“Soy mejor que cualquiera”

.
.
.
.
.

Jimin se miraba una última vez en el espejo antes de bajar al comedor donde seguramente sus padres junto a su hermano lo estaban esperando. Soltó un pequeño suspiro antes de salir de su habitación; llegó al comedor y efectivamente estaban los antes mencionados. Miró fijamente como sus padres sonreían feliz mientras Taemin mostraba su boleta de calificaciones. Caminó hasta el gran comedor y tomó asiento en absoluto silencio, sus padres dejaron de sonreír y lo miraron fijamente.

— ¿Ya te dieron tu boleta? — preguntó su padre con voz seria.

— Uh... No — mordió su labio inferior mientras miraba el plato de comida enfrente suyo.

Desde hace dos días atrás le habían dado su boleta pensaba enseñársela a sus padres, por supuesto, sino fuera por ese siete en artes plásticas. No podía darle eso a su padres, no cuando sus hermano tenía un puntaje perfecto en cada una de sus materias.

— Está vez, ¿Cuál es tu excusa? — habló su madre bebiendo un poco de vino.

— Padres, a veces los maestros se olvidan de entregarlas... ¿Por qué no la buscan en la página de la escuela? Ahí las publican — sugirió su hermano con una sonrisa.

Jimin miró a su hermano con desprecio, ¿Por qué se tenía que meter en dónde no lo llamaban? Lo detestaba.

Su padre tomó su teléfono y buscó la página de la escuela para ver la boleta de su hijo menor, soltó un suspiro mientras aventaba el teléfono en la mesa al ver la boleta. Su madre agarró el aparato y soltó una pequeña risa amarga al ver la pantalla.

— ¿A qué vas a la escuela, Park? ¿Por qué no puedes ser como tú hermano? Mira su boleta y mira la tuya — habló — Ni siquiera un nueve pudiste sacar, un siete. Ja

— No me fue bien en mi proyecto final... Sino hubiera tenido un diez.

— Un siete no es una mala calificación, padres. La próxima vez, Jiminie se esforzará más, ¿Verdad? — dijo su hermano con una pequeña sonrisa.

— No lo defiendas, Tae... — habló en voz baja su padre — Nos acabas de arruinar el desayuno, ojalá fueras como tú hermano.

— Soy mejor que Taemin... Solo esta vez la culpa fue del tonto maestro que no sabe calificar — hablo Jimin mirando a sus padres.

— Pues no se ve — señaló las boletas su padre.

— Nunca serás mejor que tú hermano, sigue soñando — habló con un tono de burla su madre.

Sin más el señor se levantó de la silla, mientras aventaba la servilleta en la mesa. Se retiró del comedor con su esposa por detrás, dejando a sus hijos solos.

— Jim, si tienes problemas con las artes plásticas puedes pedirle ayuda a JungKook de la clase cuatro. Es muy bueno — recomendó.

— Cállate, no pedí tu estúpida e insignificante opinión.— se levantó del asiento bruscamente — Soy mejor que tú o cualquier otra persona, solo que ese idiota no sabe calificar lo que es bueno o no.

— Jiminie...

— ¡Sino fuera por ese idiota yo...! ¡Ah! — golpeó la mesa — me voy.

Jimin después de agarrar su mochila, salió de la vivienda mientras maldecía en voz baja a su hermano y a sus padre.

— Soy mejor que Taemin... Soy mejor que cualquiera — Murmuró enojado.

Sin darse cuenta ya había llegado a la preparatoria, antes de entrar acomodó su ropa y cabello. Antes de entrar sonrió en grande, esa típica sonrisa de todos los días.

Inmediatamente muchos alumnos que estaban ahí dejaban de hacer sus cosas solo para verlo pasar.

— ¡Jimin! — gritó su compañero de clases mientras tocaba su hombro, el castaño hizo una mueca de asco y se alejó un poco.

— ¿Qué necesitas? — cuestionó mirando con desprecio al chico enfrente suyo.

— Bueno, verás... Cómo fuiste el que mayor puntaje tuvo en cálculo queríamos pedirte un favor ya que eres el mejor en las matemáticas — habló emocionado.

— Por supuesto que soy el mejor, soy mejor que cualquiera que esté aquí — dijo mientras sonreía en grande — Considerate afortunado de que te voy ayudar.

— ¡Muchas gracias! Mira, es esto — enseñó su problema.

Jimin soltó una pequeña carcajada y después miró al chico.

— Esto es muy fácil, no puedo creer que haya personas que no entienden algo tan simple — comentó.

El castaño le arrebató al joven la libreta junto con el bolígrafo y le empezó a explicar paso a paso las cosas para resolver el problema.

— Y ya. Si no entendiste no es mi culpa, tengo mejores cosas que hacer. Adiós.

Sin dejar que hablara o dijera algo se fue.

[🥀]

— Entre los hermanos Park... ¿Cuál prefieres? — cuestionó NamJoon a su amigo JungKook.

— Uhm. A ninguno de los dos, no son mi tipo. Prefiero a Kim Taehyung, sin duda alguna es mi tipo y mejor que ese par — respondió mostrando poco interés.

— Oh, vamos. Los hermanos Park son los más hermosos de aquí— habló con una sonrisa — si tuvieras que elegir a uno de los dos, ¿Cuál escogerías?

— Bueno... — pensó un poco su respuesta, tenía en cuenta que ambos eran hermosos físicamente — Taemin. El no es tan arrogante como Jimin.

— Debo de admitir que esa arrogancia hace a Jimin más interesante y carismático, ¿No? — sonrió.

— Ese "carisma" es un claro ejemplo de que es una persona sumamente arrogante.

— Eso no le quita lo hermoso — comentó.

— Para mi el único hermoso es Tae.

Iban a seguir hablando pero el maestro entró al aula y todos se sentaron. JungKook dirigió su mirada a dos asientos enfrente de él, justamente en dónde estaba sentado el famosísimo Park Jimin con una expresión de ¿Tristeza?.

Realmente nunca le llamó la atención aquel joven, él no le besaba los pies como media escuela. ¿No se daban cuenta de su arrogancia o se hacían los ciegos? Pero hoy no sabía porqué pero quería saber por qué lucía así, normalmente el chico siempre llegaba y estaba todo el día sonriendo y con sus aires de superioridad ¿Por qué hoy lucía desanimado?

Aunque claro, al parecer estar decaído o triste no le impedía ser un arrogante.

“¿Debería acercarme y preguntarle?”

Negó levemente mientras soltaba un pequeño suspiro, masajes un poco el puente de su nariz.

“No debería preocuparme del estado de ese arrogante”

Sin más, desvió su mirada de la espalda del castaño y miró su cuaderno.

Por otro lado Jimin ni siquiera quería ver al maestro que fue capaz de sacarle un siete en el proyecto que tanto se esforzó. Quería golpearlo, su proyecto fue el mejor de todos y más porque lo había hecho el mismo.

Desvió su mirada a su boleta, ese siete no encajaba para nada en su boleta casi perfecta, esta vez se esforzó mucho para tener la boleta perfecto y ese viejo asqueroso solo arruinaba las cosas, pensó un poco lo que su hermano lo había dicho.

“Jungkook... Ni siquiera sé quién es, ¿Cómo le puedo pedir ayuda a alguien tan insignificante como ese tipo? ”