Los domingos son los días de la semana donde más debes hacer nada. Sólo dormir, comer, ver televisión y seguir durmiendo mientras revisas notificaciones del móvil. Ése sería un bonito y agradable fin de semana para Blitzo.

—Blitzy. — escuchó la voz de Stolas queriéndolo despertar. Se escuchaba calmado, ni muy alegre y menos molesto. Sentía como le acariciaba la parte frontal de su cabeza. En medio de sus cuernos.

El mencionado no quería despertar. Quería seguir recostado, durmiendo en aquella comodidad y espacio que no todos los días puede tener. Pero desde que se hizo novio de Stolas quién le ha mal acostumbrado, haciendo que sea algo perezoso y mimandolo de más, le ha echo bastante mal.

Sin embargo el imp se le hizo molesto cuando Stolas lo movía con afán de levantarlo sin éxito alguno. ¿Por qué lo quiere hostigar tanto un domingo tan temprano?

—Stolas deja de joder. — agregó, añadiendo un largo bostezo lleno de pereza. Sin duda habían dormido muy tarde por ese maratón de películas que vieron la noche anterior.

—Hay que despertar, más tarde tengo cosas que hacer.— le movió levemente, acariciando sus mejillas. Blitzo ni abrió los ojos pero supo en qué posición se encontraba Stolas.

—Es domingo, no trabajes. Stolas sigue durmiendo conmigo.

—Bebé, no seas flojo. — le dijo en un tono divertido por la actitud del imp quién tenía los ojos semi abiertos.

El imp se levantó y a lo contrario que Stolas creyó, se puso encima de él para evitar que se levantará. Acurrucando se más en él. Blitzo siempre le daba tentación de cualquier tipo. Y está vez tenía ganas de no hacer nada aquella mañana, más que comer y darse un rápida ducha con su amante.

Amaba abrazarlo y tenerlo entre sus brazos, calientito y calmado. Sin que lo esté insultando o haga gestos de que esté incómodo. Sin duda Blitzo dormilón es más calmado y sobre todo, se deja mimar increíblemente. Incluso podía notar que tenía más interés en él que en el libro.

—Te quiero hacer el amor. — dijo sabiendo que el otro lo escucharía. Llevando su cola de demonio entre sus garras para causarle más inquietud.

—Es muy temprano, fue suficiente anoche. — le recalcó levantándose y mirándolo fijamente. — ¿Me puedes dar de comer en la cama?

—¿Después de comer que harás?— preguntó curioso ladeando su cabeza.

Stolas tenía su túnica roja y sus cabellos despeinados, su pecho al aire y aparte de eso no tenía nada más abajo. En cambio Blitzo sólo tenía unos boxer que lo cubrían de los ojos del mayor.

—Dormir.  — respondió con simpleza.

—Eres muy romántico Blitzy.

—Solo quiero ser perezoso por una vez. Siempre estoy trabajando sin parar o haciendo publicidad. Debo abrirme paso al éxito junto a mi compañía.

—Eres increíble. Eres el demonio más emprendedor que conozco. — le halago sabiendo que el imp se sonrojaria y le dedicaría aunque sea una pequeña sonrisa.

—Solo lo dices para que me sienta mejor. — reprochó cruzándose de brazos, aunque no evitó sonreír tal como Stolas lo predijo.

—Lo digo porque tengo razón y te quiero.

Prefirió no molestarlo más, sólo guardar silencio mientras Blitzo ocultaba su rostro en su emplumado pecho. Seguro estaba sonrojado y no quería ser visto así. Claramente se notaba la vergüenza que traía, su cara ardiendo y sin saber que decir ante la situación.

Stolas por otro lado estaba totalmente enternecido por la actitud del imp. Pocas son las veces en que el otro muestra sus verdaderas emociones, sus más profundos sentimientos. Aún se ponía alegre e inquieto cuando recordaba que ahora son más que un par de amantes.

Blitzo es tan adorable.

Palabras: 605
Fecha de publicación: sábado 13 de junio del 2020.
Escritor: JaquiiAleWorld
Fandom: Helluva Boss
Nota del escritor:

Otra nueva actualización!

No sé si la siguiente será igual o más larga que está. Ya estamos cerca de estar a la mitad de mes.

En fin; nos vemos mañana!