Capítulo 4
Naruto caminaba por la nieve lentamente, hacía demasiado frío, parpadeó con sueño, no había podido dormir bien desde ese día. Al cerrar los ojos, imágenes de ese sujeto sobre su cuerpo aparecían insistentemente en hostigantes pesadillas, lo perseguían en un acoso constante, sacudió su mente, observó un poblado a la distancia, no dudó en caminar hacia el lugar, cuando entró en la pequeña aldea no había ruido, todo era silencioso, la gente lo observaba con cuidado sin despegar su vista del chico. Naruto observó una posada, caminó al lugar viendo un anciano en las escaleras -disculpe, necesito una habitación-
El anciano asintió, caminó hacia el interior mostrando el lugar, estiró su mano recibiendo el pago, salió de la habitación. Naruto giraba su mirada observando el lugar, sonrió un poco, sería la primera vez que dormiría en una cama calientita, se sentó en la cama sintiendo la suave manta, se dejó caer en ella analizando su situación por un momento ¿a dónde iría? seguramente era buscado por la masacre que dejó atrás, suspiró con fastidio analizando lo que sucedería con él, no tenía muchas opciones, lo mejor sería salir del país de la Niebla, era peligroso estar ahí, no tenía más qué hacer.
…..
Caminaba lentamente por la nieve con cuidado, su pie se hundía con facilidad, tenía que salir del maldito país, cada minuto en el lugar se sentía más inquieto, más inseguro, las pesadillas comenzaban a crear ansiedad, paranoia, pensamientos donde veía su muerte llegaban con constancia, en la Niebla corría peligro. Mientras caminaba levantó su mirada, olía a fuego, apretó el ceño al ver fuego salir del bosque, los gritos de la gente se hacían claros, se puso nervioso, caminó con velocidad buscando donde ocultarse, giró su mirada con desesperación al escuchar los gritos aproximarse, vio un hueco en un árbol, no lo dudó, se metió con velocidad al lugar, escuchó un fuerte golpe donde el grito de una mujer cesó- malditos monstruos, no se acaban, siguen saliendo por todo el maldito país -un grupo de hombres arrastraban los cuerpos sin vida de dos mujeres y un niño- los kekkei genkai son una maldita plaga- Naruto abría sus ojos con terror al ver la escena, bajó su mano con miedo apretando su abdomen donde sus cadenas habían salido aquella vez, trató de esconderse un poco más en el hueco, abrió sus ojos bastante al aplastar una rama por error.
-Shhhh ¿Qué es ese ruido?- los cazadores guardaron silencio tratando de localizar a su enemigo. Naruto giró sus grises, dejó de respirar, podía escuchar los pasos lentamente de los hombres a su alrededor, una risa burlona se escuchó -Ochi ¿Dime qué ves aquí?- el otro sujeto se burló- una marca descarada, ni siquiera oculta su rastro, tal vez se siente superior o simplemente es un idiota- ambos caminaron siguiendo las pisadas en la nieve, el rubio abrió sus ojos con terror al sentir la mano de uno de los hombres arrastrarlo del cabello hacia el exterior- aaaaaahhh -rieron con burla al verlo- vaya vaya ¿tratabas de ocultarte? somos cazadores estúpido, dinos ¿cuál es tu habilidad?- uno de los sujetos buscaba en el libro bingo y en el libro de kekkei genkai, esas marcas en su rostro eran singulares, tal vez era uno de los sujetos en los libros- no veo similitud con los kekkei genkai- guardaron silencio.
Naruto temblaba en el lugar rezando por su vida, sentía una sensación extraña en su estómago, como si algo quisiera ser expulsado. El grupo de cazadores expertos analizaba al chico, comenzaron a buscar por su cuerpo algún signo de kekkei genkai -no está en el libro bingo, buscaré en el de delincuentes buscados- el sujeto sacó un libro más. Naruto levantó su mirada fría, estaba seguro que tal vez ahí sí aparecería, veía al sujeto pasar página lentamente comparando su rostro con los retratos hablados, los hombres terminaron de buscar, el rubio había ocultado su dinero bajo de él en el hueco del árbol, no podían robarlo.
-No tiene marcas de kekkei genkai, no trae dinero, seguramente es un pordiosero cualquiera -dejaron de buscar en su cuerpo, esperaban el veredicto del sujeto que revisaba en el libro de buscados. El hombre paró en una de las últimas páginas, levantó su mirada analizando al chico, bajó sus onix viendo el retrato- ¿Qué piensan?- otros dos hombres se acercaron analizando, levantaron su mirada- dinos chico ¿este eres tú?- Naruto levantó su mirada observando una imagen bastante similar a él, tenía sus marcas del rostro, observó que había recompensa por su cabeza, asesinato e incendio, “La Bestia” apretó el ceño- no- guardaron silencio -es él, no sean estúpidos, vean el cabello, aquí dice que es rubio de ojos azules con marcas en el rostro y este mocoso lo es- guardaron silencio, el que buscaba asintió- su cabeza tiene precio -Naruto abrió sus ojos con terror, más al ver sacar a dos shinobis sus kunais, su cuerpo temblaba involuntario, sacó un arma de su cinta en el abdomen, los hombres rieron- por favor ¿qué piensas hacer con eso? mírate, estás temblando-
Naruto apretó el ceño, si iba a morir, no sería tan fácil, tragó pesado tomando valor, el nudo en su estómago se hacía más grande, quería vomitar, parecía que algo quería ser expulsado, abrió sus grises al recordar, analizó con cuidado, sintió como si su estómago pidiera permiso. Uno de los hombres se movió a gran velocidad pateando su mano, su kunai salió volando, el rubio vio con terror que no tenía con que defenderse, otro golpeó su rostro derrumbándolo, podía sentir sangre salir de su nariz y labios, vio el arma en la mano del enemigo dirigirse a su cuello, sus risas se escuchaban lejanas, todo era un enorme eco, los movimientos de los hombres se hicieron lentos, como si todo fuese en cámara lenta, dejó de pensar, simplemente liberó esa sensación en su estómago, un gran número de cadenas salió de su cuerpo asesinado al hombre frente a él, abrió sus grises bastante al sentir la sangre del sujeto caer sobre su cuerpo y rostro, giró su mirada gris, el grupo de cazadores lo veía en shock- un kekkei genkai, atrápenlo- las cadenas se movieron a voluntad del rubio, se imaginó atravesando a cada uno de manera grotesca, sus cadenas obedecieron su deseo traspasando con violencia uno a uno, el último corría desesperado por su vida, pero su cadena superó su velocidad y la distancia, a doscientos metros del lugar lo atrapó arrastrándolo frente al rubio.
Naruto giró su rostro con duda, podía sentir como la energía del sujeto era absorbida por sus cadenas -no puedo generar chakra ¿quién eres maldito monstruo?- el pequeño abrió sus azules bastante, sus cadenas bloqueaban el chakra, sonrió con maldad y locura, apretó el cuerpo del sujeto con sus cadenas escuchando sus huesos romper, absorbió su chakra hasta matarlo sintiéndose fuerte, lo soltó dejándolo caer en la nieve, sus cadenas se movían suavemente esperando una orden.
Naruto giró su rostro ordenando atrapar objetos, armas y dinero dentro de la ropa de los hombres, sacó los libros de búsqueda del sujeto que lo identificó, bajó su mirada sintiendo como su piel en el labio y la nariz sanaba, eso no había pasado antes, levantó sus manos riendo con diversión al darse cuenta que sanaba con velocidad al haber liberado las cadenas, no sabía que había liberado su chakra, apretó y estiró sus puños, tenía una fantástica habilidad, corrió alejándose del lugar sintiendo sus cadenas retroceder en su cuerpo y desaparecer.
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