-Libre al fin! -Tom entra gritando a la habitación, yo me río, se saca la camisa y se lanza a la cama, donde yo pacíficamente descansaba viendo una película, no le entendía en lo absoluto pues estaba en español, pero ya la había visto muchas veces así que ya sabía de que va. 

-¿Qué tal todo? ¿Te hicieron tocar arañas? -Le pregunto, acaricio su cabello, pues ha aterrizado boca abajo justo al lado de mis piernas. 

-Afortunadamente no, pero todo muy bien y tranquilo -Muevo mi vista a la televisión frente a mi. 

-Que bueno, que bueno -Se gira quedando de lado y me mira. 

-¿Cómo te has sentido? -Me pregunta.

-Mucho mejor, necesitaba descansar un poco -Se remueve quedando de lado y me mira, levanto una ceja. 

-Excelente... -Su brazo derecho se afirma a mi cadera atrayendome a él, finalmente, coloca su cabeza sobre mi vientre. Sonrío, estos pequeños momentos de cariños por su parte me hacen tremendamente feliz. -... hoy vamos a tener una cita, a las 8. 

-¿Iremos a cenar? -Le pregunto, el asiente, me entretengo pasando mis dedos por entre su cabello. -Genial!

Un par de horas pasaron, Tom cayó rendido, yo terminé de ver la película y dormité un poco. Por fortuna despertamos a tiempo para darnos un baño y arreglarnos. Todos los días me observaba en el espejo para observar mi vientre, sin embargo, ahora se veía un cambio, un pequeño cambio. Suspire, pronto estaría gigante así que necesitaba aprovechar que aún podía moverme con tranquilidad. 

Me coloqué un vestido amarillo de manga larga en corte A, unas medias y por encima mi chaqueta de cuero, me hice una coleta alta, agradezco haber ido al salón de belleza antes de viajar o seguramente tendría el cabello horrible ahora. Me maquillé bastante sencillo, si es que a eso que hice se le puede decir maquillar. 

Terminé justo cuando Tom salía de la ducha, lo observaba caminar de un lado al otro en la habitación en busca de sus cosas en la maleta, definitivamente son imágenes que jamás voy a borrar de mi memoria. Tomé mi celular y abrí la cámara, le saqué un par de fotos que estoy segura jamás verá, son exclusivamente para mi. 

-¿A donde iremos? -Le pregunto, caminamos por el pasillo del hotel rumbo al elevador, entramos a el. 

-Ya lo verás -Me dí una ultima mirada en el espejo del elevador, Tom observaba Instagram en su celular y por fin el timbre del aparato sonó. Llegamos al ultimo piso del edificio, este edificio era una obra de arte, pues tenía una estilo colonial precioso, con muchísimo toques dorados y cremas que nublaban tu vista. 

Era la azotea del edificio, estaba decorado de una manera increíble, muchas flores en el perímetro de la azotea, sinceramente, todo se veía demasiado romántico, comenzaba a cuestionarme si esto no era plan de Tom, me puse nervios, ya me estaba pasando miles de películas en la cabeza. Llegamos a una mesa en específico, en realidad el lugar estaba vacío a pesar de que había muchas más mesas. Pareciera que solamente el lugar estaba para nosotros. 

La vista que la azotea del edificio nos proporcionaba era asombrosa, muchos edificios se podían observar desde acá, por el otro lado, eramos capaces de ver el mar, que decir de las estrellas que apenas y daban un poco de brillo al cielo, todo era simplemente hermoso. Nos sentamos en una de las mesas de en medio, se sentía extraño estar rodeado de muchas mesas y que todas estén vacías. 

-Todo este se ve demasiado romántico Sr. Holland, ¿puedo preguntar a que se debe? -Le cuestione, se ríe de lado. 

-En un rato más lo sabrás -Me muerdo los labios.

A mis lados aparecen dos personas que llevan unos platos cubiertos con tapa plateada, no tengo ni la menor idea de donde han salido pero trato de no prestar mucha atención a eso. Sirven la que ahora es nuestra cena y miro con curiosidad a Tom, pues está sospechoso y siguen las películas pasando por mi cabeza. 

-¿Has hablado de nuevo con Harry? -Me pregunta Tom, levanto una ceja dando una pequeña probada a una crema de elote que han servido, sabe deliciosa. 

-No desde México, ¿por qué? -Cuestiono, niega. 

-No nada más, pensé que quizás comenzarían a hablar más seguido -Comenta, continua comiendo. 

-Tranquilo Tom, con el tiempo puede que seamos buenos amigos -Sonríe de lado. 

-Si, me ha dicho que está muy emocionado por los gemelos -Sonrío.

-¿Le han dicho a tu familia? -Pregunto. 

-No aún, pensé que podríamos darles la noticia cuando regresemos a Londres, a menos que quieras contarles ya -Niego.

-No no, cuando tu quieras está bien por mi -Asiente. 

La cena transcurre entre otras platicas, me cuenta sobre una entrevista extraña por la mañana junto con Jake y otras más, por lo general hacen las mismas preguntas una y otra vez así que Jake y él llegaron al acuerdo que se turnarían las mismas respuestas. Terminamos la cena, como siempre, sintiéndome a punto de explotar. 

-Ya viene el postre -Ruedo los ojos.

-Tom, creo que voy a explotar en cualquier momento si sigo comiendo, además, voy a engordar mucho -Le pongo cara de súplica pero solo se ríe. 

-Tienes que comer bien y también sabes que voy a darte toda la comida que quieras cuando se te antoje -Me río. 

-Bueno, está bien, pero tendrás que aguantar mis antojos nocturnos -Asiente. Un mesero, un chico, llega con una pequeña bandeja donde hay varios Alfajores y lo que parecen ser unas crepas de chocolate, la boca se me hace agua en cuanto los veo. 

-Definitivamente voy a terminar rodando de vez de caminando - Comento, probamos semejantes postres y mi paladar explota de placer, del tipo afrodisíaco. 

-Estaba pensando, realmente me gustaría que te mudaras conmigo, ya sabes, creo que mi casa es lo suficientemente grande... -Me le quedé viendo, a caso está loco si piensa que voy a vivir en la misma casa donde estuvo con su psicótica ex novia.

-¿Es enserio? -Le pregunto con cierta ironía. El levanta una ceja y asiente. -Tom, perdón, yo sé que no es la respuesta que esperas, pero no.

-¿Qué? ¿Por qué? -Cuestiona, puedo ver en su mirada cierta de decepción.

-Te voy a ser sincera, no creo poder dormir en la misma cama donde te follaste a la loca de tu ex novia -Suelto, el se queda unos segundos en silencio, pero de pronto se ríe. Lo miro raro.

-Realmente esperaba que dijeras algo así... -Toma mi mano sobre la mesa, levanto las cejas -... y si, de hecho, no te dije, pero la casa ya está con una agencia de bienes raíces para venderla.

-Entonces... ¿Esto esa una especie de prueba o algo así? -Si mano caliente acariciando la mía es como un calmante.

-Algo así, pero el punto es que en realidad, quiero que tú busques una casa, la que más te guste en dónde más te guste, la que creas que sea perfecta para nuestra familia - Siempre que utiliza el término "familia" mi corazón estalla de alegría, lo miro con ternura.

-Yo, si, si, buscaré una casa para nuestra familia -No puedo evitar emocionarme, realmente, todo esto parece un maldito sueño del que jamás quisiera despertar.

-Excelente -Levanta mi mano para depositar un beso, me muerdo el labio. -¿Te parece si regresamos ya?

-Claro -Doy el último bocado a la pequeña galleta con relleno de chocolate.

Finalmente nos levantamos de la mesa, toma mi mano y la entrelazamos. Caminamos de regreso al elevador atravesando las mesas solitarias.

-Te tengo que confesar que por un momento, pensé que me iba a pedir matrimonio o algo -Me río. Se detiene en seco y lo miro extrañado, me pongo frente a el. -¿Qué sucede?.

-¿Te quieres casar conmigo? -Levanto una ceja.

-¿En qué plan lo dices? -Me pongo nerviosa.

-En plan de que si quieres ser mi esposa -Mete una mano  bolsillo de su chaqueta y saca una pequeña caja de terciopelo verde. La garganta se me seca y siento que la sangre se me va a los pies. La abre frente a mis ojos, encontrándome con una sortija brillante, lo miro a los ojos.

-¿Es enserio? -Pregunto un tanto incrédula. El asiente.

-¿Para que esperar? Quería organizar algo más vistoso o romántico, pero a veces no se me da. Prefiero dártelo y decirte simplemente que sin ti, mi mundo no estaría como lo es ahora, sin ti, nada sería de colores, sin ti probablemente sería un fracaso, simplemente no sería yo sin ti a mi lado.  -Me quedó pasmada, pues, aunque por un momento pensé que lo haría, no me imaginaba que si lo haría, dios, me voy a volver loca.

-Dios, Tom, sabes que te amo... No tienes que organizar nada lujoso ni aparatoso... -Me lanzo a sus brazos, hundo mi rostro en su cuello, me levanta un poco del suelo y mis ojos lagrimean a este punto.

-¿Serías mi esposa? -Susurra a mi oído.

-No tiene ni siquiera qué preguntarlo Sr. Holland -Respondo. Me deja de nuevo en el suelo y nos separamos, con su mano libre limpia un poco mis lágrimas locas.

Saca el precioso anillo y lo coloca suavemente sobre mi dedo, me muerdo los labios ansiosa. Un segundo después un flash me aturde, volteo a ver y es Harry, quien continúa tomando fotografías. Me río incrédula de todo esto, pero no hago más que saltar de nuevo a sus brazos, esta vez, besando los labios de mi ahora prometido.

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Hello chiks!
Quería comentarles que probablemente a partir de ahora los capítulos seran un poco cortos y con intervalos de tiempo un poco más amplios. ❤️

Un abrazo 🤩