Changmin se removió en la cama incómodo. Fue despertando de apoco y el mareo vino de golpe. Se sentó y las ganas de vomitar atacaron, causalmente había un boté de basura estratégicamente a un lado de la cama, lo cual uso para desechar toda la bebida de su sistema.

— Bonito día — saludo Younghoon entrando a su habitación, haciendo que Changmin lo mirara mal.

El peliblanco miro después confundido a su amigo y observo mejor donde estaba. Mas que confundido porque se encontraba en la cama del alto, se paro haciendo que cayera de nuevo a la cama ya que sentía sus piernas como gelatina.

— Tampoco se que haces en mi cama — dijo Younghoon al ver el rostro de desconcierto del peliblanco — Cuando vine esta mañana tu ya estabas dormido.

Changmin poso sus manos en su cabeza ya que lo sentía estallar. Trato de hacer memoria de lo que había ocurrido ayer, pero pensar parecía matarlo y aparte, su memoria solo lo dejaba hasta donde bajaba las escaleras esperando salir con Sunwoo y otras escenas que le parecían borrosas.

—  ¿Bebiste? — interrogó Younghoon preocupado.

— Solo ayudame a levantarme, necesito lavarme los dientes...— pidió intentando pararse de nuevo de la cama y su alto amigo estuvo junto a el en menos de un segundo, sostuviéndolo para que no caiga.

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Sunwoo estaba acostado en el sofá de la terraza. Casi no había podido dormir en toda la noche, los sucesos de la noche anterior se repetían una y otra vez en su cabeza.

No podía creer que al Changmin que había conocido en realidad ni es el. Que la personalidad de Oh era totalmente fingida y que ayer prácticamente fue un grito de auxilió por parte del mayor.

"Tranquilo, yo también me perdí"

La manera en que lo dijo fue casi desgarradora. El aguatero estaba tan vulnerable que confesó un poco de la forma en como se sentía, de lo triste que era su vida como "niño perfecto" cuando en realidad ni siquiera el sabia como era verdaderamente por estar metido en ese papel que proyecta.

— Sabía que nadie podría ser tan aburrido...— murmuro Sunwoo cerrando sus ojos.

Horas después, Jacob llamo a todos para que se reúnan a comer y Changmin ya estando mejor decidió bajar y actuar como si no llevara la resaca de su vida.

Se sentó junto a Younghoon, quién hablaba con Chanhee. Kevin estaba ayudando a Jacob en la cocina, la pareja estaba en su mundo, mientras que Sunwoo ignoraba totalmente al peliblanco.

El aguatero junto sus cejas, ya que le parecía extraño que el capitán no le este dirigiendo ni siquiera la mirada.

— Oye Sunwoo... — llamo Changmin con voz dulce. El moreno levantó la cabeza lentamente y alzo la ceja esperando que hable y el mayor por alguna razón sintió que el pelinegro le estaba dando una mirada diferente — ¿Que hicimos anoche?

Absolutamente todos en la mesa detuvieron lo que estaban haciendo, incluso Younghoon y Chanhee pararon de hablar al oír la pregunta de Changmin. El Kim menor quiso rodar los ojos cuando todas las miradas estaban en el.

— ¿Que recuerdas? — interrogo con tono calmado.

— N-no mucho...— respondió tímido.

Sunwoo quiso reír. Mierda que Changmin era un buen actor, nadie le creería si contara la verdad de todo lo que paso la noche anterior. Nadie le creería si contara todo lo que dijo e hizo aquel chico que hablaba cohibido en la mesa.

— Íbamos a salir, pero primero quisimos tomar algo, así que tomaste la botella de whisky de Juyeon — contó — Lee, por cierto lo tomo todo...

— ¿¡Que!? — exclamaron todos sorprendidos.

— ¿¡Dejaste que Changmin bebiera!? — reclamó Younghoon levantándose de la mesa.

— No — contesto mirando directamente al alto — Porque yo no tengo porque darle permiso a Oh que haga cosas, si tu amigo quiere beber, debe hacerlo, el no es un niño, es un adulto y ya no vive en la casa de sus padres, este es su hogar y debe sentirse cómodo, no reprimiendo lo que quiere hacer por miedo a que tu o alguno de nosotros le reclame — Sunwoo también se paro de la mesa y todos podían sentir la tensión entre el capitán y el alto aguatero.

— Bueno, eso es cierto — habló Jacob — Aquí todos somos amigos Younghoon, no tenemos porque oprimir ser nosotros mismos — sonrió — Si mi pequeña ardilla quiere beber que lo haga, si mi pequeña ardilla quiere ponerse a bailar, que también lo haga.

— Nosotros no juzgamos Younghoon, nos unimos a ustedes — añadió Hyunjae.

Changmin sintió algo cálido en su pecho, no pudiendo creer que el grupo de amigos no lo estaba señalando por haber cometido algo tan "atroz" como beber hasta perder la conciencia.

— Entiendo que ustedes están acostumbrado a siempre ser perfectos — formulo Chanhee — Pero con nosotros no tienen que reprimirse...

— S-si...— murmuro Younghoon apenado segundos después— Lo siento, no debí reaccionar así.

— Oye Sunwoo — llamo Hyunjae sonriente — Me gusto tu frase ¿Donde lo copiaste?

Sunwoo giro los ojos y todos allí rieron. Changmin miro a Younghoon y este lo miro igual. Ambos sonrieron, ya que sabia que los dos estaban sintiendo la misma calidez en su pecho. El alto tomo su mano bajo la mesa y le dio un ligero apretón cariñoso y el peliblanco lo devolvió.

La atmósfera volvió y todos almorzaron cómodos. Sunwoo miro de reojo a Changmin y este parecía estar relajado y de alguna manera eso lo hizo sentir bien. A su lado sintió que alguien lo estaba mirando y gruño al ver a Hyunjae subiendo y alzando sus cejas porque lo descubrió mirando al aguatero.

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Changmin no podía creer que todo había vuelto a la normalidad. Sunwoo ya no intento salir con el de nuevo, al contrario, volvió a ser ese hostil capitán de antes y el de hoyuelos no podía creer que prefería esa versión del moreno que la de aquel chico que parecía no enojarse nunca y que era amabilidad pura, cuando Changmin sabia que el verdadero Sunwoo no tenia paciencia con nadie, siempre hablaba como si estuviera enojado con el mundo y era el ser mas arrogante que había conocido.

Kevin, Juyeon, Hyunjae y Chanhee se frustraron un poco cuando se enteraron que Changmin y Sunwoo ya no salían y que además de eso, sus salidas no hizo que su relación se "ablandara" aunque sea un poco ya que ambos actuaban como cuando se conocieron.

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— Oye Oh...— llamo Sunwoo adentrándose a la habitación de su Hyung y encontró a Changmin leyendo mientras estaba acostado en la cama — ¿Puedes revisar mi tarea?

— Creí que Kevin la revisaría — dijo cerrando el libro y poniéndola a un lado.

— Y lo hizo, me dijo que esta bien — asintió y camino hacia el mayor — Así que revisalo.

— ¿Tiene que ser ahora? — casi gruño — Es que estaba leyendo y...— suspiro — Olvidalo, trae tu cuaderno...

— Si estabas ocupado debes decirlo — habló cansado — Si no quieres hacer algo, también debes decirlo, no seras malo si debes en cuando dices que no — recomendó

— ¿A que viene eso? — preguntó confundido y Sunwoo se encogió de hombros. — ¿Entonces puedo decirte que no ahora?

— Ya cerraste tu libro, mejor revisa mi tarea.

Changmin giro los ojos y extendió su mano y tomo el cuaderno de Sunwoo.

— Mmm — murmuro ojeando lo que Kevin había supervisado.

— ¿Que tantos errores hay? Sabía que no debía aceptar la ayuda de Kevin.

— De hecho esta todo bien — dijo, sorprendiendo al moreno — Kevin es distraído, pero no es un niño tonto...

"¿¡Pueden creer que hay un jardín en el patio trasero!?

Sunwoo río al oír a su mejor amigo y Changmin simplemente negó con la cabeza por las ocurrencias del ex de Yoshi.

— La tarea esta bien — enuncio y le tendió el cuaderno.

Sunwoo asintió y como de costumbre, sin agradecer con palabras para después girar con intenciones de salir de la habitación, pero cuando estuvo en el marco de la puerta, habló.

— Mañana saldremos — dijo y el corazón de Changmin empezó a bombear con fuerza.

" No de nuevo..."

— ¿A dónde? — preguntó resignado.

— No importa, saldremos mañana antes que amanezca.

— ¿¡Que!?

— ¿O prefieres quedarte?

¡Por supuesto que quería quedarse! Changmin creía que Sunwoo ya había superado esa etapa de querer salir con el y ahora no entendía porque el moreno le había propuesto de nuevo pasar un día juntos. ¿Que mierda tenía que hacer para que el capitán lo deje en paz?

— Siempre estoy despierto temprano por el entrenamiento de todos modos — se encogió de hombros.

El moreno asintió y salio de la habitación. Suspiro frustrado mientras bajaba las escaleras. ¿Porque a Changmin le costaba tanto decir que no? El realmente esperaba que el peliblanco lo rechace.

Obvio que Changmin se sentirá abrumado si siempre intenta ser el niño bueno y complacer a todos, tanto que se olvida de complacerse a si mismo.

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Esa misma madrugada, ambos estaban dentro del auto. Con Sunwoo conduciendo en silencio y Changmin recostando su cabeza en el vidrio.

— Puedes dormir si quieres...— sugirió el conductor — El viaje es algo largo.

— ¿Donde iremos?

— Como tu nunca aportabas nada cuando saliamos — Changmin agrandó los ojos al oírlo, ya que el moreno nunca le reclamaba nada antes, durante y después de "sus citas" y le sorprendió que ahora sacaba a relucir ese detalle — Tengo un lugar pensado que se que te gustará...— desvío la mirada y casi sonrió al ver como el peliblanco lo observaba — ¿O tienes un lugar en mente?

— Donde sea esta bien...

Sunwoo suspiro, sabia que no podría cambiar lo que Changmin construyo por años, pero ese día intentaría que el peliblanco baje su guardia al menos por un momento.

El mayor no hablo y Sunwoo ya estaba acostumbrado a eso. Ya empezaba a amanecer y ellos ya estaban bastante lejos de edificios y automóviles.

— ¿Te molesta si pongo música? — preguntó y Changmin negó — ¿Quieres escuchar algo en particular? Y si me sales con que te gusta la música clásica o alguna mierda, prefiero no poner nada...

— ¿Tan aburrido me veo?

— Si — confeso y Changmin río.

— Pues te sorprenderías saber las cosas que hago...

— ¿Leer hasta las doce? ¿Peinarte diferente? — se burlo — No, ya se...llevar jeans en vez de pantalón de vestir.

— Solo pon la música.

Sunwoo estiro la mano y encendió la radio, Changmin arqueo las cejas divertido al oír la música que había puesto.

— No me mires así, ni siquiera se quienes son, pero me gusta la letra...

Changmin soltó otra risa y volvió a descansar su cabeza en el vidrio.

Incluso cuando tratamos de decir adiós y puedes cortar la tensión con un cuchillo aquí...

Changmin agrandó los ojos cuando Sunwoo iba adentrandose a campos. Abrió los labios cuando todo lo que veía solamente era verde, puentes de madera hermosos con un río cristalino corriendo bajo este.

Y si la tierra termina desmoronándose a tus pies cariño...

Solo tenemos que salir...

— Es hermoso... — habló sorprendido y volteo a mirar al capitán — ¿Donde estamos yendo Kim Sunwoo?

— En la casa de la peor persona que alguna vez podrás conocer — resoplo — La mujer mas manipuladora, chantajista, mentirosa... — Changmin lo miro curioso por los calificativos que usaba — Mi abuela...

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Llegaron casi una hora después,  Changmin se bajo temoroso del auto y frunció el ceño cuando Sunwoo bajo con una mochila.

Caminaron en silencio hacia la entrada y el peliblanco mientras mas se adentraba, más maravillado quedaba con el lugar. Todo era de un verde intenso y había todo tipo de flores decorando un camino y las decoraciones de jardín que hacia ver todo mas hermoso.

Una hermosa casa rustica estaba en el final de esta, una especia de estructura que combinaba un castillo antiguo con una cabaña acogedora. Sunwoo necesitaba controlar la sonrisa que quería apoderarse al ver a Changmin pareciendo un niño mirando cada rincón.

Llegaron a la casa y el mayor se puso nervioso. El moreno toco el timbre mas de una vez y gruño sin paciencia cuando nadie le abría.

— ¡Ya voy maldita sea!

Oyeron desde adentro y Changmin trago grueso, esperando encontrar una Troncha Toro o algo parecido.

— ¿Wonnu? — preguntó la mujer al ver a su nieto parado frente a su puerta.

Changmin pestañeo varias veces al ver a la mujer. Era una ancianita de baja estatura, con unos lentes gigantes que sus vidrios parecían lupa. Iba vestida coquetamente y su peinado corto estaba adornado de hebillas con diseños infantiles.

— Hola abuela.

La mujer gruño y estiro a su nieto del brazo para que este se baje a su estatura y pueda abrazarlo.

— Sabes que odio que vengan a visitarme sin aviso — regaño para después dejar ir al moreno.

— Solo nos pide que te avisemos para saber que día no estar en casa — bufo.

— Muchacho listo — sonrió y solo allí se dio cuenta que su nieto traía visitas — Y para el colmo no vienés solo...

— Abuela no seas grosera.

— ¿Es tu novia? — preguntó arrugando sus ojos y acomodando bien sus lentes para poder apreciar al invitado de su nieto.

— No, el es...

— ¿Si te diste cuenta que tu novia no tiene pechos? — susurro la mujer, haciendo que Changmin se sonrojara — Jamás pensé que existiera una mujer mas plana que tu hermana.

— Abuela, el es Oh Changmin, un compañero — presentó — Es hombre.

— Ya decía yo que no podía existir alguien mas plana que Songjin — murmuro y el moreno giro los ojos — Soy Kim Seunhee — se presento.

— ¿Songjin? ¿Seunhee? ¿Sunwoo? — río — Todos inician sus nombres con S.

— Mi hija no... — habló la mujer — Olvidenlo, si comienza con S — suspiro — Bueno ¿Que vienen a hacer aquí?

— ¿No puedo venir a visitar a mi abuela?

— No.

Sunwoo giro los ojos y tomo la mano de Changmin y se adentro a la casa.

— Vamos al fondo, se que te encantará...

Los dos recorrieron todo el camino hasta la puerta trasera y Changmin agrandó sus ojos al ver que es lo que tenia como jardín.

— Oh tranquilo, lo recorreremos todo — sonrió Sunwoo, ya que sabia que su Hyung quedaría encantado con los animales que su abuela tenia como mascota.

— ¿¡Tiene un establo!? — dijo sorprendido — ¿¡Son monos!? — agrando sus ojos al ver un par de monitos peleándose en la rama de un árbol.

— Si sigues ese camino de allí veras un par de pavos reales...

Changmin realmente se estaba olvidando de su papel y se comportaba como un niño que chillaba por todo.

El moreno fue a sentarse en un hermoso banco y observaba atento cada movimiento del mayor.

— ¿Como es que no conozco a este amigo? — preguntó su abuela sentándose a su lado.

El moreno suspiro mientras veía a Changmin observar a las gallinas.

— Es nuevo, se nos unió hace meses — explicó — ¡Oh, no te acerques tanto o te picotearán!

— ¿Ya no hay chicos de tu edad?

— ¿Porque piensas es...? ¡Oh, no te vayas solo hacía los monos, te querrán robar! — resoplo cuando Changmin dejo esa sección para irse hacia los caballos — ¡No lo toques o querrán patearte! — volteo a ver su abuela, quien lo miraba divertido por que parecía un novio protector —  Su pelo es así, no es que sea viejo — explicó ya que entendió a que se refería su abuela.

— ¡Sunwoo! — llego Changmin sonriendo, haciéndo que en menos de un segundo el moreno ya tenga su atención en el peliblanco — ¿Puedes sacarme fotografías? Vi un árbol muy bonito y...

— Claro, dame tu teléfono — dijo y se paro del banco, miro sospechoso a Changmin cuando este le sonrió cómplice — ¿Oh Changmin y tu teléfono?

— No se...

— ¿Los monos te lo robaron, no? — pregunto la mujer adentrándose, ya conociendo el comportamiento de sus mascotas.

— Lo siento, creí que solo querían tocarme y...¡Sunwoo, mira un pony! — dijo feliz al distraerse y mirar esos hermosos animales para después estironear el brazo del capitán — ¡Dos ponys! ¡Tres ponys! Olvidalo, el último es una vaca. 

La anciana sonrió enternecida por la actitud del chico de cabello blanco.

— Ya que vinieron temprano, estaba apunto de alimentar a mis animales ¿quieren ayudarme?

— No.

— ¡Siiii! — chillo feliz el de lentes.

— Esta bien — la mujer río — Luego desayunaremos nosotros.

— Ya era hora que nos ofrezcas algo — gruño el alto.

— Sunwoo tu ve a recuperar el teléfono de tu novia con pene, nosotros iremos a darle pan a los patos.

— ¿¡Tienes patos!? Dios, amo este lugar.

Luego de que Seunhee le enseñara a Changmin como se le da de comer a cada animal y no solo eso, la anciana dejo que el aguatero le diera de comer a las mascotas mas inofensivas.

— Escuchame estúpido mono ¿acaso no sabes quien soy? — gruño Sunwoo mirando mal al mono que estaba jugando con el teléfono de su Hyung, mientras se colgaba de una rama.

— Supongo que aún no puedes sacarle — río Changmin tranquilo colocándose detrás del alto, como no importándole que ese adorable animal podría tirar su móvil y de hecho, no le importaba — ¿Leche? — ofreció tendiéndole un vaso con leche.

— ¿Mi abuela me lo mando? — pregunto llevando el vaso a su boca.

Changmin negó — Yo mismo lo ordeñe — Sunwoo agrandó los ojos al oírlo — De una cabra...

El moreno escupió todo lo que había bebido y miro asqueado al mayor. El mono río desde el árbol, haciendo reír a Changmin también.

— Dame eso...— demandó y le saco el vaso de leche a su capitán — Ven precioso — llamo y le enseñó el vaso — Bajate lindo monito...— Changmin sonrió cuando el mono captó al instante lo que quería hacer — ¿Quieres?

— Eso no va a funcio...— Sunwoo callo cuando vio al mono bajar despacio del árbol y Changmin le dio el vaso con leche y mientras el animal la tomaba, el de lentes aprovecho y le arrebató su teléfono.

— Solo es cuestión de inteligencia, no de usar la fuerza bruta — explico y giro para volver con Sunhee.

Sunwoo miro casi embobado como Changmin caminaba hacia su abuela. Le gustaba este Changmin, ya que el mayor no pensaba, solo actuaba, importándole poco quién pudiera verle. Ese era Oh Changmin siendo el mismo, un chico que amaba la naturaleza y los animales.

No estaba fingiendo ser tranquilo, ni reprimiendo lo que le gusta, era simplemente el chillando ya que se asombraba por cosas pequeñas.

Sunwoo estaba por volver también con su abuela, pero una luz brillante casi lo cegó volteo molesto a buscar que fue eso y jadeo cuando vio al mono mostrarle su teléfono.

— ¡Devuelveme mi móvil maldito come piojos!

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— Hay tantas cosas que comer y tu solo prefieres café — gruño la mujer a Changmin y este lo miro apenado.

— El no sabe desayunar otra cosa que no sea café — explicó Sunwoo mientras le ponía mantequilla a su tostada — Primero bebe café y después existe...

La mujer rió y Changmin estaba sorprendido al enterarse que Sunwoo le había prestado esa atención como para darse cuenta de algo que ni Younghoon noto en todos sus años de amistad.

— Hace meses que no nos vemos — destaco la anciana — ¿Algo que querías contarme Kim Sunwoo?

— Nagda — respondió este con la boca llena — Mi vida sigue igual — trago lo que tenia en la boca — Mismos amigos, vivo en la misma casa, sigo siendo el capitán del mismo equipo...

— ¿Y tu novia? — preguntó curiosa al no oír que la mencionaba — ¿Como era su nombre? ¿Xiaotonta?

Changmin río de forma baja por el chiste, haciendo que Sunwoo los mire mal a ambos.

— Me dejó...— informó sin importancia — Se fue con otro chico

— Entonces si es una tonta — bufo — ¿Acaso no ha visto tu hermoso cabello?

— ¡Lo se! — exclamo e hizo mover su flequillo con arrogancia.

Changmin se dio cuenta del porque su capitán tenia el ego tan elevado.

— ¿Y tu? — esta vez la mujer llevo su atención al peliblanco — ¿Como conociste a mi nieto?

— Soy su aguatero — contestó bajando la taza de su boca — Probé hace meses para unirme a su equipo, pero sólo me aceptaron como la persona que les pasara agua.

— Ohh ¿Y después se hicieron novios? — interrogó — Que romántico, un capitán y un inútil aguatero.

— ¡Abuela! — regaño Sunwoo — Los aguatero no son inútiles...

— ¿Ellos meten los goles? — cuestionó arqueando las cejas.

— No, pero...

— ¿Ataján la pelota para que no le metan goles?

— Abu...

— ¿Los entrenan? ¿Gracias a ellos el equipo ganan copas?

— Dios ¿Porque eres tan testaruda?

— ¿Los aguateros hacen todo eso? ¿No? Entonces son inútiles...

— De hecho, Oh si nos entrenan...

— ¿Quién es Oh? — pregunto confundida — ¿Es una persona o una exclamación?

— Soy yo señora Kim — se presento de nuevo.

— Creí que eras Changmin...

— Abuela, ya deja las drogas — bromeo haciendo a Changmin reír.

— ¿Te dista cuenta que no has negado que es tu novio? — dijo divertida, haciendo a ambos sonrojarse.

— No somos novios — aclaró el moreno — Somos...— miro a Changmin y junto las cejas al no tener una respuesta — Compañeros.

— ¿Compañeros? — replico mirando mal a su nieto — Jamas traerás a un compañero cualquiera aquí cielo...

— Tal vez sea porque salimos por un mes — agrego Changmin, queriendo arreglar el mal entendido, pero lo había empeorado.

— ¿Salieron por un mes y solo son compañeros? ¿Ni siquiera se consideran amigos? — dijo incrédula — Dios, las relaciones modernas hoy en día...

— Sabes señora Seunhee — hablo Changmin, queriendo cambiar de tema — Desde pequeño desee tener una casa como la tuya.

— ¿Así? — preguntó interesada.

El peliblanco asintió contento, ya que finalmente tocarían un tema que a el si le gusta.

— Me encanta estos lugares, su granja es hermosa, tan verde y tan bien cuidada...

Sunwoo sonrió cuando su abuela cambio su expresión a una mas afable. Como toda Kim, las personas se ganaban al elogiarla.

— Estoy pensando que al terminar mi carrera voy a mudarme a un capo, comprar una pequeña casa y tener un gran jardín — contó mirando su taza de café, sin darse cuenta que tenia a la abuela y al nieto mirándolo casi sin pestañear — Aunque ahora que estoy aquí, también quiero mucho animales...

— Vaya, jamas pensé que a alguien si le guste mi granja — sonrió contenta y llevo su mano a la muñeca del peliblanco y la presiono de forma cariñosa — Mis nietos amaban este lugar de pequeños, pero una vez que crecieron perdieron el interés — hizo una mueca — Y les pedí mas nietos a mi hija, pero dice que apenas y soporta a los poco hijos que tiene y mis nietos no me quieren dar bisnietos.

— Pues a mi me encanta y también me enamore de la forma en que los tiene a todos, siempre pensé que debían estar en jaulas, pero tus animales corren libremente por todo el lugar...— dio un gran suspiro y alejo su taza — Ojala algún día pudiera tener un lugar tan hermoso como el de usted...

— ¡Entonces casate con mi nieto! — propuso emocionada — Una vez yo muera, esto podría ser todo tuyo.

— ¡Abuela!

— Callate, no hablamos contigo — gruño mirándolo mal.

Sunwoo giro los ojos y se cruzo de brazos —  Yo soy tu nieto ¿no se supone que lo debo heredar yo?

— ¡Lo primero que harías es vender a mis animales!

— ¡Por supuesto que no! — respondió ofendido — Los regalaría ¿quien querías comprarlos?

— Por eso Songjin es mi nieta favorita — Sunwoo giro los ojos y Changmin rió — Ahora desayunen rápido y ve a mostrarle el campo o algo, mi novio esta por llegar.

Changmin se atraganto con su café y miro sorprendida a la anciana.

— ¿Tienes novio? — cuestionó asombrado.

— Otro anciano como ella que vive en el campo de a lado — respondió por ella Sunwoo — Y ya me parecía raro encontrarte peinada — destaco mirándola sospechosa.

— Solo larguense de aquí...

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— Donde quiero llevarte es algo lejos, tal vez quieras cambiarte por algo mas cómodo — propuso Sunwoo, mientras sacaba de la heladera dos botellas de agua.

— Yo no traje ropa de cambio...— dijo tímido.

El moreno chasqueo la lengua al volver a escuchar ese tono en Changmin. Creía que al menos por ese día estaba logrando que el peliblanco deje de fingir estar cohibido todo el tiempo.

— Voy a prestarte la mía.

Changmin negó lento — Así estoy bien.

— Como quieras — murmuro. Tomo unos lentes de sol y una gorra y todo con la atenta mirada del aguatero — ¿Que miras? — cuestiono coqueto — ¿Te gusto?

— Ya quisieras...

Sunwoo río y se colocó la mochila sobre un brazo y ambos salieron de la casa.

— Oye Oh, espera...— pidió y el mayor hizo lo pedido — cierra los ojos.

— ¿Para que?

— Tu solo cierralo.

Changmin observó una ultima vez donde estaban. Ya habían caminado bastante desde la casa de la abuela de Sunwoo y ahora estaban en la sección donde los caballos y ponys comían y paseaban.

— Ni siquiera se porque confió en ti — habló y cerro los ojos como le había pedido su capitán.

El peliblanco arrugo su nariz cuando sintió algo húmedo en la punta de esta y después algo esponjoso oliendole la boca. Abrió los ojos sin que Sunwoo se lo diga y miro sorprendido al moreno quien estaba sosteniendo un conejo en las manos.

— ¡Sunwoo! — chillo feliz y tomo al animal para después llevarlo a su pecho abrazándolo.

El pelinegro llevo sus manos a sus bolsillos, viendo como su Hyung quedaba encantado con la pequeña bola blanca.

— ¿Lo podemos llevar? — pregunto el mayor ya caminando con el conejo sobre su cabeza.

— Hazlo si quieres, si se pierde tu le dirás a mi abuela — se encogió de hombros — Y baja al conejo de tu cabeza, te orinara...

Changmin lo ignoro y reía mientras el conejo le hacia cosquillas con sus patas.

— ¿Como es que no vi a los conejos?

— Mi abuela le tiene a todos sus animales libres, solo cuando ya va a anochecer los guarda en su casa y al día siguiente los libera muy temprano.

— Tu abuela es grandiosa — comentó y bajo al animal de su cabeza.

— Es fácil decirlo si solo conviviste con ella horas y...— río cuando giro y observo a su Hyung.

— ¿Que?

— Tu cabello...

Changmin levantó la vista, como queriendo ver su cabello, acción tonta que hizo reír de nuevo al moreno.

— ¿Que tan horrible esta...? — pregunto y en ese instante agrandó los ojos cuando sintió algo tibio en su pecho.

El moreno chasqueo la lengua y se paro frente al bajo.

— Al menos agradece que no fue en tu cabeza — bufo y tomo al conejo para bajarlo al césped.

— ¿No se van a perder? — inquirió preocupado, viendo como el conejo saltaba  hacia un hermoso potro negro.

— No creó, lo que me preocupa es si los lobos lo encuentran.

— ¿¡Que!?

Sunwoo tiro la cabeza para atrás, riéndose verdaderamente de Changmin, este lo miro enojado y lo golpeo el brazo, pero el menor seguía riendo.

— ¿No que muy inteligente Oh Changmin? — cuestionó cómico — En los campos no hay lobos.

— ¡Eres un imbécil! — rechisto y camino enojado haciendo chocar su hombro con el cuerpo de Sunwoo.

Este se relamio los labios contento. Changmin había utilizado "imbécil" en vez de su típico "tonto" clara señal que estaba sacando su verdadera personalidad.

— Quitate la camisa — pidió el capitán, haciendo que Changmin lo mirara incrédulo — Tienes pipí de conejo, apestaras.

El peliblanco se lo pensó un poco, pero sabía que el pelinegro tenia razón. Se saco la camisa y se lo ató a la cintura.

Sunwoo lo miraba extasiado. Era la primera vez que veía a Oh Changmin de esa forma. Su cabello estaba desordenado (gracias al conejo) y debido al viento, hacía que sus lacios pelos del flequillo fueran todos hacia un costado. Ahora solo contaba con un jersey suelto y la camisa a cuadros colgado de su cintura; viéndose como un chico muy casual.

— ¿Porque me miras tanto? — dijo con el mismo tono divertido que Sunwoo — ¿Te gusto?

— Tal vez...— respondió sin nada de timidez.

Changmin solo giro los ojos, ya que pensaba que Sunwoo solo lo estaba molestando.

Sunwoo lo hizo subirse a una colina muy alta, Changmin sabia que no aguantaría si no fuera por la hermosa vista que le brindaba. Parecía un camino de algún bosque de hadas. Las flores eran totalmente azules y mientras mas subía y girabas para ver hacia abajo, la vista te daba la ilusión óptica de que estabas subiendo una colina de agua. Todo era sublime.

— Solo unos pocos metros más y llegamos — alentó el moreno.

— Eso esperó, porque estoy apuntó de tirarme en las flores y rodar cuesta abajo.

Sunwoo río y siguió subiendo.

Llegaron minutos después. Changmin sentía que ese lugar no podía ser real. Era en la punta de la colina, había un columpio colgado de un hermoso y gran árbol, pero lo que hacía mas magnifico el lugar era el espectáculos de mariposas.

Algunas volaban y otras estaban posadas sobre flores. Mariposas de todos los colores y tamaños. El mayor rápidamente saco su teléfono y saco varias fotos a las mariposas que estaban con las alas descansadas sobre el césped.

— No sabía que te gustaban las mariposas...— comento el menor llegando a él.

— Son bonitas, pero estas fotos son para Yoshi.

— ¿Para Nori?

Changmin asintió antes de bloquear su móvil  y guardarlo.

— Yoshi ama las mariposas.

El moreno chasqueo la lengua al oír el nombre del japonés.

El mayor camino hacia el columpio y apenas se sentó empezó a columpiarse.

— Hace mucho que no me subía a uno — comentó el bajo cerrando sus ojos.

Sunwoo se sentó a unos pocos metros de el, donde pueda verlo perfectamente. Changmin se veía tan genuino, se veía tan feliz.

— Sabes Oh... — llamo — En todo el tiempo que llevo conociéndote, este día fue la primera vez que sonreías verdaderamente, hoy escuche todo tipo de risas y todas ellas te pertenecían.

Changmin lo miro confundido y bajo la intensidad de como se columpiaba.

— Si mas adelante olvidas cuando fue la última vez que reíste verdaderamente, recuerda este día. Porque hoy no pensaste, hoy no intentaste aparentar mantener la calma, hoy parecía que fuiste tú...

— ¿A que viene todo eso Sunwoo? — dijo serio y dejo de columpiarse para mirar al menor.

Sunwoo suspiro y se saco los lentes de sol para poder ver mejor al mayor.

— Lo se todo Oh.

— ¿Todo que?

— Y todo...se que esa personalidad de niño bueno es fingida, se que tu estilo nerd preocupado por todos es mas que una farsa — resoplo — Se que no eres un niño perfecto y eres un fraude. Lo se todo...

Changmin pestañeo sorprendido y miro asombrado al moreno, quién parecía estar calmado revelando uno de sus mas íntimos secretos.

— N-no se de que estas hablando...

— Ya no finjas — pidió — Ese día que bebimos, mas bien que tu bebiste...— aclaro — tu mismo me lo dijiste, tu me lo contaste todo.

— ¿Todo? — el corazón de Changmin empezó a bombear con miedo. Solo rogaba no haber revelado la identidad de Kyu, nadie aparte de Yoshi podría saberlo — ¿Que fue lo que te dije?

— Lo que ya te comente...

— ¿Solo eso? — preguntó preocupado.

— ¿Hay algo mas que debería saber? — interrogó alzando su ceja.

Changmin suspiro aliviado y empezó a columpiarse de nuevo.

— Bien — respondió calmado.

— ¿Bien? — jadeo — ¿Es lo único que tienes para decirme?

— ¿Que es lo que quieres oír capitán? — bufo — Yo se lo que hago, no te metas.

— ¿Entonces seguiras con esta mierda?

— Llevo construyendo "esta mierda" por años y no lastimó a nadie, al contrario...hago feliz a muchos.

— ¿Pero tu eres feliz?

— Soy feliz cuando me dan cosas por ser un niño bueno.

— No, no eres feliz — gruño y se paro del césped — Tu mismo me lo dijiste...

— Sunwoo por dios — giro los ojos — estaba ebrio.

— Pues quisieras que te oyeras cuando estas ebrio, al parecer ni siquiera eres sincero contigo mismo, te oías lamentable.

— No se lo que te dije — rechisto y empezó a columpiarse mas alto — pero lo que sea, esto no es tu problema.

Sunwoo se quedo callado por segundos, enojado porque Changmin no estaba reaccionando como quería. Volvió a colocarse los lentes de sol y se cruzo de brazos.

— También dijiste que querías besarme.

Eso descolocó al mayor, quien soltó las cuerdas del columpio y salio volando hasta caer al césped. Sunwoo agrandó los ojos asustado y fue corriendo junto al cuerpo del mayor.

Changmin se levanto del césped y sacudió sus manos, para después reír fuertemente. Sunwoo lo miro confundido, pero también río ya que la caída había sido muy graciosa.

— Dios, también hace años que no me caía en una — soltó divertido el peliblanco y se saco los lentes para después sentarse a lo indio en el suelo.

— Oh, sobre...

— No quiero hablar de eso Sunwoo — pidió cerrando sus ojos — ¿También te dije que quiero irme? — el moreno asintió despacio y Changmin resoplo — No niego que es agotador — confesó, pero esta vez totalmente consciente — Pero se manejarlo, lo hice desde muy pequeño, así que estoy bien...

Sunwoo quería gritarle que era mentira. Ya que eso no fue lo que Changmin le dijo la otra noche, pero no quería pelear con Oh, así que decidió no comentar nada más.

— ¿Que mas te dije? — preguntó el mayor segundos después, observando como las mariposas empezaban a volar.

— Que soy jodidamente sexy y que quieres que te folle — sonrió arrogante — Si que te lo tenías guardado.

Changmin sonrió para después girar los ojos.

— Ahora que ya no tengo que fingir contigo, te diré que te odie mucho...

— Lo se, también me lo dijiste.

— ¿Enserio? — río.

— Si, imbécil — lo miro mal — ¡Dijiste que querías tirarme en el estanque de orcas!

Changmin río aún mas y Sunwoo sonrió al verlo reír.

— Es que enserio eres muy detestable — confeso — Dios, eras tan idiota que siempre quería patearte el rostro.

— Aún así querías que te bese...— recordó pícaro.

— ¿Y me dejaste hacerlo?

Sunwoo negó y sin darse cuenta estaban acercándose mas.

— No quiero que me muerdas.

— Entonces alejate, porque si te beso te mordere.

— Tal vez quiera saber porque tus mordidas son diferentes...

Y en ese momento, el menor decidió que ya no quería seguir estando tan cerca del aguatero y no hacer nada, acarició la mejilla del bailarín y descubrió qué delinear con sus dedos el labio inferior de su Hyung era más interesante, de igual manera, observar cómo el mayor comenzaba a sonrojarse le pareció la cosa más preciosa del mundo, era tan jodidamente genial cuando ese pálido rostro comenzaba a colorearse de ese rosa casi rojo, qué Sunwoo sentía a su propio corazón latir cómo demente.

Le fascinaba la sensación qué causaba el aliento de frutos rojos tan cerca del suyo, los labios de Oh Changmin se veían exageradamente apetecibles, él jamás se había considerado una persona especialmente egoísta, pero en ese instante, por primera vez quiso reclamar algo cómo exclusivamente suyo, tal vez era momento de al fin sucumbir ante sus deseos.

Sunwoo atrapó la cintura del bajo entre sus manos, lo escucho emitir un pequeño suspiro y sin pensárselo un segundo más cierra el espacio existente entre ambos y lo besa.

El moreno acaricia los labios del peliblanco contra los suyos de manera lenta, aplicando una presión casi casta y sumamente ligera. Siente como Changmin alza los brazos enredándolos alrededor de su cuello, el contacto entre sus labios es bastante suave, dando como resultado un beso jodidamente lento, es cómo si ambos quisiesen demostrarse qué no están siendo impulsados meramente por la lujuria y la tremenda atracción física existente entre ellos.

El menor siente a Changmin temblar ligeramente y se separa de los labios del aguatero mientras lo escucha suspirar, le da un beso rápido en la frente, el mayor aún tiene los ojos cerrados así que Kim aprovecha y besa uno de sus parpados y al sentir los dedos de su Hyung comenzar a entrelazarse en su cabello, decide volver a juntar sus labios.

Esta vez lo besa cómo si tuviera todo el derecho del mundo de apoderarse de la boca del mayor y Changmin cumple lo que llevaba amenazando y muerde el carnoso labio inferior del alto.

Lo muerde ligeramente y el agarre de manos alrededor del cuello ajeno se aprieta.

Sunwoo no sabe si usar la lengua o no, aunque sabia que Changmin no era para nada tímido, aún no podía desacostumbrase a ese peliblanco cohibido con el que convivió por meses, pero Changmin se encargo de responder su duda mental.

El peliblanco invade la boca del capitán con su lengua, buscando calidez. Roza la lengua del moreno y puede jurar que siente al menor desfallecer, incluso él mismo también se siente de esa manera. Le da la sensación de que en ese instante ambos son ridículamente débiles y fuertes al mismo tiempo.

Changmin deja de corresponder el beso separándose de sus labios para recuperar el aliento, Sunwoo en respuesta toma a su Hyung de la cintura y lo hace sentarse en sus piernas y este se acomoda abrazando su cuello mientras le besa la barbilla haciéndolo sonreír.

Changmin decide cambiar de objetivo y coloca sus manos en las mejillas del menor, siente sus alientos chocar y decide darle un beso lento y agonizante a su arrogante capitán.

— Idiota — Menciona Changmin de repente, aun con sus labios bastante cerca de los del menor mientras le brinda pequeñas caricias a su rostro.

Sunwoo no puede evitar emitir una pequeña risita al escuchar al peliblanco insultarlo.

— Callate inútil aguatero — responde divertido.

Sunwoo sabia que Changmin no era alguien inútil en el equipo, incluso hacía mas que Chanhee y Jacob.

Ambos volvieron a besarse, mientras Sunwoo llevaba su espalda para atrás hasta quedar totalmente acostado y con Changmin encima mientras lo besaba y jugaba con su cabello.

Sunwoo siente sus mejillas arder mientras las manos del mayor se dirigen hacia su cuello sin dejar de tocar su rostro en ningún momento, en respuesta el moreno aprisiona con más fuerza la cadera de Changmin entre sus brazos.

Sin darse cuenta, el menor emite un pequeño gemido y al separar ligeramente sus labios siente cómo la lengua de Changmin se abre paso a su interior, todo el cuerpo de Sunwoo se estremece mientras siente la humedad de la lengua del bailarín explorando dentro de su boca.

El menor está seguro de qué jamás se había sentido de esa forma cómo en ese momento mientras el peliblanco besa y mordisquea sus labios.

Changmin decide abandonar la boca del pelinegro y en su lugar comienza a darle besos en el cuello, algunos de manera rápida, otros un poco más lento, unos son un poco suaves y otros un tanto húmedos, pero todas ellas acompañadas de sensuales mordidas.

Sunwoo los gira y ahora es el quién esta arriba. Ambos conectaron miradas, su contacto visual no los intimidaba y sorprendentemente, tampoco les hacía sentir nerviosos, al contrario, sentían cierta calidez al cruzar miradas mientras sonrían sin razón alguna.

— Se que querías besarme, soy un chico completamente irresistible — Menciona Sunwoo relamiéndose los labios — Me pudiste haber dicho eso en lugar de decirme idiota.

— Sunwoo, soy yo quién es completamente irresistible — respondió altanero — Dijiste que no te gustan los besos y mucho menos las mordidas y aún no te escuchó quejarte de los mios.

— Y te atreves a llamarme arrogante — bufo.

— Cariño, no hay nadie mas arrogante que tu, no me sorprendería que tu jugador favorito sea Zlatan Ibrahimović.

— ¿¡Sabes quién es Zlatan Ibrahimovic!?

Changmin rió y asintió.

— Te sorprenderías si llegarás a conocer al menos un por ciento de mí... — dijo soberbio — Si existe algo mas grande que la nariz de Ibra, es su ego — Sunwoo río por ello — Y algo mas grande que el ego de Ibra es tu frente y algo mas grande que tu frente es tu propio ego.

— Imbécil — rechisto mirándolo mal y el de hoyuelos le sonrió inocente — Mejor bajemos antes que oscurezca  — mando y se levantó del mayor.

Sunwoo le extendió la mano y este aceptó impulsándose para ponerse de pie.

Bajaron en silencio y cuando estaban de nuevo en el camino hacia los establos, Sunwoo hizo parar al mayor.

— Espera aquí — pidió y Changmin lo miro dudoso — Cierra los ojos.

El bajo lo pensó algunos segundos, pero pensó que el conejo que habían soltado en ese mismo lugar había vuelto.

Cerro los ojos y segundos después sintió algo suave pasearse por su labio inferior, jadeo cuando sintió una lengua introducirse en su boca. El peliblanco en automático cruzo sus brazos tras el cuello del alto, mientras ladeaba la cabeza y se dejaba besar.

Sunwoo decidió hacer lo mismo que Changmin le hacía, así que chupo el labio inferior de su aguatero, para después morderlo suavemente y estirarlo.

— Ya puedes abrir los ojos.

Changmin abrió los ojos despacio y se encontró con un sexy Sunwoo, quien le sonreía con una sonrisa soberbia.

— Cuando el sol te da directamente a la cara — se relamio los labios y se paro de puntillas y el moreno lo tomo de la cintura.

— ¿Me veo mas guapo?

— No, me recuerdas al pan tostado que a Kevin se le quemo una vez.

Sunwoo giro los ojos y soltó a su Hyung.

— Eso también me lo dijiste aquella noche.

— ¿Enserio? Si que tuviste una conversación con mi yo borracho.

— De hecho, el me agradaba más.

Changmin giro los ojos y ambos siguieron caminando.

.. .. .. Aʳʳᵒᵇᵃ ((🍓🍫)) ೃ

— Fue un gusto conocerla señora Kim — se despidió el mayor y la mujer tomo la muñeca del peliblanco y lo bajo para que quede a su altura y pueda abrazarlo.

— Ya sueltalo abuela...

Seunhee suspiro y fue a su nieto para llenarlo de besos, pero solo para avergonzarlo y el moreno hacia mueca de asco haciendo al mayor reír.

— Espera Changmin — llamo la mujer y le tendió una caja de pintura para teñir, haciendo que el de lentes lo mire confundido — Es para la canas — guiño un ojo.

— Ya te dije que el tiene el pelo pintado en blanco y que no es un anciano — dijo Sunwoo aburrido y tomo la mano de Changmin — Ya nos vamos abuela.

— Para la próxima podríamos montar a caballo — sonrió la anciana.

— ¡Me encantaría! — chillo Changmin, mientras era estirado por Sunwoo hacia su coche.

Ya estaba oscureciendo y los dos debía volver a su realidad.

6 de agosto del 2022