Hay 50 palabras de asesinato y yo soy cada una de ellas.—A.

1.

Hay una ave cruelmente enjaulada. No la dejan ser libre en su ambiente natural. Creen que tenerla como mascota no es maltrato animal. Pero dañan mentalmente al ave blanca.
Una niña por diversión la dejó salir. Sabiendo que un cuervo negro la ascecha para comérsela.
Cosa de la cual no se equivocó.

El cuervo negro una vez terminó de jugar con ella, picotear la y revolver sus pequeñas tripas se fue de ahí dejando los restos del pobre animalito inocente, ya muerto desplumada.
Pero cuando se muere, la mente del ser vivo todavía sigue medio consiente durante algunos pocos minutos.

Aquella masa gris al ver lo que pasó, antes de perder su oportunidad absorbió como pudo de manera anti natural los restos del animal antes de que se pudriera. Regenerando o produciendo nuevos órganos vitales.

Y entonces así, tomó la forma de la paloma blanca. Aunque el cadáver del animalito ya no esté vivo, Aris en su nueva forma agarró el desprecio por los cuervos.

2.

1,631.

Algún asesino serial mató a cuatro personas de una sola apuñalada lo suficientemente profunda para matarlos. Y como si de un vampiro se tratase aunque no muy fan de la sangre humana, tomó un poco de cada cuerpo.
Eran cuatro adultos que poseían entre 20 y 29 años. Un detective, un viudo sin familia. Otro trabajaba de mago, quien tenía problemas en el amor. El tercero es un cantante que tenía un severo caso de drogas. Y el último es un pintor que tenía al parecer problemas familiares y al borde del suicidio.

Con ello en poco tiempo pudo transformarse en un humano. Algo simple y sin descartar. Un hombre de aproximadamente 22 años con el pelo negro y ojos oscuros.  A pesar de esto, seguía usando seguido la forma de la paloma blanca.

Siguió su búsqueda.

3.

En una época a finales del siglo XX, de alguna dimensión, se topó con hombre de avanzada edad, y lo que más le llamó la atención es que es ciego.

Aristóteles todavía tenía los recuerdos confusos, sólo sabía su nombre y que por alguna razón que no tiene bien en claro, debe acabar con los homosexuales si quiere seguir viviendo.

Lo encontró en la calle pidiendo limosna.
Por lo que averiguó, su familia lo traicionó y quedó ciego hace como cuatro años.
El hombre sentado en una banca de un parque, siente que alguien se acerca. E hizo lo típico, pedir dinero.

—¿Por qué mejor no vienes conmigo? Serás más feliz y no tendrá que vivir en éste mundo que está rodeado de gays asquerosos que no deben existir y solo la raza pura como yo puede seguir coexistiendo.— fue lo que le dijo con cinismo.

El hombre lo mandó al carajo al no entender las locuras de las que esté hablaba.

Aris para mostrarle su poder, o lo poco que ha conseguido, le devuelve la vista sorprendiendo al anciano.

—¿Eres alguna clase de Dios?— preguntó el de la tercera edad aún sorprendido y agradecido acostumbrándose a su nueva vista que sólo será temporal.

Aris negó, con esa expresión neutral.

—Solo soy alguien que quiere hacer lo que debe.

—Acepte ésto como pagó. Es lo único que me queda... Esa una hermosa joya amarilla que mi difunta esposa me entrego hace varios años. No sé de dónde la consiguió, pero es mi tesoro. — dijo expectante, sacando de sus desgastados bolsillos una gema color amarilla.

La gema del sol.

El joven adulto al tenerla en sus manos la rompió con su propia fuerza, absorbiendo así su poder.

Y entonces recordó algo más. Su propósito. Cómo era él. Por qué debía acabar con los homosexuales.

Antes de irse, decapitó al anciano quedándose con su forma. Eso no significa que esté muerto, el alma del anciano sigue viva en su consiencia.

Desde ese entonces, por cada universo nuevo que iba, aprovechaba para matar a un grupo específico de personas y engañar a la gente para que vean mal a los homosexuales. Usando la fachada de que Dios aborrece la homosexualidad. Es curioso como la gente cree en un libro llamado "Biblia" donde se habla de personajes que no saben de su existencia pero creen ciegamente que es real.

4.

Una niña de nueve años cuyo nombre es Nayara. Ojos azules y pelo rubio claro.
Fue violada por su padre. Su madre falleció cuándo la dio a luz.
La niña quería morirse al no aguantar más lo abusos y amenazas de su padre; Aris en su forma de paloma y anciano la ayuda.

Es ahí entonces que tomó la forma de la niña y se vengó del padre de está.

5.

En ese universo se topó con un dragón de escamas blancas. El gran animal mitológico resguardaba y cuidaba de sus huevos en su nido. Ahí se encontraba otra gema suya.

Por lo que aprovechó, tomó la gema y mató al dragón tomando su forma.

Las crías del dragón nunca conocieron a su progenitor.
De ahí, nació un dragón dorado.

6, 7 y 8.

Las siguientes formas fueron las de un lobo, un bebé y por último un adolescente que poseía otra de sus gemas en su ojo. Por lo cuál no tuvo compasión de arrancarselo para obtenerlo.

Con estas tres gemas fue suficiente para tener más en claro sus objetivos y parte de sus recuerdos.
Él tenía padres. Él tuvo padre pero no los recuerda, sólo que Dios acabo con ellos.

Sí él no puede ser feliz, nadie lo será.

• • •

Egipto.

Tomó su apariencia, la que llegó a tener antes de haber sido convertido al inicio en una masa gris.

Un albino de ojos rojizos con un ligero tono amarillento.

Presentía que una de sus gemas estaba ahí, quizás el faraón la tenía.
Le daba asco pensar que son una pareja homosexual con un hijo. Y todavía no tenía poder suficiente para acabar con ellos.

Recuerda esa noche a la perfección.

Se posó en su ventana, donde el pequeño niño llamado Billy, se acercó a él con curiosidad.

—¿Quién es usted?— dijo asombrado el pequeño por la apariencia del albino. No parecía ser de esa época. Debido a su forma de vestir y por el color de su piel. Color Nivea; la gente de Egipto tiene la piel tostada, bronceada o morena, ése color es bastante inusual.

En niño no se cuestionó que hacía un albino en Egipto.

—Mi nombre es Aristóteles.— respondió encogido de hombros. Mirando al pequeño con cierto recelo. Tanta felicidad e inocencia le da envidia y repugdia.

—¿Qué hace aquí?— dijo, el albino le leyó fácilmente la mente. Billy estaba apunto de llamar a sus padres.

—Cumpliré tu deseo.— insinuó fingiendo una sonrisa amable, hacia donde creer al niño es es alguna clase de genio de la lámpara.

—¿¡Mi deseo!?

—Te gustan los mimos, ¿Cierto?

—¡Si!— exclamó el menor. Agregándo con emoción y olvidando su desconfianza ante el desconocido.— Mis papás por mi cumpleaños me llevaron a ver un espectáculo donde salía un mimo. ¡Fue muy genial!

—¿No te gustaría ser uno?

Esa noche, el pequeño Billy desapareció al ser engañado por el mayor.
Aristóteles acabó con él.

Pero nunca estuvo en sus planes, que el alma del niño formará parte de uno de sus peores y más peligrosos enemigos. Aquel ser que surgió gracias a la imaginación de otros niños de algún universo alterno.

El mimo.

• • •

El movió a varios grupos religiosos de gente para que mataran a gente homosexual o Atea. En ese tiempo, por accidente también creo a uno de sus enemigos.

Todo el humo de esa gente inocente quemada, aquel humo negro con pensamientos de remordimientos y esperanzas, de ahí nació el coco.

Tiempo Indefinido.

—Sólo me faltan un par de gemas. La gema de la pirámide, la del tiempo, la del diamante, la del libro y la del corazón que tiene el mimo.— explicó el albino a su acompañante.

—¿No sabes el paradero de ellas?— preguntó aquel rubio castaño. Dios del tiempo-espacio.

—La del corazón y la pirámide sí. Pero es difícil tenerlas. Suelen cambiar de ubicación muy seguido.

—Te puedo conseguir la del tiempo.

—¿Seguro?

—Confía en mí. Y la del diamante... Se quien la tiene.

—¿Quién la posee?— entre cerró sus ojos con una chispa de interés.

—Es alguien que conoces muy bien.— dijo Arath mientras observaba a lo lejos a un castaño siendo jalado por un par de gemelos rubios menores que él. Mientras que también pensaba en su próximo bucle.

Él y el albino estaban en un restaurante al aire libre de alguna dimensión cualquiera.

Aristóteles se dio cuenta de que Arath miró por un tiempo a un castaño con unos gemelos. Frunció el ceño, ¿Otra vez ellos? Casi en todas sus dimensiones siempre se encuentra una versión alterna de ellos. Le molesta por qué sus padres no fueron felices por mucho más tiempo.

—¿Helios?¿Karma?— mencionó Aristóteles siendo las personas más cercanas que conoce ignorando lo de hace un momento.

—Hades.— mencionó con seriedad pero sonriente por dentro al atinar a la reacción de Aris.

—No me jodas. Será imposible quitársela.— frunció el ceño. Después de lo que sucedió con los "polvitos mágicos"; no quería ni verlo en pintura.

—No cómo lo crees, después de todo él haría lo que sea por tí.— soltó con malicia para que de un chasquido teletransportar se a él y su acompañante a otro lugar lejos de ahí.

Mientras que en un despacho, un hombre de cabellos negros y ojos azul verdosos no se detenía en escribir sus próximos mano escritos.

—La primera colección finalizó. El final de Aristóteles será en la otra. Él apenas está retornando.— se dijo así mismo satisfecho sonriendo observando como sus creaciones y utopías se hacían realidad en otros mundos.

Pensando que, es muy divertido ser el escritor.

Palabras: 1,634
Fecha de publicación: jueves, 25, abril, 2019.
Autor: JaquiiAleWorld
Au: Guardianes.
Historia: "Artificio" #Ultima historia de la colección.
Fandom: Gravity Falls
Personajes Ocs': Aristóteles, Hades, Karma, Helios, Arath, etcétera.
NOTA DEL AUTOR:

¿Saben que significa?

Que hemos terminado y mi tiempo se ha acabado.

Xdxdxdxdxd, en verdad tengo muchas cosas que aclarar pero será hasta la siguiente parte que son las curiosidades.

Por una parte pensé en publicar ésto hasta el 30 de abril, peroooooo preferí hacerlo hoy. Quería publicarlo a media noche antes de irme a ver el estreno con unos amigos pero como saldré antes de casa seguiría siendo jueves así que decidí publicarlo temprano.

En fin; hasta luego amigos.

«Fin de la historia»
«Fin de la colección uno»