-n3cr0fil1a
-abuso se---al
-necrofagia
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El olor era Horrendo, tan nauseabundo como lo era a carne podrida y fetida. La suciedad, la náusea, que incluso las moscas sobrevolaban el caraver, paseandose por su piel sucia y malograda. Pero todo esto para dipsy es como si nada de eso le estuviera importando mucho, ya que el seguía abrazando el cuerpo de su hermano.

El solo estaba allí, inmóvil y helado, sumido en un extasis horrible, clavando sus uñas en la piel podrida, dipsy beso el rostro de tinky varias veces. Cual de su boca entre abierta, ya nacían gusanos qué se arrastraban por los podos y se las comían, las larvas caían al suelo y regresaban nuevamente.

La spique de dipsy desde ya hacia un tiempo amanazaba con romperse, y en este momento de náusea, los últimos hilos de su sanidad se cortaron con una tijera de oro. El hombre se inclino, le cuchicheo una pequeña historia feliz al oído de su hermano, para comenzar a mecerlo en sus brazos, mientras le cantaba una canción de cuna tan suavemente.

El cielo estaba claro aun, pero la tierra se envolvia en la penumbra y en lo marchito, dipsy hacerco su oreja al pecho plano y magullado del hombre más pequeño, y escuchó un latido, más bajo que un susurro. El Hombre dejó al muerto en el suelo mientras mapeaba sus piernas y le hablaba

-tinky, hermanito, tienes problemas para dormir?, no te preocupes hermanito..!, iré a buscar al señor guardián.

Le hablo dipsy a tinky, el caraver tenía sus ojos totalmente abiertos, sin vida como si nunca lo hubiera tenido. Sus orbritas salidas, amenazando con estallar y salirse como canicas por las larvas que se metían adentro de el. Su lengua flacida y verde colgaba de sus labios, moscas se metían.

Dipsy lo dejo ahí, se levantó y se marchó para poder buscar a Walten. Sus pasos eran despreocupados y vacilantes, daba pequeños saltitos por cada flor que pisoteaba, mientras tartamuedaba una canción que el mismo improvisaba, como si todo de esto fuera un juego de busca y encuentra.

Los pequeños juegos que jugaba de niño. estaba totalmente alucinado, un pensamiento llevaba a otro para terminar en nada, y su pequeña y tonta sonrisa inocente. Su sonrisa indiferente..

Trastorno de doble personalidad... Talvez...?

Como fue que el más "sano" de entre los 4 hermanos, de la noche a la mañana, volverse un enfermo.. La enfermedad ya lo tenía desarrollando desde ya tiempo, pero nunca era el momento indicado para que salga a la luz.

Fue como una pequeña semilla en el seno de su cedebro. Un modo de defensa..

Dipsy mientras caminaba y jugaba con las mariposa, escucho una leve voz femenina y pequeños galopes. Dipsy apollo sus manos en la madera de un árbol y salió adruptamente, asustando a laa laa.

-ah!, Dios... Dipsy.. Que paso.?-le pregunto la mujer, aun resentida por su pelea, viendo al suelo, dipsy quien la miraba atento, dejo escapar una pequeña risa risueña

-hola hermanita!, encontré a tinky!, es muy bueno jugando a las escondidas, pero ahora no puede dormir.., estoy buscando al señor guardián, el tenía una pequeña cajita de música, eso siempre ayudaba a dormir a tinky
le contesto el muchacho a laa laa, con una sonrisa ingenua e inocente, la yegua inclino su cabeza totalmente confundida por la extraña actitud de su hermano.

El hombre no se mostraba enojado ni nada parecido, ademas al refedirse a tinky como "muy bueno jugando a las escondidas" y que ahora no puede dormír.
-pero.. Dipsy.. Se supones que ambos estamos buscando a walten y a tinky,.. Y si ya encontraste a tinky... Donde esta..?

le pregunto la mujer, angustiada y con sus rasgos oscurecidos, pero dipsy la agarro con fuerza de sus manos y ambos comenzaron a correr, se le veía feliz a dipsy..

-espera! Dipsy!

le grito laa laa, intentando seguirle en paso al mayor, sus cascos golpeando el suelo torpemente. Al llegar al lugar, no había nadie, más que solo una gran mancha de sangre seca y marrón qué atraia moscas y gusanos. La mujer vio horrorizada al suelo apretando fuertemente su mandíbula para ahogar un grito de asco y dolor

-Uh?, que raro, hace un rato estaba tinky aquí.. Creo que esta jugando otra vez!.
-p-porque hay sangre!?, donde esta el?!
-no lo se!, pero ven, vamos a ir a buscarlo!-grito dipsy con entusiasmo agarrando nuevamente las manos de laa laa, llevándosela..

* * *

Po. La mujer caminaba de un lado a otro pensado en que más hacer. Estaba aburrida, caminaba con una chaveta amarilla en sus manos callosas, una chaveta qué la habia robado a noo noo. La muchacha encontraba conejitos qué deambulaban el lugar, comiendo las hiervas y el pasto.

La mujer con cautela y siguilo, se avalancho hacia uno de los roedores, lo levanto de las orejas, dándole una larga y lenta lamida al cuerpo del animal, para depues abrirle el estómago con su cuchilla y con descuido se comenzó a comer sus entrañas.

Se relamio sus dientes y sus labios, Le exsitaba tanto.. , pero no se sentía satisfecha, quería más, siempre quería más. Mientras caminaba, escucho un muy devil gemido, sus orejas le alzaron, intentando identificar de donde viene el sonido, se puso a rebuscar en los árboles y arbustos, y lo vio, se veía tan delicioso de esa manera...

Tinky estaba ahí, caminado con pasos caídos y lentos, sus labios entraban entre abiertos, chorreando sangres y larvas por cada paso que daba, la mujer se hacerco lentamente hacia tinky, ella lo abrazo por la espalda, su aliento caliente bañaba su cuello cortado.

-hey~, oh~, Conejito, Conejito, Conejito.. ~, veo que haz vuelto para poder jugar un ratito más~
dijo la mayor, comenzado a lamer el cuello de tinky con lentitud agonizante.
-ya me había aburrido,.. Desde que te mate!, pero estas aquí!~,
-no, por favor! Ya no quiero más!-grito tinky, su voz apenas un susurro bajo, amortiguado por los sonidos de su corazón.

La araña dio una larga y sádica risa por la vulnerabilidad de su víctima, po, sin siquiera algún previo aviso, aventó a tinky al suelo sucio y marchitado, la mente del muchacho dio vueltas hazta caer con un ruido sordo con peso muerto.

-oh~, me divertire un poco contigo~

le susurro la mujer al oído de tinky, bañandolo con su aliento caliente, para de hay darle una larga lamida, deleitandose de su amargo sabor, tinky intenteba muy desepedaramente alejarse, pero apenas tenía fuerza, sus huesos dolían y crujian, sentía que se iban romper.

La mujer bajó sus lamidas hazta el cuello del hombre, daba besos largos, mordidas profundas, todo el ser del hombre se entremesio de asco y dolor, pero no podía hacer nada para detener esto, estaba condenado..

Sus piernas temblaban y po las sujeto, clavandole sus garras perforantes, tinky dejó escapar un fuerte grito de dolor, atragantandose con las larvas, po aprovecho ese mínimo momento para meter su anormal lengua, jugando con la carne de tinky, dándole vueltas y lascivos besos.

Y al mismo tiempo se comía los gusanos, masticandolos despacio, Dios... Le daba un gran y asqueroso placer, le relamio los secos y agrietados labios a tinky, recojiendo todos los bichos que se arrastraban. Tinky se retorcía bajo ella, pateando su estomago para que se detuviera, pero la mujer era terca.

Seguía jugando con los cortes de tinky, lamiendolos y metiendo sus dedos en las rayas carmesí, po comenzó a manosear todo el cuerpo de tinky, quien agonizaba bajo ella. pellizcando sus pezones duros, de formas que rayavan lo doloroso, el hombre golpeó con fuerza la espalda de la mujer, pero eso solo la exsitaba más, ella clavo sus cuchillas en la tierra para dar una advertencia.

Lágrimas calientes salían de los ojos inyectados de sangre de tinky, las lagrimas manchaban sus sucios cachetes, y po se las lamia.

-ah, deja de moverte o será peor...~

le dijo la hembra, bajando sus manos a las partes más intimas de tinky, el muchacho dejó escapar un gemido de dolor, sacudiendo sus caderas para alejar a la femina, ella reía sin hacer caso, bajo su cabeza, dándole lamida a los muslos de tinky, comiendose los gusanos que también habitaban en esa zona, la mujer también comenzó a lamer la zona de tinky.

Ella quería que el sufra, y lo estaba logrando, tinky ni podía hacer nada, sus manos estaban siendo dolorosamente agarradas por po, lloraba de asco, de impotencia, gritaba, tratando de hacer que almenos alguien Escuchara su voz.

Pero de su boca no salía nada más que sollozos y gemidos, no tenía boca pero quería gritar,. La mujer se alejo de aquella zona, su boca manchada de sangre y larvas, rio con fuerza, viendo la carita ridícula de tinky.

Ella soltó sus manos, y el muchacho reaccionó dándole un fuerte puñetazo al rostro de po, su nariz comenzó a sangrar, pero ella rio nuevamente

-jaja, jaj~ es enserio?, conejito~?. Quieres jugar más? ~ ¿NO?...
la mujer volteo a tinky y se sernio sobre el, inmovilizandolo, tinky jadeo de la sorpresa, y se sacudio, la mujer lo agarro de sus muñecas.
-ah, callate,... Esas manos... Esas manos hicieron tanto pecado....
dijo la mujer, levantando unas de sus cuchillas, y como si fueran dedos de gallina, le corto las manos tinky.

Él grito, grito con fuerza, se retorcío, sacudio, pateo, nada funcionaba, sus muñecas sangraban y salpibana como chisquete, sus manos ya hacían inservibles en el suelo. po mordió el pescuezo de tinky, haciendo que se le sea imposible escapar

Ya no había nada que hacer....

Tinky sollozo de impotencia mientras po estaba arriba el, pero... No se rendirá tan fácilmente, la mecánica natural de los hervidoros y las presas fáciles, es sobrevivir..

Tinky en un movimiento rápido, mordió con fuerza el brazo de po, con sus dientes delanteros, transpasando su piel, po gruño de dolor y retrocedió lo suficiente como para que tinky le de una patada, se levanto como pudo y se fue corriendo, impulsandose con sus cuartos traseros.

La adrenalina, el pánico y la naturalidad de sobrevivir hicieron que corriera de un lado a otro, saltando en ciksak, confundiendo a po, quien tomo otro camino. Después de algunos minutos, tinky había logrado perder a po, sintio un escalofrío recorrer su espalda, un susurro que lo oprimia, encuchaba ruidos en todas partes, en los árboles, en las rocas, en el viento,.

Pero las rocas estaban calladas porque los árboles escuchaban, tinky intento tranquilizarse, vio por cada rincón, pero no había nada más que el ruido de sus propios pasos, era un franco fácil, el sol se oscureció, ya nada podía salvarlo, la noche cada vez más y más oscura, el frío y la oscuridad estaban qué jugaban con su mente.

Tinky se decía a si mismo que todo estaba bien, que solo fue un muy mal rato, pero se sentía sucio, asqueroso, su cuerpo estaba herido pero más le dolía el corazón,.. Em frío penetraba su carne y sus huesos, su cabeza daca vueltas, estaba mareado. Tan Indefenso.. Quería llorar, pero ya no tenía lágrimas, un gemido ahogado salió de sus labios profanados, se sentian asquerosos, se tocó su pecho, aunque no tuviera manos, dolía, sus piernas temblaban.

Se escondió en unos arbustos, se iso un pequeño obillo, se sentía tan inútil,.. Se supone que havia muerto. ¿Que hacía aquí?.. Otra vez ese deseo de morir volvió... Pero solo durmió, descansado porfin....

Pero....

No por mucho tiempo.