-Cariño, te ves contento -Naruto sonrió ligero- conocí a alguien -lo vieron con cuidado -me alegra que hagas amigos, Kakashi me contó que te llevaste bien con Sasuke- el menor asintió lentamente mientras masticaba -es agradable -Menma comenzó a toser, se ahogaba ¿Sasuke agradable?¿ qué mierda?- pero yo hablaba de otro chico, se llama Genma, es muy atento -Naruto comió con diversión disimulada. Menma lo vio con duda, era bastante mayor que él. Minato apretó el ceño -es buena gente, pero bastante mayor- el menor asintió. Kushina sonrió -ya que estás conociendo gente, Menma debería unirte a sus amigos ttebane-

Naruto masticó lentamente, Menma negó con terror- se llevó mal con Sakura, no lo creo- el rubio volteó los ojos con fastidio -si se pone a gritar como banshee al precipicio, es normal si a una o dos personas no le agrada, no me agradó, así de fácil, no veo que sea un pecado -Menma apretó el ceño con duda- Naruto tiene razón Menma, no podemos agradarle a todo el mundo ttebane, a mi me odia Hiashi- levantó sus hombros restando importancia. Minato sonrió al escuchar a su esposa -es verdad Menma- el pelirrojo suspiró con fastidio aceptando que era verdad, últimamente recibía bastantes lecciones.

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Naruto apretó el ceño con dolor -no, no, por favor -se movía con incomodidad en su cama, abrió sus ojos de golpe, se sentó respirando agitado, nuevamente esa mierda, ese maldito sueño con el violador sobre su cuerpo, apretó sus sábanas con miedo tratando de calmarse, podía sentir su cuerpo temblar -¿qué tienes?- el rubio afiló su mirada, levantó su vista con molestia -¿qué mierda haces aquí?- Menma lo vio con molestia -te escuché, mi habitación está junto a la tuya, no es la primera vez -Naruto se dejó caer en su almohada con fastidio tapando su rostro -nada, vete- el pelirrojo lo vio con cuidado, negó con fastidio saliendo de la habitación. El rubio vio la puerta cerrarse, lágrimas salieron de sus gemas llenas de frustración, cada vez era más difícil dormir, cada vez era más difícil hacer como si ese evento no hubiera ocurrido, ya no estaba funcionando follar con desconocidos.

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Minato sonrió -¿sucede algo Mina? ttebane- el rubio asintió -Itachi por fin regresó de su misión de infiltración, ahora mismo está con su familia, me tenía bastante preocupado que siguiera ahí, desde hace meses le pedí regresar -Naruto levantó el rostro con sorpresa, mordió sus labios con duda “mi informante” “misión de infiltración”, abrió sus ojos con sorpresa, sonrió ligero al entender, él había sido el informante que lo ayudó, un suave sonrojo se plantó en sus mejillas -no dudo que Mikoto y su prometida comiencen con los preparativos -Naruto giró sus grises ¿prometida? ¿qué mierda? apretó sus puños bajo la mesa con molestia, ese hombre era suyo -qué fastidio -giraron con sorpresa por el comentario.

-¿Pasa algo Naru?- el rubio menor negó -sólo pensaba, qué fastidio volver después de años y que de inmediato te aten, tal vez debe sentirse abrumado, bueno, es lo que pienso, volver a adaptarse y ya con responsabilidades, si fuera él, me largaba de nuevo- abrieron sus ojos bastante, la pareja se vio con duda aún con miedo a perder a su hijo. Menma lo vio con cuidado, no lo había perdido de vista desde el inicio, había visto ese sonrojo cuando mencionaron a Itachi, también vio como esa frase inquietó a sus padres, tenían miedo a que se fuera el bastardo de su hermano.

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Naruto caminaba tras sus padres con seriedad y molestia. Menma lo veía con cuidado -¿qué mierda me ves?- susurró suavemente, el pelirrojo apretó el ceño- estás celoso, es evidente que conoces a Itachi- el rubio giró sus grises con molestia -eso no te importa -el pelirrojo lo vio con cuidado -deberías dejar de fantasear, Itachi es el soltero más cotizado en la aldea, su clan está atado a sus costumbres, hombres Uchihas con mujeres Uchihas, es ley. Sus padres son bastantes cerrados y tradicionales, si tuvieran que cruzar su sangre con alguien ajeno al clan sería más fácil perder la descendencia- Naruto apretó el ceño cabreado- ¿acaso te preocupo?- Menma apretó el ceño- sólo te siento en la realidad -el rubio giró sus grises en advertencia, ambos guardaron silencio.

-Minato, bienvenido, gracias por venir con tu familia, estamos celebrando el regreso de mi hijo -el kage sonrió -lo sé, es mi ahijado, estaba preocupado por él -Mikoto sonrió, Kushina la abrazó con fuerza -felicidades Miko, esto es grandioso -la azabache asintió- nuestros hijos por fin volvieron Kushi, pasemos- los mellizos veían con cuidado a todos, el pelirrojo volteó los ojos- vayamos al jardín cretino -el rubio simplemente lo siguió, pensaba en la enorme molestia que sentía, su estómago se sentía revuelto, tomó asiento junto a Menma, abrió sus azules con sorpresa viendo al Uchiha sin la capa que cubría parte de su rostro, sus mejillas adquirieron un suave sonrojó. Lo vio con Minato-san ser abrazado y recibido con agrado, tragó pesado, era aún más hermoso así, giró su mirada, sus grises se afilaron al ver a una chica a su lado verlo como un maldito borrego, giró su rostro cabreado evitando la escena- disimula un poco -el rubio vio mal al pelirrojo, apretó el ceño bastante.

Itachi tomó asiento en la mesa casi frente a Naruto, observó al pequeño rubio quien evitaba descaradamente verlo a la cara- me alegra verte de nuevo- la atención se dirigió al rubio menor. Naruto sonrió ligero algo forzado teniendo que verlo a los ojos -supongo, te agradezco avisar a Minato-san de mi existencia -el heredero lo veía con cuidado, podía recordar su altanería, era obvio que se contenía, asintió- no te preocupes -Sasuke sonrió ligero -anikii, cuéntanos un poco -Itachi sonrió suavemente -no hay mucho que contar, recuerda que el informe de mi misión es clasificado -Sasuke asintió con una suave sonrisa, la familia convivía con felicidad.

-Itachi-kun, todos te hemos esperado con emoción este tiempo, me hace feliz tu regreso -Naruto vio a la chica con molestia poco disimulada, suspiró ligero con fastidio tomando aire, se sentía asqueado sólo con escucharla, comenzó a comer ignorando a todos, no estaba de humor para estas estupideces, debió negarse a venir a esta idiotez, pero Minato-san estaba feliz, no pudo decir que a la mierda iba, se sintió mal ¿desde cuándo se había hecho tan malditamente dócil? ahora recordaba, no podía evitarlo cuando ambos mayores eran lindos y atentos con él, no le gustaba darles problemas.