1O.
“Único”
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Jimin miraba fijamente lo que estaba haciendo, coser una bufanda no era nada sencillo como se veía. Antes de hacerla vio algunos tutoriales para facilitar el proceso.
— Uh, creo que así es — Murmuró.
Soltó un pequeño suspiro antes de dejar aún lado las agujas junto con la gran bola de estambre, caminó hasta donde estaba su mochila y sacó la caja de curitas que compró hoy por la tarde, llevaba una semana intentando hacer esa bufanda y como era principiante se llevó a picar con las agujas, las cuales las compró muy puntiagudas. Sacó un par y las colocó en su dedo índice y anular.
— Espero te guste... No me estoy picando los dedos por nada — habló haciendo un mohín.
Agarró un pequeño espejo que habia a su alcance, lo tomó y empezó a observar su rostro. Corrió hasta el baño para ver mejor su mejilla, soltó un quejido al ver un pequeño granito en su mejilla izquierda.
— ¡No! ¿Por qué hoy que toca clase con JungKook? — se quejó mientras se miraba en el espejo.
Agarró su teléfono mientras llamaba a JungKook, este no respondía, llamó unas cuantas veces más y decidió ya no insistir después de la quinta llamada.
— Te dejaré esperando como tonto — dijo.
[🥀]
— Tal vez me quiere decir algo importante, solo deja veo que necesita — pidió JungKook.
— No, estás en una cita conmigo — habló enojado, vio como el teléfono de JungKook dejó de sonar — ¿Lo ves? No era nada importante, de seguro solo era un capricho o algo sin importancia.
— Está bien... — sonrió levemente tomando su teléfono.
— Jimin últimamente está muy pegado a ti, pero lo entiendo, eres el único que lo soporta y su amigo — soltó una risita.
— Deberías conocerlo, es una buena persona. Lo que muestra es solo una faceta.
— No. Solo lo quiero lejos de tí, eres mío. ¿Cuando terminarán sus clases? — cuestionó.
— Cuando sean los exámen... — respondió con nervios.
— O sea que voy a tener que soportar verte con Jimin hasta diciembre, bien, solo no estés mucho tiempo con él — ordenó mirando al chico enfrente de él.
— Está bien, trataré de no pasar tanto tiempo con él — habló con una sonrisa incómoda.
Su relación con Taehyung no era como imaginaba, se sentía incómodo e intimidado. Se sentía cómodo mejor con Jimin que con su novio, el castaño últimamente era más amable.
— Tae... ¿Podemos entrelazar nuestras manos? — preguntó tímido.
— Bien, pero solo unos segundos — agarró la manos del pelinegro mientras hacía una mueca.
— Tus manos son muy cálidas y suaves — comentó con una sonrisa.
— Lastima que no puedo decir lo mismo de las tuyas, están sucias de ¿Pintura?
— Sí. He estado pintando un cuadro de — se calló al darse cuenta de lo que estaba apunto de decir. Si le decía a Taehyung que estaba pintando un cuadro de Jimin se molestaría — de un paisaje que ví hace poco.
— Me voy, esta cita es un asco — sin más se fue de ahí dejando aun pelinegro desanimado.
Agarro su teléfono e intentó comunicarse con Jimin pero este lo enviaba a buzón de voz. Se preocupó mucho por el castaño, se levantó y fue a pagar la cuenta antes de salir corriendo hacia la casa del castaño.
[🥀]
— Jimin, tu amigo JungKook está aquí pidiendo, no, exigiendo verte — habló Taemin.
— ¿Qué hace aquí? — cuestionó mientras sacudía a su hermano.
— ¿Lo dejo pasar o no? — preguntó.
— Mira como estoy, con una mascarilla y en pijama.
— ¿Entonces le digo que pase?
—¡Obviamente no! — gritó — Dile que no estoy.
— ¡Ya te escuché, Jimin! — se escuchó.
Soltó un quejido mientras corría a su habitación a quitarse la mascarilla, Taemin corrió hasta la planta baja y sonrió levemente mientras veía al pelinegro.
— Pasa. Jim está en su habitación, supongo que ya sabes dónde es, ¿No? — habló.
— Si. Ya he venido varias veces... Subiré.
El pelinegro caminó hasta la habitación del castaño y entró sin siquiera avisar, se quedó parado al ver a Jimin en el suelo con un espejo en manos mientras se quitaba una mascarilla.
— ¡No me veas! — ordenó mientras jalaba la mascarilla y soltaba un quejido — No, mejor ayúdame a quitarme esta cosa. Duele mucho.
JungKook asintió y se arrodilló hasta donde estaba el castaño, sin saber que hacer solo jaló un pedazo de la mascarilla.
— Duele — se quejó — Sigue, solo falta una parte.
El menor hizo lo pedido y terminó de quitar la mascarilla, Jimin inmediatamente agarró su espejo y se vio en él. Soltó un quejido mientras veía aquella espinilla ahí.
— Eres el único que me puede ver así, por favor no le digas a nadie que me veo así todas las mañanas — pidió.
— Te vez bien, esa pijama de patos te da un toque tierno — comentó.
— Eres el primero que me dice eso ya que eres el único que me ha visto así, pero, ¿Acaso no has visto esto? Es horrible — señaló su pequeña imperfección.
— ¿Un granito? Es normal eso, a todos nos salen puntos negros y granitos.
Jimin hizo un mohín mientras miraba al chico enfrente de él, se detuvo cuando vio las manos del pelinegro.
— ¿Has estado pintando con óleo? — preguntó señalando las manos del pelinegro.
— Oh. Sí, ¿recuerdas lo que te dije? Estoy plasmando tu belleza en un gran lienzo — habló con una sonrisa.
— ¿Enserio lo estás haciendo? Pensé que estabas bromeando, quiero verlo.
— Lo podrás ver cuándo lo termine, te lo prometo — pellizcó una mejilla del mayor.
— ¿Soy la primera persona que pintas? — cuestionó.
— Eres el primero y el único.
— ¿Sabes? Tu eres el único ha quien he querido muchísimo, por favor quédate a mi lado muchos años — pidió mientras abrazaba al menor.
JungKook correspondió el abrazo, de alguna forma Jimin le transmitía una gran tranquilidad.
— Te quiero mucho, Jiminie.
— Ven, te pondré una crema maravillosa para tus manos. — jaló la mano del menor.
— No es necesario, déjalo así.
— Jungkookie, tus manos son muy lindas, con esta crema lo serán más. Confía en mí.
— ¿Son lindas? — preguntó.
— Y cálidas, también son muy varoniles. — dijo con una sonrisa.
— Las tuyas también son muy lindas, Jiminie.
— Eso ya lo sé.
JungKook soltó una pequeña risita mientras el castaño le colocaba la crema y daba un leve masaje en sus manos.
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