15.
"Vales mucho"
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Taehyung miraba con enojó como Jimin era amado y admirado más que antes, su plan no había funcionado, se suponía que después de todas esas fotos y videos todos se burlarían de él.
— Cariño, ven, vamos a comer panecillos — JungKook jaló el brazo del mayor.
— ¡No molestes! ¡Cállate por una maldita vez! ¡Ni siquiera me gusta el hotteok! — gritó empujando al pelinegro lejos de él.
Los que pasaban por ahí observaban la escena y uno que otro grababa el momento de manera disimulada.
— Pero, pensé que te gustaban — Susurró.
— Al que le gustan es al idiota de Jimin, no a mí. — se quejó — Terminamos.
— No, Tae... Prometo mejorar, no me dejes — suplicó.
— ¿Eres tonto? Nunca estuve enamorado de ti, solo te utilicé para saber más cosas de Jimin — rió al ver la expresión de JungKook.
— ¿Tú...? — miró fijamente al rubio — Nunca te creía capaz de esto, lo esperaba de Jimin pero nunca de tí.
— Por dios, Jeon. Al parecer eres el único que no conoce a éste — habló un chico que estaba cerca de él.
— ¿De que hablas? — preguntó el menor.
— Este es más arrogante que Jimin, Taehyung es la peor persona que estudia aquí, siempre buscando dañar la imagen de la persona que lo supera y al parecer la persona que difundió esos vídeos fue él — habló con una sonrisa — pero le salió mal porque ahora todos lo aman más y le piden consejos para no sufrir por personas como tú — miró de abajo hacia arriba al pelinegro.
— Soy un tonto.
El rubio soltó una carcajada pequeña para después mirar fijamente al pelinegro.
— Definitivamente lo eres. Dejaste a tu Jiminie esperando como un perro por recibir migajas de amor de mi parte — habló.
— Tu fuiste quien el dijo te amo a Jimin, ¿No?
— Síp, también fui yo la persona que mando aquel folder a la casa de los Park pero no me eches toda la culpa a mi — se acercó más a JungKook — Tu también tienes culpa, tú llenaste de ilusiones a Jimin.
Sin más que decir se fue de ahí con una sonrisa en su rostro, las personas que estaban ahí poco a poco seguían haciendo sus cosas, dejando a JungKook parado mientras se maldecía internamente por todo lo que hizo.
[🥀]
— Mira, yo estuve muy enamorado de él pero no por eso voy a llorar toda una semana, una noche es suficiente — habló mientras peinada su cabello — Ustedes mismo lo vieron, un día llegué un asco y al día siguiente era nuevamente el de antes pero mejor.
— Pero yo lo sigo amando, no soy nada sin él... — comentó.
— Oye, eso es mentira, vales mucho, más de lo que tú crees. No importa si sigues con él o no, eres bonita y estoy seguro que tienes a uno o más detrás de tí, pero primero dedícate tiempo a ti misma y después tal vez iniciar una relación — aconsejó con una pequeña sonrisa.
— Quisiera ser como tú — sonrió tiernamente.
— Mejor se tú misma, no necesitas ser como alguien más — dió un pequeño bocado a su hotteok que NamJoon le había comprado.
La chica asintió y se fue de ahí con una sonrisa, desde que todos vieron esos vídeos y el regreso a la escuela como si no le hubieran roto el corazón, todos lo empezaron a halagar y a perseguir para que los aconsejara.
—Jim, ¿Ya tienes tus cosas para acompañarte a la casa de tu abuelo? — cuestionó el más alto tomando asiento aún lado del castaño entregándole más de esos panecillos que tanto le gustaban a ambos.
— Sí, Tae y yo ya tenemos todo listo. — Respondió con una sonrisa.
— Bien, mañana mismo pasaré por ustedes dos. Mi papá si me prestó su camioneta — le mostró las llaves del automóvil.
— Muchísimas gracias, Nam — abrazó al mayor.
— Hoy haré un poco de carne y quería invitarte, ya se que te gusta cualquier tipo de carne — comentó con una sonrisa.
— Ahí estaré, solo dime tú dirección.
— Mejor paso por ti — NamJoon se levantó de su asiento y le arrimó la bolsa de panecillos a Jimin — Disfrútalos.
— ¡Lo haré!
[🥀]
NamJoon reía por la pequeña anécdota que le contó Jimin hace unos minutos. Ambos ya estaban afuera del departamento que compartía junto con Jungkook.
— Ya te imagino en la pila de barro — rió.
— Es que cuando ví ese comercial inmediatamente me dije a mi mismo; Tengo que probar eso, no quería envejecer tan rápido — comentó.
— De seguro tu abuelo no te querrá cerca del barro cuando vivas con él — habló mientras abría la puerta de su casa, dejando pasar primero a Jimin.
— Si me lo dijo, pero después le dije que quería aprender hacer macetas y me prometió que me enseñaría en cuanto llegara allá — habló poniéndose unas pantuflas.
Ambos se adentraron al departamento, Jimin observaba todo el lugar, NamJoon tenía un muy buen gusto para decorar. Se acercó al balcón donde estaban algunas suculentas y pequeñas plantitas. Se puso de cuclillas mientras admiraba la belleza de aquellas plantas bien cuidadas.
— Cuándo aprenda hacer macetas te regalaré muchas — comentó mirando con una sonrisa las pequeñas plantas.
— Las apreciaré mucho — dijo desde la cocina ya que estaba preparando los platos.
Escucharon como la puerta principal era abierta y ambos voltearon hacia la puerta.
— Nam, tenías razón... Taehyung no me quería, solo me utilizó — habló JungKook mientras se quitaba sus botas y las reemplazaba por unas pantuflas.
Jimin se volteó después de reconocer la voz y de ver al pelinegro que rompió su corazón. NamJoon por su parte entró en pánico, invitó a Jimin al departamento porque se suponía que JungKook no estaría ya que iba a tener una cita con "su lindo novio".
— JungKook — el de hoyuelos se asomó por la entrada de la cocina mientras sonreía con nervios — ¿Qué haces aquí? Pensé que llegarías hasta la noche.
— ¿Invitaste a alguien? — cuestionó tomando asiento en el sillón de la pequeña sala.
Jimin, quien no se había movido ni dicho nada se levantó del suelo y volteó a ver a NamJoon.
— ¿Necesitas ayuda con la carne? — cuestionó con una pequeña sonrisa evitando a toda costa la mirada de JungKook.
— Jim...
— Eh, sí... Ayúdame a servir los platos, JungKook, ¿Quieres comer con nosotros?
— Si Jimin está de acuerdo — fue interrumpido por el castaño.
— También vives aquí, no tienes que preguntarme ni nada por el estilo. — habló mientras sacaba de su mochila un sobre y se lo entregaba a JungKook.
— ¿Qué es esto? — preguntó tomando el pequeño sobre rectangular.
— Es por darme clases, no quiero deberte nada — sentenció para después irse a la cocina con NamJoon riéndose del pelinegro.
— Eso te pasa por tonto — susurró.
JungKook aventó un cojín con dirección a NamJoon pero falló, ya que su mayor se quitó rápidamente.
Después de unas minutos más, los tres comían en la mesa. JungKook no quitaba su mirada de Jimin, el cual comía con una pequeña sonrisa, su tazón de arroz con la carne. NamJoon solo se reía en silencio por la actitud de JungKook.
[🥀]
— Gracias por la comida, Nam — agradeció tomado su mochila.
— Jimin, antes de que te vayas... Sube a mi habitación, te estaré esperando — habló JungKook antes correr hacia su habitación.
NamJoon observó como el castaño hacia una mueca mientras se acercaba a ponerse sus zapatos y decidió hablar.
— Deberías ir, solo para quitarte la duda de lo que te vaya a decir o entregar — dijo.
— No quiero estar cerca de él otra vez, al menos no por un tiempo. Aún duele — confesó.
— Sino quieres ir está bien, se respeta tu decisión pero tal vez luego te arrepientas de no haber ido — habló mientras caminaba a regar sus plantas.
Jimin se quedó pensando un instante, NamJoon tenía razón, más vale ir a ver qué quiere JungKook a luego arrepentirse por no haber ido.
Dejó su mochila y caminó hasta la habitación de JungKook. El pelinegro estaba sentado en una silla mientras a su lado reposaba un gran lienzo.
— Me gustas Jiminie. — confesó JungKook.
Jimin miraba el lienzo con sorpresa, pensó que JungKook mentía respecto a ese lienzo.
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