Capítulo 8
Naruto observaba la caseta de la aldea oculta entre las Hojas, salir de la Niebla había sido sencillo junto al sujeto, el sannin los había transportado en una invocación inversa usando los sapos, sus azules observaban la enorme entrada, las puertas eran impresionantes, a la distancia podía ver los rostros kages con cuidado, se veían imponentes -registra al chico como refugiado, su nombre es Naruto -el rubio escuchó con cuidado, giró sus grises viendo pasar shinobis de Konoha, uno tras otro haciendo registro rápido, peinó su cabello con fastidio, hacía mucho calor, estaba acostumbrado al clima húmedo y frío de la Niebla, a la nieve en algunas temporadas.
Sintió la mano del sannin apretar su hombro -vayamos, nos esperan -Naruto asintió no muy seguro. Mientras caminaban, la gente los veía con cuidado, lo observaban con sorpresa -¿Por qué mierda la gente me ve así? es incómodo -el sannin suspiró con fastidio- ahora entenderás chico, ten paciencia, algunos meses serás la nota del día hasta que se acostumbren a ti- Naruto apretó el ceño, “o hasta que parta sus caras”, pensaba el rubio con molestia. Llegaron a una gran torre, el par subía lentamente -¿no me dijiste quién es tu informante?- Jiraiya asintió- no puedo hablar, está en misión de infiltración, en algún tiempo estará de regreso-
Naruto levantó una ceja con duda, suspiró con molestia, comenzó a ponerse nervioso -vengo en blanco viejo y eso no me agrada, no conozco a nadie, no sé nada de nada y aún así estoy aquí, más por curiosidad y deseos de conocer mi origen, comienzo a arrepentirme- Jiraiya suspiró hondo, era algo difícil el chico, pero una vez más, podía entender el porqué- confía, no siempre el destino es tan canalla- Naruto soltó una risa sarcástica- no puedes decir eso cuando mi vida ha sido una mierda a diferencia de la tuya- llegaron al último piso, el sannin asintió- a veces las cosas no son lo que parecen, mi vida tampoco ha sido tan sencilla, pero aquí estamos dando lo mejor- tocó la puerta, la asistente del kage abrió -Hokage-sama lo espera Jiraiya-sama -el sannin asintió.
Naruto apretó el ceño escuchando, giró su mirada con duda ¿por qué lo llevaba a la torre con su líder? -creí que conoceríamos a ese sujeto, al que dice que es mi padre, pero aquí me está metiendo a la cueva del lobo ¿está seguro que no me está viendo la cara? si es así, ahora mismo hago una maldita fiesta en la aldea y me largo-
Jiraiya abrió la puerta, suspiró hondo- ¿puedes relajarte y dejar de creer que el mundo está en tu contra? Ya no estás en la Niebla chico, aquí las cosas no son así- el kage veía en shock al chico junto a su sensei, sus azules estaban bastante abiertos. El sannin y el menor giraron su mirada dejando de alegar, el rubio menor abrió sus ojos demasiado al ver una copia suya más masculina y adulta -te presento a Minato Namikaze, el Hokage de la aldea oculta entre las Hojas-
Naruto rio con sarcasmo suavemente sin dejar de ver al kage, se veía algo desquiciado el menor -¿es una maldita broma viejo?- el sannin sonrió -no, es así como digo- Minato se acercó suavemente observando el rostro del menor, esas marquitas como las de su hijo Menma, los azules tan intensos como los suyos, sus rubios tan parecidos a los de él, era una pequeña versión suya, su mirada se hizo aguada, no podía ser un sueño, era su hijo, era él, por fin lo habían encontrado- ¿Sensei? dígame que es real, por favor- Jiraiya sonrió con cariño -el chico tenía razón Minato, lo encontré en la Niebla -el kage caminó lentamente, su corazón latía con fuerza, era su hijo, en verdad era él.
Naruto lo veía aún en shock, lo vio acercarse demasiado a él con intención de abrazarlo, con velocidad dio un paso atrás, lo apuntó con molestia reaccionando- mantente ahí, aún no sé si eres mi padre, aquí este viejo dijo que lo eras, pero ocupo pruebas, quiero respuestas, si eres mi padre ¿qué mierda hacía viviendo en el bosque como una maldita bestia? este sujeto aún no me cuenta los detalles del supuesto secuestro ¿quién demonios se supone me secuestró? si es así ¿qué ganaba haciendo un infierno de mi vida?- el sannin suspiró cansado. Minato vio con dolor al pequeño, quería abrazarlo y sostenerlo en sus brazos, tragó pesado tratando de calmarse -cálmate chico y deja hablar a Minato- Naruto negó con el ceño apretado -ya vine, ahora quiero respuestas-
El kage lamió sus labios nervioso -entiendo ¿te parece hagamos una prueba de sangre? pero con solo verte puedo decirte que mi corazón te reconoce -Naruto se burló con molestia -¿qué mierdas es eso de corazón? no digan estupideces- el corazón del kage dolió, podía ver su mirada vacía y fría- el día de tu nacimiento mi esposa fue atacada, liberaron una bestia, ese día atacó la aldea para distraer la atención, tuve que sellar al zorro, usamos demasiado chakra para la base de sellado y defender a la aldea. Kushina y yo perdimos la conciencia, cuando nos encontraron, ya no estabas ahí, sólo Menma estaba con nosotros, el tercero dijo que cuando llegó a la escena, sólo había un niño, pero Kushina y yo te cargamos, te vimos nacer, no supimos quién exactamente te secuestró, el atacante se cubría con una máscara, no sabemos cuál fue su propósito y ahora tengo más dudas. Lo único que sé es que sentimos que la mitad de nuestra alma se fue contigo- Naruto tragó pesado al ver el dolor en los ojos del kage, eran demasiado expresivos, se sintió incómodo, giró su mirada al sannin quien le sonreía amablemente, bajó su mano dejando de apuntar al mayor, asintió sin decir palabra alguna.
Minato llamó con velocidad a un médico ninja que llegó y tomó la muestra a ambos, salió de la oficina. Naruto veía la aldea desde la ventana de la oficina kage, con sus manos tocó suavemente el cristal- sé que tu vida ha sido difícil, pero las cosas cambiarán, te lo prometo -el menor apretó el ceño recordando esa maldita noche- no, no sabe, no prometa cosas que no cumplirá -el kage vio a Jiraiya quien negó lentamente, tragó pesado con miedo, no sabía qué decir o cómo acercarse a su hijo, estaba bastante a la defensiva, la puerta sonó -Mina ¿Estás ocupado ttebane?- el kage se levantó con velocidad, salió de la oficina cerrando la puerta a su espalda.
Naruto vio con duda esa acción, giró su mirada al sannin -es tu madre, debe estar explicando lo que sucede -el rubio abrió sus azules con algo de sorpresa, suspiró con fastidio -no puedo evitar sentirme sofocado, no estoy acostumbrado a que la gente hable conmigo, cuando estaba en la mansión sólo se dirigían a mí para ordenarme o insultarme, esto es diferente, me molesta, es extraño- el sannin lo vio con cuidado -no es porque sea casi un hijo para mí Minato, pero tus padres son buenas personas, necesitas aprender a confiar, aprender que no todos son unos cretinos -Naruto tocó el cristal de la oficina nuevamente observando la aldea, apretó el ceño con molestia, aunque las palabras del sannin llegaron a él, mordió su mejilla analizando recordando la mirada del kage.
La puerta se abrió, Kushina lloraba con desesperación, hipaba con dolor, veía a Naruto sin poder creerlo, se derrumbó en los brazos de su esposo -es él Minato ¿por qué debo esperar? es mi hijo, quiero abrazarlo- el kage vio al menor pidiendo con la mirada por su esposa. Naruto apretó el ceño con duda, tragó pesado al ver así a la mujer, asintió sin estar seguro. Kushina no dudó en correr y abrazarlo con fuerza -¡mi bebé! ¡es mi bebé!- lo apretó a su hombro en un abrazo. Naruto apretó el ceño sin saber qué decir o hacer, levantó sus grises viendo a la pelirroja que lo estrujaba en sus brazos, giró su mirada, el kage lo veía con impotencia, también quería abrazarlo.
La puerta se abrió, el médico entregó el resultado, Minato lo abrió con velocidad, sonrió con emoción, estiró su mano al menor. Naruto vio el papel en las manos del kage, apretó el ceño con molestia al no saber leer, un silencio cubrió la oficina -yo lo leo Minato- el kage no entendía -aquí dice chico, compatibilidad genética de 99.99%- Naruto nuevamente apretó el ceño. Jiraiya suspiró entendiendo -eres su hijo, eres Naruto Namikaze Uzumaki, hijo de Minato Namikaze y Kushina Uzumaki -el menor abrió sus ojos bastante, levantó su mirada incrédulo viendo a la pelirroja quien sonreía con emoción y al kage que lo veía de igual forma -vamos a casa pequeño, allá hablamos más tranquilos ¿quieres?-
Naruto negó con velocidad, se separó de la pelirroja, la pareja lo veía con miedo- no hablamos de esto viejo ¿cómo que vivir en su casa? me están amarrando- Jiraiya quería darse un maldito sape, una araña apareció en su frente- mocoso demonios, te están ofreciendo una familia, no seas tan testarudo, lo platicamos todo el camino, sólo quieren darte su amor- Naruto apretó el ceño, asintió con duda más tranquilo, se sentía a la defensiva. Minato sonrió ligero -¿también puedo abrazarte?- el rubio menor apretó el ceño, asintió dejándose abrazar por el kage. Minato sonrió con emoción besando su cabeza con cariño, Naruto sintió cálido su abrazo como el de la pelirroja, su aroma era agradable y tranquilizante, por alguna extraña razón se sentía seguro en los brazos de ambos.
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