19 Enero 2020  - 38 Semanas de Embarazo.

-¡JURO QUE SI NO PISAS EL MALDITO ACELERADOR TE DARÉ UNA PATADA EN LOS HUEVOS THOMAS! -El dolor es insoportable. Siento que de pronto, la mitad de mi cuerpo se va a partir a la mitad.

-¡YA VOY YA VOY! -Me sostengo de cualquier lado que pueda estrujar con fuerza.

Tom conduce el auto pero siento que va demasiado lento. Mierda, ¿Qué a caso no está viendo como su hijo trata de salir por mi vagina?, pienso.

-¡RESPIRA MI AMOR, RESPIRA, RECUERDA LO QUE DIJO LA DOCTORA! -Me grita por qué de no ser así, mi propio grito de dolor opacaría su voz.

-AHHHH CREO QUE ESTE NIÑO VA A SALIR AHORA -Las ganas de pujar son inevitables.

-NO, YA VAMOS A LLEGAR -Cierro los ojos, fácilmente el alma se me podría salir del cuerpo y eso dolería menos.

Llegamos al hospital, concretamente a la sala de urgencias donde no tardan ni un minuto en pasarme directo a la sala de parto, mis gritos son escuchados por todo el lugar pero no me importa. El dolor es insoportable. Creo que me voy a desmayar.

-¡Está muy dilatada, el momento llegó, tienes que pujar con toda la fuerza que tengas! -Esto es lo más doloroso del mundo.

Tom llega a mi lado y toma mi mano, retira los mechones de cabello de mi rostro que se han pegado a causa del sudor. Grito y me esfuerzo tanto por qué ese bebé salga.

Más vale que se parezca a mi, el sacrificio que estoy haciendo es increíble.

-Tu puedes amor, solo un poco más -Tom repite en mi oído esas palabras. Comienzo a llorar.

-¡NO PUEDO! AAHHH NO PUEDO MÁS -Estoy derrotada.

-Vamos Mami, tu puedes, solo una más -Dice la doctora, observó a Tom, el asiente y se afirma a mi mano.

Tomo un respiro profundo para canalizar la poca fuerza que queda en mi estrujado cuerpo y lo hago, empujo tan fuerte que la sensación en mi interior es indescriptible. Segundos después, un llanto desgarrador inunda la habitación.

-¡Pero miren nada más que hermoso niño tenemos aquí! -Escucho la voz de la doctora.

Me dejó caer, jamás me había sentido tan aliviada y no literalmente. Tom me suelta y cierro los ojos solo unos segundos. El llanto del bebé me tiene consternada, comienzo a llorar yo también.

Tom entra en mi campo visual con un invitado, sonrió y lloro de nuevo. El bebé llora con fuerza, sus mejillas rosadas y su piel con restos de lo que sea que hay en mi interior. Lo extiende hacia mí y lo coloca en mi pecho. Sollozo, Tom me da un beso en la frente y acaricia al bebé que lentamente se tranquiliza. Tomo su mano tan pequeña y delicada.

-¡Hola bebé! -Murmuro ahogada en lágrimas. No puedo dejar de llorar, su pequeña carita regordeta y sus bracitos gorditos me tienen llorando, todo me tiene llorando.

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-Dios... -Me estiro -Sigo sin creer que haya lanzado a un bebé por la vagina como si fuera un proyectil.

-Amor, deja de mencionar que has sacado un bebé de tu vagina, es perturbador -Me río.

-No puedo evitarlo -Unos golpes en la puerta se escuchan.

Estamos en nuestra habitación privada, después de semejante paliza uterina y vaginal pude descansar un par de horas y ahora, las visitas comenzaban a llegar. Lo más seguro es que mi aspecto es completamente deplorable, pero tengo la excusa de que he expulsado un bebé por la vagina así que llevo las de ganar en todo.

-¡Hola hola! -Nikki estuvo conmigo en todo el embarazo, fue un increíble apoyo y estoy segura de que lo seguirá siendo. Mi madre por otro lado, estuvo al pendiente de mi todo el tiempo a través del teléfono. De todas maneras, ambas han sido geniales.

-Pasen, pasen -La familia Holland completa ingresa a la habitación, me acomodo el cabello lo mejor que puedo.

-Diablos cuñada, te ves fatal -Dice Harry.

-Harry, te recuerdo que acabo de expulsar un bebé por... -Me quedó callada, observó a Tom quien me levanta la ceja  -... tu sabes dónde, estoy casi partida a la mitad, no me molestes.

-Harry, no inventes, tuvo un bebé y quieres verla vestida de gala -Menciona Sam, le guiño el ojo.

-¿Y en dónde está nuestro nieto? Me muero por conocerlo -Dom se muestra muy emocionado.

-Han ido a cambiarlo, no tardan en traerlo -Responde Tom.

-¿Que tal estuvo el parto querida? -Me pregunta Nikki, los demás se amontonan con Tom y comienzan a hablar entre ellos.

-Dios, ha sido lo más doloroso del mundo, creí que en cualquier momento moriría -Ella se ríe.

-Lo se querida, imagínate yo que tuve que expulsar a dos hombres, veía de cerca a San Pedro -Nos reímos, pero me quedo callada después.

Yo hubiera tenido la posibilidad de sentir eso, tener gemelos. Pero todo cambió y el destino no quiso que eso sucediera. La puerta se abre dejándonos ver lo que tanto queremos, nuestro bebé. La enfermera entra saludando gentilmente y me entrega a la personita más hermosa del mundo. Todos inmediatamente se acercan con emoción.

-Demonios Tom, es una fotocopia tuya -Menciona Harry.

-Mas bien yo lo veo idéntico a _______ -Le discute Sam.

-Es tan precioso, creo que voy a llorar -Dice Nikki, mis ojos se llenan de lágrimas también, es que es imposible.

-Mejor dejémoslo en qué se parece a los dos, así todos ganan -Dice Dom, me río llorando al mismo tiempo.

-¿Y ya tienen el nombre? No olvides mi propuesta de que se llame Severus -Menciona Harry, le doy una mala mirada, los demás se ríen.

-No se llamará Severus, y si, ya pensamos un par de nombre, por mi parte quiero que se llame Thomas -Me giro a ver al amor de mi vida, su rostro destila felicidad.

-Y por mi parte quiero que se llame Alexander, así que lo más seguro es lo terminamos uniendo los nombres -Responde, acaricio la preciosa carita de nuestro bebé, está tan tranquilo observando todo a su al rededor con los ojos abiertos.

-Es hermoso, ambos son hermosos -Nikki está más que emocionada, lo entiendo. Es el primer nieto.

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Observamos al bebé dormir en el pequeño cunero al lado derecho de la cama, estoy sentada porque he regresado del baño caminando como un pingüino. Tom se encuentra sentado frente al cunero con su vista concentrada en el bebé.

-Es adictivo, no puedo dejar de verlo -Murmura bajo, lo que menos queremos es despertarlo y que comience a llorar.

La noticia de mi accidente automovilístico sumado a la noticia de mi embarazo fue una bomba durante algunas semanas, pero que bomba tan grande fue saber que Elena había sido culpable de todo y además hirió a Tom. Esas semanas fueron horribles, el acoso constante en dónde sea que estuviéramos, Tom hospitalizado por el disparo que afortunadamente no pasó a mayores y el juicio en la corte por la demanda, fue desgastante.

Observó a Tom, mirando sonriente a nuestro hijo, por momentos pensé que lo perdería cuando lo vi caer al piso y un charco de sangre lo cubría. Pero no, está conmigo, está con nosotros.

En cierto momento la prensa dejo de tomarnos mucha importancia, pues ya no había grandes noticias que cubrir, Elena se encontraba recluida en un hospital psiquiátrico y probablemente nunca saldría. Harrison admitió que colaboró sin embargo, no quise presentar cargos hacia el a pesar de que Tom estaba indeciso. Por lo que tengo entendido, Harrison se mudó una temporada a USA.

Pero en este momento mi felicidad es mayor y quiero compartirlo con todo el mundo. Tomo mi celular que reposaba sobre el pequeño mueble al otro lado de la cama, enciendo la cámara y decido capturar la bella imagen de Tom admirando la perfección de nuestro hijo.

-Voy a publicar esta foto -Le muestro la pantalla y después me mira.

-¿Estás segura? -Sonrió.

-Si, además, no se ve el rostro del bebé así que no veo el problema -Suspira.

-Adelante entonces -Rápidamente la cargo.

La subo y en menos de un segundo las notificaciones comienzan a llegar, bloqueó el celular y lo dejo de lado, más tarde veré qué tanto han comentado.

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Entramos a casa, si, Tom ha comprado una casa en una zona residencial en Londres, es bastante tranquilo y la casa en si es hermosa, creo que es ideal para la familia que comenzamos a formar.

Ya hemos registrado al bebé, su nombre ha quedado como Thomas Alexander Holland Cumberbatch, sinceramente, el niño estará rodeado de artistas. Su padre es el mismísimo Spider-Man y su abuelo es Doctor Strange, seguramente se la pasará en grande cuando tenga conocimiento de todo.

-¿A qué hora viene Benedict? -Susurra Tom, lentamente recuesto al bebé el cunero portátil en la estancia de la casa.

-En un par de horas -Le respondo, sus manos se posan en mi cintura y el se pega a mi espalda.

-Deberíamos aprovechar que el bebé está dormido -Deja un beso en mi cuello que me provocan cosquillas.

-¿Y que se supone que quieres hacer? -Me giro sobre el lugar, paso mis brazos por sus hombros y dejo un beso en sus labios.

-Pues... Estaba pensando que dormir un poco seria buena idea -Me río.

-Si, sería lo mejor... -Posiciono mis manos en sus hombros y lo empujo lentamente hacia atrás, cayendo en el sillón. -... iré por un par de almohadas, no tardó.

Subo a la habitación y tomo nuestras almohadas y una frazada, cierro la puerta y camino por el pasillo en dirección a las escaleras pero me detengo frente a la puerta de mi estudio. Estuve ocupada el último mes del embarazo que no tuve oportunidad de hacer lo que tanto me gusta.

Abro la puerta y observó el pequeño desastre que suelo tener. Decido entrar y tomo mi cuaderno y mis lápices de colores. Bajo las escaleras, Tom está recostado a lo largo del sofá  con la vista en nuestro pequeño que duerme tranquilamente.

-Ten -Acomodo la almohada debajo de su cabeza y me siento a su lado a la altura del pecho, su mano acaricia mi pierna y le sonrió, acomodo la otra almohada a un lado para usarla más tarde y dejo mi cuaderno de dibujo sobre mis piernas.

-Tenias tiempo que no dibujabas -Menciona Tom.

-Si, tu duerme un rato que yo estaré aquí-Asiente y cierra los ojos. Me inclino dejando un beso en su mejilla.

Me dedico a hacer trazos sobre la hoja, mirando a nuestro hijo de vez en cuando. Tom no tarda mucho en comenzar a roncar y ahora puedo sentir como el comienzo de nuestra familia empieza a tomar forma. El bebé comienza a moverse y emitir sonidos que anuncian el inminente llano, retiro la pequeña frazada y lo cargo, comienza a llorar y decido subir a la habitación, han sido noche bastante cansadas y sin poder dormir muy bien, decido dejar descansar a Tom un poco.

Entro a la habitación, retiro a como puedo mi chaqueta y agradezco mil y un veces las blusas especiales para la etapa de lactancia, desabotono el área de mi pecho para alimentarlo, se le ve desesperado pero en cuando Alexander comienza a succionar se tranquiliza. Si, es una sensación extraña y a veces dolorosa pero me siento feliz de tener a nuestro bebé con salud. 

Unos minutos más tarde, sus pequeños ojitos comienzan a cerrarse, se está quedando dormido, acaricio sus mejillas y sostiene mi dedo, me siento la persona más feliz del universo en este momento. Levanto la vista encontrándome con mi chico recargado en el marco de la puerta y el celular apuntándome, entrecierro los ojos. 

-¿Me has tomado una foto? -Pregunto bajo para no alterar al bebé, Tom camina hacia mi y se sienta a mi lado. 

-Si, es una imagen hermosa -Me río. 

-¿Y la vas a publicar en Instagram? -Regreso la vista al bebé, quien definitivamente se ha quedado dormido. 

-No, este tipo de fotos son personales para toda la vida -Regreso la blusa a su sitio y con una pequeña toalla suave limpio los labios del bebé. 

-Que bueno, no quería ver mi seno publicado en todas las revistas mañana -Se ríe. 

-Jamás dejaré que algo te pase... nunca más _______ -Suspiro, me estiro y dejo un beso en sus labios. 

-No te preocupes, estaremos bien mientras tu estés con nosotros -Me sonríe y lleva su mano hasta el bebé donde deja varias caricias y acomoda la pequeña gorrita que lleva. 

-Los amo -Sus ojos me miran y yo siento que me derrito, las hormonas aún están locas en mi interior y comienzo a llorar, como lo he estado haciendo la última semana, lloro por todo. 

-Y nosotros a ti - Nos besamos lentamente, él es el único que me ha provocado este desde un principio, las mismas sensaciones que me provocaba cuando recién nos conocimos hasta este momento siguen siendo las mismas.

Prueba de que a pesar de que nos separamos y estuvimos con diferentes personas o en diferentes situaciones, al final, el amor que nos teníamos iba a ser más grande y por ende nos iba a juntar en algún momento de nuestras vidas, justo como ahora y se que será para siempre. 

FIN