Wu Yi Fan — Time Boils The Rain

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Capítulo 1

El sonido de la alarma sonó en el frío departamento, Li Wen estiró la mano y presiono el botón para apagarla. Abrió los ojos clavando su mirada en el techo, la resaca no era tan fuerte así que la cabeza no le iba a explotar como muchas otras veces.

Reuniendo todas sus fuerzas, se levantó de la cama y camino a la enorme ventana; corrió las cortinas dejando entrar la cálida y tierna luz del sol de la mañana, los edificios se levantaban altos frente a sus ojos y la contaminación en el cielo era visible. El comienzo de un día normal en Beijing.

Soltando un suspiro entro al cuarto de baño y se despojó del vestido y la ropa interior que había usado ayer, abrió la llave de la regadera y sin pensarlo se puso bajo el chorro de agua fría. Eso era lo que necesitaba.

Las gotas se deslizaban por su cuerpo y deseaba que todas sus penas se fueran de la misma forma y desaparecieran en la coladera.

—Ese puto cabrón—En un arranque de ira golpeó la azulejada pared con la palma de la mano.

Salió en una bata blanca y una toalla enrollada en su cabello, camino a la cocina y abrió la nevera tomando la manzana verde, su desayuno. En la sala, encendió la contestadora del teléfono y se sentó en el sillón.

«Li Wen, hija, ¿dónde estas? Llevo marcándote al celular desde anoche y tú no respondes ninguna llamada» Eso la hizo ver a la puerta, el celular sin batería yacía en el piso «Como sea, tenemos reunión a mediodía en la compañía. Se puntual»

El beep se escuchó dando fin al mensaje de su madre. Li Wen maldijo en su mente, creía que este fin de semana lo tendría libre.

Apenas pasaban algunos minutos de las 8 a.m, así que decidió dormir por un tiempo más ya que sólo había dormido cuatro horas. Una hora antes del mediodía se alistó con unos jeans de mezclilla, camisa blanca en 'V', tacones negros y una sobrecarga de maquillaje para ocultar los estragos de la desvelada en su rostro. Cerró la puerta de su departamento acomodándose los lentes negros.

—Wen—Tao, su vecino, saludo al abrir la puerta.

—¡Tao!—Sonrió—¿Cuando llegaste?

—Anoche, quería saludarte pero no estabas—Dijo con un regaño escondido en las palabras.

—Ah, es que tenía una grabación importante y me quedé hasta tarde—Mintió.

—Wen—Se cruzó de brazos sabiendo que no era verdad.

—Después hablamos, se me hace tarde. Bienvenido—Sonrió y caminó lo más rápido que pudo a las escaleras.

Sus tacones repicaban en los escalones al igual que sus pensamientos en su cabeza, Tao era un buen amigo y no le gustaba mentirle pero realmente no tenía los ánimos para hablar de su nuevo espíritu fiestero que la convencía de irse de club en club cada que tenía oportunidad.

Bajo los siete pisos hasta el sótano y subió a su auto, un Audi gris. El camino a la compañía se le hizo muy corto a pesar del tráfico, esperaba que hubiera un embotellamiento para así no llegar nunca.

Los gritos de los fans la recibieron en la entrada al estacionamiento y ella daba sonrisas que no traspasaban los vidrios polarizados. Todos la saludaban de camino a la oficina donde la esperaban, agradecía que la reunión no se llevará a cabo en la oficina del presidente y evitar tener que subir los ocho pisos por las escaleras.

Sí, le tenía miedo a los elevadores.

—Li Wen—Su madre, también mánager de ella, se acercó vestida con un largo abrigo de piel esponjoso. Li Wen rió mentalmente, era ridículo que lo estuviera usando cuando aún faltaba un mes para el invierno y la temperatura no descendía nada.

—Sin sermones, mamá—La detuvo antes de que cualquier regaño saliera de la boca de la mayor.

Ambas tomaron asiento en el sillón de terciopelo a la espera del presidente y su asistente personal.

—Hoy nos dirán si vas a grabar la película con Show Luo—Su madre habló—. Pronto dejaras de hacer esos dramas sin sentido para proyectarte en la pantalla grande—Sonrió anhelante.

Li Wen rodó los ojos, a ella le gustaba filmar dramas pero debía de admitir que aquella película la llevaría a las grandes ligas del cine haciéndola ganar más fama que en un drama.

—Buenos días, hermosas damiselas—Saludo el presidente Hao, tras de él venía Yui, su asistente.

—Presidente Hao—Su madre se levantó extendiendo su mano a él.

—Señora, tan hermosa como siempre—Beso el dorso de su mano.

—Presidente—Interrumpió todo el coqueteo—, ¿ya hay respuesta del director?

Justo en ese momento el celular que Yui tenía en la mano comenzó a sonar, ella hizo una seña de que era el director y todos hicieron silencio.

—Director Hong—El presidente dijo en un tono alegre—, ¿llamo para confirmar a Li Wen en su película?

Li Wen se inclinó más en espera de la respuesta.

—Lo siento Hao, el papel principal fue dado a alguien más—Respondió. La expresión de todos se llenó de decepción—. Pero tiene el papel de la coprotagonista.

—No—Li Wen se levantó—. Le agradezco pero no lo quiero. Adiós director Hong—Tomo el celular de las manos de Yui y pulso el botón rojo en la pantalla para terminar la llamada.

—¡Li Wen!—Su madre y el presidente gritaron.

—Olvídenlo, de ninguna forma tomaré un papel en esa película.

—Pero es un buen comienzo—Su madre la tomó del brazo—. Presidente, trate de llamar al director. Li Wen se disculpara y tomará el papel.

—He dicho que no—Se deshizo del brazo de su madre—. Si ya no hay más pendientes, entonces me retiro—Hizo una inclinación y salió dejando atrás los gritos de su progenitora.

En su auto, recargo su cabeza en el volante. Sabía perfectamente a quien le habían dado el protagónico y era mejor ahorrarse problemas.

Una vez más recorrió las calles hasta su departamento pero antes, se detuvo en un restaurante de comida rápida. Su frío hogar la recibió y después de quitarse todo el glamour y vestirse en sus pans negros y una camisa rosa se sentó frente a la grasienta bolsa de donde sacó dos hamburguesas y una orden de papas.

—Al infierno la dieta—Dijo dando un mordisco. Sonrió al saborear, hace un tiempo que sólo comía frutas y verduras.

Se acostó en el sillón sintiéndose satisfecha, la manzana verde aun seguía en la mesita del centro. Se acercó y la tomó, saco su celular y entro a la cámara, revisó su rostro y dientes y después simuló morder la manzana. La selfie estaba lista.

Entró a la aplicación de instagram y publicó la foto con "Coman sano" y un emoji de una manzana en la descripción. Actualizo la foto y el primer me gusta y comentario aparecieron.

—Honey very like—Leyó explotando en una carcajada. Ese chico, un tal 'oohsehun', parecía un stalker dando me gusta y comentando a segundos de publicar ella una foto y con frases mal escritas en inglés.

Encendió el televisor y cambio de canales en busca de algo bueno que ver, todo era aburrido así que envió un mensaje a Tao para que él viniera y mirarán algunas películas o le contará sobre su mini gira de conciertos en Europa pero él respondió que tenía algunas cosas que hacer y llegaría tarde. Li Wen se quejo y busco entre sus contactos pero ninguno de ellos era tan cercano a ella como para hacer algo juntos.

Volvió a cambiar de canales y lo dejó en uno donde pasaban una película vieja. Esa primer película se convirtió en cuatro películas más, apago el televisor cuando miro el reloj del celular marcando las once de la noche. No había dormido bien estos días así que irse a la cama era buena idea.

Entró a su habitación y encendió la luz, las cortinas corridas dejaban ver la luminosa ciudad.

«Pronto, veremos las mismas luces todas las noches antes de dormir»

—Vive tu vida, Li Wen. Deja el pasado atrás—Se dijo a sí misma antes de que las lágrimas salieran.

Sin más, corrió al cuarto de baño para darse una ducha rápida sin mojar su cabello teñido de un castaño miel. Rebusco en su closet y eligió un vestido negro de mangas largas que se apegaba a su cuerpo, onduló un poco su cabello y se aplicó maquillaje.

Camino despacio por el pasillo, tratando de que sus tacones rojos no sonaran y alertarán a Tao si es que estaba en su departamento.

Tenía 24 años, era hermosa, con una carrera de actriz en ascenso y las noches de sábado eran para divertirse.

Acaparó todas las miradas cuando entro al club y se dirigió a la zona VIP. Li Wen miraba desde arriba a todos consumirse en el calor de la pista de baile y casi destornillarse por la música alta. Su mirada se fijó en una persona.

Cao se movía sensualmente en un cortísimo vestido dorado al lado de dos chicas que Li Wen sabía que eran sus parásitos que nunca se le despegaban ni un momento. Rodó los ojos y tomó de un golpe todo el vaso de vodka, el segundo de la noche.

Con rabia fue al baño, entro en uno de los cubículos y pateó el retrete tratando de disminuir su enojo. Odiaba demasiado a Cao.

El sensor de la llave se activó y dejó salir el agua, Li Wen lavó sus manos y después de secarlas saco el labial rojo de su bolsa. Comenzó a aplicarlo en sus labios.

—El director Hong me dijo que no aceptaste el papel secundario en la película—Cao comenzó a arreglar su cabello frente al espejo.

Li Wen se detuvo abruptamente al verla.

—Sí—Dijo tranquila y le coloco la tapa al labial—. Estoy esperando algo mejor.

—Lastima, me hubiera gustado actuar contigo—Sonrió casi burlándose.

—Tal vez en otra ocasión—Guardo el labial en su pequeña bolsa—. Felicidades por el protagónico—Camino deteniéndose dos pasos al lado de Cao—. Por cierto, ¿no te duelen las rodillas?—La miró de reojo con una pequeña sonrisa. Sólo eran rumores, pero todos sabían que Cao hacia algunos 'favores' para obtener papeles.

El tirón en su cabello no la dejó avanzar más.

—Repite eso, zorra—Cao puso las manos en su cadera.

—¿Zorra?—Hizo un mechón de su cabello hacia atrás—Mira quien lo dice—Soltó una risita.

—Acepta que soy mejor que tú actuando y por eso me dieron a mí el papel.

—Como tú digas, Cao. Disfruta de tus cinco minutos de fama—Alzó la mano diciendo adiós y se dio la vuelta.

—Por eso YiFan te dejo—Li Wen se detuvo al escuchar ese nombre. Cao sonrió con maldad—. Eres una mediocre y una cobarde, Honey—La llamo por el sobrenombre que sus fans le habían dado—. Te dejo y corrió conmigo de inmediato.

—Él nunca hizo eso—La miro con furia.

YiFan y ella habían terminado su relación hace medio año, pero sabía que él no caería tan bajo como para meterse con Cao, aunque sólo fuera por una noche.

—Lo hizo y déjame decirte, no te perdiste de mucho—Guiño un ojo.

—Tan perra como siempre y no me importa si YiFan te follo o lo que sea que me quieras dar a entender, lo único que demuestras es que te conformas con las sobras. Con mis sobras—Alzó las cejas y sonrió de lado con superioridad—. No importa cuántos protagónicos tengas, siempre estarás detrás de mí.

—Ya me hartaste—Cao se abalanzó contra ella.

Li Wen se sorprendió y la empujó a centímetros de que Cao llegara a ella. La pelinegra cayó sentada en el piso blanco.

—No tengo tiempo para ti—Se dio la vuelta y se topó con una de los parásitos de Cao, no le tomo importancia y salió del baño.

Decidió regresar a su departamento, seguramente Cao estaría echando humo por los oídos y no quería armar otra escena de mal gusto.

 ***

Los insistentes golpes en la puerta hicieron que Li Wen se quitara el antifaz para dormir, camino adormilada a la puerta.

—¿Qué?—Abrió la puerta irritada.

—¿No has visto las noticias?—Tao alzó la tablet que traía en la mano.

—¿Es sobre mí?—Abrió por completo la puerta y lo dejó entrar. Caminaron al sillón y se sentaron—¿Qué están diciendo ahora?—Hizo su cabeza hacia atrás cerrando los ojos. Ya estaba acostumbrada a todo tipo de artículos.

—Qué golpeaste a Cao—Respondió.

—¡¿Qué?!—Abrió los ojos de golpe y le quitó la tablet a Tao—Honey perdió toda su dulzura—Leyó el encabezado del artículo, en el inicio había una foto donde ella está de espaldas y Cao en el piso.

—¿De verdad la golpeaste?—Tao preguntó cruzando las manos en su regazo.

—Claro que no. Ella fue la que empezó todo y cuando iba a golpearme yo la empuje y se cayó. Nunca la golpeé—Suspiro enojada.

—Debiste tener más cuidado, sabes que los periodistas están en cualquier lugar.

—No fue un periodista—Se cruzó de brazos—. Fue una de sus parásitos, la vi cuando salí del baño.

Li Wen estaba segura de que Cao pago para que sacaran ese artículo. Estaba decidida a arruinar su vida.

—Te espera un largo día—Le dio unas palmaditas en el hombro.

Aquellas palabras fueron un mal augurio puesto que el teléfono de casa comenzó a sonar con el número de la compañía. De mala gana lo contesto.

Los regaños de su madre y el presidente se escuchaban al mismo tiempo por la bocina, Li Wen repetía 'bla, bla, bla' sobre las palabras de ellos. Tao simplemente observaba con una mueca incómoda.

—Es una vergüenza lo que hiciste, ¿no tienes que decir algo al respecto?—Le dijo su madre.

—Claro que tengo, sólo que ustedes hablando al mismo tiempo no me dejan decir ni una palabra—Hizo su cabello hacia atrás—. Cao fue la que comenzó todo, me quiso golpear y yo sólo la empuje—Explico resumidamente.

—No lo digas tan sencillo, Li Wen. Esta pequeña riña nos saldrá muy cara—Habló el presidente Hao.

—¿Qué vamos a hacer?—Preguntó.

—Primeramente, vamos a publicar una disculpa para Cao y tratar de llegar a un acuerdo con ella para que esto no se salga de los bordes.

—¿Una disculpa?—Rió sarcástica—Ella fue la que comenzó, quién merece una disculpa soy yo.

—¿Quieres seguir trabajando?—El enojo en la voz del presidente se hizo notorio—Es necesario hacer esto o de lo contrario todos tus proyectos presentes y futuros estarán en la cuerda floja.

Hubo silencio, Li Wen no quería hacer aquello pero el presidente tenía razón. No había otra opción más viable.

—Bien, hagan eso—Dijo dejando su orgullo de lado.

—Escucha, toma unos días de descanso en lo que pasa todo esto. Sólo mantennos informados de a dónde vas.

—Sí. Adiós—Colgó.

Tomo una almohada y la puso en su rostro para evitar que se oyera el grito de enojo y frustración.

—WenWen, tranquila. No le des el gusto a Cao—Le quitó la almohada.

—Es que siempre encuentra una forma de arruinar mi vida. En serio, no sé que le hice para que se porte así conmigo—Sus cejas se juntaron con tristeza.

—Le quitaste a YiFan—Tao se encogió de hombros.

—Vamos, ellos nunca tuvieron que ver antes. Cao estuvo de resbalosa con él sólo porque era mi novio.

—¿Y qué tal si ellos dos tuvieron algo antes? ¿Tú le preguntaste a YiFan?—La cuestiono.

—No—Realmente nunca estuvo interesada en las relaciones pasadas de su ahora ex novio—. Y no me importa, lo nuestro se acabo—Dijo amarga.

—Li Wen, no te quieras mentir. Tu comportamiento rebelde es por él y no seas tonta, ese tipo es un idiota. Consíguete otro novio—Rodó los ojos.

—Como si fuera tan fácil, Huang ZiTao. Los buenos novios no se encuentran así de sencillo—Lo empujo.

—Se me ocurrió algo—La miró sonriente—. Tienes algunos días libres así que, ¿por qué no vas a la casa de campo de mi tía?

—¿La que está construida donde estaba un antiguo palacio?—Frunció el ceño.

—Sí. El lugar es grande y así podrás relajarte.

—¿Crees que este bien? Tu tía se podría enojar y no quiero causarte problemas.

—Nada de eso, ella casi no va. Prepara tu maleta y yo avisare que vas para que preparen todo—Saco su celular.

Li Wen fue a su habitación no tan convencida de sus pequeñas vacaciones pero quería conocer el lugar. Tao le había contado de la bonita casa, del lago y del bosque a los alrededores y le parecía muy interesante el hecho de que hace como 400 años esos terrenos fueron la casa de un rey, aunque su reinado no duró mucho.

—¿Cómo voy a llegar?—Le pregunto a Tao mientras bajaban al estacionamiento.

—Toma—Le dio unas llaves—, llévate mi auto. La dirección está en el GPS así que sólo tienes que seleccionarla.

—Puedo ir en el mío.

—Puedes, pero la manada de reporteros ahí afuera no te dejará salir si te ven—Llegaron al estacionamiento.

—En ese caso, entonces me iré en el tuyo—Sonrió.

Tao tenía razón, afuera había reporteros por todos lados. Los vio correr al auto pero en cuanto vieron que no era el de ella regresaron a sus lugares, Li Wen agradeció los vidrios polarizados.

Selecciono la dirección y emprendió el viaje de casi 6 horas. Se sintió libre cuando ya no diviso a los altos edificios y aparecieron los grandes campos verdes y las pequeñas poblaciones a los lados de la carretera, disfrutaría estos días al máximo.

Los arboles se comenzaron a hacer más altos y frondosos, entró por un pequeño camino sin asfalto y minutos después, un enorme portón café apareció frente a sus ojos. La voz del GPS le indico que había llegado.

El portón se abrió y condujo el auto hasta adentro, eran algunos metros hasta llegar a la entrada de la casa. Una mujer regordeta y un hombre canoso la esperaban.

—Señorita, ¿estuvo bien el viaje?—La señora preguntó con una sonrisa.

—Sí, ¿ustedes son los señores Feng, verdad?—Tao le había dicho que ella y su esposo eran los encargados de la casa y el demás personal.

—Mi esposa y yo la estaremos atendiendo en sus días aquí—El señor Feng hizo una pequeña inclinación.

Después de instalarse decidió explorar la enorme casa de dos pisos, el piso era de madera y todo tenía un estilo rústico combinando con el bosque. Miro por la ventana, las copas de los arboles se podían apreciar al igual que una parte del lago.

—Señorita—La señora Feng la llamó—, la comida esta lista.

Ambas fueron a la cocina y la señora Feng le sirvió una comida campirana, Li Wen sonrió ante el sazón casero.

—Señora Feng, ¿cree que pueda ir al lago?—Preguntó.

—Por supuesto, ¿quiere que mi esposo o alguien más la acompañe?

—No, no es necesario molestar a nadie—Sonrió tímida—. Me gustaría pasar un momento a solas.

—Como usted guste—Sonrió—. Si va a la parte de atrás vera un camino que la llevará hasta allá. La zona es privada así que nadie ajeno a la casa anda por el lugar, no tiene de que preocuparse.

—¿Hay animales salvajes? Así como osos o lobos.

—No, lo más salvaje son los conejos y si tiene suerte podrá ver al pequeño ciervo.

—Un ciervo—Sonrió ante la idea de verlo.

—Llegó hace algunos meses, mi esposo dice que probablemente se separó de su madre porque no hemos visto más. Ya es casi como la mascota de todos aquí.

Li Wen se emocionó y sin perder tiempo se fue al lago. El camino por el que iba estaba hecho de piedras, poco a poco se podía ver la calmada agua, el aire puro daba en su cara.

Camino hasta la orilla y miró su reflejo en el agua. Nada quedaba de la Li Wen feliz de hace unos meses.

Con la brisa de otoño, YiFan vino a su mente y también el recuerdo de hace casi dos años y medio, cuando él le confesó sus sentimientos.

Al principio, ella tenía miedo de que una relación afectará a las carreras de ambos y cuando un paparazzi destapo su amor, sintió que su mundo se derrumbaba.

«Tranquila, no importa si el mundo nos da la espalda. Yo te amo y tú me amas, nunca lo olvides»

Afortunadamente su relación fue bien recibida por todos y ofertas para que los dos grabaran comerciales, dramas y demás cosas se les presentaron. Su popularidad creció al punto de ser llamados 'La pareja de la nación'.

—¿Dónde quedo todo eso?—Lanzo una piedra al agua y la vio hundirse al igual que ella lo estaba.

«Esto no va a funcionar. Lo siento»

Li Wen todavía no entendía por qué YiFan termino con ella, la excusa que él puso fue que le habían ofrecido algunos papeles en películas americanas así que pasaría bastante tiempo en ese lado del mundo y una relación así estaba destinada al fracaso, pero ella creía que había algo más que no quiso decirle.

—Jodete. Te odio—Soltó con resentimiento y limpio las pequeñas lágrimas de sus ojos.

El amor estaba disfrazado de amargura y en su corazón, en algún lugar lejano, ella lo seguía esperando.

El crujir de la maleza seca la hizo voltear a su lado derecho, el pequeño ciervo estaba bebiendo agua cerca de ella.

—Hola—Le dijo tranquila y con una sonrisa.

El ciervo la miro y Li Wen sintió que se perdió en su mirada. Dio un paso y el pequeño animal corrió alejándose de ella.

Quería ir tras el pero la voz de la señora Feng la distrajo, movía sus manos y señalaba al ya lejano ciervo.

—Mañana volveré—Susurro en promesa.

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Perdón por las malas palabras y gracias por leer  ♥