Plan C
Annabeth era demasiado lista como para ser engañada con una carta de Percy que no había sido escrita por él.
Primero que nada, conocía su letra a la perfección –la cual se semejaba a la de un niño de primaria que pedía a gritos un cuaderno de caligrafía–. Segundo, Percy sería incapaz de redactar una carta debido a su dislexia, al menos no sin su ayuda. Y tercero, ya sospechaba que Jason y Piper tendrían un sin número de ideas tontas para intentar reconciliarlos.
Pero, como ella era lista y deseaba que sus amigos entendieran de una vez por todas que jamás lograrían nada, decidió hacer una jugada propia.
—¿Así que me la envió Percy? —le preguntó a Piper, quien estaba hecha un manojo de nervios frente a la puerta de la Casa Grande.
—Sí. Annie, él de verdad lo siente mucho. —Frunció la frente—. Cualquiera que fuera la razón por la que te molestaste tanto.
Annabeth escrutó el rostro de su amiga por varios segundos con desconfianza.
—Bien. —Piper suspiró, aliviada, cuando dio media vuelta con la carta aún en sus manos—. Me la llevaré, la leeré y escribiré una respuesta, que me gustaría que llevaras hasta Percy.
Piper, confiada, lo hizo. Regresó un par de horas más tarde para recoger la carta y se la dejó al hijo de Poseidón bajo la ranura de su puerta.
A Percy le tomó más de media hora leerla, pero casi le da un ataque de risa por aquella propuesta indecente escrita por Jason Grace. ¿Habría aspirado algo extraño en uno de sus vuelos? Bueno, fue bastante entretenido arruinar su otro plan, así que ¿por qué no hacerle una broma ahora?
Al parecer, él sí era lo suficientemente ingenuo para confiar en las firmas de las cartas.
Como Annabeth supuso, el rubio tocó la puerta de Percy para saber su opinión sobre la carta, pero se paralizó al verlo vestido con una camisa desabotonada, bóxers de superman y una sonrisita insinuadora en el rostro.
Jason Grace se desmayó allí mismo y Piper tuvo que arrastrar a su inconsciente y pesado novio hasta su cabaña.
Jason no quiso salir de allí dos días y Piper no pudo hacer más que esperar y des-traumar a su novio durante ese tiempo. Annabeth había hecho la jugada ganadora de esta partida, llevándose méritos extras. Pero el juego aún no había terminado.
Piper escribió el informe final envuelta en las sábanas color menta de su cama, con un brillo competitivo en los ojos. Ella lograría unirlos de nuevo o dejaría de llamarse Piper Mclean.
Informe final:
Plan C= Tricked.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top