mal dicha podría hacer que Bakugou se cerrara aún más
—Bakugou...— dijo con suavidad, pero antes de que pudiera continuar, él se giró bruscamente, su rostro completamente endurecido otra vez
—¡No necesito tu lástima, maldita sea!— gritó, su voz cargada de frustración, el tono brusco escondía el dolor que lo carcomía por dentro
No podía soportar que alguien lo viera en ese estado, mucho menos Tsuyu, o cualquiera que lo conociera
No era debil, eso era un hecho, pero tampoco quería ser visto como débil
Pero incluso mientras gritaba, sus manos seguían temblando, miró al niño una última vez antes de dar media vuelta, su espalda recta y rígida, tratando de mantener una apariencia de control mientras se alejaba de la multitud
Cada paso que daba lo alejaba del caos y de la mirada aterrorizada del niño, pero el peso en su pecho no disminuía
—Soy un maldito héroe...— murmuró para sí mismo, casi como si intentara convencerse de esa realidad
Pero por primera vez en mucho tiempo, no estaba tan seguro
Las sirenas de las ambulancias y los bomberos se escuchaban a lo lejos, pero para Bakugou, el ruido parecía distante
Solo sentía el retumbar de su propio corazón, el eco de esa palabra
"Monstruo"
Y con cada paso que daba, esa herida invisible en su interior se hacía más profunda
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¿COMO ESTUVO EL CAPITULO?
¿BUENO O MALO?
¿ENTRETENIDO O ABURRIDO?
¿BUENA TRAMA O MUY FORZADA?
Los actos mas atroces, fueron hechos con buenas intenciones
¿Que tan real o verdadero es eso?
El mundo moldea a sus salvadores, pero también moldea a sus destructores primero
Por cierto, hasta ahora no eh hecho ninguna historia con Ship de Bakugou que sea central (Las variantes no cuentan)
¿Deberia haber aqui una version de Lois Lane?
O creen que no deberia ser asi?
Por cierto, el capitulo anterior trataba de hacer una referencia a los mutantes de X men, solo que creo que le falto mejorar, pero algo que no explique bien que en este fic, hay dos tipos de humanos
El primero, es el que nacio de la evolucion, y el segundo, bueno, eso ya lo dejo en cosa de la creencia de cada uno, como sea, el orden del segundo valor, no altera el producto final
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