3. I just want you to stay.

KyungSoo lo fotografío así, de esa forma y luego encendió un cigarrillo, sentándose a su lado sin ninguna prenda en su cuerpo. BaekHyun ni siquiera quería ducharse ahora porque era arte. Así que se quedaron de esa manera algún tiempo más, levantándose cuando empezó a helar. El pelinegro boto su cigarrillo y luego unió sus labios a los del mayor, acariciando su mejilla y cerrando fuertemente sus ojos. Byun Baek no sabía cómo es que estaba enamorándose tan rápido del chico con labios acorazonados, pero ahora había caído un poco más profundo por él, ahora no había nada ni nadie que lo trajera de vuelta.

Limpió con pena la pintura sobre su cuerpo, por suerte el menor había tomado una fotografía. BaekHyun sonrió, recordando las palabras que le había dicho con anterioridad. «No, BaekHyun. Tu eres arte».

— BaekHyun, ya hice la cena. —le hablo detrás de la puerta y se apuró para salir rápido del baño. Tomo alguna prenda suya que había en el departamento de KyungSoo y se cambió. La comida ya estaba en la pequeña mesa del pelinegro. Todo se veía y sabía bien.

— Vayamos al cine... —propuso algo vacilante el mayor y el menor asintió, concentrado en comer su comida.

— ¿Ahora? Estoy cansado.

— No necesariamente ahora, solo promete que iremos uno de estos días.

— Ok.

— Bien. —susurro el mayor, encogiéndose en su asiento un poco debido a lo frio que estaba actuando el artista de la nada. Durmieron abrazados como siempre lo hacían. BaekHyun empezó a aferrarse un poco al chico, cerró los ojos fuertemente y lo abrazo con fuerza, como si en medio de la noche fuera a desaparecer, a desvanecerse en sus brazos. Durmió con miedo de algún día despertar y que KyungSoo no esté más a su lado, porque era un artista y los artistas no aman a nada más que a su arte, a lo que ellos crean con sus propias manos.

Y BaekHyun no creía que él pudiera ser llamado arte, al menos no en serio.

"Fácilmente, con duras palabras creas cicatrices en mi corazón. 
Sin siquiera decir «lo siento». Nuevamente me conformo a mí mismo. Siempre estoy nervioso pensando que podrías dejarme.
Solo quiero que te quedes."

Era la primera vez que veía a KyungSoo fuera del departamento, ya que acordaron de encontrarse en el cine. Llevaba un pantalón negro entubado, una camisa blanca y un flannel a cuadros. Lucía bien, pero es que para BaekHyun el pelinegro siempre lucía bien, incluso cuando no llevaba nada puesto encima. Sonrió, acercándose hasta él y saludándolo con un «hey» que el artista respondió con un asentimiento de cabeza.

— ¿Qué vamos a ver? —pregunto frente a las funciones que había.

— Elige tú.

Vieron alguna película de acción, luego fueron hasta el departamento nuevamente y KyungSoo no espero para apoderarse de los labios del contrario. No es solo carnal. BaekHyun podía repetirse eso una y un millón de veces, pero las acciones del pelinegro lo llevaban a dudar siempre sobre ese tema. Lo separó cuando comienza a colar sus manos por debajo de su ropa interior y lo miró a los ojos, los suyos se habían humedecido. Las lágrimas empapan sus mejillas rápidamente, ni siquiera sabe en qué momento ha empezado a sollozar y KyungSoo lo miraba sin expresión, como si verlo de esa forma no le importara nada.

El mayor se da cuenta que en esos meses se ha enamorado de KyungSoo, así que las lágrimas solo siguen cayendo por sus ojos y cae de rodillas.

— ¡Estoy enamorado de ti! —grita, sin verlo, ahogándose en sus propias lágrimas. El nudo en su garganta volviéndose cada vez más insoportable—. Pero eso no te importa, ¿verdad? Tú solo quieres alguien a tu lado sin compromisos, sin sentimientos de por medio. Solo alguien para follar cuando tengas ganas... Yo... yo...

Dejo de hablar cuando KyungSoo desapareció en el pasillo que lleva hasta la habitación y lo dejo allí, solo, porque en serio no le importa lo que le suceda o pueda suceder a Byun BaekHyun. Abraza sus rodillas aun estando en el suelo y su llanto cesa luego de lo que parecieron horas, se pone de pie y va en busca del menor porque ha llegado a la conclusión de que no le importa si el otro no lo ama de vuelta, aun así, quiere permanecer a su lado. Carnal o no. Aun si me rompo en el camino.

— ¿Por qué no te vas? —es lo primero que le cuestiona cuando lo ve entrar a la habitación. Estaba sentado frente a su trípode y sosteniendo un lápiz en su mano derecha, pero ni siquiera ha hecho un trazo porque su mente se encuentra en blanco, no hay nada digno de plasmar en el lienzo.

— KyungSoo...

— ¡Vete! —se paró y tiro el lienzo lejos, estrellándolo contra la pared. Hizo lo mismo con el trípode y BaekHyun se quedó congelado en donde estaba parado, sabiendo que no era buena idea acercarse.

— Olvida lo que dije anteriormente, por favor. Sigamos así, no me importa. Incluso si soy tratado como un objeto, quiero quedarme a tu lado.

Empezó a acercarse con pasos cortos hasta llegar a su lado y abrazarlo, queriendo sentir que KyungSoo seguía allí, que no había desaparecido después de decir sus sentimientos en voz alta. El menor paso sus brazos por su cintura, abrazándolo de igual manera y aspirando su aroma, el aroma del cual se había acostumbrado sin darse cuenta. Se separaron, BaekHyun sonrió y lo beso, empezando a quitar su ropa, pero fue detenido.

— Ahora no, quiero estar solo.

— Okay... no haré ruido.

— No, BaekHyun. Sal de mi departamento, realmente quiero estar solo. —no lo miro cuando dijo eso, así que no podía ver sus ojos y saber si mentía o si en verdad lo estaba tirando lejos de su vida—. Toma tus cosas y vete.

Hizo lo que se le pidió, sintiendo como poco a poco iba quebrándose. Metió la poca ropa que tenía en el departamento del menor en la misma mochila en la que las trajo y observo una vez más el cuerpo de la persona que amaba envuelta en sabanas, mirando hacia la ventana. No quería irse, quería quedarse con el chico y besarlo, quería otra vez las tardes de películas en el viejo sofá. Salió del departamento y llamó un taxi. Mientras esperaba empezó a llover y todo se volvió más deprimente. Las lágrimas picaban en sus ojos por querer brotar nuevamente, pero no las dejo, al menos por ahora había llorado lo suficiente y solo quería llegar a su departamento, cerrar los ojos y que fuera mañana.

— ¡BaekHyun! —frunció el ceño y se dio la vuelta. Era KyungSoo, venía corriendo hasta él. Un nudo se volvía a formar en su garganta y en un parpadeo había sido envuelto por los brazos del contrario, haciéndolo retroceder unos pasos hasta dejar de estar cubierto por el techo del edificio donde el menor vivía. La lluvia los empapo en un segundo, pero no importo y lo abrazo con la misma fuerza. Quizá sus sentimientos si eran correspondidos.

Regresó al departamento y sus ropas terminaron regadas por todo el departamento. KyungSoo beso cada espacio de su ser, KyungSoo esta vez le hizo el amor y no era simplemente algo que BaekHyun sintió así. No era solo su imaginación.

— Te haré el amor lentamente, BaekHyun... —había susurrado mientras dejaba besos por todo su pecho, deteniéndose en uno de sus pezones para morderlo, sacándole un gemido.

Durmieron abrazados y al siguiente día BaekHyun despertó cuando la luz empezó a ser demasiado molesta. Iba a observar al menor dormir, pero se llevó la sorpresa de que él ya estaba despierto y que, de hecho, lo estaba mirando. El mayor sonrió, volviendo a cerrar los ojos. — ¿Cuánto tiempo llevas observándome?

— Lo suficiente. —dijo y soltó una suave risa que resonó en los oídos del mayor. Hace algunas semanas que no lo había escuchado reír así, o tan siquiera reír.

— Uhm-mm... —se acercó más, hundió su rostro en la piel expuesta de su cuello y le dio una leve mordida. KyungSoo llevo una de sus manos hasta su cintura, pegándolo a su cuerpo. Estaban desnudos así que sus miembros chocaron, provocando que un jadeo escapara de entre ambos labios. Estar con Kyungsoo siempre sería lo mejor y lo peor que le pudo haber pasado—. Deberíamos ducharnos y cepillar nuestros dientes primero... —opino, riendo aun contra la piel del cuello del menor, causándole cosquillas al hacerlo.

Le apretó el trasero antes de asentir y salir de la cama.

[ . . . ]

Un viernes llegó y el departamento estaba hecho un desastre. Frunció el ceño al escuchar cosas ser tiradas al suelo desde la habitación del artista y se apresuró en quitarse los zapatos para ir a ver qué sucedía. Tan sólo había pasado dos meses desde que KyungSoo había corrido por él y lo había detenido de irse. Al abrir la puerta el pelinegro se encontraba en medio de su cama, había dejado de tirar cosas, pero ahora lágrimas rebeldes escapaban por sus ojos, recorriendo sus pálidas mejillas hasta morir en su barbilla. BaekHyun se acercó y lo abrazo, era la primera vez que lo veía así, era la primera vez que Do KyungSoo permitía que viera ese lado vulnerable que tenía. No fue apartado, pero tampoco fue correspondido. Miro alrededor y encontró un lienzo roto con algunos rayones de lápices, como si hubiera estado dibujando algo y luego al no estar conforme hubiera empezado a rayarlo con rabia. Estaba pasando por falta de inspiración, un bloqueo, fue lo primero que se le vino a la cabeza al mayor.

— Voy a ayudarte. —le susurró, empezando a quitarse la ropa, prenda por prenda y cuando estuvo totalmente desnudo ante la mirada vacía y sin expresión de KyungSoo, tomo algunas pinturas regadas por el suelo de la habitación y las dejo sobre la cama, al alcance del pelinegro. Él mismo se acostó frente al chico, nervioso sobre si lo que estaba haciendo ayudaría o si simplemente estresaría más al menor—. Voy a ser tu lienzo, así que has arte en mí.

El artista tomo las pinturas con inseguridad, hace dos meses que no podía dibujar algo que lo dejara conforme, algo que no fuera BaekHyun; peor llegar a pintarlo. La piel del mayor se erizo ante su tacto y la pintura helada, contrastando contra la temperatura de su cuerpo.

— ¿Qué harás? —su cuestionante no fue respondida, pero no importo al ver que el rostro del menor tomaba esa postura de concentración que le gustaba ver. Estuvo así algún rato, sintiendo los dedos del menor sobre su cuerpo dándole forma a lo que luego se dio cuenta era una mariposa. Salía desde su cadera, el cuerpo y una gran ala se extendía por su abdomen, pecho y pelvis. La otra ala era más pequeña, pero era cuestión de la perspectiva que KyungSoo había querido darle. Había manchado las blancas sabanas, pero al menos el de labios acorazonados había podido hacer algo que le había gustado luego de meses—. Es hermosa.

El menor se inclinó y tomo su miembro con su boca, sacándole un gemido ante el placer que tan solo esa acción le proporciono. Lamió su falo lentamente, haciéndole temblar. Mordió su labio inferior cuando succiono la punta y luego tomo lo más que pudo, empezando a subir y bajar su cabeza, dándole placer. BaekHyun no pudo evitar mover sus caderas y tomarle del cabello, imponiendo su propio ritmo y follándole la boca. Se vino dentro de la boca de Kyungsoo y éste trago lo más que pudo del semen del mayor. Fue por su cámara y le tomo una foto así, sudado y con las mejillas sonrojadas, con la mariposa en su cuerpo y el pecho subiendo y bajando mientras se recuperaba de su orgasmo.

"Te odio demasiado, pero te amo.
Antes que la oscura noche me atrape en ella, no me dejes. 
¿Todavía me amas? Si te sientes igual, no me dejes."

Iba con SeHun caminando en busca de una cafetería para desayunar algo bueno ya que su primera clase había sido retrasada. Entraron a una y cuando empezó a mirar alrededor mientras su amigo iba a ordenar las cosas, su mirada se posó en KyungSoo y en ese chico que desconocía. Parecían discutir, el otro intentaba tomar la mano del de labios acorazonados, pero este se reusaba, viéndose dolido y decepcionado, como si le hubiera hecho algo que no tuviera perdón. BaekHyun quiso acercarse y espantar a ese idiota que no dejaba de molestar al menor; cuando estaba por hacerlo, KyungSoo se levantó y ese gigante lo siguió después de dejar dinero sobre la mesa.

BaekHyun camino hasta la salida, pero cuando estaba por intervenir, todo paso como en cámara lenta, ese gigante insistente le tomo del codo y lo beso, KyungSoo ni siquiera puso resistencia o, si lo hizo, BaekHyun nunca lo vio, porque se dio media vuelta y regreso de donde nunca debió de haberse levantado.

Espero a que fuera viernes y lo buscó en su departamento. El pelinegro se encontraba tan solo con una gran camisa que le cubría lo necesario y ropa interior negra como BaekHyun sabía que le gustaba usar. El artista sonrió al verlo y se acercó para besarlo, pero el mayor negó apartándolo.

— Vine por mis cosas, KyungSoo.

No quería decirle que lo vio besarse con alguien más, no quería decirle cuánto dolor eso le había causado, pero tuvo que hacerlo cuando el pelinegro lo detuvo en su camino hasta la habitación. Parecía sorprendido, por primera vez vio como sus ojos se abrían un poco más de lo normal y balbuceaba.

— Olvídalo, KyungSoo. No necesito explicaciones porque esto es así y yo lo acepte, yo acepte estar contigo aun cuando no sentías nada por mí.

— No, BaekHyun. —volvió a detenerlo cuando estaba por tomar el pomo de la puerta y el nombrado resoplo—. Yo... —lo obligo a mirarle a los ojos, quería que adivinara la verdad o alguna mierda, pero BaekHyun no estaba dispuesto a hacerlo, no más.

— ¡Sé claro! ¡No puedo adivinar lo que pasa por tu mente cuando te me quedas mirando así! ¡No puedo leer las mentes, KyungSoo! —lo empujo para soltarse y tal vez lo hizo con demasiada fuerza, porque el menor termino en el suelo—. Tampoco quiero escuchar más tus mierdas. No sé cómo pude enamorarme de ti, ni siquiera sé porque acepte irme contigo esa noche. Eres tan solo un niño que no sabe lo que quiere y se frustra, destruyendo cosas como un salvaje cuando no tiene inspiración, eres...

El puño del menor se estrelló contra su rostro antes de que pudiera seguir descargando todo lo que estuvo guardando en los últimos días. Tras la sorpresa inicial hizo lo mismo y terminaron peleando, dándose golpes por todos lados y tirándose al suelo. El labio de Kyungsoo sangraba al igual que la nariz de BaekHyun. Se miraron con las respiraciones agitadas y se detuvieron, dejándose caer sobre el sofá, recuperando la fuerza que habían perdido en la absurda pelea.

— Era mi puto ex-novio, él no entiende que lo nuestro terminó. —hablo, mirando el techo y BaekHyun lo miro incrédulo. No quería creerle, pero en el fondo sabía que era la verdad por el tono de voz empleado—. Me pidió hablar, acepte solo para... para... acepte para...

— ¿Para qué?

— Para dejarle en claro que no lo amaba más porque me había enamorado de otra persona. —murmuro y limpió la sangre brotando de su labio con su mano, haciendo una pequeña mueca de dolor.

— ¿De quién?

— ¿De quién más, BaekHyun? De ti. Me enamore de ti, tanto que no puedo dejar que te vayas de mi vida. Te necesito a mi lado, así que quédate conmigo... —BaekHyun soltó una carcajada y limpió con su camisa la sangre de su nariz—. ¿De qué te ríes?

— De que nos peleamos a golpes.

— Eso no da risa, me partiste el labio, BaekHyun.

— Y tú la nariz, KyungSoo.

Volteó a verlo cuando dijo eso y fue por el botiquín para curarlo. Entre ellos se curaron en silencio, descubriendo moretones en los brazos y uno en el ojo de BaekHyun que al siguiente día sería más visible, incluso quizá se inflamaría un poco, pero no comento nada de eso. Terminaron viendo una película luego, abrazados en el sofá.

— Creo que me está sangrando otra vez la nariz... —susurró BaekHyun cuando sintió el sabor metálico en su boca. KyungSoo soltó una carcajada, pensando que eran exageraciones del mayor y siguió viendo la película—. ¡Oye! ¡Hablo en serio!

Se giró a verlo con una sonrisa burlona en sus labios, que se borró casi al instante al darse cuenta que el chico no estaba mintiendo.

— Mierda, tenemos que ir al hospital. Lo siento, BaekHyun.

— No hay que ir, tonto. —KyungSoo fue por algodón para que se pusiera en la nariz—. Gracias.

— ¿Y si no deja de sangrar?

— Entonces, voy a morir feliz y a tu lado...

Lo miro serio, cruzándose de brazos.

— Solo bromeo. De pequeño me sangraba la nariz así me diera un pequeño golpe, así que no te preocupes. —sonrió con el algodón dentro de su nariz, provocando que el pelinegro riera—. ¡Oye! ¡No te rías!

— Te ves gracioso con eso en tu nariz. —volvió a sentarse en el sofá y se acostó sobre las piernas de BaekHyun, cerrando los ojos—. Te amo.

— Shh, yo también te amo. —dejo un beso sobre la sien del menor, sonriendo y acomodando su cabello.

— No pienses en huir mientras duermo. —susurro con voz adormilada y el contario negó, aunque ni siquiera le estuviera viendo.

— Me quedaré contigo.

"No preguntes porque solo debes ser tú, solo quédate conmigo.
No tengo muchas expectativas ahora mismo. Solo quédate conmigo."

[ . . . ]

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top