Sunwoo era consciente de que eran algo así como una figura famosa en esa universidad. Al ser parte del equipo de fútbol y no solo eso, siendo el capitán del mismo, le daba a su reputación mucha popularidad.

El ya estaba familiarizado con las sonrisas coquetas, los obsequios en su casillero, alguna que otra carta, pedidas de citas, entre otras cosas.

Por ridículo que sonase, incluso estaba al tanto de su "club de fans"  Sunwoo recuerda que Hyunjae se río casi por una hora entera al también enterarse de eso.

Pero no solo Sunwoo contaba con su club de fans, mas bien todo el equipo de Ist tenia uno. Los primeros tiempos todos los chicos se sentían como un grupo de idols famosos y de hecho, el mismo entrenador sacaba provecho de eso.

The Boyz no carecía precisamente de talento en lo que el fútbol se refiere, es por eso que entre todos, era Sunwoo el que mayor cantidad de fans tenia, ya que era uno de los pocos que se destacaba en ese ámbito.

Todos los chicos se habían negado la primera vez que el entrenador sugirió que se le de lo que sus fanáticas locas piden y en contra de su moral, no les quedo de otra que aceptarlo, por el simple hecho que necesitaban dinero.

La ayuda de Sehun no era suficiente para nada y toda la universidad sabia que ellos no eran precisamente buenos, así que muy pocas veces pagaban para ver un partido de ese equipo, pero las que siempre pagaban eran sus fieles fanáticas, quienes parecían que se iban a ver algo en particular y no sus jugadas en las canchas.

Sunwoo en verdad detestaba el fanservice. Inclusive el hecho de que él estuviese sentado junto a Chanhee en ese momento, era precisamente porque a las fans les gustaba que ellos interactuasen. Del mismo modo, Chanhee tenía a Kevin a su derecha dado que a otra gran parte de las chicas les fascinaba verlos juntos.

En realidad, todos estaban sentados estratégicamente para que si ''accidentalmente'', sus hombros chocaban con la persona de a lado o si hacían contacto visual entre sí, las fans se pusiesen a gritar como locas de la emoción. Lo cual resultaba muy conveniente, pues fans que han perdido la razón siempre son sinónimo de dinero.

En la mayoría de los entrenamientos con espectadores, el entrenador terminaba sentándo a Sunwoo junto a Chanhee o Haknyeon. En ocasiones, incluso lo ponían en medio de ambos.

En lo particular, no le molestaba sentarse junto a su peculiar nuevo compañero. Siendo honestos, al capitán se hubiese sentado junto a Haknyeon por voluntad propia, pues era bastante divertido pasar el tiempo con ese chico. Sin embargo, el problema radicaba en que no le dieron la opción de elegir su asiento, raramente se la daban cuando las fanáticas estaban presente y eso era lo molesto, no poder elegir. 

No era como que pudiese quejarse, sabia que grupos famosos de verdad y no simple equipo como ellos, tenían menos libertad que la agrupación Ist de fútbol, pero eso no quería decir que siempre pudiese hacer lo que él quisiese.

Tener cierta libertad no era sinónimo de gozar de completa autonomía.

El quería ser futbolista, tener fans porque admiraban sus jugadas y las tácticas que ponía a prueba en la canchas y no solo por su jodido atractivo.

Se sentía un tanto presionado cuando el entrenador les informaba que tendrán compañía en los entrenamientos desde las gradas y les pedía qué trataran de dejar sastifechas al "público" ya que sin ellas, no tendrían dinero para el equipo y tendrán que sobrevivir con las miserias que da el decano al equipo de fútbol.

Antes de salir a calentar, el entrenador le pedía al capitán que procurase interactuar y estar más cerca de Haknyeon o de Chanhee.

¿No podía sencillamente acercarse a ellos porque él lo disfrutaba y no para hacer fanservice? Le parecía injusto.

¿Por qué tenían que casi exigirle que fuese afectuoso con Haknyeon, Chanhee o incluso Jacob?

¿Por qué si iba junto a Juyeon no se mostraban entusiastas?

¿Por qué algunas de esas chicas lo veían casi molestas cuando le sonreía a Changmin?

¿Acaso esas actitudes por parte de los fans, no eran algo desconsideradas hacia su persona?

Tampoco era como que aquella postura por parte de ellas fuese algo que le resultase ajeno e incomprensible. De hecho, él podía entender perfectamente que a sus fans les gustase emparejarlos. Bueno, quizás no podía entenderlo perfectamente, pero hacía su intento. Sin embargo, lo que escapaba de su comprensión era: ¿por qué sus fans no podían respetar sus decisiones y preferencias?

¿Por qué el desagrado explicito hacia sus acciones cuando quería interactuar con ciertos miembros? ¿Acaso eso no era sobrepasar alguna especie de límite como fan?

Era como si él se molestase porque la chica bonita de cabello ondulado en la segunda fila, le acababa de susurrar algo a la chica que tenía a la derecha. Cuando hubiese sido mucho más sexy que le susurrase a la chica de lentes y cabello corto que tenía a la izquierda.

Ellas eran tan diferentes entre sí. La chica de cabello ondulado era tan bonita, además se notaba que tenía gran confianza en sí misma. En cambio, la chica de lentes y cabello corto parecía tan tímida, era obvio que estaba nerviosa; se aferraba a su cámara fotográfica como si su vida dependiese de ello; parecía que tomaba fotos para no dar oportunidad a que alguien se atreviese a hacer algo tan terrorífico como dirigirle la palabra. 

¿No habría sido mucho más interesante que la chica bonita le susurrase a la chica adorable de lentes?

Tal vez, la chica bonita en realidad era una pesada. Quizás si le susurraba a la de lentes, sería para amenazarla y exigirle que le enviase todas las fotos que había estado tomando. La chica de lentes, tan insegura como se veía, seguramente terminaría accediendo. Entonces, la bonita podría acostumbrarse a molestar a la de lentes. Hasta podría obligarla a que le diese también sus tareas, sin embargo, en algún momento, al ver a la pequeña de lentes sonrojarse, se daría cuenta de lo adorable que era y no podría sacársela de la cabeza, entonces...

¿Acababa de inventarse una historia lésbica protagonizada por dos de sus fans? ¿En serio?

En el fondo, no le sorprendía (no del todo) ya que le era muy normal sumergirse y perderse dentro de sus pensamientos.

El punto era que ahora emparejaba a esas dos fans, las cuales ni siquiera habían volteado a verse ni hablado en ningún momento.

¿Le resultaba decepcionante lo diferente que era la realidad a la historia que se había inventado?

Bastante. Sobre todo porque en su mente esas dos ya hasta habían adoptado un perrito. Pero no por eso él iba a levantarse de su asiento y decirles que si querían continuar en las gradas debían besarse o algo por el estilo. Tampoco las amenazaría con el argumento de que si no le enviaban una foto de ellas siendo melosas, iban a tener prohibido pisar el lugar de nuevo. 

¿Por qué? Pues porque eso sería algo ridículamente absurdo. Estaba expresándose con redundancia, pero no importaba. En algunos casos, es necesario ser redundante para no dar lugar a dudas acerca de lo que se quiere expresar. Kim Sunwoo en verdad quería dejar en claro lo mucho que detestaba el fanservicie.

Y sobre todo, porque a las chicas empezaron a emparejar a los dos aguateros, pero no era como si le molestase que las chicas les gustase que Changmin y Younghoon se sonreían y esas cosas, puff...por supuesto que no, pero lo que le preocupaba era Chanhee, que también estaba al tanto de la nueva ocurrencia de sus fanáticas al pensar que esos dos aguateros hacían buena pareja.

El entrenamiento termino y Sunwoo ni siquiera tuvo oportunidad de hablar con Changmin, ya que este se paso en las bancas, con Younghoon junto a el y los dos sosteniendo las botellas de agua mientras parecían solo contarse chistes ya que nunca dejaban de sonreír.

Fue a los vestuarios y abrió su mochila para sacar su conjunto de ropa limpia, en eso vio que su teléfono que estaba en el interior de esta, se encendió indicando la entrada de un mensaje nuevo.

Lo tomo y su corazón bombeo con fuerza al ver el destinario de la persona quién lo escribió y sonrió cual tonto por el simple hecho de ver que era el.

— ¿Es Changmin, no? — preguntó Kevin, entrando al vestuario y ver a su amigo sonreírle a su móvil.

El moreno asintió y ansioso abrió el mensaje y su sonrisa se borro de a poco al leer el texto y Kevin preocupado se poso tras el y con todo derecho acercó su cabeza y leyó el contenido también.

El canadiense le dio una mirada divertida y Sunwoo chasqueo le lengua.

— Bañate rápido, yo te llevo — se ofreció malicioso.

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En las caricaturas, en las series y en las películas, un suceso un tanto recurrente es cuando uno de los protagonistas se fractura un brazo o una pierna, entonces, termina con dicha parte del cuerpo enyesada. Generalmente, los amigos de ese personaje, le escriben cosas en el yeso usando marcadores.

Cuando era niño, Kim Sunwoo siempre pensó en que sería genial usar un yeso en el brazo para que así sus compañeros de la escuela escribieran mensajitos divertidos en él, pero, a pesar de que incluso practicó Taekwondo, nunca se fracturó.

Una vez, inclusive, intentó hacer su propio ''Yeso Falso'' siguiendo las instrucciones que vio en un episodio de Art Attack, pero al final, jamás consiguió hacer correctamente el ''Engrudo especial'' y con ello, terminaron sus esperanzas de tener un yeso para que sus amiguitos escribieran en él.

Ahora que era un futbolista y además capitán, lo que menos quería era tener que usar un yeso. Tampoco es como que usara alguno, simplemente ese día había recordado aquel deseo infantil por tener uno porque tenía que ir al médico, mas precisamente tenía que ir al médico veterinario y quien iba a consulta no era una mascota: era él.

Minutos atrás Changmin le había avisado que debía ir junto al japonés a que este le sacara los puntos y como Kevin atrevidamente había leído el mensaje, mas que contento se ofreció a llevarlo.

Sunwoo sabía que no tenía que estar nervioso o tener miedo, ya ni siquiera sentía dolor en el brazo, él era todo un hombre súper masculino, macho alfa sin pelo en el pecho y tenía que sentirse orgulloso, pues cuando le quitaran esas puntadas, le iba a quedar una cicatriz con el mismo valor espiritual que una herida de guerra, la cual, podría presumirle a otros Machos Alfa, así como él.

Pero a lo que el capitan le preocupaba era su aguatero.

¿Qué tal que Oh se ponía nervioso al ver cómo le quitaban las puntadas? ¡Imagínense si se pusiera aún más pálido y terminaba desmayándose de la impresión!

Entonces, Oh se sentiría muy avergonzado, su concepto de ''Chico indiferente" se iría a la mierda. El aguatero no podría con el bochorno y quien sabe, podría terminar haciéndose emo o algo así.

Un emo no puede ser un aguatero rumbo a convertirse en futbolista, de manera que Changmin abandonaría The Boyz.

El resto del equipo  también se deprimiría sin la pequeña ardilla y si Changmin se va, también lo hará Younghoon y eso pondría muy triste a Chanhee, quien también podría irse y junto con ellos, Jacob podía tomar la misma decisión y todos sabían que si Jacob se va, Kevin se iría tras el.

Los fans no podrían con el vacío emocional de perder a mas de un miembro del equipo y caerían en depresión. Los padres de todos los fans se preguntarían la razón del desasosiego de sus hijos, los mandarían al psicólogo, pero gastarían mucho dinero en las consultas y se volverían pobres.

Cuando sus fans se volvieran pobres, ya no les servía, así que el entrenador no podría salvar al equipo y se iría a la ruina y Sehun les sacaría el equipo.

Pero además los papás de las chicas sentirían culpa por no poder pagar la consulta del psicólogo de sus hijas, ellos también terminarían con depresión, entonces, se desataría una reacción en cadena qué involucraría a todas las personas del planeta y el mundo se iría al carajo.

Cuando muchos años en el futuro, los niños extraterrestres estuvieran en sus clases de Historia Universal y su profesor les preguntase:

''Alumnos extraterrestres míos ¿Saben cuál fue la razón de que se terminase la vida en la Tierra tal y como los extintos humanos la conocían?''

Algún extraterrestre cerebrito de la clase levantaría la mano y respondería:

''Todo sucedió porque llevaron al fabuloso capitán del equipo de Ist a que le quitasen sus puntadas, Oh Changmin no pudo con la impresión de observar dicho proceso y a partir de ahí, todo se jodió''

Era por eso que lo mejor sería simplemente no ir y seguir viviendo con las dos puntadas el resto de su vida para así salvar a la humanidad de su inminente fin.

Así que Kim Sunwoo se sacrificaría por el bien común y sin esperar nada a cambio, aunque si Changmin desea hacer uso de su...

— ¡Kim! — grito Yoshi, mirándolo curioso, mientras que Sunwoo pestañeaba para salir de su ensoñación.

— Dios, tengo que salvar el mundo — murmuró y luego agrandó los ojos al darse cuenta de lo que dijo y carraspeo avergonzado — Digo...no puedo permitir que me quiten las puntadas.

El japonés arqueo una ceja y miro a Kevin, quien también miraba a su mejor amigo divertidamente.

— ¿Y se puede saber la razón? — Preguntó el canadiense.

— Oh aún esta afuera hablando por teléfono y cuando entre...¿se han puesto a pensar en qué pasaría si él no pudiera con la impresión de ver cómo me quitan las puntadas y se terminara desmayando? — el moreno tomó aire para empezar a relatar la epifanía mental a la que había llegado hace unos segundos donde concluía que si quería conservar la vida de la humanidad no podía permitir que le quitasen las puntadas, pero antes de poder hablar Yoshi le ganó la palabra.

— Conozco a Min, no hará tal cosa, debes preocuparte mas por Kevin — dijo cómico y el castaño lo miro mal.

El capitán fruncio el ceño molesto porque el idiota chico de su amigo ni siquiera le dejo dar dar su explicación.

— Pero no estamos hablando de Kevin — bufo — ¿Se imaginan si Oh se desmaya? ¿Se han puesto a pensar en todo lo que eso podría ocasionar? Primero que nada...

— Entonces que no entre — interrumpió Yoshi desinteresado.

El pelinegro abrió y cerró la boca sin pronunciar ninguna palabra, Yoshi Nori con esa simple respuesta había asesinado todos sus argumentos. 

—Lo siento, tú no vienes — Mencionó burlonamente Kevin al ver entrar al peliblanco aun con el teléfono en manos — Sunwoo dice que te vas a desmayar.

El aguatero miro divertido al grupo y bloqueo su móvil para guardarlo en el bolsillo de su jeans.

— ¿Por qué me iba a desmayar? — cuestionó Oh caminando hacia el paciente.

—Olvídenlo, terminemos con esta mierda — pidió Sunwoo de muy malhumor.

Yoshi asintió y giro para ir a preparar las pocos elementos que utilizara y Kevin lo siguió, mientras Sunwoo volteo a mirar al mayor casi desesperado.

— Oh...— llamo Kim — Lo admito, tengo miedo, me va a doler mucho y tal vez grite, te vas a reír, me voy a enojar porque te vas a reír y te golpeare, te vas a enojar conmigo por pegarte y yo me voy a enojar contigo porque te enojaras conmigo, nos vamos a pelear, gritaremos mucho, terminaremos y se...

— Y pensar que antes creía que eras una persona callada — soltó divertido y poso su mano en el muslo del futbolista — Seguramente te vas a desmayar primero antes de que lleguemos a la parte en la que nos peleamos.

— Estoy hablando en serio, me da miedo que me duela...

— No te va a doler — Le aseguró y tomo la mano del futbolista — Si te sirve, cierra los ojos e imagina que estas con el feo chico que te gusta y...

— No es feo — interrumpió al instante y Changmin giro los ojos.

— Lo que sea — chasqueo la lengua y buscó su mirada — Te prometo que esto no te va a doler, lo se porque una vez caí de un árbol cuando escale hacia la ventana de mi vecino, en la caída tuvo un corte bajo la rodilla y recibí siete puntos...

— Créele a tu novio — se unio Yoshi con el canadiense a un lado — Esto no duele y si por alguna razón te llegara a doler, Min va a tener que recompensarte por haberte mentido.

Sunwoo quería golpear ahora mismo a Nori. El mas que nadie sabia que Changmin no era nada suyo y sabia que había usado esa expresión para ponerlo mas nervioso.

Kim se dio cuenta de que había exagerado enormemente, no era qué no se sintiera exactamente nada, pero tampoco era un dolor bien tortuoso. Mientras retiraban el hilo con el que lo habían suturado, experimentó una sensación que le recordó a cuando alguien tira de tu cabello, no puedes decir que no te duele, pero en realidad, a menos que sea una pelea de niñas con complejo de pandilleras,  tampoco es como que el jalón sea tan fuerte y verdaderamente consideres ese dolor una molestia.

Kevin veía orgulloso como su chico hacia su trabajo con tanta habilidad, ni siquiera le prestaba atención a su amigo, puesto que para eso ya tenia a Changmin, quién le sostenía de la mano como si Sunwoo estuviera pasando por alguna cirugía cerebral.

— ¿Te ha dolido? — interrogó el futuro veterinario con tono burlón.

— No — contesto de mala gana.

Yoshi, Kevin y Changmin rieron mirándose entre ellos.

— Se nota que eres un novato — destaco el pelinaranja mientras se sacaba los guantes —  Si en tu lugar estaba Kevin, el hasta se hubiera puesto a llorar para qué yo hiciera algo para hacerle feliz.

Kevin río ya que estaba en lo correcto.

— Todavía lo puedo recompensar por haberse portado bien — sugirió coqueto.

Sunwoo no sabia como sentirse. Changmin  estaba comportándose delante de mas personas como usualmente solo lo hace con el, haciéndole sentir algo cohibido.

— Me sorprende que ustedes llegaran a ser novios — habló Sunwoo, decidido en desviar la conversación de el.

— También yo — sonrió y miro al canadiense — Honestamente, se que tengo un carácter de mierda como para que alguien más pueda soportarme.

— Sunwoo también es así — informó el peliblanco y soltó la mano del moreno.

—Sigo junto a tí...

— Sólo estoy siendo honesto — Changmin se encogió de hombros — La verdad ayuda mucho el hecho de que Sunwoo es jodidamente atractivo, así que no te desanimes, si tu no estuvieras con Kevin, lo habría intentado contigo — le guiño el ojo.

— ¿Como mierda es que con sólo palabras puedes tener a las personas en tus manos? — bufo el japonés mirando mal a su amigo — Siempre sabes que cosas decir para emocionar a tus futuras víctimas.

— Porque son solo palabras — se añadió Sunwoo con tono aburrido — Todos sabemos que tú eres muy feo.

— Largo de aquí imbécil — echó el pelinaranja.

.. .. .. Aʳʳᵒᵇᵃ ((🍓🍫)) ೃ

Sunwoo no podía creer que había una persona aparte de Haknyeon en el equipo que pudiera entablar una conversación extensa de fútbol.

El moreno se encontraba en el asiento de acompañante del auto de Oh, mientras este conducía, comentando de manera vaga una que otra cosa a lo que le estaba contando Sunwoo sobre el juego que vio anoche.

El moreno le sorprendía la caja de sorpresa que era Oh Changmin, el chico que supuestamente no sabía nada de fútbol ahora le estaba hablando sobre porque Platini fue beneficiado por el tribunal Suizo.

Sunwoo sentía un poco de temor sobre como se sentía con Oh, ese chico parecía una caja se sorpresa sin fin, un tipo de paradoja en la que deseas seguir descubriendo mas a fondo pero temiendo en que podría llegar a ver en el final.

— Sabes Sunwoo...— hablo Changmin y miro con una expresión casi siniestra al moreno — Yo morí en esa curva.

— No es gracioso imbécil — bufo, mientras sacaba el móvil de su jeans ya que lo sentía vibrar.

Changmin río y se quedo callado cuando el moreno contesto una llamada.

— ¿Ahora? — preguntó Sunwoo y luego suspiro asintiendo — Bien, dile que llegare en cinco...si, yo también...ok, bye.

El moreno chasqueo la lengua y dejo el celular sobre sus muslos para mirar al peliblanco.

— ¿Podrias llevarme a un lugar?

Changmin estaciono su vehículo frente a una hermosa institución. Varias mujeres de distintas apariencia salían de ellas, el peliblanco fruncio el ceño al percatarse de ese detalle.

— Vaya...¿Aqui no hay chicos?

Sunwoo miraba fijo el colegio, esperando ver a la persona que vino a buscar.

— Es un colegio solo de chicas — mencionó, haciendo que Changmin agrandará los ojos.

— ¿Como?

— Si, mi hermana estudia aquí y...¡Songjin! — grito una vez vio a la chica.

La Kim fruncio el ceño al reconocer la voz de su único hermano y miro curioso al verlo dentro de ese hermoso auto.

— Hola...

— Sube — ordenó y ella así lo hizo.

Changmin lo obsevo atento. La niña era hermosa, muy preciosa de hecho; cejas pobladas, grandes ojos, los labios carnosos y de la forma de un perfecto corazón, piel morena y el pelo de un negro intenso al igual que su hermano mayor, realmente era una réplica de Kim Sunwoo.

— Songjin, el es Oh Changmin, un compañero...

La adolescente hizo un respetuoso asentimiento de cabeza y el mayor lo hizo de vuelta.

Changmin ahora iría a su siguiente parada: La casa Kim.

En todo el camino no pudo evitar dar cierto vistazos a la Kim, no por el gran parecido a su hermano, mas bien porque las acciones de esta le resultaban familiares.

La espalda perfectamente recta, las piernas cerradas en todo momento, las manos sobre los muslos, no hacer contactó visual con nadie y por la forma en la que hablaba con Sunwoo, también le parecía curioso las respuesta que daba, como si ella esperaba exactamente lo que el futbolista diría.

Por un momento se sintió mal, ella parecía padecer el mismo infierno que el había vívido o en lo que seguía viviendo...

Tener padres estrictos solo te enseña a mentir, básicamente te vuelves una persona pro en las mentiras, en diferenciar sonidos, tipo pasos, llaves, respiración, siluetas, ángulos de luz, espejos y también en reconocer a personas en las mismas condiciones.

Aunque una parte de Changmin quería creer que no todos son así. Tal vez la hermanita de Sunwoo en serio será una niña buena, no le importara pasar toda su etapa hormonal en un colegio lejos de chicos, no deseara todo su crecimiento a la adultez irse lejos para sentirse libre finalmente.

Changmin paro el coche frente a una bonita casa, la morena se despidió tímidamente y salio casi corriendo del auto, Sunwoo también se bajo para ir a saludar a su madre, aunque este lo invito, Oh obviamente lo rechazo, no tenia intenciones de conocer a la madre de esos dos.

Mientras esperaba al capitán, saco su teléfono para responder el mensaje que tenia pendiente.

Era un chico invitándole a salir, aunque técnicamente no era a el, sabía que estaba tratando de llevar a la cama a Kyu y honestamente no tenia problema con ello. Desde que fijo a su crush, no había tenido relaciones con nadie porque pensaba que eventualmente tendría a ese hermoso hombre en sus sabanas, pero la llegada de esa estúpida mujer arruino el destino de las cosas.

Leyó una vez mas el mensaje: "Si no tienes nada mejor que hacer ¿Podemos vernos?"

El peliblanco estaba por responder, cuando oyó al pelinegro ingresar de nuevo.

El moreno le sonrió con la boca cerrada y este le sonrió igual, pero a diferencia que tenia a dos hoyuelos enseñándose.

— ¿Tienes algo mejor que hacer? — preguntó el futbolista — Así vamos a casa o a tu departamento...

Changmin estaba por responder con un "ya tengo planes" puesto que quería ir junto a ese chico, pero finalmente opto por bloquear su teléfono y negar con la cabeza.

Sin darse cuenta, había elegido a Sunwoo por sobre Kyu.

Cuando finalmente Sunwoo logre conquistar a Kyu.

Oh Kyu estará modo:

18 de octubre del 2022