Luego de aquel primer encuentro entre Najimi y Hitohito, las cosas estaban yendo relativamente calmadas, ya que por el momento, estaban de vacaciones, sin embargo, a medida que los días pasaban, el regreso a clases también se acercaba, lo que de hecho, ponía algo un tanto estresado a Hitohito que no tenía ni idea de lo que sucedería.

Cierto día, finalmente llegaron los padres de Najimi para poder conocer a este nuevo invitado en la casa.

Al momento en que llegaron, Hitohito estaba visiblemente nervioso, pues no tenía ni idea el tipo de personas que serían los padres de Najimi.

—Tu debes de ser Hitohito ¿No es así?

—S-sí señor —dijo con bastantes nervios y temblando

El padre de Najimi observó con bastante detenimiento a Hitohito y pudo notar varias cosas en el proceso, así que luego de unos momentos finalmente habló

—Tranquilo chico —dijo con una leve sonrisa, además bastante parecida a la de Najimi —, solo quiero hablar un poco contigo, ¿Esta bien?

—D-de acuerdo —dijo aún nervioso

—Naji ya me explicó un poco tu situación, pero me gustaría que tu me hablaras al respecto no solo para entenderla mejor, así que ¿Puedes contarme?

—E-esta bien, verá...

Así Hitohito comenzó a contarle a los padres de Najimi sobre el modo en que lo trataban en su casa y los múltiples maltratos que recibía.

Los duros castigos y el modo tan pobre en que lo alimentaban y es que en ocasiones lo único que le daban para comer era corteza de pan con agua de la llave, en ocasiones, también le daban de comer sobras o incluso comida en mal estado, eso sin contar las veces que lo dejaban sin comer nada.

Mientras Hitohito contaba esto, ambos adultos escuchaban con horror las cosas por las que había pasado, incluso mencionó tener algunas cicatrices permanentes, resultados de aquellos maltratos.

—Ya veo —mientras le daba un sorbo al vaso de agua que tenía frente a él —, creo que el agua no será suficiente hoy, dejando eso de lado, ¿Cómo fue que llegaste a esta prefectura?, por lo que recuerdo, Najimi te conocio antes de que vinieramos aquí.

—B-bueno, se suponía que vine con mis padres a ver a algunos familiares, pero yo sabía que era una mentira, no tenemos familia aquí, no tengo a nadie aquí, aun así, no me podía negar a venir, así que mientras caminábamos, ellos me soltaron y cuando trate de buscarlos, ellos, ya no estaban, fui a buscarlos a la estación de trenes, pero no están ahí, ellos me abandomaron

—Por lo que investigué y por lo que mencionaron, intentaron hablar a tu casa, pero cuando lo hicieron, tu madre negó todo, negó tener un hijo, ¿Qué pasó después?

—Yo, vague por las calles con el poco dinero que tenía, comencé a dormir en la calle y cuando se me acabo el dinero para comida, tuve que pedir y pedir, pero rara vez me dieron algo, así que tuve que comer de la basura —dijo con lágrimas en los ojos mientras recordaba

—Realmente lamento que hayas tenido que recordar por todo lo que has pasado

—Como si en realidad pudiera olvidarlo —se dijo a si mismo Hitohito

—Ahora, creo que puedo darme una ligera idea de todo, así que haremos esto, puedes quedarte aquí el tiempo que desees, luego de escuchar todo eso, ¿Cómo podría darte a espalda?, también, legalmente, no podemos adoptarte porque sería bastante más complejo, también, previendo esto, conseguí que un buen amigo mío te deje ingresar a la escuela, no será la misma que a Naji, porque no tenemos tu documentación y eso es algo que solo tú puedes sacar cuando cumplas 16, así que realmente lo siento chico, pero eso es todo lo que puedo ofrecer

—M-muchas gracias señor —dijo aún nervioso —, yo, buscaré un trabajo para no ser tanto una molestia

—No eres ninguna clase de molestia chico y no es necesario que lo hagas, también, es bastante probable que no nos veamos demasiado ya que por lo general estamos ocupados con nuestros trabajos, pero si necesitas algo, cualquier cosa, puedes hablarme

—A cualquiera de los dos —dijo la madre de Najimi que hasta ese momento había podido hablar, después de todo, ella estaba aún en shock por todo lo que había escuchado

Luego de eso, la familia de Najimi y Hitohito se dirigieron al centro comercial para comprar algunas cosas para Hitohito que a pesar de todo o que le habían dicho, no se sentía del todo cómodo aceptando de alguna manera, el acto de bondad por parte de la familia Osana, así que cuando le preguntaban sobre las cosas que quería, el por lo general apuntaba a las cosas más baratas.

Esto preocupó un poco a los padres de Najimi que veían que las cosas no serían tan sencillas, pues Hitohito realmente estaba bastante afectado, incluso cuando le dijeron que lo levarían al médico para hacer algunas pruebas, el se mostró algo reacio a la idea, sin embargo, al final, gracias a Najimi terminó por aceptar

Luego de eso, el tiempo comenzó a pasar y eventualmente Hitohito entró a una nueva escuela, sobra decir que el primer día Hitohito iba de hecho bastante nervioso pues recordaba la experiencia de su escuela anterior y si bien, las cosas el primer día salieron de hecho bastante bien.

Poco sabía Hitohito que ese sería el inicio de un nuevo tormento en su nueva escuela, Todo esto, debido a la propia personalidad que había adquirido Hitohito gracias a los abusos de sus compañeros y familia.

Las primeras semanas no habían sido tan malas, a comparación de su anterior escuela, sin embargo, no había podido hacerse cercano a nadie y como bien sabemos, muchas veces, la gente que está sola, suele ser objeto de acoso.

Y en esta ocasión, Hitohito no había sido la excepción, pues pronto comenzó a ser victima, no solo de la gente que estaba en su salón, si no también de gente de cursos superiores que pronto comenzaron a hacerle la vida difícil a Hitohito.

En ocasiones, los chicos rompían o rayaban sus libros, cosa que causaba que se metiera en problemas con algunos profesores, incluso había ocasiones en las que lo seguían al baño para golpearlo o obligarlo a beber agua del retrete.

Aunque Hitohito trataba de resistirse, no podía hacer nada, sobre todo, por la superioridad numérica que sus acosadores tenían.

Así que cierto día, mientras Hitohito se encontraba corriendo por las calles de la prefectura pues estaba siendo perseguido por sus acosadores cuando por miedo se metió a un local.

Apenas entró, en el local, Hitohito cayó de rodillas por el cansancio de haber corrido a toda velocidad con su mochila puesta, además de todo el miedo tenía de que aquellas personas lo atrapasen.

Hitohito trataba de recuperar su aliento desesperadamente, cuando escuchó una voz que llamó su atención.

—¿Estás bien chico? —dijo un hombre alto y robusto, de barba larga y castaña

Hitohito no pudo responder, pues pronto, comenzó a escuchar las voces de sus abusadores que estaban cerca, lo que de hecho, le causó que temblase un poco, por lo que no pudo responderle a aquel hombre.

Luego de unos momentos, finalmente Hitohito pudo calmarse mientras que aquel hombre se acercaba a Hitohito con un par de vasos de agua en la mano

—Ten, supongo que necesitas algo de esto —dijo con una voz algo grave y un tanto alegre 

—...

—Tranquilo, solo es un poco de agua —mientras tomaba un vaso y bebía un poco

—G-gracias —dijo mientras tomaba el vaso y tomaba un sorbo.

Al notar que e realidad, solo era agua , Hitohit bebió con un poco más de confianza.

—M-muchas gracias por el agua señor

—No hay de que chico, se ve que la necesitabas —dijo con una sonrisa serena

—Yo, lamento haberme metido así sin más, es solo que...

—No debes decir nada chico, entiendo a la perfección, supongo que ser un chico ahora no es tan sencillo huh

—S-supongo 

—Bueno, ya que estás aquí, ¿Por qué no te doy un pequeño tour por el taller?, es más, si te gusta algo, puedes llevártelo 

—No, señor, yo no creo tener dinero suficiente

—Vamos chico, no seas tímido, acepta la oferta de un artesano 

—D-de acurdo

—¡Bien ahí chico!, vamos

Así, ambos comenzaron a recorrer el lugar, que para sorpresa de Hitohito era un taller de alfarería.

A Hitohito le llamó bastante la atención lo que estaba viendo, había muchas cosas, desde platos sencillos hechos de arcilla, juegos de té completos, incluso otros tipos de pequeñas artesanías de vidrio soplado.

Finalmente, luego de quizá unos 10 minutos, un artículo en particular, terminó por llamar la atención de Hitohito. Aquel artículo era una hermosa rosa de vidrio soplado, dentro de una esfera

—Veo que tienes un buen ojo —dijo el artesano mientras tomaba aquella esfera —, es una pieza que tiene una pequeña historia detrás

—¿De verdad?

—Sí, veras, hace un tiempo, vino un chico bastante amable a esta tienda, por lo que me contó, estaba pasando por un momento realmente malo, pues su esposa estaba enferma y el se la pasaba trabajando para poder sostener los gastos del hospital, gracias a esto, el tiempo que pasaba junto a su amada, era de hecho reducido, así que el quería darle un obsequio , uno para recordarle que el la estaba apoyando y sobre todo, para recordarle su amor, aunque no se encontrara ahí, así que vino a pedir que le hiciera una rosa ya que eran las flores favoritas de la chica, además, me pidió que le hiciera una modificación especial, todo, con la idea de que quizá eso ayudaría un poco a decorar la deprimente sala de hospital, así que luego de dejarme su encargo, comencé a trabajar en él y naturalmente, le dediqué bastante tiempo, por lo que representaba para aquel chico y finalmente, llegó el día de la entrega, el día que aquel chico debía de recogerla, sin embargo el jamás se apareció, cosa que de hecho me pareció bastante extraña, sobre todo por el valor sentimental del objeto, sin embargo no podía hacer nada, simplemente, guardé la rosa, con la esperanza de que el volviera por ella, cosa que como puedes ver, jamás sucedió y es que me enteré un tiempo después de que la chica había fallecido el día anterior a la entrega y el simplemente se cambió de ciudad, desde entonces, la rosa está en la tienda y aunque he recibido ofertas por ella, no la he vendido, aunque, creo que es hora de que la rosa tenga un buen dueño —mientras le ofrecía la rosa

—Yo, no creo que pueda aceptarla —dijo Hitohito

—Vamos chico, sé que tu podrás apreciarla, después de todo, para eso se hizo, además, insisto en que la tengas

—Está seguro

—Pero claro chico

—Está bien, muchas gracias señor...

—Lyoto, mi nombre es Lyoto 

—Es un gusto señor, yo soy Hitohito —mientras hacía una ligera reverencia —, por cierto, mencionó que esta rosa tiene un secreto ¿No?

—Sí, así es

—¿Cuál es el secreto?

—Eso te tocará descubrirlo a ti chico

—Está bien señor

—Ahora, será mejor que regreses a casa, se hace tarde y seguramente esos idiotas ya se fueron

—Sí señor, gracias, yo, volveré luego

—No hay de qué chico, sí, vuelve cuando quieras —dijo con una sonrisa

Así, Hitohito salió de aquella tienda con una sonrisa en la cara, al final de todo, había sido un buen día para él.

En cuanto llegó a la casa, Najimi notó la sonrisa de Hitohito, algo que de hecho, era bastante raro de ver y eso, de algún modo, le dio bastante tranquilidad, pues ella sentía que finalmente Hitohito estaba avanzando hacia un mejor Futuro.

Bueno, hasta aquí este cap, algo un poco ZZZ, pero creo que quedó decente, como sea, déjenme saber su opinión y lo que les gustaría que sucediera, es probable que el próximo capítulo sea el último explicando un poco del pasado, aún no lo sé, dependerá de que tan extenso quede, así que díganme.

¿Les gustaría ver algo en particular para el siguiente cap?

¿Qué sucederá entre Najmi y Hitohito?

También, si tienen alguna duda con respecto a la historia déjenla por acá, como dije, me serviría su opinión al respecto y sin más que decir, nos vemos en la otra