Realmente Stolas se había levantado con el pie equivocado esa mañana. El día anterior había sido un asco. Había tenido problemas con su hija —creia que las cosas con ella ya se habían calmado—, una discusión con su mujer del mismo e insignificante problema, en la noche no pudo dormir bien debido a que tenía mucho trabajo que hacer y cuando concilio un poco de sueño, el sol ya estaba a pocas horas de salir.

Su mal humor por la mañana claramente afectaría su entorno y el resto del día. Aunque a veces nadie lo notará, especialmente su familia. Sin embargo, en esta ocasión tenía un pequeño y adorable acompañante que en vez de escabullirse antes de que despertará, decidió quedarse un poco más de tiempo y hacerle compañía.

—¿Stolas?

—¿Preocupado por mi?— preguntó mirándolo fijamente con una expresión exhausta en su rostro. Estaban tan mal que ni siquiera poseía el suficiente ánimo para mimar a su imp como acostumbraba.

Ni siquiera podía creer que en la madrugada pudiera conseguir follar con Blitzo con su extraño ánimo. Pero debía admitir que el demonio rojizo había sido todo un encanto con él como siempre. No importaba lo que esté pudiera conseguir de él, Stolas disfruta de usar su cuerpo. Recorrerlo con su lengua y garras, dejarle profundas marcas hasta ponerlo sumiso ante él. De alguna forma había drenado casi todo en Blitzo.

—No amaneciste con una erección matutina, y además el gesto que tienes en tu rostro me preocupa. — habló con sinceridad. Sin duda el imp lo conocía muy bien, al menos en ciertos aspectos privados de su vida.—¿Pasa algo? ¿Soñaste algo feo?— le miró con intriga y preocupación que hizo que Stolas se preguntará porque Blitzo es tan adorable y sigue soltero.

—Es lindo y muy halagador que te preocupes por mi estado de ánimo, por primera vez desde que nos conocimos. Pero mis problemas están fuera de tu interés.— forzó una sonrisa sin darse cuenta que sonó a la defensiva. Realmente no quería pegarle su mal humor a su amante. Le gustaba que Blitzo actuará de manera orgullosa y a veces coqueta con él.

—¿Es por tu hija? — preguntó acercándose más a su rostro y enrollando su cola larga de demonio con la emplumada de Stolas.

—Nunca seré el padre que ella pidió. — respondió luego de un silencio insólito. Extrañamente Blitzo parecía compartirse más lindo y atento de lo normal con él.

—Stolas, nadie elige a sus padres. Pero tú a comparación de otros que he conocido, no eres un mal padre.— le tomó de sus mejillas con sus manos, causando un calor, un estremecimiento en el más grande. Escuchando atentamente sus palabras, Blitzo continuó.—Sólo eres muy sobreprotector y a su edad, a nadie le gusta tanto hostigamiento por padre de sus padres. Créeme, se cómo te sientes a veces. Yo soy padre soltero, mi hija es muy... Violenta cuando tiene acumulado mucho estrés. Pero se que en el fondo me quiere aunque no lo demuestre seguido.

La sonrisa nostálgica y llena de esperanza de Blitzo, provocó que Stolas se quedará perdido en ella. Normalmente es él quién siempre es el atento, el cariñoso, el que mima al otro por los dos. Pero Blitzo realmente le estaba demostrado que también podía, aunque sea pocas veces preocuparse y ser muy atento con él. Cosa que realmente le gustaba. Pero aún no podía poseer ese ánimo característico de él.

—Tu hija te quiere aunque dice que te odia, porque realmente no haz hecho nada malo por ella mas que preocuparte y sobre protegerla. Y a veces salen algún lugar, siempre le compras lo que ella te pide. Tratas de ser lindo y buen padre a pesar de que las cosas con tu esposa ya no van bien. — suspiró para acercar su frente con la de Stolas, en medio de sus cuatro ojos. — Stolas, se que te gustaría que ella te lo diga, pero eres un buen papá.

El nombrado se acercó hasta su pico y depósito un suave y corto beso sobre esté, apenas haciendo tacto sin ser profundo. Pero consiguió increíblemente en ambos, más para el búho, que un rubor floreciera en sus mejillas. Stolas sentía su corazón derretirse y un cosquilleo en su pecho, un calor intenso y sólo pudo abrazar fuerte a Blitzo quién lo tenía chocando con su nariz.

—Si te vueles a sentir así, puedo acostarme contigo. Pero sin nada sexual. — le advirtió regalándole una pequeña sonrisa.

—Oh mierda, ¿Desde cuándo eres tierno conmigo? En serio, ¿Sigo soñando o algo así?— el rojo de sus mejillas no había bajado, en ese momento sólo tenía ganas de tener a su Blitzy en su pecho por todo el día si fuese necesario.

—Digamos que, yo sí amanecí de buen humor. Y por alguna razón odio verte así. — admitió mordiéndose el interior de su mejilla.

—Dame otro beso. — pidió sonriente y sin duda con mejor ánimo.

—Tampoco pidas mucho. — viró los ojos para después removerse del abrazo fuerte del más alto. Pero claramente fue inútil porque Stolas no lo iba soltar tan fácilmente.

Blitzo terminó por recostarse en el emplumado y suave pecho del príncipe, sin poder evitarlo casi inconcientemente inhaló profundamente su aroma. No sabía que colonia usaba, pero le gustaba demasiado. Olía a chocolate con fresas, incluso podía quedarse dormir perfectamente encima de su pecho ante la atenta mirada del búho.

—Realmente eres como un gatito.— murmuró mientras sonreía enternecido por la imagen, con una mano acariciando su cintura por debajo de las conchas mientras que con la otra rozando suavemente las mejillas del imp que descansaba con comodidad.

Había sido la mañana más linda y significativa en tanto años. Luego del nacimiento de su polluela Octavia hace varios años atrás.

Si tenía un Blitzo atento, preocupado y tierno —a su manera— en su cama, no le importaba despertar todas las mañanas de mal humor.

Palabras: 980
Fecha de publicación: miércoles 03 de junio del 2020
Escritor: JaquiiAleWorld
Fandom: Helluva Boss
Nota del escritor:

Aquí amanecí con la casa inundada. En mi ciudad se puso una lluvia intensa, no ha parado de llover por un día. Y digamos que las casas de la colonia donde vivo se filtra mucha agua.

Aunque casi no dormí nada, me la pasé leyendo un manga "19 Days" desde las 9:30 PM hasta las 2:30 de la madrugada. Luego me levanté un par de horas después y terminé de leerlo en 20 minutos.

Casi se me olvidaba actualizar debido a que tengo que estar ayudando a drenar el agua entre otras cosas. Pero al fin tuve tiempo y terminé con esta parte (editarla)

Nos vemos mañana.