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¡Jodete, adolescencia!

Por favor comentar los errores ortográficos D:

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Diez meses, huh.

Tendría que dedicar un tiempo para definir las bases de mi postulación...

Entrenar mi cuerpo... y hacer que soporte mi mana.

Si... empezaría haciendo fuerzas con manoplas y lo acompañaría de ejercicio físico. Eso será el primer mes.

Continuaremos con el ejercicio físico y tratar de descomponer la rutina imperial. Adaptar esas bases y aplicarlas a mi cuerpo... unos tres meses de crear resistencias...

Que pereza...

Luego ir aumentando las pesas en las manoplas y empezar a levantar pesas de forma creciente.

Mi teoría sobre el mana, en el mundo anterior no la alcancé a desarrollar completamente pues yo me salía de todo tipo de estándares en ese tiempo. Ahora tengo un poco más de tiempo.

Todo indica que para soportar las crecientes cantidades de mana que tengo, tendría que tener un recipiente sofisticado para aguantar la tensión de la magia. El estrés que pasó mi cuerpo tras solo un poco de uso fue demasiado, y pude sospechar porque.

Así que solo me encargare de crear un cuerpo resistente durante cinco meses, la mitad del tiempo. El resto lo dedicaría a experimentar con magia. 

Eso sonaba divertido.

...

Una vez terminado el calendario y asignar los días en los cuales hare equis cosas. Tuve que enfrentarme a la oscuridad y al próximo día...

Dormir era complicado, pues me sometía a un tiempo donde dejaba a mi mente fluir y reflexionar. Era pesado, la discusión interna la había silenciado satisfaciendo distintas partes de mi a través del día, pero esto no podía permanecer así.

Era pesado, si, pero inevitable.

Reflexionar sobre las atrocidades de ser tres personas al mismo tiempo.

Izuku Midoriya

Tanya Degurechaff

Y mi vida de asalariado japones...

Era triste reconocer lo defectuoso de mi persona, pero no le daría esa satisfacción al hijo de puta que me observa.

El maldito ser X.

Eso es lo que importa, que ese hijo de puta no pueda comprobar su teoría.

Entender que mis acciones pasadas nacieron a partir de la búsqueda de supervivencia en una sociedad que devoraba a las personas.

Cuando tenía treinta años y trabajaba en recursos humanos, despidiendo personas y evaluando empleados. Arruiné el presente laboral de muchas personas y conseguí el reconocimiento de mis superiores por ser una persona calificada para el trabajo. Muchas de ellos me decían que era despiadado. Huh... despiadado.

Mi segunda vida se basó en masacres humanas. Si, era cruel admitirlo y también era cínico no sentirme afectado por ello. Todo lo hice buscando sobrevivir...¿verdad? Tenía que ser así, por mi propio bien y por mi propia salud mental.

No me arrepentí de conseguir un buen puesto de trabajo. Como tampoco me arrepiento de mi carencia de fe. Era algo necesario para sobrevivir en esa sociedad japonesa, hambrienta por el desarrollo y conservadora con los derechos laborales. Productos de un capitalismo agresivo que afectaba al país de manera negativa cuando otras potencias mundiales dominaban el mercado.

Como tampoco me arrepiento de haberme convertido en una arma militar humana. El puesto me lo gané con sacrificios personales y de compatriotas de alto valor humano. Las guerras fueron las excusas de ese mundo, pero hubiera hecho algo similar en otro contexto.

Aun tenía algunos remordimientos. Me comía por dentro el no haber matado a esa hija de puta republicana. Mary Sue...

¡Jodete, Mary Sue!

¡Jodete, Ser X!

Tu bastarda obsesiva no pudo matarme y tuviste que intervenir por tu propia mano... jejeje.

¿Qué quiero ser ahora?

Sin duda quiero asegurarme una posición en este mundo, para cumplir con las expectativas de mi madre. Mas bien, para cumplir las expectativas que tengo de mi y frustrar los planes del Ser X no sonaba mal de todos modos.

¿Qué quiero ser ahora? Con mis conocimientos puedo asegurarme entrar en una academia como la U.A en apartamentos generales, si doy exámenes para un avance podría entrar incluso en segundo año con 15 años o incluso tratar de adelantarme dos cursos. Aunque tendría que volver a estudiar obsesivamente como en mi primera vida.

¿Héroe?

¡NO!, Izuku Midoriya, ¡basta!... Pero es verdad, quiero ser un héroe, veo a las personas como bolsas de carne que me son útiles, el hecho de ir por ahí derrotando a villanos para salvar gente va totalmente con mi mentalidad, pero sin embargo, ya no soy esa persona, ahora soy Izuku Midoriya, alguien que tiene valor por el heroísmo y alguien con un poco de empatía a la humanidad, no salvaría a todos con una sonrisa en el rostro, pero mientras obtenga un pago seguro de parte del estado, no me parecía algo incomodo tampoco. Algo más profundo dentro de mi, buscaba adrenalina igualmente... aunque no lo quisiera admitir.

Me convertiría en un héroe nocturno o en un héroe de poco reconocimiento. Un cargo perfecto para ser utilizado por un poderoso. Sería el que se ensucia las manos para que los civiles vivan en paz o para encargarme de trabajos más privados.

Para lograr que Inko no trabaje más en la vida...si.

¡NO!, Izuku Midoriya, maldito bastardo, me podriste por dentro hijo de puta, esa no es la forma que pensaría Tanya Degurechaff y ni mucho menos un asalariado de 30 años...

Trataré de dormir por ahora.

...

Solo deseaba un descanso mental.

Ojala tener el café de Visha de nuevo...

Fueron buenos tiempos...

...

Había ocupado parte de la noche en pensar y divagar, así que solo descanse unas 4 horas. Tenía que prepararme para desayunar e ir al colegio.

Hm...

Necesitaba ocupar mi mente durante estas noches o terminaré devorando lo poco que queda de este cuerpo.

Tenía algunos mechones de pelo descolorados... estrés huh...

———

Días antes de la llegada de All Might.

Una droga empezaba a comer las calles de Japón.

Y tres personas se estaban dedicando a investigar este caso.

Ellos eran vigilantes. Héroes ilegales como los conocían públicamente.

Se solía decir que en realidad, la sociedad heroica nació gracias estos vigilantes que ocupaban sus dones para hacer el bien. Aún cuando era ilegal el uso de estos. 

Gracias a los vigilantes se agilizó el proceso de crear una sociedad heroica y una transición a ella de forma cómoda.

Ahora los vigilantes habían desaparecido progresivamente. Las licencias de héroe cada vez abarcaban mas territorio y era la opción mas viable para hacer actos de justicia, aunque no todos los héroes ilegales pensaban del mismo modo.

Existían algunos mas crueles que otros, gente que asesinaba a los criminales.

Otros que no actuaban de ningún bando en particular, definidos por una moral y ética propia.

Y los vigilantes comunes, que aseguraban la justicia en los lugares que los héroes profesionales descuidaban o sencillamente no donde sucedían casos de muy poca monta.

Tres de estos vigilantes en encontraban en la cima de un edificio abandonado. Resulta que en este edificio abandonado, la parte superior contaba un conjunto habitacional que se arrendaba a Koichi, conocido como el vigilante Crawler.

Por muy bajo costo, por cierto.

Y en esas habitaciones dos vigilantes se colaron para usarlo como base de operaciones, esto sin el consentimiento del dueño.

— ¡Oye viejo! ¡No tires tu ropa por todos lados! ¿Ves la cortina? Todo lo que cruce esta cortina es mi lado, ¡¿oíste?! — Le dijo una chica mimada a un tipo con apariencia de cascarrabias.

— ¡Cállate, niña mimada! Oye, Koichi, se acabaron las cervezas. — El viejo parecía pensar lo mismo que el narrador.

Todo esto era observado por el arrendatario de este conjunto.

Koichi Haimawari que miraba a ese par de forma incrédula. ¿Quiénes eran estos sujetos que de pronto habían invadió su morada?

— ¿Cómo entraron a mi departamento? — Les pregunto a ambos. La chica pareció ignorarlo, mientras se cambiaba de ropa detrás de las cortinas.

— La ventana estaba abierta. — Le dijo el viejo que encontró una cerveza en el fondo de la heladera. — ¡Mira! ¡Un tesoro! JEJEJE. —

Koichi miró la ventana y supo que no la había dejado abierta. Él la había roto.

— ¡Tranquilízate! ¡Soy yo! ¡Soy yo! — El viejo agarró una prenda y se la puso en la cabeza. Este viejo era el infame vigilante y el maestro del más joven.

Miró hacía la chica que había terminado de cambiarse de ropa y la mujer saco la cabeza entre las cortinas.

Salió una cara que reconocía inmediatamente. Era Pop☆Step. La vigilante-artista callejera que organizaba conciertos por doquier. Sus fanáticos se acumulaban en calles y cantaban sus canciones junto a ella. Usando su peculiaridad de salto convertía las funciones en reales obras de acrobacias. Una talentosa chica.

Cada uno se despidió del hogar de Crawler, parecían haber recordado sus quehaceres una vez se pusieron sus trajes de vigilante.

Koichi solo miró el desorden y suspiró lamentándose con una sonrisa.

— ¿Llegó por fin mi vida universitaria? — 

———

En las calles de Musutafu (Un día antes de la llegada de All Might).

Una fanaticada se había acumulado en un punto de encuentro previamente acordado. Era el público de Pop☆Step esperando la aparición de la idol callejera.

Esta idol vigilante solía organizar sus conciertos y apariciones unas horas antes de los eventos, para evitar llamar la atención de policías que quisieran evitar el uso de su peculiaridad. También recorría los foros de héroes y peculiaridades llamativas para promocionar de forma desvergonzada sus conciertos.

Hoy era uno de sus eventos.

En este preciso momento.

...

Apareció Pop☆Step cayendo por los tejados de los edificios departamentales. Saludo a varios fanáticos que casualmente vivían por esos lugares y se encontraban en los balcones del vecindario. 

— ¡Hellooo! ¡Todo el mundo está listo! — dijo mientras realizaba peligrosas acrobacias por los aires.

Varios fanáticos gritaron su nombre y la complementaban en su aparición. Y pronto el publico empezó a crecer.

— ¡Pop! ¡Eres muy linda, Pop! — dijo un civil.

— ¡Gracias, lentecitos! — Le dijo su idol favorita, caracterizándolo por sus llamativos lentes de visor único.

— ¡WOOH! ¡Me llamo Lentecitos! ¿¡Escucharon!? — Le dijo a sus amigos que vestían prendas de Pop☆Step

Uno de sus amigos tenía una mirada angustiada. Llena de envidia y deseos de relacionarse con su más preciada idol. Él quería ser su mejor amigo, la persona en la que confiase su persona favorita. Hace unos minutos atrás, un agente uniformado de forma extraña le había entregado un vial con una formula extraña, prometiéndole que sus encuentros con Pop☆Step iban a ser fructíferos si decidía inyectarse el contenido de este.

Decidido tras escuchar varios versos de su idol estrella... surgió la determinación por inyectarse la sustancia de aquel extraño individuo.

El fanático vio como estrechaba la mano de algún otro fan y susurro de forma desquiciada.

— ¡Yo también quiero uno! — 

Agarró aquel vial con forma de All Might y se lo inyectó en el cuello. Sus sentidos poco a poco se apagaban, pero su deseo cada vez aumentaba.

"¡Definitivamente voy a conseguir uno!" Pensó el fanático enloquecido.

El cuerpo del fanático se transformó en una versión evolucionada de su quirk mutante. Originalmente, el tenía branquias de pescado, permitiéndole la respiración bajo el agua. Tras inyectarse aquel vial, su cuerpo se convirtió totalmente en una especie de anguila terrestre. 

Y se lanzó a buscar un apretón de manos.

...

Pop☆Step notó que algo andaba mal en su show cuando escucho gritos de partes del publico.

— ¿Qué es esto? —

— ¡Que asco! Estoy empapado de algo... —

— ¡Cuidado! —

Pop dirigió su mirada al publico una vez aterrizó en un lugar seguro de caídas e inmediatamente se dispuso a correr cuando una anguila humanoide la estaba persiguiendo.

———

Koichi Haimawari

Estaba un poco sediento tras salir de mi trabajo de medio tiempo, por lo que compré una gaseosa para beber. 

A lo lejos sonaban unos gritos que se sentían familiares.

¿Umh?

— ¿¡Pop!? —

La vigilante-idol-compañera de cuarto-invasora de hogar y discípulo de Duster había pasado frente mío. Solo entendí que estaba en problemas y era momento de actuar con mi otro seudónimo.

¡Yo!

¡Yo estoy aquí!

— Jeje... — Cambiándome las ropas en mitad de la calle y tratando de sonar genial.

— ¡Oh! ¡La cucaracha Hauler! —

¡¿Ngh?!

— ¡The Crawler! — Le corregí

— No importa, ¡tienes que ayudar a Pop! Un fanático se volvió loco y empezó a seguirla de forma demente. — Me dijo un fan de Pop☆Step que la había perseguido para tratar de ayudarla

— Si, viejo eso fue espeluznante. ¡Su cuerpo se transformó rápidamente! —

Ahora que lo pienso... ¿ellos no eran a los que le propinamos una paliza junto con Duster? Al parecer los golpes convirtieron la riña entre ellos en amistad. 

— También estoy yo. — Dijo un viejo con voz terrorífica detrás de ellos.

Ah.

— ¡Maestro! — Era Knuckleduster.

Ambos vimos a lo lejos la silueta de Pop huyendo de un tentáculo hecho persona. Nos causo risa, pero rápidamente organizamos un plan para intervenir.

— Le haremos un ataque de pinza, yo voy por delante. — Habló maestro.

— ¡Esta bien! — Y empecé a deslizarme con mi peculiaridad.

En estos casos, cuando tengo que hacer desplazamientos en varias direcciones, es donde mi quirk brilla. 

Mi quirk es "Deslizamiento" y permite emitir fuerzas repulsivas desde mis brazos y pies. Utilizando estas fuerzas repulsivas puedo eliminar el componente de roce cuando estoy corriendo, permitiendo mantener una aceleración constante. Esto es sin duda peligroso, por lo cual opto por correr agachado, otorgando un mayor control a mis deslizamientos.

Pronto se dio la oportunidad de interceptar al desquiciado fan, cuando Pop se dio la vuelta y corío hacía nuestra dirección.

Knuckleduster se había desviado por un callejón cercano y cuando la anguila desagradable estuvo cerca nuestro apareció por un costado.

— ¡APRETOOON DE MANOS! — Dijo el bicho ese.

— ¡EEEK! ¡Para de una vez! ¡Que asco! — se quejó Pop. Era divertido verla así, pero no permití distraerme.

Salté para retener el movimiento del fanático obsesionado. Conseguí atrapar su cuerpo en un abrazo, pero un liquido que segregaba su cuerpo lo volvió complejo de sostener.

Knuckleduster que había saltado hace unos momentos del callejón intento golpear la cabeza de la anguila, cuando notamos como su golpe simplemente se deslizó en ese liquido peculiar.

Que asco. Mis brazos estaban cubiertos con esa sustancia.

El villano se deslizó por mis brazos y prosiguió con su objetivo.

— ¡APRET- ¡APRETON DE MANOS! — Suspiraba entre palabras de forma desagradable.

Habíamos fallado en detenerlo, pero conseguimos ganar tiempo para que Pop huyese.

Y se perdió entre las alturas de los edificios. Ahora la anguila perseguía un rastro de ella, sin lograr verla.

Se alejó de nosotros rápidamente, mientras los delincuentes que habíamos golpeados hasta la evangelización nos alcanzaron otra vez.

— H-hey... uhg.. el quería un apretón de manos antes de volverse... loco — Respiraba frenéticamente tras habernos perseguidos unas varias calles.

— ¿Quizás si Pop le da uno... se logre calmar? — Aportó el otro fan.

No creía que eso fuese a funcionar. Menos en el estado frenético de aquel sujeto... pero podíamos pensar en una trampa aprovechando esa oportunidad.

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sup

Termine este capitulo, ¡me gustaría que opinaran y criticaran!

Poco a poco estoy uniendo las historias. La participación de Izuku también esta cerca y lejos al mismo tiempo, ya verán.

Gracias.

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30-06-2021 (2393 palabras)

30-12-2024 (2474 palabras) (Reposteado y editado)