Naruto veía a la nada en la oscuridad de su habitación, la ventana parecía tener algo bastante interesante, se veía perdido, recordó una y otra vez ese maldito susurró “shhhh te va a gustar” imágenes del sujeto sobre su cuerpo penetrándolo con violencia venían una tras otra, verlo nuevamente lo había hecho tocar fondo, todos esos sentimientos que trataba de ocultar refugiándose en acciones estúpidas y su actitud a la defensiva, habían salido a la superficie con violencia.

Levantó sus azules viendo a su padre sentarse a su lado, lo abrazó con fuerza a su pecho, besó su frente con amor- no puedo dejar de pensar, si aquel día hubiera sido más fuerte, nunca te hubieran alejado de nuestro lado y todo esto que te sucedió, nunca…- Naruto negó abrazándolo con fuerza, temblaba en sus brazos -sólo quiero olvidar papá -Minato bajó su mirada con dolor, más al escuchar cómo lo llamó, lágrimas de impotencia salieron de sus ojos, no sabía cómo ayudar a su hijo, levantó su mirada viendo a su esposa en la entrada, sufría por su hijo también.

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La mirada del rubio se perdía en la oscuridad de la noche nuevamente, la manta cubría su cuerpo y cabeza, se hacía bolitas en ella sólo dejando visibles sus ojos, se sentía tan insignificante y vulnerable en ese momento, no tenía ganas de vivir ¿por qué él tenía que sufrir de esa manera? ¿por qué le tuvo que pasar a él? giró su mirada sintiendo una presencia en su habitación, no estaba tan seguro, pero comenzaba a entender que tenía cierta habilidad para detectar a la gente, una mancha oscura en la esquina de su habitación tomó forma, sus grisáceos giraron ignorando al intruso que se acercaba a él lentamente. El sujeto no dijo nada, simplemente con descaro abrió la manta, se introdujo en ella abrazando con cariño al Namikaze, besó suavemente su cabeza rubia. El menor sintió aguados sus azules, se dejó hacer sintiendo el calor del Uchiha, ninguno dijo palabra alguna, pero saber que Itachi estaba a su lado aún sabiendo que podía meterse en demasiados problemas por su presencia ahí, lo hacía sentir especial, querido, amado.

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-¿No regresaste a dormir Itachi?- el azabache veía con seriedad a su padre -es así- guardaron silencio -¿tuviste misión? no avisaste, creí que Minato te había dado todo el mes- el Uchiha lo vio con cuidado -no, no tuve misión, es un asunto personal -Sasuke veía a su hermano con seriedad, en cuanto llegó a la aldea le informó lo que había sucedido en su misión, como sospechó, había un interés por parte de su anikii en Naruto, sospechaba que había algo entre ambos, en la reunión de bienvenida no había pasado por alto que se perdió con su compañero -¿a qué te refieres con personal?-

Itachi lo vio con cuidado -he tratado de decirte todo este tiempo desde que llegué padre, tengo interés en otra persona que no es Izumi, esta persona necesitaba mi presencia y no dudé en estar a su lado- abrieron sus ojos bastante. Mikoto negó cabreada- ¿De qué hablas Itachi? Izumi es tu prometida desde hace años, no puedes estar hablando en serio, todo el clan espera su boda, ellos te han estado esperando con ilusión-

Itachi apretó el ceño desconociendo a sus padres -el clan, Izumi ¿y yo qué? yo también tengo deseos y sueños, esa mujer no está en ninguno de ellos- abrieron sus ojos bastante. Fugaku apretó el ceño- es un compromiso arreglado, no se supone que se tomen en cuenta ese tipo de deseos, se toma en cuenta las necesidades del clan Itachi y lo sabes, además, tú madre y yo nos casamos de esa forma, somos felices, date la oportunidad de conocer a tu prometida, eran amigos en la infancia-

Itachi acomodó su cabello con arrogancia -no están entendiendo, yo nunca acepté ese compromiso, en inicio ni siquiera estaba en la aldea cuando lo firmaron, no pueden esperar que tenga empatía ante su decisión, si ni siquiera me tomaron en cuenta para ello, había más mujeres en el clan y ustedes se tomaron el privilegio de elegir a mi prometida, era mi derecho hacerlo por lo menos- guardaron silencio un momento.

Mikoto carraspeó incómoda -bueno Itachi, debes entender, fueron muchos años en esa misión de infiltración. Izumi es la chica más bella y preparada del clan, tenía algunas propuestas de matrimonio, como era tu amiga, creímos que era lo correcto, no queríamos que te quedaras sin tu pareja, además, ella siempre ha estado enamorada de ti y eso es obvio para todos- Itachi levantó una ceja con molestia -¿otra vez se trata de ella? creí que yo era su hijo- el patriarca comenzaba a cabrearse- habla de una vez Itachi ¿qué es lo que quieres?- el heredero respiró hondo- quiero a la persona que elegí para mí aunque no pertenezca al clan, así de fácil, eres el líder, debes poder ayudarme -abrieron sus ojos bastante.

Fugaku apretó el ceño bastante -estás siendo caprichoso Itachi, no es así de fácil, no puedo romper el acuerdo matrimonial, no puedo romper las leyes del clan, existen por algún motivo y yo no seré quien las quebrante- el heredero apretó el ceño- entonces ¿me voy al carajo? me caso con alguien que no me atrae, no me agrada, que ni siquiera despierta algo en mí y soy infeliz el resto de mi existencia, entiendo- abrieron sus ojos bastante. Mikoto suspiró con fastidio -no seas dramático Itachi, acércate a Izumi, conócela, trata de buscar cosas en común, debe haber algo que veas bien en ella, no te has esforzado lo suficiente-

Itachi apretó el ceño- no lo haré -abrieron sus ojos demasiado -nunca nos habías desafiado ¿qué demonios te pasa? estoy comenzando a perder la calma Itachi -el heredero los veía con molestia -están arruinando mi vida ¿Y esperan que me quede tan tranquilo? no lo voy a permitir, si lo que quieren es pureza en su línea de sangre, Sasuke puede dárselas -el menor levantó una ceja con duda, eso a él no le interesaba, le daba igual su pareja mientras no lo hostigara.

Fugaku azotó su mano en la mesa viendo cabreado a su hijo- ya fue suficiente, te casarás y no hay vuelta atrás, así de fácil Itachi, los preparativos están casi listos, las invitaciones ya fueron enviadas, en pocas semanas estarás casado y comenzarás a trabajar en tu heredero -guardaron silencio. Itachi apretó el ceño bastante, abrieron sus ojos con duda al ver el reto en su mirada, el chico se levantó haciendo una reverencia, se dio la vuelta saliendo del lugar -¿qué le sucede Fugaku? ¿crees que haga algo?- el líder apretó el ceño, suspiró hondo -no lo sé- guardaron silencio.