Kushina abrazaba a sus hijos con fuerza, temblaba sin poder soltarlos- Minato- el kage apretó el ceño, abrazó a su familia con fuerza besando la cabeza de sus hijos- todo estará bien, pensaré en una solución, necesito que me prometan que estarán bien- Naruto y Menma lo vieron con determinación -lo estaremos pa, cuidaré a este bastardo, no te preocupes -el rubio sonrió a su hijo mayor- estaremos bien pa, ustedes también cuídense ma -Kushina sonrió con amor y angustia a su pequeño rubio- lo sé- giró su rostro a Itachi con una petición silenciosa, este asintió, observó a Sasuke despedirse de su madre, el heredero besó la frente de Mikoto- estaremos bien madre, no te preocupes, esto se solucionará- la azabache asintió con seriedad, era evidente su miedo -lo sé, tienen prohibido morir, es una orden -ambos Uchiha asintieron. Los cuatro comenzaron a correr lejos de la aldea por la antigua base de raíz, usaron la salida de escape de la base la cual estaba llena de sellos de chakra, saldrían en el valle del fin, de ahí usarían sellos para llegar a las coordenadas de la isla tortuga.

Naruto sin dudar tomó la mano de su prometido entrelazando sus dedos, tenía miedo, a diferencia de su hermano, a pesar de ser valiente, tenía miedo, él no nació en un mundo ninja, tenía poco más de un año en el sistema, estaba embarazado, temía por sus hijos, por sus padres, su hermano, su pareja, sus amigos, tragó pesado sintiendo la mano de Itachi apretar la suya, lo observó por un momento, su imagen fuerte y masculina, intimidante, detalló en su pareja con cuidado, por un momento sintió paz, se sintió seguro a su lado, se sintió fuerte, mordió sus labios regresando su vista al frente. Itachi era su fortaleza, era verdad, respiró hondo soltando el aire tranquilamente, no podía perder, ahora debía demostrar su valor y el amor a su gente amada.

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Después de algunas horas corriendo salieron por el Valle del fin a gran velocidad, cruzaron al territorio de la hierba y los arrozales. Naruto giró su rostro con terror parando de golpe su avance y el del resto- ¿Papá?- susurró con dolor - papaaaaaaaaa mamaaaaaa- sintieron una enorme fuerza barrer los árboles aún a esa distancia de Konoha, pudieron ver una enorme luz cegadora en dirección de la aldea, abrieron sus ojos con terror. Naruto quiso regresar, pero Menma se paró frente a él con una rendija en sus ojos, había lágrimas en sus ojos al igual que los Uchihas -vámonos de aquí, si ese desgraciado nos atrapa, será el maldito fin del mundo y el sacrificio del resto será en vano- Naruto sintió sus ojos arder en chakra, había una evidente rendija roja en ellos, giró su mirada observando a Itachi y Sasuke, ambos con su mangekyo sharingan girando, el de su prometido titilaba con un aura púrpura, el heredero cargó a su pareja, comenzó a correr a una velocidad increíble seguido del resto. Naruto veía con dolor hacia atrás aferrándose a su hombre -Ita- susurró temblando, Itachi lo apretó a su cuerpo, susurró -no pueden estar muertos, no pueden, tío es el hombre más inteligente que conozco, estoy seguro que… - guardó silencio, el rubio lo veía con dolor bañado en lágrimas, quería creer, pero había dejado de sentir cualquier chakra en esa dirección, se aferró a su cuerpo.