Peinaba mi rojizo cabello frente al espejo, me veía directamente a los ojos hundida en mis pensamientos nada claros. Se supone que me estaba preparando ya que en cualquier minutos llegaría Christine, estilista y maquillista de Tom, la misma que me arregló hace un par de meses. 

Mi animo estaba por lo suelos, eso era muy evidente. Tom lo sabía, pero ya no me preguntaba más por eso, de todas maneras, me mostraba lo más sonriente que podía con el. La puerta se escucha y un par de voces se acercan a la habitación, dejo de observarme para ver a las personas que entran por la puerta. 

Observo a Tom que se ve terriblemente apuesto, sonrío con sinceridad esta vez, se ve tan guapo y fresco, pareciera que no tiene ni un solo problema, y en teoría así es. Christine aparece a su lado sonriente, bromean sobre algo para después mirarme a mi, me levanto a saludarla, pues puedo decir que la conozco un poco más gracias a Tom. 

Rápidamente ella comienza a transformarme, oculta las grandes ojeras debajo de mis ojos con maquillajes, sostenemos además una agradable plática Christine y yo, incluso con mi mente divagando por la preocupación. Para cuando todo termina, me miro y me veo diferente, pero por dentro me sigo sintiendo igual. Christine se marcha y yo le agradezco su increíble trabajo, el maquillaje es precioso y el peinado no se diga. Un precioso smokey eye que destacan mis ojos claros, mi cabello voluminoso ondulado con el rojizo del color que destella. 

-Te ves... radiante mi amor -Sonrío, mis mejillas se encienden. Su mano toma la mía y la eleva dejando un beso en ella. 

-Tu eres el que se ve radiante Tom -Se encoje de hombros. 

-Quizás es la emoción -Responde. 

Solamente tenemos una hora para estar completamente listos, el resto de la familia Holland ya está instalada desde ayer por la noche y los veremos en el lobby. Me concentro en comenzar a ponerme el vestido, precioso y brillante color azul, un color muy distintivo de Spider-Man por supuesto. 

Me miro en el espejo de la habitación, suspiro ante mi reflejo, me gusta como me veo pero no me gusta como me siento. Mucho tiempo pensé en este día y en lo genial que debía de pasármela con el amor de mi vida, acompañándolo en uno de sus grandes trabajo como la novia más orgullosa del mundo, y de hecho lo soy, pero soy un manojo de nervios. 

-¿Lista? -Asiento mirándolo en el reflejo del espejo, sus manos se posan en mi cintura y se inclina a mi oído. -Me tienes hechizado Cumberbatch. 

Sonrío ante sus palabras, pues aún con mi ligera nefasta actitud, el sigue diciéndome cosas lindas y tratándome lindo, como siempre lo hace.  Caminamos hacia la salida de la habitación, tomo mi bolso de mano y mi celular, lista para bajar. Nos reunimos con el resto del los Holland que se ven emocionados y radiantes. 

Llegamos a la alfombra roja, aún dentro del auto, Tom hace respiraciones para calmarse pues está nervioso a pesar de que lo ha hecho incontable veces. Nos damos un suave beso antes de salir, me repito un pequeño mantra mental <<No te preocupes, todo estará bien, disfruta la noche>> una y otra vez, supongo da resultados, pues mi animo aumenta un poco cuando Tom me sostiene de la mano al inicio de la alfombra roja. 

Los flashes me dejan ligeramente aturdida como siempre, pero sonrío de la manera más natural que puedo, son aproximadamente cuatro cúmulos de periodistas con sus cámaras del demonio tratando de sacar alguna foto jugosa, nos concentramos en colocarnos en los puntos marcados frente a cada grupo de periodistas y posar. 

Después de las miles de fotos tanto juntos Tom y yo, con la familia Holland completa y también  individuales, pasamos a las entrevistas. Si, tengo que dar al menos un par de entrevistas, sola y una con Tom, agradezco la naturalidad con la que mi mente le dio las palabras a mi boca para expresarlas. Los periodistas por supuesto no pueden evitar preguntar aquellos rumores de mi embarazo, omito totalmente sus preguntas. 

Diviso minutos más tarde a Zendaya, quien por supuesto, si las miradas mataran, yo ya estaría tres metros bajo el suelo y ella satisfecha. No hice más que sostener la mirada como señal de que no me intimida ni me importa que me mire de esa manera, después de eso, me concentré en las demás personalidades que llegaban, esperando no encontrarme con una cara desagradable. 

El ambiente en general es increíble, inflables, globos, decoraciones hermosas, todo es simplemente precioso. Me quedo junto a Harry un tiempo ya que Tom aún está en entrevistas, ahora con Jake quien ha llegado después que nosotros. 

-¿Te sientes bien? -Me pregunta un poco fuerte, el ruido de la gente es ensordecedor. 

-Si, por supuesto, estoy emocionada ya quiero ver la película -Me sonríe. 

-Si yo igual... por cierto, ¿cómo vas con...? ya sabes -Desvía la vista hacia abajo, me río. 

-Muy bien, uno que otro malestar pero nada malo -Suspira. 

-Genial... perdón por tratarte como lo hice en el pasado -Hace una mueca. 

-Tranquilo Harry, sabía que algún día estaríamos bien, además, no tenías otra alternativa, me verás muy seguido -Ambos nos reímos. 

-Chicos, andando, ya vamos a entrar -Llega Tom, quien rápidamente estrella sus labios en mi mejilla. Paso mi brazo por su espalda. 

-Si, andando -Harry se adelanta hacia donde el staff del evento nos guía. 

-¿Te sientes bien? -Me pregunta Tom, entrelazamos nuestras manos. 

-Por supuesto, estoy demasiado ansiosa por ver la película -Me dedica una sonrisa preciosa de emoción. 

-Te va a encantar-

Entramos a la inmensa sala de proyección, tenía tiempo desde que había entrado a un cine, la última vez que vi una película de estreno fue Endgame, esa película me cambió la vida, literal. Nos designan nuestros asientos, afortunadamente Tom consigue que nos den algunos chocolates de la dulceria exterior, pues se me antojaron en cuanto los vi. 

La película comienza y todos estamos nerviosos y emocionados. Risas, casi llantos, emoción, saltos de asombro, todo era increíble. Reía por las situaciones graciosas de la historia, las escenas sobre Tony Stark/ Iron Man entristecían, coraje por el excelente papel que Jake hacía como Mysterio y asombro por esas escenas de acción tan increíbles filmadas en nuestro país. Todo era asombroso. 

La escena post-créditos nos dejó con la boca abierta y unos gritos tremendos en la sala, me giré a ver a Tom que estaba irradiando energía por ver todo ahora plasmado en la pantalla grande. Definitivamente, una película increíble. La gente comienza a aplaudir y elogiar la película, por supuesto, el cast completo, director y productores, dieron unas palabras al frente de la audiencia en modo de agradecimiento. Mi teléfono vibra dentro de mi bolso de mano, lo saco. 

"Que lindo vestido"

Trago fuerte, miro a mi alrededor, esperando encontrarme con alguien desagradable, temerosa y nerviosa ignoro el mensaje y guardo el móvil, siempre que el corazón me late con fuera. Una vez más la gente aplaude, pues Tom a terminado de dar un agradecimiento y me he perdido sus últimas palabras. 

La gente comienza a salir, Tom nos hace una seña para seguirlo y hacia allá nos dirigimos, lamentablemente mi estómago comienza a dar señas del mal presentimiento. 

-¿Listos para el after party? -Pregunta Tom, todos asienten y responden gustosos con un sí. -Andando-

-Tom espera... -Los Holland se adelantan. -Yo, creo que no me siento bien, será mejor que me retire al hotel. 

-¿Quieres que vayamos al médico? -Pregunto, sonrío con ternura, pues se preocupa por nosotros. 

-No te preocupes, es solo que, tengo muchos mareos y nauseas... -Acomoda mi cabello rebelde y me mira con lástima. 

-Esta bien mi amor, mejor nos vamos ya... -Lo interrumpo.

-No, no, yo quiero que tu te quedes, es tu fiesta ¿vale? -El niega. -Tom, quédate.

-No me voy a sentir tranquilo estando aquí mientras tu te sientes mal ________- Me acerco a él y lo abrazo, unas ganas inmensas de llorar me abordan, no puedo evitarlo, tendré que arruinar mi maquillaje. 

-Estaré bien, te lo prometo, pero por favor, quédate -Sus brazos me afirman a su cuerpo, sorbo la nariz pues a este punto ya ni siquiera puedo respirar por el llanto. 

-No quiero, pero lo haré, solamente... -Nos alejamos un poco -... prométeme que si te sientes peor iremos al médico, no importa la hora ni el lugar ¿sí?. 

-Lo prometo, ahora anda, diviértete -

Caminamos hacia el exterior del complejo, me quedo en la acerca esperando a que Tom termine de hablar con el mismo chofer que nos trajo al evento. Segundos más tarde me encuentro en el asiento trasero de la camioneta, Tom está recargado en la ventana de la misma que está abajo. 

-Avisame cuando llegues, estaré al pendiente en el teléfono por si me necesitas -Yo asiento una y otra vez ante sus palabras. -De todas formas trataré de desocuparme los más pronto que pueda. 

 -Tranquilo Tom, disfruta la noche, yo estaré bien, lo prometo -Suspira, nada convencido al parecer. 

-Te amo -Se introduce por el hueco de la ventana, dandome un beso en los labios. 

-Yo también te amo, siempre -Un beso más y retrocede unos pasos. La ventana se eleva pero me despido agitando la mano sonriente, tratando de hacerle sentir que todo está bien. 

Cierro los ojos cuando la camioneta dobla la calle y pierdo de vista a un Tom nada satisfecho con mi partida, las lágrimas se hacen presentes pero de nuevo mi celular vibra. 

"Adiós"

La camioneta se incorpora a la avenida principal de la ciudad en dirección al hotel, no es un trayecto largo, pero si hay que rodear un poco. Suspiro con pesadez, con ganas de que todo esto termine. Tomo un poco de valor casi inexistente. 

"Déjame en paz de una maldita vez"

Tan pronto envío el mensaje, la camioneta da un giro estrepitoso y el sonido de un chirrido de llantas ensordece mis oídos, lo único que siento es el impacto de mi cuerpo al rededor del vehículo y los golpes sordos del metal contra el suelo, lo último que siento es miedo antes de cerrar los ojos cayendo inconsciente. 

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Lamento tardar en actualizar chicas :(

Por cierto, no se sorprendan si de pronto publico el "Capítulo Final"

Las amo <3