Al oír la explosión, lo primero que pensó Midoriya fue en All for One, pero inmediatamente descartó el pensamiento, ya que él le había asesinado con sus propias manos.

Sus pensamientos divulgaron hasta llegar a Bakugou, y justo cuando pensó en ello, no pudo evitar ponerse nervioso.

~¿Nervioso?~ pensó para sí mismo ~¿Por qué estoy nervioso?

Otra explosión igual de fuerte a la anterior interrumpió sus pensamientos, y no dudo ni un segundo más para correr hacia el lugar.

—¡Deku!— se oyó una voz resonar por el edificio, Izuku se sobresaltó al oír la voz de Bakugou, llevaba más de dos años sin oírla.

El pecoso movió su cabeza de lado a lado, y siguió su camino, trataba de seguir el sonido de las explosiones, pero estas eran tan fuertes, que él no estaba completamente seguro de la ubicación del rubio.

Así lo único que hizo fue activar su singularidad y esperar alguna pista que revelara el paradero de Katsuki.

Pasaron unos cuantos segundos en los que Izuku no oyó nada, pero se mantenía alerta; giraba sobre sus talones y miraba hacia todos los lados que le permitía su campo de visión.

De repente, una gran explosión se oyó a su izquierda, y Midoriya apenas tuvo tiempo para reaccionar y apartarse del camino de Bakugou, el cual había usado una explosión para impulsarse y había intentado dar un golpe en la cara.

Izuku, aún así, sonrió.

—¡Vaya!— exclamó —¡Pero si es Kacchan!

El rubio se incorporó y le miró con hastío.

—Deku...— dijo, su mirada no flaqueaba.

—No me habias visto en dos años, ¿Y es así como me saludas?— se burló el pecoso —Un "Hola" no estaría de más, ¿Sab...?

Midoriya fue interrumpido por otro intento de ataque de Bakugou, el cual había salido del límite de su quirk y había vuelto a intentar pegarle.

—¿El mismo truco?— pregunto Midoriya mientras elevaba una ceja —Huh... esto sera más fácil y aburrido de lo que creí

Midoriya suspiró y se estiró, a Bakugou le llenó de ira lo calmado que estaba ante la situación, ¿Acaso no le preocupaba su salud ni su seguridad?

Izuku empezó a correr en dirección a Bakugou, Kaysuki le pareció extraño que el chico estuviera empezando con un ataque frontal.

~Al menos que...~ pensó en ese momento

Justo cuando Midoriya estuvo lo suficientemente cerca, usó su pierna izquierda para moverse del camino y atacar desde la derecha con una patada baja, la cual Bakugou apenas logro esquivar con un salto.

—Los mismos reflejos, ¿Verdad, Kacchan?— le pregunto Izuku mientras él estaba en el aire, intento usar una explosión para escapar, pero había olvidado la particularidad del chico; Izuku formó una explosión por sí mismo y la estrelló contra el estómago del chico.

Katsuki se levantó del golpe, y Midoriya se alejó con un salto; sin mover su mirada de Midoriya, Katsuki escupió sangre a un lado.

Izuku sonrió y Katsuki nkto un brillo en su mirada, parecía emocionado.

Bakugou se volvió a poner en posición de ataque, ignorando el dolor del golpe en su estómago y de una posible quemadura.

Izuku con movimiento rápido volvió a atacar, está vez intentando dar un golpe al lado izquierdo del rubio, el cual lo logró bloquear, pero fue empujado hacia atrás.

~Tengo que atacar~ pensó el rubio ~No puedo mantenerme a la defensiva

Sin embargo, Izuku no le dejaba tiempo para ir a la ofensiva, ya que seguía atacandolo sin parar.

—¿¡Eso es todo lo que tienes!?— exclamó Izuku mientras volvía a atacar, pero esta vez Bakugou logró leer sus movimientos, y logró esquivarlo y darle un golpe en la mandíbula.

Izuku retrocedió con una mano en su barbilla, no se lo podía creer, ¿Como habían logrado dado un golpe?

Él, que había entrenado durante dos años sin parar y se había logrado convertir en el más grande villano, había sido golpeado por Bakugou, un chico que no se ha movido en dos años.

Izuku sintió rabia, aún después de tanto tiempo, Bakugou siempre parecía superarlo de alguna manera, y a Izuku no parecía agradarle eso.

Bakugou era un genio, desde que había nacido había sabido que hacer... Siempre.

Midoroya no lo era, él debía entrenar, esforzarse para lograr sus objetivos.

Lo odiaba, Mkdoroya odiaba su situación, él odiaba ser tan débil, pero lo que más odiaba, era a Katsuki, ya que él tenía todo lo que él deseaba.

Cuando Bakugou se acercó para atacarlo una vez más, Midoriya logró esquivarlo, y le dio una patada detrás de su pierna, haciéndolo perder el equilibrio y caer al suelo.

Izuku tomo su brazo y lo puso detrás de su espalda, manteniéndolo firme.

—Es tan injusto...— murmuró Izuku mientras movía cada vez más el brazo de Katsuki a una posición no natural—A pesar de todo, eres un maldito genio...

Katsuki suspiró

—Y tú sigues siendo un maldito sin particularidad— le escupió

Izuku le rompió el brazo

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