Capítulo 29




*2 días antes de la premier de FFH*

Martha está tratando de conseguir un vestido lo más discreto pero lindo posible, pues, después de esas largas vacaciones en Sur de América donde visitamos casi todos los países como Colombia, Ecuador, Brasil, Perú y Bolivia, mi cuerpo ya comienza a cambiar, además que comía demasiado, tener dos pequeños dentro de ti no es cualquier cosa. Pronto mis jeans normales dejarían de quedarme así que aprovechaba usarlos unas ultimas veces antes de que necesitara otros de maternidad, sinceramente me asustaba como me pondría dentro de un par de meses. 

Estoy con Molly en el salón de belleza, estoy retocando el rojo de mi cabello pues el cloro de las piscinas me lo ha deslavado en muy poco tiempo. Mañana volamos a a Los Angeles, concretamente Hollywood. 

-Anda, dime que ha pasado con Tim -Le ruego por milésima vez a Molly, quien no me quiere decir que ha pasado. Aunque, he sacado muy poca información por parte de Timothée, necesito saber su versión. 

-En serio que eres molesta _______, ya te dije que solo hablamos pues como amigos -Rueda los ojos. 

-¿No me vas a contar? -Sentencio, aleja su vista del móvil para mirarme a mi, la tengo frente a mi en la silla de al lado, ambas con la cabeza llena de aluminios. 

-¿A caso él te ha dicho algo? -Levanta la ceja. 

-Eso no viene al caso, quiero que tu me cuentes.

-Estuvo aquí hace unos cuantos días, tenía que firmar un contraro... -Abro lo ojos, pues eso no me lo dijo Timothée. -... y pues, nos vimos. 

-¿Y? ¿Qué hicieron? -Le pregunto emocionada. 

-Pues... varias cosas .

-¿No me vas a decir Guacamolly? -Exploto en risa. 

-Jodete -Me saca el dedo. 

-Anda!

-Cuando salgamos, aquí hay mucha gente -Dice mirando a los lados, aunque estemos solas con las chicas que trabajan aquí, al parecer no es lo suficientemente privado como para decirme. 

-Bien.

Un par de hora después salimos como nuevas del sitio, me he cortado un poco el cabello y me he hecho flequillo de lado. Ella en cambio se ha dejado un tono más oscuro de lo normal en su ya clásico chocolate profundo. Nos montamos en mi coche y conduzco rumbo a mi departamento. 

-Creo que mi nariz va a comenzar a caerse -Le digo, me observo en el espejo del retrovisor, pues nos hemos dado las quemadas de nuestras vidas en las playas en las que estuvimos. Ahora, varios pedacitos de piel comienzan a desprenderse de la punta de mi nariz. 

-Imagina que sigas así para la premier... las fanáticas de tu novio te van a comer viva -Comenta. 

-Ya lo hacen querida, incluso por existir solamente -Me río. -Pero anda, ya, dime, ¿tuvieron sexo? 

-Vaya, ¿así que eso es lo único que quieres saber? -Pregunta. Arranco el carro cuando la luz verde se pone. 

-Puede que si puede que no, responde de una maldita vez.

-Tuvimos una cita, ¿vale? -Me quedo en silencio para que continúe. -Fuimos a un restaurante lujosísimo cerca del Palacio, jamás lo había visto, casi muero viendo los precios en la carta ________, lo peor de todo es que no me dejó pagar ni un solo centavo, estaba muriendo de vergüenza lentamente. 

-Aww, ¿pero por qué de vergüenza? -Le pregunto. 

-No sé, creo que ni siquiera tenía en mi tarjeta el total de lo que pedí para comer, enserio, era demasiado costoso.

-Bueno y que más pasó después de la cena.

-Estuvimos dando una vuelta por el Hyde Park, pero muy poco, después fuimos a casa -Le doy una mirada rápida, ya tiene la cara colorada. 

-Supongo que ahí vino la mejor parte... 

-Supones muy bien querida, creo que el embarazo te está haciendo un poco más inteligente -Ruedo los ojos y finalmente estaciono frente a casa. 

-Eres muy graciosa Molly, supongo Tim te removió hasta el cerebro esa noche en tu cama -Hace una mueca ocultado la risa. 

-¿Qué comiste en la medio día? ¿Payaso? Estas muy cómica.

-Mira quien lo dice, anda, entremos -Salimos del auto finalmente.

-Pensé que habías dejado de pedir pinturas chinas de Amazon -Comenta levantando un paquete del suelo, estaba frente a la puerta. 

-No, ya no volví a pedir nada de eso -Me río. -¿Qué es eso? 

-No dice nada -Saco las llaves y abro la puerta, ambas entramos. Molly deja la pequeña caja sobre la isla de la cocina. 

-Veamos que es -Saco las tijeras de uno de los cajones de la cocina y comienzo a cortar la cinta que une las caras de la caja. La abrimos, nos encontramos con una bolsa plástica semi-transparente, dentro, parece asomarse algo metálico. Saco la bolsa y en el fondo hay una tarjeta, Molly la saca. 

-"Te hará falta" -Lee Molly, levanto una ceja y comienzo a cortar la bolsa plástica. Finalmente observamos el contenido, una pieza extraña de metal.

-Que rayos es esto -La manipulo con mis manos. -Parece algo de una maquina ¿no?.

-Si, quizás se equivocaron de casa y la dejaron aquí -Dice ella. 

-No lo se... -Me quedo pensando en la frase, quizás significa algo, o quizás no significa nada y mi mente hace sus clásica películas. 

Dejamos de lado la pieza, la coloco dentro de la caja y nos vamos al sofá donde comenzamos a platicar todo tipo de cosas, incluyendo lo que vi en nuestro viaje y alguna que otra anécdota. El tiempo avanza y ni siquiera nos damos cuenta, pues la puerta principal se abre y es Tom quien entra, saluda a Molly rápidamente y a mi con un beso en los labios. 

-Te ves hermosa -Acaricia suavemente mi cabello después del beso. Sonrío como niña pequeña recibiendo un juguete nuevo. 

-Gracias amor -El se aleja, pues me había comentado temprano que estaría ocupado todo el día, solamente por la noche tendría que ir a una cena con unos ejecutivos para otra película. 

-¿Nunca le dijiste lo de Harrison? -Pregunta Molly asegurándose de ver como Tom entraba a la habitación al fondo. Niego en cuanto me mira. 

-No, pero tampoco ya no me ha hablado, ¿crees que deba mencionarlo? -Levanta los hombros. 

-No lo sé, supongo que si ya no te siguió hablando es porque no vió mucho interés en ti.

-Supongo.

-Pero bueno, querida, me tengo que ir, mañana tengo unas cosas que hacer para las clases de la universidad -Se levanta, Molly había comenzado a trabajar en la Universidad impartiendo un par de clases. 

-¿Quieres que te lleve? -Niega.

-Pediré un Uber no te preocupes, cuídate en el viaje como siempre te digo ¿si?, no quiero que le pase nada a mi sobrinos -Me río.

-Estaré bien, tranquila -La acompaño a la puerta y nos despedimos de un abrazo. 

Camino a la habitación donde se que Tom está, me quedo recargada en el marco de la puerta viéndolo, está demasiado concentrado escribiendo en la laptop, escribe algo e inmediatamente lo borra, pareciera que no sabe que escribir, me pregunto si será algo muy importante. Me acerco en silencio a él, paso mi manos por su cabello y se estremece pero rápidamente se relaja. 

-¿Todo bien? -Le pregunto, el asiente. 

-Si, no te preocupes -Dejo un beso sobre su mejilla. -Por cierto, me gusta mucho como se te ve el cabello. 

-Gracias guapo -El timbre de casa suena. -Creo que es Martha, ¿te vas a quedar aquí en la habitación mientras me pruebo los vestidos?

-Si por supuesto, necesito verte -Me río.

-Bueno -Salgo de la habitación rumbo a la puerta principal, efectivamente es Martha. 

Diez vestidos diferentes después no decido cual puedo utilizar, el punto de esto es ocultar el leve abultamiento de mi abdomen, aunque posiblemente se pregunten el porqué estoy usando un vestido suelto cuando siempre acostumbre a llevarlos ceñidos al cuerpo. 

Tom no colabora mucho, pues dice que le gustan todos y que con todo me vería increíble, pero eso no me basta. Martha tampoco colabora mucho, pues le gustan todos y no me ayuda a escoger uno en particular, así que me toca a mi sola decidir que usaré. De acuerdo al traje que llevará Tom, optaré por un vestido azul rey, es elegante y lo necesario para ocultar mi abdomen. 

Hablo con Martha sobre varias cosas de algunas pinturas pendientes por entregar y algunos eventos a los que tengo que asistir en algunas semanas. Se marcha diciéndome lo que todos me dicen, que me cuide en el viaje. Escucho a Tom en la ducha, pronto tiene que salir a esa cena tan importante así que me voy a mi estudio para seguir con una pintura que recién comenzaba. 

Había olvidado por completo aquel paquete extraño que había llegado a la casa, me preguntaba si realmente había sido un error o si todo era planeado por la única persona que pareciera quiere verme hundida en un pozo. Saco mi celular, dispuesta a enfrentar de una vez por todas a esa mujer, aprovechando que Tom estará fuera de casa hasta tarde. 

Busco el Instagram de Elena, me da un poco de cólera ver que no es capaz de eliminar las fotografía que tenía con Tom, pareciera que no lo supera y en realidad no lo ha hecho. Me voy directamente a mandar un mensaje directo, rápidamente escribo:

"Hola Elena, se que no esperas esto de mi y realmente dudaba mucho en hacerlo, pero quiero que dejemos las cosas muy en claro y nos comportemos como mujeres adultas que es lo que somos. ¿Estás en Londres?"

Lo envío, me quedo observando la pantalla hasta que finalmente el "Visto" se aparece por debajo del mensaje, nerviosa me quedo esperando a que escriba y ella comienza a hacerlo. Si, me siento nerviosa, pero hay que cerrar esta mierda para siempre. Ella de manera muy igualada me amenazó con aquellos mensaje encriptados, así que solamente quería que todo eso terminara. 

"Si, que quieres"

"¿Puedes venir a las 7 a mi casa para hablar?"

"Bien, estaré ahí ;)"

Bloqueo el celular, soltando un suspiro. Unos golpes en la puerta me sacuden, la puerta se abre y Tom entra, me sonríe tranquilo mientras yo soy un manojo de nervios, pero yo sola lo he provocado. 

-Ya me voy preciosa, trataré de regresar lo más pronto que pueda -Toma mi rostro entre sus manos y le sonrío. 

-No te preocupes, has tus cosas, te estaré esperando quizás en la cama -Le guiño un ojo y se ríe. 

-Bueno, te amo, regreso más tarde -Sus labios encajan en los míos perfectamente, la cabeza me gira por las sensaciones que sus besos dejan en mis labios, 

Tom finalmente se marcha, dejándome con los nervios de punta por la llegada de Elena a la casa, ahora me arrepiento de eso, pues esa chica tiene un carácter difícil y creo que no le teme a comenzar con golpes. Le mando un texto a Sofía pidiéndole que esté pendiente de cualquier sonido extraño después de las siete, solo como medida de seguridad. 

Me trato de concentrar en la pintura mientras dejo pasar el tiempo, cuando finalmente acuerdo el timbre de la casa suena de nuevo, y esta vez se de quien se trata. Es hora de dejar las cartas sobre la mesa y aclarar todo, siendo totalmente madura y sin crear más problemas. 


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Hello chicas! Les dejo unos mas <3 Trataré de actualizar mañana, si no puedo, hasta pasado mañana. 

Gracias por sus comentarios, quería decirles que las descripciones que hice en los capítulos pasados de los lugares donde visitaba ________ fue dificil, así que no se molesten conmigo si lo hice mal, pues en realidad no conozco los países pero trato de darme una idea viajando en Google Maps JAJAJA! 

Un beso <3

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