Los azules observaban con cuidado el libro bingo que robó, específicamente una página, mordió sus labios con curiosidad al recordar al sujeto en la imagen, sin el rostro cubierto por la capa, era aún más hermoso, recordó ese hermoso beso que se dieron, por un momento se perdió en la imagen sintiendo su corazón latir y esa sensación, esa necesidad de verlo nuevamente, aún podía recordar ese hormigueo que dejó su beso en sus labios, negó con fastidio sacudiendo su mente, simplemente quiso besarlo y lo hizo, era la primera vez que alguien lo trataba como persona, agradecía que el hombre hubiese sido su primer beso y no el hijo de puta que lo lastimó, sus manos aún temblaban al recordar ese momento, tenía que buscar como eliminar las malditas pesadillas y avanzar en su vida, no sería uno más.

Sus azules trataban de leer con dificultad lo que el libro decía, rascó su nuca con vergüenza- Uch… Uchi… Uchiha I… Ita… Itachi -no sabía leer, ni escribir, apretó sus manos al libro con frustración, quería aprender a hacerlo, suspiró con fastidio tratando de leer con más fluidez -Uchiha Itachi- pensó un momento -así que así te llamas, vaya, suena importante -continuó practicando un poco más, se limitaba al rango por inicio, no quería seguir siendo idiota, tenía una nueva vida, quería ser grande y reconocido, observó como el chico era uno de los criminales más buscados en el mundo ninja, su recompensa era millonaria, sonrió ligero al ver su rango de poder s, esa sensación de peligro y su corazón latiendo que erizó su piel al tenerlo frente a él era increíble, le había encantado.

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Abrió sus ojos de golpe, respiraba agitado, el aire le faltaba, con su playera limpió el sudor en su rostro, se giró con velocidad buscando su botella de agua, tomó agua con desesperación, otra pesadilla con ese maldito momento, por más que quería ignorar lo que había sucedido aquella noche, no podía, bajó su mirada observando su cuerpo temblar, habían pasado meses desde aquel día, su cuerpo aún temblaba al recordar y soñar cuando ese sujeto abusó de él, talló su rostro con fastidio ¿cuándo se iba a acabar esa mierda? necesitaba algo para olvidar, abrió sus azules con duda, una idea retorcida cruzó por su mente, tal vez si tenía relaciones con otra persona la pesadilla podían terminar, ese sentimiento de tenerlo sobre su cuerpo podía cambiar, apretó sus puños con fastidio, peinó su cabello algo largo hacia atrás -mierda-

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Veía el techo de la habitación con seriedad- vamos cariño, si quieres sólo jugamos un poco, no te sientas mal- la chica tomó su miembro, abrió su boca para meterlo a su boca. Naruto apretó el ceño cabreado, la aventó alejándola de él- no quiero nada, déjame en paz, vete- la chica apretó el ceño -no es mi culpa que tu amigo no responda idiota- se levantó cabreada vistiéndose con velocidad, salió del lugar azotando la puerta a su espalda. El rubio veía la puerta por donde la chica salió, dejó caer su cabeza en la almohada, tapó su rostro con su brazo, su cuerpo tembló con dolor, era la tercera vez que lo intentaba, le cabreaba no despertar, su cuerpo no respondía y esas malditas pesadillas continuaban sin dejarlo dormir, se giró en la cama cubriendo su cuerpo, lágrimas salían de sus azules con frustración.

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Naruto caminaba por la suave niebla lentamente evitando los caminos principales, apenas si veía en ese espeso bosque, parecía cada vez más intensa la niebla, había una sensación extraña en ella, levantó su mano, sintió una sensación extraña en la niebla, sintió un escalofrío, se sentía peligrosa, se detuvo con duda, no había ruido alguno, no podía escuchar a las aves y los insectos, algo no estaba bien, una suave y escalofriante risa se escuchó en un eco sobre los árboles, levantó su rostro con duda, giró sus azules fríos con cuidado, un suave ruido se escuchó, apretó el ceño, cada vez era más intenso, abrió sus ojos bastante, se dejó caer en el suelo viendo pasar una enorme espada sobre él, se arrastró con velocidad alejándose de ahí, se metió entre los arbustos -no puedes esconderte de mí, puedo sentir tu chakra- Naruto abrió sus ojos con miedo ¿el chakra se podía sentir? si era así, estaba aún más en problemas.

Ese sujeto no se veía como los rateros y esos cazadores de aquella vez, su piel se erizaba, era poderoso, giró su mirada, podía sentir que no estaba solo, tragó pesado, abrió sus ojos bastante al ver como el árbol junto a los arbustos caía en un corte limpio sobre él, sus cadenas se movieron con velocidad partiendo el árbol en dos, ambas partes cayeron a sus lados, sus cadenas soltaban látigos sin control, se paró con algo de miedo, tragó pesado, vio la cara de su agresor, mostraba locura -Haku, seremos millonarios, es un kekkei genkai este pequeño delincuente y no cualquiera, uno bastante bien pagado-

Naruto apretó el ceño, confirmó a un segundo atacante, lamió sus labios con miedo, sus cadenas salieron disparadas al sujeto frente a él con violencia. Zabuza detuvo su ataque con su espada siendo barrido metros por la fuerza del ataque -mocoso estúpido -una horda de navajas de hielo cayó sobre el rubio. Naruto levantó sus cadenas en movimientos rápidos cubriendo su cuerpo, giró su mirada, detuvo la enorme espada entre sus cadenas, una de sus cadenas atrajo la espada con velocidad a él arrebatándola, trató de levantarla, a pesar de su fuerza física, esa mierda pesaba bastante, la levantó con dificultad -vaya, eres fuerte-

Naruto sintió un halago el comentario, su ego y confianza subieron un poco- déjame en paz mierda, yo no te hecho nada, tú también estás en el maldito libro bingo y estoy seguro que ese tal Haku es un kekkei genkai, podría atacarlos también y cobrar la recompensa por ambos- Zabuza apretó el ceño con molestia -te crees muy malditamente fuerte ¿no es así?- comenzó a hacer una secuencia de sellos, la niebla espesa cubrió la zona.

Naruto elevó sus cadenas en un domo giratorio, un enorme chorro de agua chocó contra ellas empujando al rubio quien rodó sin perder su protección, una de sus cadenas se sumergió en el piso, se levantó con precaución, una nueva horda de senbon de hielo cayó sobre él, comenzaban a caer por todas direcciones, pero sus cadenas no se intimidaban. El pequeño afiló su mirada observando espejos sobre él y como salía un sujeto con máscara de ellos a gran velocidad, por la máscara parecía un cazador.

-¿Un cazador con kekkei genkai? tal vez consiga más dinero idiotas- sonrió con burla, abrió sus ojos bastante al sentir al sujeto a su espalda, sus cadenas reaccionaron a una velocidad increíble destruyendo al sujeto que explotó en agua, era un clon, abrió sus ojos nuevamente con sorpresa, desde el cielo el desgraciado caía con su enorme espada que había robado de sus manos, las cadenas lanzaron látigos, el jounin las esquivaba con gran habilidad, las cadenas formaron una cúpula nuevamente -no podrás mantener tanto tiempo esas cadenas, expulsan demasiado chakra, es evidente que acabarás por morir por falta de energía-

Naruto tragó pasado con miedo a que pudiera suceder, nunca se había agotado, pero esta vez comenzaba a sentir cansancio y debilidad, sacudió su mente, ese sujeto sólo quería asustarlo, giró su mirada, su cadena había localizado al segundo sujeto, estaba sobre un árbol, mordió sus labios imaginando que atrapaba al sujeto del pie, su cadena oculta en la tierra recibió la orden, salió a una velocidad increíble sosteniendo a Haku del pie con ella aprovechando la niebla, jaló del anbu estrellándolo en el suelo con violencia.

Zabuza abrió sus ojos demasiado al ver a su pupilo sangrar bastante, su máscara se había roto -Hakuuuu- corrió viendo como la cadena se enredaba en su compañero y lo estrujaba con fuerza -aaaaaaaahhh ¡Zabuza!- el de la Niebla paró al sentir como el resto de las cadenas lo envolvían a él. Naruto sonrió con maldad, los estrelló con violencia una y otra vez por el suelo, había encontrado el punto débil del jounin- des… gra… ciado- sus cadenas absorbieron su chakra hasta arrebatar su vida. Naruto sonrió al sentirse mucho mejor, su chakra se recuperó con la energía robada, eliminó a su amenaza, iría por su recompensa, había tenido mucha suerte, si el idiota del tal Haku no hubiera estado, tal vez Zabuza lo hubiera asesinado, se dio cuenta de su debilidad a pesar de las cadenas, nuevamente esa sensación de peligro lo cubría, si más sujetos como ese lo encontraban, estaba acabado, debía salir de la Niebla y hacerse fuerte, negó con fastidio.