Naruto paró dejando de entrenar, veía al horizonte con la mirada gris- ¿sucede algo Naru?- el rubio vio a su pareja, mordió su mejilla -sentí otra aldea desaparecer, al noreste a cinco días de distancia -Menma giró su mirada a Bee preocupado, era su aldea- mierda bakayaro konoyaro ¿estás seguro? es mi aldea- el rubio asintió- los chakras desaparecieron en un segundo, ayer sentí lo mismo con lo que queda de Suna y la Niebla- bajaron sus rostros preocupados. Bee golpeó con coraje un árbol sin usar chakra, lo derrumbó frustrado- debemos atacar Bee-san, ustedes son tres jinchurikis, ya vio lo que podemos hacer nosotros, si seguimos permitiendo que continúe destruirá las aldeas menores y las capitales, será el fin de todo, aún tenemos esperanza -el jinchuriki del Hachibi asintió- hagámoslo -asintieron, salieron con velocidad a prepararse.

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Los cinco corrían a gran velocidad entre la nieve, habían cruzado el mar en la madrugada, se movían con el sello de chakra para esconder su chakra- no está lejos de aquí- asintieron preparando su poder- Ita- el Uchiha giró su mirada -hay un ejército con ellos, son más de cien mil seres, no son humanos -abrieron bastante sus ojos con terror, pararon analizando. Itachi pensaba con cuidado buscando soluciones con velocidad, giró su mirada a su hermano, asintió- entiendo, ocuparé tu ayuda otouto, comienza a acumular chakra, usaremos tu kirin- Sasuke asintió con seriedad- deben prepararse, en cuanto el kirin pase usaremos sus bijudamas para destruir al resto -asintieron, continuaron corriendo.

Podían ver la montaña cementerio a lo lejos- ¿Es en ese lugar?- Naruto asintió- podían ver al ejército de esos seres alrededor del lugar, Menma mordió su mejilla -nos verán, tengo una idea -comenzó a hacer sellos de manos, kanjis salían de sus manos cubriendo al equipo, se hicieron invisibles -con el sello de chakra que les coloqué y este de transparencia, no nos verán, tenemos ventaja, seamos rápidos, no durará mucho -Itachi sonrió -sellos bastante útiles, bien, subiremos a aquel monte, corramos -se movieron con velocidad al lugar.

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Madara golpeó el muro a su lado- ¿cómo demonios aún no puedes localizar a esos malditos bijus?- Zetsu negó con molestia -pareciera que la tierra se los tragó, debieron usar algún sello para ocultarse de mí- Madara veía con coraje- ya no existen las aldeas mayores, tal vez debamos iniciar con las menores- el ente negro negó -ocupamos el chakra de toda esa gente para el tsukuyumi infinito -el Uchiha lo vio con duda- dijiste que sólo el chakra bijuu ¿de qué demonios hablas?- Zetsu apretó el ceño, habló de más, debía arreglarlo -para mantener el sueño eterno Madara-sama, se ocupa el chakra personal de cada uno- Madara asintió pensando con cuidado.

Ambos apretaron el ceño con duda, salieron con velocidad de la cueva, abrieron sus ojos bastante al ver caer los rayos en el lugar, los zetsus salían volando destrozados por la electricidad- malditosssss- Madara perdió su forma edo tensei al recibir el ataque sorpresa, lentamente volvía a reformarse. Zetsu veía con coraje a su ejército casi destruido, tres grandes bijudamas terminaron el trabajo llevándose la montaña a sus espaldas. El juubi despertó en un enorme gruñido eliminado todo rastro de árbol a su alrededor.

Madara buscaba con su mangekyo al enemigo, no podía localizarlos- sé que están ahí, salgan malditos- el tiempo del jutsu de transparencia terminó para algunos, a la espalda del Uchiha apareció Bee con otra bijudama, esta vez Madara la esquivó a gran velocidad, lanzó un enorme mar de llamas que con tinta trató de apaciguar el pulpo, pero se incrementó- desgraciado bakayaro, tu rival soy yo, Madara sonrió con emoción- por fin apareces, las cadenas del Juubi salieron a gran velocidad, el pulpo mantenía su sello de chakra, las evitó con velocidad, el juubi seguía lanzando sus cadenas, al no detectar su chakra era torpe, el paisaje a su alrededor se destruía con velocidad.

Itachi con gran habilidad hizo girar su tanto, Madara sonrió con diversión -un descendiente mío, no sé si emocionarme- el heredero lo vio con asco y soberbia- a mi sólo me causas repulsión y vergüenza, reniego de ti- el ancestro apretó el año cabreado. Un mundo de árboles salió de su cuerpo. Itachi afiló su mirada -así que así conseguiste tu Rinnegan, robaste el poder de otro, que lamentable- Madara apretó el ceño cabreado- no digas estupideces, es la única manera de conseguirlo-  Itachi tenía una idea del cómo él lo había obtenido, su pareja era Naruto, un Uzumaki clan hermano del clan Senju, obtenía bastante de él en su relación.