Capítulo 42

-Trata de expandir tu habilidad fuera de la aldea, siempre debe estar activa, llegará un momento que ni siquiera tengas que estar pendiente de ella, de inmediato podrás sentir las amenazas- Naruto mantenía sus ojos cerrados tratando de sentir el chakra de sus conocidos dentro de la aldea, sonrió, su papá estaba en la torre rodeado de muchos chakras en el lugar; siguió analizando la aldea, sonrió con fastidio, Shikamaru nuevamente con Temari, que extraño, al parecer un pequeño susto de su hombre lo había alejado, negó con molestia; siguió buscando chakras. Menma estaba entrenando con Teme en el campo de entrenamiento siete, Kakashi estaba con ellos, Sakura estaba en el hospital con Shizune, Choji estaba con su familia comiendo, su suegro estaba en la policía Uchiha, su suegra en el mercado; sonrió ligero al sentir a su hombre en la base anbu, era un fino hilo de chakra, suspiró hondo consentrándose, trató de expandir al exterior de Konoha su habilidad, en la entrada de la aldea estaba Genma con los guardias y su equipo, viajó un poco más sintiendo los anbus en los alrededores de la aldea, eran rondas de vigilancia, expandió un poco más entre los bosques de Konoha, levantó un ceja con sorpresa, podía sentir el enorme chakra del viejo pervertido y otro chakra igual de grande lo acompañaba, mordió sus labios sintiéndose agotado, abrió sus azules respirando agitado, podía sentir sudor caer por su frente, giró su mirada viendo a su madre.

-¿Estás bien? ttebane- Naruto asintió -fue un poco… difícil -Kushina sonrió -dime ¿qué sentiste?- el menor asintió -pude sentir a mis conocidos en la aldea, los guardias anbu en los alrededores de Konoha y a casi un día de aquí, el viejo pervertido viene con alguien bastante poderoso también -la pelirroja apretó el ceño con duda- bueno, si viene con él, supongo no es una amenaza -Naruto la vio con cuidado- dormiré ma, me siento cansado -la pelirroja asintió -descansa ttebane, iré a hacer la cena- Naruto asintió dejándose caer en el pasto, de inmediato durmió.

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Naruto abrió sus azules con sueño, giró su mirada, estaba en su cama, debió traerlo su padre o Menma, recordaba haber dormido en el pasto, giró su mirada, bostezó audiblemente -¿y qué quiere? ¿que la reciba con una enorme sonrisa? me abandonó siendo una niña, era lo único que tenía después de la abuela Mito, creí que me quería- el rubio escuchó el grito de su madre, abrió sus ojos de golpe, bajó con velocidad de su habitación viendo a su mamá con una rubia discutir, apretó el ceño con duda, era el chakra que había sentido junto al pervertido- vamos Kushina ¿aún me guardas rencor? han pasado bastantes años ¿nunca piensas perdonarme?-

La Uzumaki apretó el ceño- ¿por qué le resta valor a mis sentimientos tía? antes lo hizo y ahora nuevamente lo hace- Naruto tuvo suficiente- ¿quién demonios se cree para hablarle así a mamá vieja cretina?- la Senju afiló su mirada viendo al pequeño rubio frente a Kushina, era una pequeña copia de Minato -tu tía ¿qué no escuchaste mocoso impertinente?- el menor afiló su mirada, sintió las manos de Kushina en sus hombros -vamos Naru-chan, no es necesario- el pequeño negó con velocidad, era bastante mecha corta -nada de Naru-chan ma, esta vieja egoísta te abandonó -la Senju apretó el ceño -cállate, tu no sabes nada, no tienes derecho a hablar, no sabes por lo que pasé -el rubio afiló su mirada. La Senju se sintió por un momento incómoda -no sé por lo qué pasó, pero le aseguro que mamá también sufrió perdiendo a sus seres amados, perdió a sus padres, a su abuelo, a su demás familia, sólo le quedaba usted, ella no se tiró al vicio, aún después de toda esa mierda, me perdió a mí y no se rindió- Tsunade abrió sus ojos bastante -mamá sigue mostrando esa sonrisa, esa alegría, esa fortaleza, cosa que a usted le falta. Puede tener ese enorme poder que apesta a kilómetros a melancolía, pero su corazón es débil, su mente también lo es, así de nada sirve el poder, bendita vieja amargada-

Tsunade estaba en shock por las palabras del menor, la puerta se abrió -Ero-jiji pasa, papá no debe tardar en llegar, te cuento, el cretino ha avanzado bastante- el pequeño rubio escuchó a Menma llegar, levantó un puchero -óyeme bastardo, aquí estoy- el sannin observó el ambiente pesado. Kushina veía a la rubia Senju con seriedad, bajó su mirada viendo al pequeño rubio, sonrió al verlo en mucho mejor estado- mocoso, veo que estás mucho mejor. Minato me dijo que no estabas bien en su mensaje- Naruto levantó su mirada, caminó con seriedad frente al sannin, simplemente lo abrazó con fuerza sorprendiendo al mayor -gracias por encontrarme, nunca pude agradecerle- el sannin sonrió, lo levantó en un abrazo -no digas tonterías renacuajo, el destino quiso que así fuera, la ayuda de Itachi y el que estuvieras en el lugar adecuado son evidencias de ello -Naruto sonrió con cariño -también ayudaron sus palabras, siempre he sido grosero y testarudo, pero usted insistió, me comprendió y eso es algo que atesoraré- Jiraiya sonrió, lo soltó acariciando su cabello rubio.

El grupo escuchó a la Senju -creo que el mocoso cretino tiene razón, lo lamento Kushina, he sido débil todo este tiempo -la pelirroja abrió sus ojos bastante. El sannin levantó una ceja con sorpresa, la rubia bajó su cabeza con vergüenza -tuve miedo, tuve miedo a encariñarme y quedarme atada a este lugar, tuve miedo a olvidar a mi hermano y a Dan, tienes razón, eras una niña y te abandoné a tu suerte, creí que por tu legado, sensei y su esposa te cuidarían, no creí que me necesitaras, ahora veo que estuve equivocada- tragó pesado- será mejor que me retire, mañana reviso al mocoso cretino- salió del lugar sin mirar atrás. El sannin salió tras de ella al verla así, Menma suspiró hondo- ¿qué hiciste cretino?- Naruto levantó un puchero -sólo le dije sus verdades, no puedes culparme, mamá estaba mal, además, alguien tenía que decírselo, mira que jugar con los sentimientos de mamá- Kushina sonrió con cariño, sonrió ligero, ella sólo quería escuchar sus disculpas, quería que saliera de ese hoyo en el que se encontraba, su hijo había hecho bastante por ella -gracias Naru-chan, bueno, hice estofado, siéntense a comer ttebane, ya después hablaré con tía nuevamente -asintieron tomando su lugar.

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Naruto caminaba nuevamente por la aldea con tranquilidad, sonrió al sentirse nuevamente bien, sacudió su mente, necesitaba encontrar al Nara y poner un alto a sus tonterías, no estaba dispuesto a perder a su Itachi, debía cortar todo de raíz. Mientras caminaba por la zona de clanes paró en seco al ver una escena frente a él- vago, muévete demonios, debemos entregar los reportes de los participantes -Shikamaru volteó con fastidio -no es necesario correr, demonios rubia problemática, mejor deberíamos saltarnos un poco el trabajo- ambos sonrieron cómplices con diversión. Temari paró con duda viendo al frente, Nara giró su mirada, paró en seco al ver unos azules fríos, sintió un escalofrío -¿Naruto?- el genio mordió su mejilla incómodo -¿no deberías estar en el hospital? estás, bueno, ya sabes, puede hacerte daño- el Namikaze sonrió con sarcasmo- estoy perfectamente bien vago, al parecer tu también, creí que Itachi te había dejado mal, pero te dejó idiota-

Naruto apretó el ceño, Temari lo vio con molestia- oye ¿qué demonios te pasa? ¿por qué le hablas así?- el Namikaze levantó su mano callando a la chica- contigo no es el problema, no te metas en lo que no te importa -la de Suna abrió sus ojos bastante, giró su mirada al Nara quien se veía nervioso- lo lamento, yo en verdad, tu sabes- rascó su nuca avergonzado, giró su mirada a la rubia nervioso -será mejor que nos vayamos Temari- la chica asintió sin entender. Naruto apretó el ceño, sonrió cabreado- mejor vete, pero esta vez no quiero verte rogar, idiota- se dio la vuelta caminando hacia el barrio Uchiha.

Shikamaru veía al rubio con seriedad, mordió su mejilla sintiéndose una mierda, caminó con velocidad para alcanzarlo, pero fue detenido por Temari- ¿qué demonios sucede vago? ¿tienes algo con ese bastardo?- el Nara negó lentamente viendo al rubio alejarse, guardó silencio un momento decidiendo, suspiró con fastidio- no, no te preocupes, sólo quería hablar y aclarar un poco las cosas, vayamos a entregar esos documentos -la de Suna apretó el ceño con duda, asintió sin entender, parecía una pareja reclamando, se sintió incómoda e insegura al ver al Nara querer alcanzarlo, se veía angustiado, vio a Shikamaru con cuidado mientras caminaban, se había puesto bastante serio, no dijeron palabra alguna después de ello.

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