Taehyung no dejó que Jeon llevara las cosas más allá. Se separó de él mientras trataba de regular la respiración que le había sido privada luego del beso que Jeongguk le había dado, lo miró fijamente mientras le daba una sonrisa de mierda que hizo molestar al otro. Caminó delante de Jeon mientras seguía dando pequeños sorbos a la cerveza que tenía en una de sus manos.

—Debo hacer algo, ve con Namjoon—Tae enarcó una ceja y encogió sus hombros, caminando hacia donde él le había indicado.

¿Por qué estaba haciéndole caso? No lo sabía con claridad, pero prefirió eso a estar rodeado de personas que no conocía. El lugar se había llenado y no podía contar la cantidad de personas que se encontraban rondando por la granja, la música había comenzado a sonar con fuerza en varios autos y camionetas, y el griterío no se hacía esperar.

Jeongguk se movió entre el tumulto de personas, empujando a esos que parecían no escuchar cuando pedía permiso para poder pasar. Hasta que chocó con un pequeño cuerpo, demasiado distraído para poner atención en su camino, demasiadas cosas en su cabeza para darse cuenta de que Yoongi lo miraba con el ceño fruncido y una pequeña sonrisa de autosuficiencia en sus labios como si hubiera estado esperando por esto.

—Deja de verlo—Murmuró, ni siquiera lo saludó como debía solo atacó como sabía hacerlo—. Tienes que dejar de verlo—En el rostro del más alto podía verse la molestia plasmada.

— ¿Por qué? ¿Por qué lo dices tú?—Sacó sus manos del cuerpo contrario como si quemara, como si le diera asco—. No me molestes. Ya te lo he dicho ciento de veces, no te molesto, no hagas lo mismo. Molestaste a Taehyung y obtuviste un merecido, te humilló delante de todos. Por una vez, quédate quieto—Pasó sus manos por su cabello, echándolo hacia atrás. Yoongi lo había jodido con su maldito malhumor.

—Sino dejas de verlo, tendré que hacerlo desaparecer—Dijo cuando él dio unos cuantos pasos separándose de su molesta presencia.

—Vete a la mierda, Yoongi. Realmente no sé qué más quieres de mí.

Se alejó porque realmente no quería pelear, pero las palabras que le había dicho comenzaron a reproducirse en su cerebro una y otra, y otra vez. El miedo, tal vez, de lo que podía llegar a suceder le hizo temblar el cuerpo y apretar la mandíbula con demasiada fuerza. Conocía a Yoongi demasiado bien para su pesar y sabía lo que hacía, de lo que era capaz y con quienes andaba. Prometía cosas y las cumplía, no era la clase de persona que hablaba por hablar y si él no se ensuciaba las manos, lo hacían las personas que lo acompañaban.

Se acercó a Kyle mirándolo muy fijamente mientras esperaba que él le leyera el pensamiento o algo por el estilo, pero este solo lo pudo observar con mala cara porque ambos sabían a la perfección que no podían llevarse bien. Se conocían y se hablaban, Kyle había llevado su auto muchas veces a su taller para arreglarlo porque era el único mecánico en el que confiaba, pero después de eso sabían que tenían una rivalidad implícita que no sabían cómo había comenzado ni por qué seguía siendo de esa forma, nunca se habían sentado a hablar para arreglar las diferencias y mucho menos para saber qué era lo que les molestaba del otro.

— ¿Qué quieres, Jeon?—Preguntó cuando estuvo cerca y con el tono más hostil que había podido poner en su voz.

—Kyle, ¿hoy estás a cargo de los autos?—El otro lo observó obvio como si no supiera lo que sucedía ese día.

— ¿Eres idiota?—Le mostró la carpeta que tenía en manos y Jeon soltó un silbido, las apuestas estaban más altas que cualquier otro día—. ¿Vas a participar? No las haremos acá, encontramos un lugar más amplio y podemos competir en línea de cuatro—Abrió un poco los ojos, sorprendido de que Yoongi le dejara llevar la carrera de autos más allá que este lugar, pero asintió rápidamente mientras sacaba su celular buscando la cuenta bancaria de Kyle para transferirle el dinero que se necesitaba—. Que gane el mejor.

—Que gane el mejor—Repitió y ambos se saludaron con la mano y un mínimo abrazo. Seokjin los observó a ambos con la ceja alzada y asintió con su cabeza en saludo en dirección a Jeongguk cuando este hizo lo mismo.

—Te avisaré cuando salgamos. Debo esperar que Yoongi termine con las motos y de anotar a quienes van a participar.

—Bien, nos vemos luego.

Tomó su celular mientras se daba la vuelta sobre sus talones, dispuesto a volver al lugar en donde había dejado a Taehyung. No lo conocía de mucho, pero tenía la sospecha de que tal vez no le había hecho caso a lo que le indicó, por eso, mandó un mensaje rápido tratando de que nadie se chocara con su cuerpo nuevamente.

Tú: ¿Estás con Nam? Tengo algo para proponerte.

No recibió respuesta, a pesar de que la esperó mientras seguía caminando. Al llegar al lugar en donde se suponía que Namjoon iba a estar  no había nadie, ni siquiera se encontraba el auto de su amigo estacionado. Miró a su alrededor mientras trataba de buscar la azabache cabellera de Tae, pero había muchas personas que tenían el cabello de esa forma y por alguna razón su pecho se apretó, mordiendo su labio inferior con fuerza cuando no pareció encontrarlo en ese parte. Las llamadas que comenzó a realizar, no fueron contestadas e incluso había intentado hablar con Hoseok cosa que tampoco resultó.

Tú: ¿Taehyung?
Responde
¿Sigues con Nam?

Tal vez estaba pensando mucho, pudo ver a Yoongi rondando por el lugar y preguntando quienes se anotarían para las carreras, pero de igual forma no podía quedarse lo suficientemente tranquilo con tener ese vistazo de él. Siguió dando pasos inquieto mientras trataba de sacarse a las personas que se le venían encima, preguntando cosas que no podía entender o no quería entender.

Había un tumulto de personas en específico que parecía festejar algo de lo que él no era parte y no sabía, estaban mucho más allá de las gradas casi en la oscuridad, pero las linternas prendidas de los celulares le dieron el vistazo suficiente para ver el auto de Namjoon estacionado un poco más alejado y se acercó, mirando los rostros de los desconocidos tratando de saber algo por lo cual no estaba preguntando. La música sonaba con fuerza, taladrándole los oídos y quienes estaban ahí comenzaron a bailar, pegándose entre sí mientras restregaban sus traseros.

Y en medio de todo, dejándose llevar por la música y el alcohol estaba Taehyung. Alguien estaba empinando una botella en su boca mientras dejaba que el líquido transparente cayera dentro de esta. Jeongguk se pasó una de sus manos por todo el rostro cuando notó qué era, el vodka mezclado con otra cosa era traicionero y él lo sabía muy bien, pero de esta manera haría que la cabeza de Tae comenzara a dar vueltas en un par de minutos.

Mira como brilla el chocopop... choca, chocale el toto que te va a dejar re loco.

El muchacho lo vio y lo señaló con uno de sus dedos mientras tragaba el alcohol, se acercó a él demasiado feliz con sus ojos más felinos que de costumbre. Colocó sus manos detrás de su nuca, abrazándolo mientras movía sus caderas, Jeongguk sonriendo mientras negaba con la cabeza.

— ¿Estuviste acá todo este tiempo?—Preguntó corriéndole un mechón de cabello, colocándolo detrás de su oreja—. Te estuve buscando, te mandé mensajes.

—Son amigos de Namjoon—Señaló hacia atrás. No, Jeongguk estaba seguro que esos no eran amigos de Namjoon—. Son muy divertidos, estuvimos tomando un poco y haciendo competencia—Hablaba algo lento como si estuviera buscando las palabras adecuadas para decir, pero Jeon lo atribuyó demasiado al alcohol.

Mira como brilla el chocopop... choca, chocale el toto que te va a dejar re loco.

Tae lo tomó de la mano y lo arrastró hasta casi el centro de la pista improvisada, conectando sus miradas en todo momento mientras se dejaba llevar por la música. Gritaron y bailaron a su lado, pero estaba demasiado embelesado viendo los labios rojos de Jeon.

—Jeongguk—Dijo Namjoon mientras una pelirroja se restregaba contra su pelvis—, ¿haz visto a Hoseok?—Preguntó y el otro se encogió de hombros para luego negar con la cabeza. Lo había visto hacía un tiempo, pero luego no volvió a saber de él y sospechaba que se había escapado de la granja junto con el amigo de Taehyung.

Taehyung lo besó duro y él no se pudo resistir. Le siguió el beso, colocando sus manos en la pequeña cintura contraria mientras acariciaba la piel desnuda con sus pulgares, sintiendo el relieve de los tatuajes cicatrizando contra sus yemas. Ambos se salieron de la gran ronda mientras desesperados buscaban algún lugar en lo oscuro y les pareció una muy buena idea meterse dentro del auto de Namjoon, sin importarles si alguien los veía.

Jeongguk fue el primero en ingresar y en menos de cinco segundos tuvo a Tae encima de su regazo con su trasera chocando contra su miembro. Pero la cabeza de Jeon realmente no estaba ahí esa noche porque las palabras de Yoongi quemaron con fuerza y le dieron un vil recordatorio de lo que sucedería. Necesitaban hablarlo, pero Tae estaba demasiado perdido como para prestar atención, se habían separado unos segundos y él ya tenía lo labios del pelinegro en su cuello. Lo besó, lo chupó y lo mordió, y a pesar de que era demasiado excitante no podía olvidar lo otro.

—Espera—Dijo separándolo. Tae se cruzó de brazos y lo observó—, debemos hablar, no podemos hacerlo ahora.

— ¿No quieres hacerlo ahora? Hace media hora me estabas besando como si estuvieras desesperado por entrar en mí—Estaba observando su celular mientras lo miraba de ratos—. Pero está bien sino quieres hacerlo. De igual forma debo irme.

— ¿Qué?

—Debo irme. Jimin espera por mí—Le mostró algo en el celular que Jeongguk no llegó a ver.

—Pero Tae... debemos hablar.

—En otro momento será. En serio, tengo que irme—Le dio un corto beso en los labios antes de bajarse de su regazo y salir del auto, dejando a Jeon sin comprender muy bien la situación.

—Maldita sea—Murmuró pasando una de sus manos por todo su rostro.

Y entonces comprobó que la personalidad de mierda de Taehyung no era un juego y tendría que lidiar con esta si quería seguir cerca del muchacho.

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𝙅𝙅𝙆 ,,,,, 𝙆𝙏𝙃

Volvió a encontrarlo en el lugar donde se llevarían a cabo las carreras de autos. Estaba sentado sobre el capó del auto de Kyle mientras tenía una botella de algún alcohol que Jeongguk a la distancia en donde estaba no llegó a reconocer.

—Debemos hablar—Se colocó en el espacio que hacían sus piernas mientras Tae lo miró con una ceja alzada—. Es serio.

—Dijiste que no ibas a correr porque estabas con el auto—Murmuró, las palabras saliendo algo arrastradas mientras lo miraba con ojos pequeños—. ¿De qué quieres hablar? Si es sobre tu ex, no quiero escuchar nada de ese maldito enano de jardín.

— ¿Cómo sabes?

—Jimin y Hoseok te vieron hablando con él, tú estabas enojado. Seguramente te dijo alguna mierda que no estás dispuesto a decirme porque bajaré de aquí y lo golpearé hasta cansarme.

—Bien, no diré nada. Corre conmigo entonces—Alzó una de sus cejas, la maldad brillando en sus ojos mientras los brillos del maquillaje le daban un aspecto tan etéreo.

—No lo sé. ¿Qué hay para mí? No quisiste entrar en mí cuando estábamos en la granja—Hizo un puchero y Jeon se tragó el impulso de idiotez que estaba golpeándolo, gritándole que atrapara su belfo inferior con sus dientes.

—Si corres conmigo, luego de la carrera voy a tomarte como más te gusta. Serás mi puta una vez más—Fingió pensarlo y mierda, Jeongguk estaba tan satisfecho con la reacción que Tae le estaba dando.

—Eso fue asqueroso. Necesito que laven mis oídos—Dijo una voz chillona detrás de Jeongguk y se dio vuelta para observar que Jimin venía colgado del brazo de Hoseok y que su amigo lo miraba con una mueca algo extraña en sus labios.

—No me interesa. ¿Qué dices, princesa?—Tae se estiró mientras le pasaba la bebida a Jimin para luego envolver sus brazos en el cuello de Jeon, atrayéndolo un poco más a él. El castaño esperó un beso que no llegó, sin embargo Tae lo empujó y bajó del auto mientras se dirigía hacia alguna parte—. ¿Adónde vas?—Preguntó casi harto.

—A tu auto. ¿Dónde está, imbécil?

—Sígueme.

Lo había estacionado bastante lejos porque no necesitaba a un grupo de imbéciles rodeándolo queriendo preguntar cosas o si podía llevarlos a dar una vuelta. El lugar, era muy amplio, mucho más de lo que lo era la granja y el espacio en donde correrían era mucho más ancho. Taehyung cruzó sus brazos sobre su pecho mientras observaba la espalda de Jeongguk, por alguna razón que no entendía estaba molesto y no había alguna explicación coherente a su reciente estado de malhumor.

— ¿Qué es lo que pasa, princesa?—Preguntó Jeongguk mientras notaba el pesado ambiente, habían llegado al auto y el mayor estaba esperando a que el otro cambiara su ceño fruncido.

—Nada—Murmuró encogiendo los hombros porque si debía de decirle algo, no sabía por dónde empezar ni tampoco como llevar el hilo de la conversación sin sonar... enojado.

Jeongguk soltó un bajo suspiro y abrió la puerta de copiloto mientras le indicaba que entrara dentro, Taehyung le obedeció sin ningún problema y de alguna forma eso desconcertó al mayor. El que no estuviera queriendo pelear o quejándose pareció ser una advertencia para Jeon, pero de igual manera no le prestó atención a su comportamiento, lo prefería de esa manera.

El silencio fue insoportable luego de unos minutos, ninguno podía entender cómo es que se habían mantenido callados por tanto tiempo y Jeongguk no sería el primero en romper lo callado que el ambiente estaba, pero se moría de ganas por saber qué es lo que realmente estaba sucediendo.

—Eres tan molesto—Murmuró Tae un tiempo después, cansado de ver como la pierna de Jeon rebotaba en su lugar y se mordía el labio inferior de forma nerviosa—. Quédate quieto un puto segundo—Lo miró fijamente mientras el otro giraba el rostro con una de sus cejas levantadas—. Eres insoportable.

— ¿Yo soy insoportable?—Preguntó en cambio, su tono saliendo con demasiado sarcasmo—. Debes de estar jodiendome—Bajó la ventanilla del auto y sacó un cigarrillo para luego encenderlo, fumando mientras negaba con la cabeza molesto.

Taehyung comenzó a revisar el auto, buscando algo que sabía que Jeongguk siempre tenía y lo encontró detrás del asiento de conductor, la botella transparente y el líquido de igual color. La abrió bajo la atenta mirada del dueño y la empinó para tomar un largo trago que quemó su garganta y todo el camino que le siguió. Jeon no se sorprendió, pero maldijo el momento en que le mostró que siempre tenía alcohol dentro del automóvil. 

Movió el auto hasta la línea de salida cuando vio a Kyle hacer lo mismo, suponía que la mayoría competirían con un acompañante porque había podido ver al amigo de Tae en el auto de quien ahora se encargaba de las carreras. La tensión comenzó a sentirse en todo el lugar, los motores rugían y el no saber nada del camino le ponía a Jeon los pelos de punta. Cambiar tan de repente de pista y a un lugar el cual nunca había visitado lo tenía algo nervioso, en la granja sabía las curvas que habían y el cómo debía de controlarlas, pero estar expectante también le daba una punzada de excitación extraña.

Las motos eran su fuerte y a través de los años había podido tener diferentes modelos, en cambio, correr en auto era completamente distinto. Nunca lo había hecho más que para bromear con Hoseok y Namjoon en algún semáforo, acelerando sus autos y viendo quién sería el primero salir disparado a toda velocidad. Namjoon terminaba ganando porque era quien más experiencia tenía y a pesar de que cuidaba a su auto como si fuera su bebé, también lo hacía correr con fuerza en las carreras.

Los autos fueron llegando de a poco y a pesar de que quien más se tenía que sentir nervioso era Jeon, Taehyung estaba tomando como si su vida dependiera de eso. Le terminó sacando la botella porque no podía verlo de esa manera, si seguía así en la carrera sería un gran foco de distracción.

— ¿Qué mierda haces?—Preguntó alterado, las palabras comenzando a salir trabadas mientras lo miraba con ojos brillosos.

—Si sigues así, te bajaré de mi auto—Tae lo observó ofendido mientras abría la boca y se tomaba el pecho con demasiado dramatismo, Jeongguk soltó una risa—, estás poniéndote ebrio y no creas que voy a aguantarte de esa manera mientras estás arriba de aquí. Entiende que no conozco este lugar y si me distraes no sé qué podría pasar, así que o te quedas quieto o te bajas del auto—Encendió otro cigarro mientras esperaba una respuesta algo coherente por parte de Taehyung—. Ten por asegurado que si Yoongi te ve bajarte del auto en este momento no va a perder la oportunidad de humillarte.

Era un maldito manipulador y Taehyung lo sabía, pero de igual forma siguió haciendo caso a todo lo que salía de su asquerosa boca. No tenía ganas de aguantar al ex de Jeongguk y si realmente tuviera la oportunidad, lo mandaría a la mierda y lo haría desaparecer porque era el tipo más molesto que alguna vez había conocido en toda su maldita vida. Él sabía muy bien que el primer enfrentamiento que tuvieron no sería el último y que seguramente vendrían mucho más si seguía viéndose con Jeongguk de esta manera. 

Habían farolas por todo el camino, eran algo viejas y alumbraban muy poco así que las luces de los autos encendidas eran esenciales. La misma muchacha que había estado en las carreras de motos se colocó en la línea de salida, contorneando sus caderas mientras sonreía, llevaba un pañuelo distinto esta vez de color blanco y detalles en negro que Taehyung lo asoció a una bandana. 

Los motores rugieron, acelerando así como anticipando lo que vendría a continuación y en el momento que la tela tocó el suelo, los autos salieron a toda velocidad. Jeongguk apretó el acelerador a fondo colocando los cambios cuando los necesitaba, pudo escuchar los pequeños grititos que su acompañante soltó, pero no se permitió que los distrajeran. El suelo era inestable y lo supo cuando intentó nuevamente acelerar, las llantas derraparon por unos segundos antes de volver a poner el auto en el camino.

— ¡Maldito imbécil!—Gritó Tae mientras un auto se les adelantaba, rozando el de Jeon por unos centímetros casi sacándolo del camino—. ¡Voy a vomitar! ¡Voy a morir!—Taehyung se aferró al asiento de copiloto mientras sentía la bilis subir por su garganta, aferrándose con uñas calientes a sus paredes—. ¡Por dios santo!—Algunos autos se pusieron en el camino de Jeongguk tratando de sacarlo, pero aunque no era un experto pudo volver a ponerlo en marcha antes de salirse de su lugar.

Pasaron a dos autos antes de llegar a la meta, pero el de Kyle seguía adelantándose por mucho y cuando llegaron Jeongguk no pude creer que lo había hecho segundo. Golpeó la puerta de su auto cuando bajó, tendría algo de dinero, pero no realmente el que quería porque Kyle había sido el que se había llevado el premio grande de la noche. Taehyung bajó unos segundos después encontrando con su mirada a Jimin que traía consigo una botella de algo que no pudo reconocer, la adrenalina del viaje se había bajado y su cuerpo había comenzado a temblar con fuerza. 

— ¡Espera! No—Pero era demasiado tarde, su mejor amigo estaba tomando de la botella que se suponía sería para preparar unos trago más tarde. 

—Casi me muero—Murmuró aún sintiendo como sus piernas parecían dos gelatinas. 

— ¡Maldito idiota! ¡Mira lo que le haz hecho a mi auto!—Jeongguk observó al imbécil que estaba gritándole y enarcó una ceja—. Tendrás que pagar el arreglo—El tipo se había atrevido a tocarlo con su puto dedo índice mientras lo empujaba.

— ¿Yo?—Preguntó casi incrédulo mientras se levantaba en su altura mirándolo despectivamente—. No voy a pagarte una mierda, imbécil. Tú fuiste el idiota que se intentó sacarme del camino, ¿y quieres que yo pague tu puto arreglo?—Se acercó mientras miraba su rostro, tratando de saber si lo conocía de alguna parte, pero no lo reconocía de ninguna parte y trató de dejarlo pasar hasta que el otro se atrevió a juntar sus pechos para luego empujarlo, eso realmente enojó a Jeongguk—. ¿Vas a empezar una puta pelea?

— ¿Qué mierda sucede?—Preguntó Kyle mientras se acercaba a ambos, viendo la intención de Jeon de dar el primer golpe. Lo conocía lo suficiente como para que no se quedaría completamente tranquilo.

—Tiene que pagar el arreglo de mi coche—Dijo adelantándose y dejando a Jeongguk con las palabras en su boca y mierda, como odiaba que hicieran eso.

—No voy a pagar una mierda, él intentó sacarme del camino e hizo que su auto de mierda golpeara el mío.

Taehyung vio la discusión de lejos, pero no llegaba a escuchar la mierda que estaban diciendo porque estaba sintiendo como todo a su alrededor comenzaba a dar vueltas, escuchando todo malditamente tan lejano. Sus ojos vidriosos por el alcohol que había estado consumiendo durante toda la noche miraron a Jimin y este solo pudo negar con su cabeza porque eran pocas veces las que sucedía que Tae realmente se pusiera ebrio, pero esta noche sabía que había tomado mucho más de lo que alguna vez lo hizo. 

— ¿Alguien va a ir a pararlo? Jeongguk va a matarlo—Dijo cerca de su mejor amigo, las palabras saliendo lentas y arrastradas confirmándole a Jimin que él no podía seguir tomando—. ¿Quieres que lo haga yo?

—Estás demasiado ebrio, Tae. No te metas, ellos pueden arreglarlo.

—Oh mierda—Dijo Seokjin llegando viendo la forma en la que su amigo se tambaleaba hacia los costados—. ¿Taehyung cuánto tomaste? ¿Por qué lo dejaste intoxicarse de es manera?—Preguntó y Jimin lo miró incrédulo, como si él tuviera la culpa de las decisiones precipitadas que Tae tomaba.

—No estaba conmigo, estaba con Jeon. Ve a decírselo a él.

—Ese Jeon no debía de caerme bien—Murmuró y luego comenzó una pequeña discusión con Jimin de la que nada podrían sacar.

Taehyung se escapó. Aprovechó el momento justo en que Jimin y Jin comenzaron con su discusión para salir de ahí, se colocó al lado de Jeongguk mientras estiraba su remera para que le pusiera atención y poniendo su mejor cara, lo observó.

— ¿Por qué estás peleando?—El tono inocente con el que lo había dicho, logró que la cabeza de Jeon girara a una velocidad que sino lo tuviera controlado, se hubiera roto el cuello. 

— ¿Qué mierda te sucedió?—Aunque lo estaba tomando de la remera, su cuerpo seguía moviéndose de una forma tan ebria. Jeon lo sostuvo de los brazos mientras dejaba que Kyle siguiera hablando con el idiota que creía que debía de pagarle un puto arreglo.

— ¿Puedes llevarme a casa, Jeonggukie?

¿Cómo mierda lo llamó? Lo miró fijamente unos segundos antes de hacerle una seña para que comenzara a caminar hacia donde estaba el auto. Ayudó a Tae a subir mientras este soltaba incoherencias que realmente no llegaba a entender del todo. El viaje fue así y Jeongguk simplemente lo dejó.

—Oh...—Soltó buscando en sus pantalones—, no tengo mis llaves—El poco tiempo que llevaba conociéndolo, Jeon no lo había visto de esta forma. Había tomado las veces que estuvieron juntos, pero que lo haya hecho hasta este extremo le sorprendió de sobremanera—. Tendrás que llevarme a la tuya—Estaban a mitad de camino de la casa de Taehyung, a pesar de que debería de haberse quejado prefirió dar la vuelta y conducir tranquilamente hasta su departamento.

Comenzó a cantar lo que sonaba en el estéreo, su voz se escuchaba por encima de la música y taladraban los oídos de Jeon. Incluso cuando estacionó en el complejo, él siguió cantando a los gritos moviendo sus caderas cuando Jeongguk lo sacó de adentro del auto. Intentó taparle la boca varias veces, pero él simplemente lograba soltarse.

—Daddy—Se quejó y el mayor se quedó congelado en su lugar mientras lo miraba con ojos abiertos por la forma en la que lo había llamadado—, fui un chico bueno, ¿por qué tienes que taparme la boca?—Jeon estaba seguro que el Taehyung de mañana se moriría de la vergüenza si escuchaba lo que este Taehyung borracho decía.

—Camina, Tae—Murmuró mientras su cerebro reproducía una y otra vez la manera en la que le había dicho.

— ¿Daddy está enojado?

Mierda.

—Quiero ser un buen chico para daddy.

Mierda. Mierda. Y más mierda.

Casi lo arrastró hasta la entrada del edificio mientras trataba de callar la voz de su cabeza con cualquier otra cosa. Subieron al ascensor mientras Tae hacía pequeños pucheros y le preguntaba si realmente estaba molesto, Jeon no encontraba su voz para contestarle.

—Saca tus zapatos—Soltó—, no, no, aquí—Dijo mientras veía la intención del otro de seguir avanzando.

Tropezó en un intento de sacar sus zapatillas, pero Jeongguk estaba atento a sus torpes movimientos y estuvo ahí para ayudarlo a quitarlas. Tae pasó un brazo por los hombros del mayor mientras caminaban por el pasillo de la entrada.

— ¿Sabes?—Comenzó—, tienes un gran espacio en esa esquina y podrías colocar un snack bar para ver películas—Había entendido lo que dijo, pero era graciosa la manera en que sus frases salían arrastradas y como si le estuviera pidiendo permiso a su lengua para soltarlas—. Nunca me invitas a ver películas—Jeongguk puso sus ojos en blanco. Este Taehyung no era molesto, pero el mayor tenía miedo de lo que podía llegar a comenzar a sentir si lo escuchaba por mucho tiempo porque se dio cuenta que el lado cariñoso del muchacho salía a la luz cuando se ponía ebrio.

Al llegar a la habitación el mayor le hizo varias preguntas a las cuales Tae solo contestó que quería colocarse algo más cómodo y dormir. Jeongguk sacó una de las remeras más anchas de las que tenía y la colocó encima de la cama mientras salía de la habitación para darle su espacio.

Tú: ¿Puedes avisarle a tu novio que Taehyung está conmigo?
Y dile a Kyle quiero mi dinero y que no pagaré ningún puto arreglo.

Hoseok lo mataría por lo que le había dicho, pero otro día podría arreglarlo al igual que lo que Kyle estaba pidiéndole. Colocó su cabeza contra la pared mientras esperaba a que Taehyung terminara, estaba demasiado perdido como para tratar de enforcarse en otra cosa que no fuera el muchacho. Aunque gran parte de la noche lo había olvidado, las palabras de Yoongi volvieron y esta vez se hicieron más molestas que nunca, sabía que debía de hacer algo, pero como siempre le habían dicho, él no podía controlar todo lo que no estaba a su alcance.

—Jeongguk—Taehyung abrió la puerta de la habitación y lo observó, la forma en la que él parecía no encontrarse y en cómo lo miró—, duerme conmigo—Soltó y el mayor no pudo negarse a nada más.

Se acostaron en cada extremo de la cama, tratando de no tocarse porque Jeongguk no lo sentía justo. Las reglas no se habían hecho por nada, pero tenía las piernas de Tae justo a su lado y le importaba muy poco comenzar a romperlas aunque se abstuvo a último momento. Taehyung fue el que se acurrucó cerca de él y simplemente lo dejó ser.

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Holis, buenas. Lamento mucho la tardanza, hace días que vengo tratando de terminar este capítulo, pero se me hacía imposible. Entre el trabajo, la mudanza de mi mejor amiga a mi casa para ser mi nueva roomie, el calor insoportable que hace en Argentina y demás cosas no encontraba el tiempo justo para terminarlo así que hoy teniendo la tarde y noche libre, por fin pude hacerlo y se me fue de las manos lo mucho que escribí.

Espero que el capítulo sea de su agrado y los problemas van a empezar a venir bastante fuertes.

Nos leemos. Cuídense♡