022
No estaba en la Friendzone. En serio, él realmente no estaba en la Friendzone, ni siquiera un poquito. Que en esos momentos Choi Chanhee tuviese ganas de cachetear a Younghoon por no captar sus indirectas súper directas, se debía a otra razón completamente diferente. ¿Friendzone? ¡Para nada!
Simplemente Kim Younghoon era muy distraído.
Sí. Eso era.
Que el estúpido que te gusta no se dé cuenta de que te alborota la hormona; te mueve el tapete; te trae cacheteando la banqueta; te hace casi casi tener un derrame nasal cada vez que lo miras, no significa que automáticamente estés en la Friendzone. Pudiese ser así como en el caso de Chanhee que tu crush sencillamente sea un idiota.
¿Cuántas indirectas no le había dicho a lo largo del tiempo?
En este punto, Chanhee hasta podría escribir un libro titulado: ''Guía para no perder los ánimos ni la motivación cuando el estúpido de tu crush no capta tus intentos de conquista ''
Sí, tal vez debería escribirlo. Seguramente se volvería millonario gracias al éxito de las ventas.
¿Por qué Younghoon no podía corresponderle?
Chanhee en verdad tenía un montón de sentimientos bonitos respecto el alto; no era meramente atracción física, lo suyo era algo mucho más puro, real y significativo. Quizás debido a ello era que a pesar de todos los rechazos que Younghoon le hacía (sin darse cuenta) él seguía estando ahí sin rendirse.
Chanhee tenía la leve sospecha que a Younghoon le gustaba la pequeña ardilla.
O tal vez Younghoon también siente lo mismo y aplica el: "No se coquetear, espero que el universo haga el trabajo por mi"
O debía ser realista y aceptar que Younghoon esta enamorado de Changmin.
O tal vez...solo tal vez...Younghoon no está enamorado de esa ardilla simplemente está un poco confundido, lo que pasa es que ese peliblanco es adorable, bonito y simpático, hasta a Chanhee le parece genial y le tiene cierto aprecio.
Younghoon solo se siente confundido, no es amor, solo lo quiere proteger y le tiene cariño porque es su mejor amigo.
Chanhee se encontraba tan desesperado que estaba a nada de decirle: "Ya ámame, hasta te pago"
Hay personas por las que sientes que vale la pena ser medio patético incluso si te hacen sentir como si estuvieses limosneando amor. Era triste y decepcionante, pero casi todos en algún punto de la vida conocen a un alguien que les hace mandar la dignidad al carajo.
Y la de Choi Chanhee, en definitiva es Kim Younghoon.
Una noche, los ojos de Chanhee brillaron con emoción cuando todo lo que hacia Sunwoo indicaba que gustaba de la pequeña ardilla.
Pero Chanhee tenía sus dudas, considerando lo insoportable que era el capitan, aunque que a Sunwoo le gustase Changmin no era tan ilógico, tan descabellado.
La pregunta ahora era: ¿A Changmin también le gustaba Sunwoo?
Quizás eso era lo que hacía falta. Necesitaba que lo que Sunwoo sentía fuese mutuo; tal vez si ese par comenzaban a salir, Younghoon finalmente podría resignarse, pasar de página, cerrar ese capítulo en su vida y empezar otro libro llamado : ''Chanhee Amore mio ti amo''. Sí, en italiano, porque así sonaba más romántico.
Con el pasar del tiempo los encuentros entre Changmin y Younghoon comenzaron a volverse más esporádicos, cosa que le resultaba a Chanhee beneficioso, pues así él y el mayor podían estar juntos más tiempo.
Además, él estaba siendo buena persona. En ocasiones cuando estaba en la sala y veía a Changmin adentrarse a la cocina a prepararse un café, iba al cuarto del moreno y comentaba de manera "casual"
"- Oye Sunno ¿Tú crees que el día está bueno como para tomar café?
- No se de que hablas, pero fuera de mi cuarto.
- En mi opinión, ahora no es un buen momento para beber uno, pero la pequeña ardilla está en la cocina, solo, bebiéndose un café y por eso me entró la duda - se encogió de hombros- Como sea, a diferencia de Oh, que está SOLO en la cocina, yo estaré en mi habitación"
Entonces, se iba a su recámara, se adentraba en ella, pegaba su oído en la puerta y escuchaba como Sunwoo salía casi corriendo rumbo a la cocina.
Otras veces, Chanhee se encontraba tranquilamente viendo televisión o usando su celular. En algún punto, Changmin llegaba y se sentaba a leer en un sofá. Hee dejaba pasar algunos minutos y se iba a su habitación, pero en el camino rumbo a ella se detenía de pasada en la recámara de su capitán.
"- Sunwoo, una pregunta.
- Largo.
- ¿Tú crees que la sala es un buen lugar para leer?
Sunwoo no contestaba, pero lo miraba curioso.
- Es qué Changmin está leyendo ahí, en lo personal, yo prefiero leer en mi habitación, en fin, me iré a mi recámara, deberías hacer la comparativa e ir a leer a la sala, ya sabes, para averiguar cuál lugar es mejor para leer.
Chanhee todavía ni entraba a su habitación cuando su amigo ya estaba corriendo rumbo a la sala, pero al tonto siempre se le olvidaba llevar algo que leer; así que llegaba a la sala, se paraba frente a Changmin se daba cuenta de que traía las manos vacías, corría de nuevo a su recámara, agarraba un comic al azar y se dirigía, a paso veloz, a sentarse junto a Oh fingiendo que el hecho de haber llegado a leer junto al paliducho era de esas coincidencias de la vida"
Para Chanhee, era más que obvio que esos se traían ganas ¿Por qué mierdas no comenzaban a salir entonces?
Hubo un día en que se dio cuenta de que, a pesar de que él siempre le tiraba indirectas a Younghoon, había alguien quien lanzaba estupideces mucho más obvias.
- ¿Sabían que las ardillas necesitan del sol para vivir? - habló casual el capitán, llamando la atención de todos - Literalmente la vida esta diciendo que son la combinación perfecta ¿Acaso no es perfecto? Creo que nuestra mascota del equipo debe ser una ardilla con un sol...
Chanhee estaba por ingresar a la cocina cuando lo oyó.
¿Era en serio? ¿Realmente Sunwoo había dicho eso? Choi solto una pequeña risa, pensando: "¡Ey capitán! Dime a que escuela para aprender a ligar vas, para apuntarme y tomarme unas cuantas clases''
Lo peor era que nadie decía nada¿por qué nadie hablaba?
En este punto, después de tan obvia declaración, Changmin debería haberse levantado de su asiento, corrido al de Sunwoo y darle un beso bien épico. Ahí, enfrente a Younghoon y él alto se aclararía la garganta y diría:
''Fui todo un idiota, ustedes hacen bonita pareja, sean muy felices, me acabo de dar cuenta de que amo a Choi Chanhee, nosotros vamos a ser una pareja todavía más bonita que ustedes"
Pero no, nadie decía nada... maldita gente sin iniciativa. Al parecer tal y como siempre él tendría que salvar el día, pero antes que pueda entrar, Kevin habló.
- ¿Eh? - balbuceo el canadiense confundido - ¿Porque tendríamos que cambiar a nuestra mascota por la ardilla y el sol?
"Sunwoo tienes que decir: porque amo a Oh Changmin" pensó Choi.
- Porque es la combinación perfecta - bufo molesto - La ardilla y un guapo sol...
''Bueno, supongo que eso sirve. ¿Debería preguntarle a Changmin qué opina?''
Sin embargo, antes de que Choi diera un paso, se detuvo al oír a su amado crush.
- Yo creo que es triste pensar que las ardillas necesariamente depende del sol para vivir - agrego Younghoon mirando desafiante al capitán.
- ¿Te pregunte? - respondió altanero el Kim menor - Al menos las ardillas no necesitan del pan...
- Sunwoo - llamo con tomo serio el de hoyuelos - No tienes porque hablarle así.
Chanhee chasqueo la lengua molesto. ¡Oh Changmin sigue el guión!
Decidió girar y desayunar afuera.
Una tarde, Sunwoo había ordenado a Changmin que limpiara todo rápido, ya que debían ir a un lugar que Choi no escuchó, pero el moreno le daba esa boba mirada de idiota que hacia querer a Chanhee gritarle: "Ya dile que le gustas, idiota arrogante"
Como Changmin se fue con Sunwoo, Chanhee y Younghoon terminaron juntos y Choi con toda la valentía del mundo invitó a alto por una bebida, la habían pasado bien, ellos siempre la pasaban bien, entonces ¿Por qué Younghoon no se enamoraba de él?
Tal vez podría intentar alguna tontería, por ejemplo tratarlo de la misma forma en que Sunwoo lo hacía con Oh. Quizá podía fingir ser alguien quien no era y adecuarse al perfil que sabía que a Youghoon le gustaba, cosa que no haría, porque el era extremadamente fabuloso como para intentar ser alguien mas.
Él anhelaba que Younghoon se diese cuenta de que lo que en realidad quería y estaba buscando era a él.
Una tarde cualquiera, Choi decidió saltarse las últimas clases de su universidad y se dirigió a lo que supuso debía ser, su solitario departamento.
Subió las escaleras y cuando paso por la habitación de Changmin y Jacob, oyó sonidos que claramente indicaban que Changmin se estaba divirtiendo.
Al parecer la pequeña ardilla estaba en una caliente sesión con el sol.
Chanhee se estaba casi riendo porque hacía juegos de palabras bien geniales en su cabeza, lástima que nadie los estuviese escuchando; el mundo se estaba perdiendo de sus ingeniosas y memorables frases.
Luego se dio cuenta de que estaba escuchando a dos de sus amigos tener sexo y eso era raro. Bien, tal vez no estaba escuchándolos ''tener relaciones'' (uno se da cuenta de cuando está escuchando a alguien haciendo exactamente esa parte y esos dos todavía no llegaban a eso) pero definitivamente se estaban manoseando, no cabía la menor duda.
¿Por qué seguía ahí? Hizo una mueca de desagrado hacia sí mismo; él no era un pervertido como para andar ensuciando sus puros e inocentes oídos con los escandalosos gemidos de Oh Changmin.
¿O si lo era? Comenzó a tener una especie de pelea mental dentro de su cabeza (los mejores pensamientos siempre están cargados de redundancia) y perdió un poco la noción del tiempo, así como solía hacerlo el capitán gemidos locos quien, por cierto, ahora se encontraba abriendo la puerta.
La sonrisa de estúpido que tenía dibujada el moreno se borró de repente y en su lugar, el gruñon hizo acto de presencia.
-Vaya...- se burlo Choi - no sabía que tu voz podía alcanzar notas tan altas.
- ¿Qué mierdas haces aquí? - exigió saber y le golpeo el hombro.
- ¡Me dolió!
-Te pudo haber dolido más.
-¿Sabes algo muy gracioso? - preguntó jactándose un poco - Aunque me hubieras golpeado más fuerte, no hubiera gritado ni la mitad de fuerte que la pequeña ardilla.
Sunwoo todavía ni comenzaba a decir una respuesta cuando Chanhee ya había corrido a esconderse a su cuarto.
Chanhee se sentó en la cama mas que feliz ¡Sunwoo y Changmin finalmente habían avanzado!
Si Sunwoo pudo conquistar a Changmin, por supuesto que el podría hacerlo con Younghoon.
.. .. .. Aʳʳᵒᵇᵃ ((🍓🍫)) ೃ
Eran casi las dos de la mañana, Changmin ingreso en silencio a su habitación e inconscientemente sonrió al ver al menor acostado en su cama.
Sunwoo le había pedido que no importa la hora que llegue, que lo despierta apenas este en casa.
A Changmin le sorprendía que Sunwoo nunca le preguntaba por las cosas que hacia, aunque sabia que el moreno tenía ciertas dudas, respetaba el espacio de Changmin.
Al platinado le gustaba cada una de las facetas que Kim le mostraba, es tan niño, tan hombre, tan serio, tan tierno. Es bello y no hablaba específicamente de una belleza física, es bello por ser como es, por ser él.
Kim Sunwoo simplemente era todo; era extremadamente persistente cuando quería alcanzar una meta; podía comportarse con madurez cuando la situación lo ameritaba; era un tremendo friki, pese a que se las daba de Galanazo; en un momento parecía tener la mentalidad de un crío de cinco años y en otro era y se veía completamente masculino y sensual; además que era un arrogante cursi.
Changmin casi sentía un poco de culpa por tener que despertarlo. Sin embargo, el menor le había pedido que lo hiciese y no iba a desobedecerle.
Comenzó a desvestirse. A él le gustaba dormir con la menor cantidad de ropa posible encima. Se quedó solamente con su ropa interior encima. Su novio, a diferencia de él, dormía usando un pijama de color gris con un estampado de rombitos negros; la camiseta era de botones y los dos más cercanos al cuello no estaban abrochados.
Se recostó lentamente a su lado, quería despertarlo, pero de una manera agradable. No pudo evitar llevar una mano al cabello del capitán y dejar ahí una pequeña caricia, no sabía cómo hacía ese mocoso, pero sacaba esos lados suyos que hasta a él mismo le sorprendían, pero Oh no se cuestionaba su actuar hacia el moreno; hay cosas, que es mejor disfrutar, en lugar de taladrarse la mente pensando en ''el porqué'' de ellas.
Quería darle un beso en el hombro, aunque por culpa de ese pijama no podía hacerlo directamente sobre la piel del menor. Se dio cuenta de que si lograba desabrochar dos botones más, podría dejar la zona en cuestión al descubierto.
Y ahí fue donde comenzó todo, casi se podría decir: Y ahí fue cuando todo valió mierda.
No obstante, eso sería una exageración. Es verdad que en esencia ''Valió mierda" pero no fue precisamente ''todo''...
Unos segundos atrás había concluído que Sunwoo dormía tan plácidamente como un bebé y hasta donde él recordaba, solía tener el sueño muy pesado. Aparentemente era verdad eso de que existen las excepciones porque cuando Changmin se acercó a su novio y comenzó a desabrochar los botones de la camisa del pijama ocasionó cierta reacción física en el cuerpo ajeno: algo terminó elevándose de golpe ocasionando que cierto fluido empezase a escurrir...
Probablemente si alguien hubiese presenciado lo que aconteció se habría terminado riendo, aunque definitivamente a Changmin no le pareció chistoso. A fin de cuentas, la desgracia ajena siempre causa gracia mientras no se convierta en propia.
Sucedía que cuando el capitán percibió el tacto de su novio, inconscientemente levantó su brazo abruptamente en señal de lo mucho que le había tomado por sorpresa la acción del rapero.
En resumen: Kim Sunwoo noqueó a Oh Changmin en la nariz.
Uno no podía culpar al futbolista, pues hasta antes de ese momento él había estado durmiendo; de hecho, lo que lo despertó fue precisamente el grito que emitió el pálido al recibir semejante golpe. Tampoco era que Changmin fuese alguien especialmente llorón y escandaloso, pero ese puñetazo fue dado con demasiada fuerza.
¡Hasta ocasionó que su nariz sangrase!
Sunwoo abrió los ojos repentinamente, comenzó a tallárselos con sus manos y poco después fue cuando finalmente se dio cuenta de la presencia del mayor.
- ¿Oh?
El aguatero ni siquiera le contestó, estaba un poco ocupado deteniendo su pequeño sangrado. Además, andaba usando su boca para respirar por ella, así que aunque quisiese no habría podido responder a su novio.
Hacía como un millón de años le dieron un curso de primeros auxilios en el colegio. Recientemente dichas lecciones le fueron de utilidad cuando terminó lastimando a Sunwoo en el brazo. Sin embargo, aquel día no le estaba sangrando la nariz, así que le fue más sencillo mantenerse sereno e hilar pensamientos.
Intentó mantener la calma; no importaba la situación, eso siempre era básico.
Changmin quería que su nariz dejase de sangrar, así que aventó su cabeza hacia atrás, justo en cuanto lo hizo, su cerebro dio clic, porque claramente escuchó la horrible voz de la enfermera de su escuela gritándole:
''¡Escuincle idiota! ¡Así no es! Inclina tu cabeza hacia adelante, para así impedir que la estúpida sangre baje por la parte posterior de tu jodida garganta a menos que quieras morirte por idiota''.
Estaba seguro de que aquella señora nunca le dijo groserías en la vida real. De todas maneras agradeció a su subconsciente por haberlas empleado ya que eso le hizo seguir la instrucción a la brevedad y al pie de la letra.
Sabía que su novio andaba balbuceando disculpas, pero en ese instante intentar sobrevivir estaba encabezando su lista de prioridades. Lo sentía por su mocoso porque por mucho que lo quisiese no podía ponerse a charlar amenamente con él.
Conforme fueron pasando los segundos, empezó a notar que el flujo de sangre disminuía hasta cesar por completo. Aún estaba respirando por la boca, pero poco a poco fue intentando hacerlo por la nariz. Hasta donde recordaba, si al respirar una o las dos cavidades de su nariz se bloqueaban era mala señal; podía significar que se trataba de un absceso, un hematoma u otra cosa que necesitase atención.
Eventualmente consiguió inhalar y exhalar con normalidad, así que lo más probable era su nariz estuviese bien. Era verdad que le dolía, pero sentía todo en su lugar así que estaba seguro de que iba a sobrevivir. Si bien el dolor no parecía tener intenciones de largarse pronto, al menos era uno bastante soportable y que no lo obligaría a terminar llorando.
Cuando dejó de tener su cabeza inclinada hacia adelante y la colocó a su altura normal, pudo observar a su novio con rostro preocupado.
Le dio demasiada ternura, se notaba que se sentía culpable; eso estaba mal, pues no era como que Kim lo hubiese golpeado a propósito.
-Cálmate...
- No me respondías y pensé que me odiabas, que me dejarías, que te ibas a buscar un nuevo novio...
Changmin hizo una mueca, al intentar hablar su garganta se sentía un poco extraña.
-Tenemos que ir al hospital - Aclaró el moreno poniéndose rápidamente de pie y buscando por el suelo la ropa del mayor.
-¿Eh? - Su voz poco a poco iba normalizándose- No, estoy bien.
-Tenemos que asegurarnos - sentenció con firmeza - Llamare a Kevin.
- Ya ni siquiera me está sangrando la nariz.
-Vístete - Ordenó.
Al final el aguatero terminó cediendo. Era verdad que ir por atención médica le parecía una exageración dadas las circunstancias, pero bien sabía que si hubiese sucedido al revés el tampoco se sentiría a gusto hasta que alguien revisase a Sunwoo.
Si era sincero él no estaba molesto con el menor, lo acontecido fue un accidente. No obstante, debía admitir que se sentía desilusionado por el rumbo que terminaron llevando los acontecimientos; todo salió tan diferente de lo que él había imaginado para esa noche.
Mientras se vestía, escuchó a su novio llamando a su amigo y explicándole que accidentalmente lo había golpeado.
- ¿Enserio estas saliendo con un golpeador?- se burlo Yoshi, quién ingreso a la habitación con Kevin a un lado, minutos después.
- Pero si Changmin no se ve como alguien que se esta muriendo - añadió el Canadiense juntando las cejas.
-No dije que se estaba muriendo - Se defendió el menor- A lo mucho, lo insinué y ya.
-No creo que la tengas rota - aseguró Kevin caminando hacia el platinado - Nada parece estar fuera de lo normal ¿Te duele?
- Tu no eres un médico - replicó el pelinegro - No me voy a sentir a gusto hasta que alguien con un título relacionado a medicina me lo diga.
- Va a estar bien - suspiro Yoshi - Ya vayan a dormir maldita sea.
- ¡Ni siquiera lo revisaste!
- Muy mal por el si muere - se encogió de hombros para después bostezar - Ahora dejanos dormir - gruño y tomo la muñeca de Kevin para volver al cuarto.
- Oh - llamo su novio tímidamente - ¿Todavía vamos a dormir juntos?
Changmin asintió cansado e ingreso de nuevo al cuarto.
Se sentó en la cama y echo la cabeza para atrás, hasta que sintió las manos del menor en sus muslos.
En ellos tenía el equipo de limpieza, supuso que Yoshi se lo acerco.
Dejo que Sunwoo le limpiase la nariz, ambos estaban en total silencio, aunque el moreno no dejaba la expresión de culpa en su rostro.
- Ya te dije que no estoy enojado - repitió y Kim resoplo tirando el pedazo de algodón para tomar otro - ¿Acaso tú querías golpearme? ¿Tienes complejo de boxeador o algo así?
- Por supuesto que no imbécil - bufo - Aunque seria divertido saber boxear, pero...
-Entonces hay que olvidarlo - Pidió y tomo las manos de su novio para que se subiera a la cama - Quita esa cara de tristeza, te hace ver más feo que de costumbre.
Sunwoo poco a poco formo una sonrisa y Changmin sonrió complacido.
- Tienes una hermosa sonrisa - confesó el mayor, llevando una mano a la mejilla de su Dongsaeng para acariciarlo, casi haciendo que el moreno fallezca debido a las palabras.
Ambos se acostaron y Sunwoo cerro los ojos. Changmin estuvo agradecido por ello, al parecer su novio por fin le creyó que no estaba molesto, así que Oh ya podía dormir tranquilamente sin el pendiente de que Sunwoo se quedase despierto inventando historias en su cabeza que lo terminasen deprimiendo y concluyendo que romperían su relación.
De repente percibió los labios del futbolista contra su cuello, dejando ahí un lento y tibio beso; formando un pequeño camino húmedo conforme avanzaba hasta llegar a su pecho.
-¿Kim? - Preguntó con la voz entrecortada, sus ojos todavía cerrados y perdiéndose en las sensaciones que causaba el tacto de su capitán sobre su cuerpo - ¿Que estas haciendo?
Después de haber preguntado aquello, dejó de sentir los labios del menor contra su piel. Estaba a punto de abrir los ojos cuando el aliento de Sunwoo chocó contra su oído.
- Algo que va a gustarte - respondió en un susurro.
Fueron cinco palabras completamente normales. Sin embargo, eran tan sugerentes y albergaban un mundo de posibilidades que Changmin pudo sentir un poco de calor en sus mejillas, así como un hormigueo viajando por su cuerpo haciéndolo estremecerse.
Entonces, disfrutó los labios de su novio contra los suyos. El futbolista le besaba con lentitud, rompiendo la distancia entre sus bocas apenas por segundos mientras se acomodaba en medio de sus piernas.
Sunwoo no profundizaba el beso causando así ansiaba Oh. El pelinegro estaba a punto de intentar adentrarse en el interior de la boca de su novio cuando este rompió el contacto entre sus labios.
-Me gustas tanto - confeso Sunwoo y comenzó a dejar varios besos sobre la barbilla ajena, en el lóbulo de la oreja y después en su cuello, haciendo al platinado tragar grueso.
Los besos del moreno descendieron con más facilidad desde su pecho hasta la parte baja de su torso.
Las veces anteriores fue él quien hizo esa clase de cosas. Le había fascinado poder besar, lamer y mordisquear el cuerpo de su Sunwoo, sin embargo, ser en ese momento quien recibía esa clase de atenciones tenía su lado reconfortante y también resultaba excitante.
Era de cierta manera innovador porque cuando abría los ojos y observaba a Kim acariciarlo de esa manera, aparecía una sensación cálida en su pecho. Al inicio el menor parecía dudoso, lucía un pequeño gesto de preocupación en su rostro como si temiese hacer algo de manera errónea, pero cuando escuchaba a Changmin emitir un pequeño jadeo o lo sentía temblar debajo de sus besos, conseguía recuperar la confianza en sus acciones y desistía de pensarse tanto las cosas dejándose llevar.
Un gemido escapó de la boca del mayor; el alto le había hecho un chupetón en la parte baja de su torso, casi donde iniciaba la tela de su bóxer. También había lamido esa zona y dejado ahí un inocente beso.
- Es bonito - formuló Sunwoo en voz baja - La manera en que luce una marca mía sobre tu blanquita piel, es totalmente hermoso.
Changmin sintió que tal vez debió responder, pero le fue imposible emitir palabras cuando su pulso comenzó a acelerarse al intuir lo siguiente que haría su capitán.
Las manos del menor bajaron hasta llegar al borde del bóxer del bailarín y las yemas de sus dedos comenzaban a trazar pequeñas figuras inexistentes sobre la piel ajena.
El hecho de que Kim lo estuviese tocando tan delicadamente, casi con inocencia, justo en la parte en la que iniciaba su ropa interior le resultaba un tanto desesperante y por lo mismo, ante la expectativa, se volvía completamente excitante.
- Sunwoo...
Todavía con la tela de la ropa interior de por medio, la temblorosa mano del futbolista tocó con la yema del dedo pulgar la punta del miembro del aguatero.
- Wonnu - gimió al percibir ese pequeño roce.
Changmin percibió entonces las manos de su novio colocarse sobre su cadera para con delicadeza deslizar el bóxer poco a poco, dejando a la vista su hombría y entre los dos, terminaron por deshacerse de esa estorbosa prenda.
El cálido aliento del menor chocaba contra el eje del peliblanco, haciéndolo observar la escena totalmente expectante. Entonces, Sunwoo comenzó a masajear la longitud ajena, palpando con parsimonia.
Sunwoo jamás se había considerado especialmente ruidoso; solía poder contenerse y ahogar la mayoría de sus gemidos mordiendo sus labios, a lo mucho dejaba escapar alguno que otro jadeo. Sin embargo, los días anteriores se había sentido completamente extasiado al escuchar todos los soniditos que emitía su novio; los gemidos que desprendía la excitada voz del mayor eran la melodía más hermosa qué habían escuchado alguna vez sus conocedores y refinados oídos.
Sunwoo esbozó una sonrisa antes de inclinarse y besar la punta de la hombría del bajo; comenzó a delinearlo con su lengua, lo lamió lentamente y lo llevó al interior de su boca, un poquito, tanteando, conociendo, saboreando únicamente el glande.
Sintió su longitud terminar de crecer, de endurecerse; repentinamente todo se sentía tan caliente. Oh era consciente de que de la punta de su pene comenzaron a brotar gotitas de líquido pre seminal y su capitán comenzó a succionar lentamente.
Changmin se escuchó a sí mismo maldiciendo algo completamente inentendible mientras sus dedos se perdían entre las sábanas que estrujaba con fuerza. Había tenido tantos sueños húmedos llenos de escenas parecidas a esa, pero no eran nada comparado a vivirlo en la realidad. Quizás por ello sus jadeos eran tan sonoros; punto a su favor, pues esos sonidos parecían darle confianza a su novio cuya boca subía y bajaba, llegando cada vez más lejos a lo largo de su longitud.
Llevó una de sus manos a la cabeza del futbolista, enredando sus dedos entre los lisos cabellos del menor. Paralelamente encorvaba un poco su espalda y empujaba su cadera para alcanzar mayor contacto, estableciendo entre ambos, sin tener muy en claro quién lo marcaba, un ritmo casi constante.
Era asombroso y casi absurdo el hecho de sentirse desfallecer y estar tan excitado a pesar de que se notaba la inexperiencia de su novio; la cual se hacía evidente por la manera en que sus manos le sujetaban y la torpe forma en que Sunwoo realizaba la mayoría de sus movimientos.
- Amor, no pienses tanto -pidió en medio de jadeos - Tú también tienes que disfrutar lo que estás haciendo.
Changmin sintió de nuevo esos suaves labios sobre su miembro, esa lengua que casi quemaba sobre la punta de su eje, esos dedos bombearle con fuerza y lentitud para entonces comenzar a succionar con su tan carnosa boca mientras gemidos se escapaban de la propia. Quizás las sensaciones no eran a causa de las acciones sino de la persona que estaba junto a él. Tal vez era el hecho de que se trata de su arrogante capitán, pero sintió estar sofocándose de tanto calor que atravesaba su cuerpo.
Era tan estimulante el roce entre su hombría y el interior de la húmeda boca de Sunwoo cada vez que entraba y salía. Su respiración se volvía errática, entonces el menor hacía contacto visual con él y Oh dejaba una pequeña caricia donde podía.
A pesar de que Changmin movía su cadera y una de sus manos se enredaba en el cabello del pelinegro, existía en él una especie de urgencia. Quisiese moverse con más rapidez, ejercer fuerza sobre la cabeza ajena y hacer que así el ritmo que había estado definiendo su novio en los últimos segundos se volviese más veloz, más insistente. Sin embargo, no lo hace aunque podría. Sabe que si pierde completamente el control o si actúa con brutalidad, podría tornar ese momento en uno incómodo e incluso doloroso para Kim; lo que el menos quiere es lastimar a su pareja, así que no se permite irse por completo ocasionándose así una especie de placer que resulta casi tortuoso.
Una de las manos del menor comienza a acariciarle el interior de su muslo derecho, haciendo que los gemidos de Changmin se vuelvan más profundos. Siente el cálido aliento de su novio cerca de su eje y escucha a Sunwoo emitir un jadeo antes de volver a aprisionarlo entre su boca.
- J-joder...
Sunwoo sigue con su tarea, alterna el ritmo constantemente; a veces uno rápido con cortos cabeceos y después continúa despacio, pero envolviendo lo más que puede el pene ajeno dentro de su boca.
Entonces, Changmin dejó de observar a su novio; le resultaba imposible tener los ojos abiertos, apretujaba con tanta fuerza las sábanas, su respiración se volvía tan errática, percibía una especie de contracciones en su hombría, un escalofrío por toda su espalda, incluso sintió encorvar deliciosamente los dedos de sus pies y entonces sucedió; alcanzó ese punto culminante del placer mientras su novio succionaba y lo recibía muy gustoso.
El agarre contra las sábanas se debilitó. Su frente estaba jodidamente sudurosa y emitió un fuerte suspiro de satisfacción. Abrió poco a poco los ojos, observando a su capitán con el rostro completamente sonrojado relamerse los labios.
Changmin hundió la cabeza en la almohada y trataba de recuperar su respiración.
Sunwoo gateó hasta llegar junto a su novio quien en cuanto lo tuvo cerca lo aprisionó entre sus brazos y comenzó a besarlo. Changmin todavía podía saborear en los labios ajenos rastros de su propio semen; en realidad también podía sentir algunas gotas del mismo pegarse a su pecho debido la fricción que hacía su cuerpo contra la ropa de Kim.
El mayor comenzó a dar lentos besos al futbolista; succionaba delicadamente su labio inferior mientras que adentraba una de sus manos en el interior del pantalón del pijama de Sunwoo, sujetando el miembro ajeno y comenzando a bombearle con fuerza y firmeza ocasionando que su novio gimiese contra sus labios.
Le resultaba tan fascinante besarlo al mismo tiempo que podía sentir los espasmos que se producían en el cuerpo ajeno, así como unas manos enredándose en su cabello. Rompió el contacto entre sus labios solamente porque le encantaba escuchar a Sunwoo gemir y todavía bombeándole comenzó a lamer ese cuello que tanto le gustaba.
Quizás, una de las mejores partes era escuchar su nombre ser pronunciado mientras un fluido cálido y viscoso inundaba su mano.
En esos momentos se incorporó un poco, lo suficiente para poder ver el rostro de su pareja. Parecía todavía un poco agitado, tenía los cabellos revueltos, se veía simplemente hermoso; no era la primera vez que pensaba eso, pero nunca se lo hizo saber.
A veces era difícil decir halagos y palabras cariñosas. En especial, existían otras dos de muchísimo más peso, aunque no era momento para decirlas todavía. Hay cosas que no se deben tomar tan a la ligera. Quizás algunas personas pronunciaban esas otras dos palabras e incluso tal vez él también les dio un mal uso alguna vez en pasado, pero cuando volviese a decir aquello en verdad sería porque no existiría ni un solo atisbo de duda en él.
-Estamos tan sucios - informó Kim segundos después y emitio una pequeña risa, como si le diese risa un chiste personal que andaba contándose en su cabeza.
- ¿De qué te ríes?
-Somos unos sucios, literalmente.
- Don comedias...
- Dilo otra vez...- en cambio respondió Kim.
- ¿El Don comedias?
- No, lo que me dijiste anteriormente - lo miro a los ojos - Dime mi amor de nuevo.
- Yo no use el "mi"
Sunwoo chasqueo la lengua y se acomodo en la almohada.
- Sunwoo, debemos...
- Ya me dormí - Susurró cerrando los ojos.
Changmin sonrio mirándolo.
Y era por ello que no se podía decir que ''todo'' había ''valido mierdas'. Si bien difería de lo que él tenía en mente cuando se adentró a esa habitación, realmente no tenía nada qué lamentarse. A fin de cuentas, su novio mostró esa iniciativa que a él verdaderamente la fascinó.
- Oh... - llamo dudoso, aún sin abrir los ojos - Mañana mi madre no estará y quería saber, bueno si quieres o...
- Habla Kim.
- Mi mamá me pidió que cuidara a mi hermana - abrió los ojos y miró a Changmin quién parecía tener una inusual expresión - ¿Quieres ir conmigo mañana?
- Claro amor - sonrió y se acerco a dejarle un beso en el mentón.
Por supuesto que iría.
Ahjjj, esto es un obsequio porque enserio me había ausentado mucho tiempo.
Y hablando de obsequió...
Puede que...tal vez...quizás...
¡Se nos venga un fanfic con Bbangnyu de protagonista!
Sin faltar mi Sunkyu, obvio... Pero ellos solo serán simples extras...
En fin...
Espero leernos muy pronto, aquí o en el proyecto Bbangnyu o lo que sea..
Los ailobiu♡♡
21 de octubre del 2022
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