—¿Y te puedo pedir una pintura? —Me pregunta Tom, estamos esperando nuestra cena en un restaurante/bar casi a las afueras de Stratford pero no tan lejos de casa, Tom me ha recogido en su auto, un Audi impecable que no es nada comparado a mi pequeño y modesto Gol.

—Si, incluso puedo pintarte a ti... —Desde que lo vi llegar por mi, mi pulso ha estado muy acelerado y de nuevo los bochornos, definitivamente las hormonas me están jugando una muy mala pasada.

—Genial, creo que voy a requerir de tus servicios entonces —Sonríe, no se que rayos pasa, pero el se ve tan natural y fresco, mientras yo soy un manojo de nervios con las hormonas alborotadas y ha este grado pensamientos indebidos.

—Cuando gustes...— Le sonrío, está bebiendo un refresco de sabor, al menos es responsable al conducir, yo he tenido que pedir algo un poco fuerte para controlarme, realmente siento mucha adrenalina.

—¿Alguna vez te has dibujado a ti misma? —Me pregunta, observo cada movimiento facial, como cuando después de hablar pasa la punta de su lengua sobre su labio inferior.

—No, nunca... —Coloco los antebrazos sobre la mesa para apoyarme y no estar jugando con mis manos.

Un mesero se acerca y coloca nuestra comida frente a nosotros, doy rápidas miradas en el proceso a Tom quien también lo hace y me sonrojo, el joven se retira.

—Y dime, ¿Estás saliendo con alguien? —Me pregunta mientras remueve un poco su platillo y yo hago lo mismo con la porción de pasta que he ordenado, me detengo y lo observo unos segundos.

—No... —Trago saliva —¿Qué hay de ti? —Levantó la mirada.

—Diré que estamos en las mismas— Me sonríe de lado y me remuevo en el asiento, a este punto creo que ya se ha dado cuenta del estúpido efecto que tiene en mi.

Llevo una porción de pasta a mi boca, el sabor delicioso del queso derretido me quema un poco pero nada que no pueda soportar, me limpio con una servilleta.

Hay cierta tensión entre los dos, es más que obvio, y me aterra, jamás me había pasado, y ahora, no se que hacer. Es verdad que Holland está buenísimo, pero yo jamás he sido de esta manera, jamás me había interesado un chico para ciertas actividades que mi mente máquina ahora en su presencia.

Cómo se ríe en ciertos momentos cuando le he platicado de un comprador que me reclamó cuando por un descuido de él, dañó una pintura que le había vendido.

Terminamos la cena y nos hemos quedado un par de minutos más haciendo sobremesa, descubro que tiene una familia relativamente grande y su proyecto familiar, quedamos en que me voy a unir a él para subastar una pintura de Spiderman para recaudar fondos.

He tenido que mentir de nuevo a mi papá diciéndole que estaré en casa de Molly y he tenido que decirle a Molly que me cubra de nuevo, dejé mi coche en su casa y Tom me llevará allá, he armado bien el plan.

Nos levantamos de la mesa después de pagar la cuenta entre los dos, Tom ha insistido en pagar todo pero no tiene caso, yo también puedo hacerlo así que llegamos al acuerdo que sería 50/50.

Salimos del lugar y la noche está fresca y húmeda, al parecer ha caído una ligera lluvia que solo mojó el pavimento pero ya se ha quitado, lleva unos jeans negros levemente ajustados a sus piernas, una camisa blanca de cuello redondo y una chaqueta de cuero negra con unas Adidas blancas.

El olor a tierra mojada el aire fresco me reconforta, el calor de mi cuerpo disminuye y me siento mejor. Caminamos en silencio en dirección al coche, entramos y Tom lo enciende, colocamos los cinturones de seguridad y procede a conducir en dirección a casa de Molly, obviamente no le he dicho que es casa de Molly, él piensa que es mi casa.

En el camino coloca música, suena The Weeknd. Lo observo de vez en cuando, concentrado en el camino oscuro y en silencio, sinceramente me la pasé mejor que en la cafetería ayer, creo que puedo decir que es un chico bastante divertido y ya veo porque todas las chicas mueren por él.

"We found each other
I helped you out of a broken place
You gave me comfort
But falling for you was my mistake..."

Llegamos a la calle de Molly, solo le indico dónde es precisamente, se estaciona un par de metros más adelante ya que está mi coche aparcado, solamente está la luz de la entrada encendida.

—Gracias por la cena, me la he pasado muy bien —Le digo, mis manos están sudando de los nervios, sigo sin saber porque mierda me siento así.

—Yo igual... —Me quito el cinturón de seguridad y tomo mi bolso, abro la puerta y salgo del coche, imita mis movimientos y sale el también. Rodea el auto y se acerca a mí. —...Sobre lo de ayer...

—¿Qué cosa?— Muerdo mi labio, se que habla del beso, aunque ahora que lo pienso, él había consumido alcohol, quizás me va a decir que fue el alcohol el que actuó y no había sido su intención.

—No he dejado de pensar en eso, trato y trato de analizarte y no lo consigo ______, no soy capaz de leerte —Mis piernas tiemblan y se acerca, me había quedado recargada en la puerta cerrada del coche. —Creo que eres como tus pinturas, que algunas solo tu sabes de qué hablan...

El aliento se me va con aquellas palabras, a pesar del frescor de la noche el calor vuelve a mi, como es eso posible, no, si se cómo es posible. Trago saliva y paso la punta de la lengua sobre mi labio inferior, veo que su mirada baja ante mi movimiento y la regresa rápido. Lo quiero, quiero sentirlo una vez más.

Y pareciera que mi silencio se lo hizo saber, que tan pronto como entre abrí los labios para soltar un suspiro, se abalanzó sobre mi, y pude sentirlo de nuevo.

Sus manos atraparon mi cintura y sus labios encapsularon los míos, me sostuve de sus antebrazos por encima de su chaqueta de cuero tomándolo con fuerza, cerré los ojos y disfrute el movimiento de sus labios en los míos, tibios y húmedos, el calor se hizo más intenso.

Subí una mano a su rostro por debajo de su mandíbula y su cuello, afirmándolo más hacia mi, no quería que esto parara. La necesidad de aire nos hizo separarnos, pero no me importaba nada más que tener sus besos de nuevo, que está vez fui yo quien lo besó.

Esta vez con más intensidad que antes, esta vez estaba pegada a su cuerpo y con sus manos casi me rodeaba por la espalda, subí ambos brazos rodeándolo por el cuello y permitiéndome disfrutar de este momento, que quizás me arrepienta más tarde, en este momento lo estoy disfrutando.

Siento como me empuja hacia atrás y choco con la puerta del coche, puedo sentir entre besos el roce de su lengua contra mis labios y cada vez más seguido hago lo mismo, llegando así a dar paso a un beso aún más intenso.

Me separo de él, no podía respirar más, abre sus ojos y observo el brillo que se refleja en ellos gracias a la luz de la calle, puedo sentir mis labios con un leve hormigueo y veo los suyos rojizos por mi lápiz labial, voy bajando lentamente mis brazos y soltando su agarre, pero el ni se inmuta, no me suelta.

Observo una vez más sus labios y no me da tiempo de hacer nada más porque regresa a besarme, mis manos quedan a mitad del desliz, atorándose en el cuello de su chaqueta de cuero, y me sostengo firme de ella.

Muerde levemente mi labio inferior y siento que vuelo por el aire, de no ser por qué estoy sobre la puerta del coche y él sosteniéndome con sus brazos estaría ahora mismo tirada en el suelo.

Desvía sus besos de mis labios y de golpe los baja a mi cuello, abro los ojos impactada pero no me muevo, jamás había experimentado esto, cierro los ojos en cuanto siento lo delicioso que es, siento como marca cada beso sobre mi piel y sus manos en mi cintura aferrándose a mi, respiro el perfume de su piel y ropa, respiro pesado, pasa por debajo de mi oído y me estremezco. Se separa de mí, jadeando, y no lo culpo, me siento igual.

—¿En esta época se ve bien besarse en la primera cita? —Le pregunto, mi voz un poco ronca me delata, sonríe de lado y va soltando su agarre poco a poco.

—No lo sé, depende de las personas... —Demonios _____, todo iba tan bien, y de pronto ya no puedo dejar de pensar en sus labios.

—Creo que es hora de que entre... No quiero que papá me vea en esta situación —Le digo, sus manos abandonan mi cuerpo y me siento incompleta. Retiro mis manos de su chaqueta.

—Claro... —Tomo mi bolso, ni siquiera se en que momento lo he dejado caer al piso, me está volviendo loca.

Me acercó de nuevo a él, le doy un beso en la mejilla, me da pena, pero como no me dio pena besarme con él, que ridícula soy.

—Nos vemos después y gracias por traerme —Me sonríe.

—Siempre será un placer, hablamos luego... —Le sonrío de vuelta y caminó atravesado el jardín de la casa de Molly, saco del bolso la llave que me ha dado, llego a la puerta y me giro, veo que camina rodeando el auto y abre la puerta, me dice adiós con la mano y le respondo igual.

Meto la llave y abro la puerta, escucho el auto encender y arrancar, me giró a ver cómo el auto se pierde al doblar la calle después de unos metros, suspiro.

—¡NO LO PUEDO CREER! —Molly casi me provoca un infarto al abrir de par en par la puerta, lleva puesta una pijama de gatitos y una pantuflas azules.

—¡Mierda Molly, casi en matas del susto! —Entro a su casa, está en silencio, por lo que supongo la familia ya está dormida.

—No puedo creerlo ________, te estabas besando con Tom Holland —Me giro a verla y levanto una ceja.

—¿Y puedo saber el por qué estabas espiando? —Rueda los ojos y coloca las manos a los costados de su cintura.

—Soy parte del plan, estoy en todo mi derecho de ver los detalles —Me río.

—Mierda Molly, sinceramente no se que ha pasado —Camino hacia la cocina, por lo general me siento bastante cómoda en su casa.

—¡¿Qué no sabes que ha pasado?! ¡Querida, te has comido al mismísimo Tom Holland y no sabes que ha pasado! —Tomo un vaso de vidrio y me dirigí al refrigerador para el dispensador de agua.

—¡Sshhhh, no lo grites! —Le digo, sirvo el agua y le doy un trago.

—Dios mío ______, ¿A caso no estás emocionada? Incluso yo estoy más emocionada que tú! —Entrecierro los ojos y suelto una risilla.

—Molly, créeme cuando te digo que me he cagado en los pantalones —Suelta una carcajada y después se cubre la boca.

Veo la hora, ya es bastante tarde, por lo que recojo las llave de mi auto y me despido de Molly, mañana le daría los detalles, le doy un abrazo y salgo de su casa, atravieso el jardín y quitó los seguros del coche.

Tardó solo 5 minutos en llegar a casa y me estaciono en la cochera, veo la luz encendida del estudio de papá por la ventana, entro a casa, cierro con seguros y activo la alarma.

Trato de no hacer mucho ruido, en cierta parte vengo abrumada por lo que acaba de pasar, estoy experimentando sensaciones que jamás me habían pasado ahora que Tom se atraviesa en mi camino, incluso solo verlo algo en mi se desata.

Subo las escaleras y me acercó a la puerta del estudio de papá, tocó dos veces la puerta y lo escucho darme el pase.

—Hola papi, ya llegué —Le digo una vez que me asomo sin abrir por completo la puerta, está leyendo unas hojas sobre la silla de su escritorio, me observa y levanta una ceja.

—¿Todo bien? —Sonrío de lado.

—Si, ya iré a dormir, ¡Hasta mañana! —Le digo.

—Buenas noches cariño —Me sonríe y cierro la puerta, avanzo rápido hacia mi habitación, cierro la puerta detrás de mí y me pegó a ella, suspiro.

El recuerdo de sus besos vuelve a mi, se me eriza la piel, es bastante desesperante esta sensación, siento que lo necesito más y más, pareciera una droga para mí.

Comienzo a desvestirme, me quitó los aretes y dejo mi bolso sobre el peinador, me voy a duchar, necesito bajar la temperatura de mi cuerpo. Aunque tenga que borrar a su paso de mi piel sus besos, así, quizás solo así, pueda relajarme y dejar de pensarlo.

Imposible.

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Hola chicas!
Aviso;
Este fin de semana y la próxima semana estaré extremadamente ocupada 😭😭
Tengo los trabajos finales por entregar y no he comenzado ninguno 😭😭😭😭

Ojalá puedan esperar un poquito para las próximas actualizaciones ☹️

Ojalá les guste este capítulo 💕
Nos vemos ❤️

Por cierto, vean esta belleza 💕