Taehyung se aferró con fuerza al desconocido sin importarle si le cortaba la respiración o algo por el estilo. No quería darse la vuelta para ver como la policía seguía tratando de alcanzar a los pobres infelices que quedaban atrás de ellos, tenía los ojos cerrados con fuerza, pero sus oídos captaban todo a la perfección. Dejó de escuchar las sirenas, los motores de los autos y demás motocicletas, también los gritos y simplemente los acompañó la forma en la que rugia la moto a la cual él estaba subido. Nunca se le había pasado por la cabeza que llegaría un momento en el que estaría en una situación como esa, tal vez ese viernes por la noche hubiera sido más tranquilo si se quedaba en casa a terminar resúmenes y luego ver una serie con una copa bien cargada de vino tinto, pero no, él había aceptado su destino en cuanto sus amigos lo interceptaron y lo hicieron decir sí obligatoriamente.

-Mierda-Murmuró, sus palabras llevándoselas el viento y siendo imposibles de ser escuchadas.

Sus amigos... Mierda, sus amigos habían quedado atrás y le estaba pidiendo a todos las deidades que lo estuvieran escuchando, que ellos no hayan sido atrapados. Jimin tenía su historial demasiado manchado como para tener otra falta más. ¿Qué si los habían atrapado? ¿Qué si los hacían hablar de todo lo que sabían acerca de las carreras? ¿Qué sucedería? Decir que estaba asustado, era poco.

Siendo un poco más valiente, abrió los ojos y pudo ver como salían a una carrerera, la cual no era la que Taehyung conocía y sabía que lo llevaba hacia el lado en donde la universidad quedaba sino que más bien, parecía llevarlo a la zona roja, como era conocida entre los ricos universitarios que lo rodeaban todos los dias. Avanzaron lentamente mientras Tae trataba de hacer todo lo posible para no comenzar a gritar ahí mismo.

Jeongguk por su lado tenía un pensamiento sumamente pasivo. Tal vez en momentos su cerebro le gritaba qué era lo que estaba haciendo y por qué aceptaba seguir llevando a alguien que no conocía en absoluto. En otras circunstancias, hubiera dejado que se subiera cualquiera, pero mientras él lo supiera y le hubiera dado la invitación para hacerlo. Sin embargo, apenas y sabía que estaba sucediendo después del revuelo que se había formado hacía minutos atrás. Había ganado y la policía había arruinado todo, ahora tendría que buscar al idiota de Yoongi para que le pagara la parte de su premio.

Más allá de donde ellos estaban parados, esperando a que el semáforo cambiara se encontraba un auto de policías con las luces encendidas y Jeongguk no tuvo mejor idea que doblar en la esquina cuando el verde estuvo a su favor. Las calles comenzaron a ser demasiado oscuras y eso aterró a Taehyung aún más, en las esquinas habían personas reunidas y en los callejones se oían gritos de auxilio que le dejaban un mal sabor de boca. Cuando volvieron a la carretera fue que volvió a respirar, sin saber muy bien cuándo es que había dejado de hacerlo.

La zona roja se ubicaba casi al otro lado de la ciudad y casi nadie hablaba de esa parte. Era la zona más marginada que podías encontrar en Seúl y que albergaba a todo tipo de personas, desde familias que buscaban un sustento como fuera hasta drogadictos que habían quedado en la calle luego de haberlo perdido todo. No todo era color de rosa y Taehyung entendió que no todo el mundo podía darse el lujo que sus compañeros de universidad, sí.

A lo lejos y luego de que otro semáforo los detuviera, venía un auto. La música estaba lo más fuerte que podían ponerla porque desde donde estaban, Taehyung la esuchaba a la perfección. Era una canción que se había vuelto famosa en las últimas semanas y parecía que todo los poderosos se estaba burlando de él porque no podía ser que quedara tan bien con el momento que ahora estaba viviendo.

No es la nave, es el piloto. Vos decime butaquera, en tu tutú puse mi toto.

Jeongguk se mordió el labio con fuerza mientras trataba de aguantar la risa, negando con la cabeza cuando escuchó como el auto aceleraba y las personas que venían dentro gritaban.

- ¡Wooo!-Escuchó Tae el gritó euforico de la chica que se asomaba por la ventanilla y el brillo que tenía en sus ojos era algo extraño-. ¡Si tu novio no la cuelga, reina pa mí estás soltera!-Cantó mientras lo señalaba con el dedo como si él tuviera que ver con la persona que se encontraba manejando la motocicleta.

Cuando el semáforo cambió a verde, Jeongguk aceleró la moto y dejó atrás a esos borrachos que parecían querere solamente burlarse. Tenía una sola cosa en mente y realmente no estaba prestando la suficiente atención a las alarmas que su cerebro le estaba gritando con fuerza, esa noche iba a tener su premio así tuviera que ir a buscar a Yoongi hasta su casa.

Las calles comenzaron a iluminarse de neón de repente y Tae realmente no quería comenzar a hacer una escena cuando se dio para qué lado estaban yendo. No vivía en una burbuja y conocía gran parte de los lugares gracias a sus amigos, pero no es que era un fanático como lo eran ellos dos. Las filas en las distintas discotecas y bares lo pusieron algo nervioso, pero supo que no pararían en el estacionamiento de ninguno de esos, el muchacho de la motocicleta no es como si luciera como alguien que sería capaz de pisar un lugar así. Las luces le dieron de lleno en el rostro cuando el conductor estacionó frente a un bar de mala muerte, el cartel tenía varias luces defectuosas y la acera parecía estar colmada de distintos modelos de motocicletas.

-Oye-Dijo llamando su atención cuando hizo el amago de bajarse. El otro lo miró como si realmente no recordara que él estaba detrás, montado en su moto.

-Ah mierda-Se tomó la frente como si su cabeza doliera-. Me olvidé de ti. ¿Sabes qué? No sé quién carajos eres y tampoco me interesa saberlo ¿bien?-Lo señaló con el dedo y eso hizo que el otro formara una mueca con sus labios luego de haber bajado de una forma bastante graciosa, como si nunca se hubiera montado en una motocicleta-. ¿Ves por allá? Puedes ir todo derecho hasta que encuentres tu casa o lo que sea.

-Es-Espera-Soltó-. ¿No me llevarás a mi casa?

-Ah, nop. Te subiste a mi moto sin mi permiso y lo único que me dijiste es que arrancara, y yo como idiota no sé por qué te hice caso. Nuevamente, no sé quién mierda eres-Encogió sus hombros y se dio la vuelta.

-Bien, imbécil. Encontraré el camino por mí mismo, pero si llega a pasarme algo todo el mundo sabrá de ti y que tú fuiste la última persona con quien me vieron.

-Sí, sí. Ve a llorarle a tu papi, idiota-Lo despidió con la mano mientras caminaba a la puerta del bar.

-Más idiota serás tú. Imbécil, mononeuronal de mierda.

Taehyung comenzó a caminar sin aceptar que estaba completamente asustado de lo que podría sucederle y sin darse cuenta que en su antebrazo llevaba algo que no le pertenecía.

¡𝘼𝙍𝙍𝘼𝙉𝘾𝘼!
✧ 🎱🚩
𝙅𝙅𝙆 ,,,,, 𝙆𝙏𝙃

-Yoongi mi dinero-Murmuró Jeongguk mirando con disgusto al otro-. Hace más de una hora que estoy esperándote aquí.

El lugar estaba completamente abarratodo de personas, desde un MC* famoso que residía en Corea a simples aficionados que se juntaban a hablar de distintos modelos de motocicletas que conocían, luego estaban los tipos como Jeongguk, esos que parecían no importarles una mierda acerca de su alrededor, pero que en ocasiones se veían muy interesados de algo en específico. Yoongi bien sabía que Jeon no era muy bien recibido en el bar y que no pasaba en ese lugar un poco más de dos o tres horas, había visto a sus amigos por ahí, tratando de tener una conquista esta noche, pero al parecer ninguno estaba teniendo suerte en encontrar algo.

-Espérame un maldito segundo, Jeon. ¿No estás viendo que estoy ocupado?-El nombrado enarcó una ceja porque literalmente el idiota no estaba haciendo absolutamente nada más que tomar una cerveza-. Esta noche sí haz tenido suerte, te felicito.

-No me interesan tus falsas felicitaciones, quiero mi din....

- ¡Oye tú!-Gritó una voz y todo el mundo se quedó en silencio. Jeongguk creyó reconocerla, pero su atención siguió puesta en Yoongi que había parado de contar abruptamente los fajos de billetes que tenía en sus manos-. ¡Te estoy hablando, mononeuronal de mierda!-Y el muchacho cerró sus ojos mientras mordía con impaciencia el piercing que tenía en el lado derecho de su boca.

-Ten. Las apuestas subieron bastantes, haz llegado a tener unos cincuenta grandes y todo en dólares, niño. Lleva a tu chico a comer algo, parece alterado-Le sonrió con burla y Jeongguk realmente se contuvo a no golpearlo en el rostro.

-No es mi chico-Soltó entre dientes mientras miraba al otro. Seguía sin saber cómo se llamaba o de dónde diablos había salido.

- ¿Puedes prestarme atención?

- ¿Y tú puedes cerrar la boca un maldito segundo, princesa?

- ¡Oye!-Hizo un puchero, viéndose de lo más ridículo en los ojos de Jeon.

-Eso es mío-Murmuró quitándole el casco de las manos, observando la gran mancha roja que tenía en el frente-. ¿Qué mierda hiciste?

- ¡Ahí está! ¡Donghyun lo encontramos!-Un grupo de cinco muchachos venían corriendo hacia donde ambos estaban, parecían sumamente enojados y dispuestos a comenzar una pelea porque dos venían armados con bates de béisbol.

- ¡Arranca!-Gritó golpeando sus hombros, sin darse cuenta en que momento había subido detrás de él-. Sino arrancas dentro de cinco malditos segundos, esos idiotas pensarán que estás conmigo y no dudaran en romper toda tu motocicleta, y no quieres eso ¿no es así, chico malo?-Sonaba como un maldito imbécil y egocéntrico, pero le daba la razón a todo lo que estaba diciendo así que no dudó nuevamente en arrancar la motocicleta y salir huyendo de ahí. Nuevamente cuando quisiera volver, tendría que enfrentar a los idiotas guardaespaldas que Yoongi tenía detrás de su apestoso culo.

-Así que, princesa... ¿te gusta meterte en problemas?-Preguntó tratando de sacar un tema de conversación.

- ¿Y a ti qué carajo te importa?

-Mierda, solo estaba preguntando algo.

-En realidad no soy de meterme en problemas. Ellos vinieron a mí y quisieron robarme, solo quise defenderme.

- ¿Y golpeaste a uno con el casco?

-Exacto.

-Bien, princesa. Dime dónde vives, solo porque fuiste valiente.

Taehyung le explicó donde vivía y Jeongguk hizo todo posible para no sorprenderse, la universidad Konkuk era famosa por ser privada, una de las más caras e imposibles de entrar. Cerca de la residencia, donde Tae compartía con sus amigos, el muchacho aparcó la moto.

-Espero no volver a verte nunca más en mi vida y por favor, aprende a no subirte en las motos de desconocidos. Algunos no son tan buenos como yo.

- ¿El chico malo dándome un consejo y creyendo que es realmente bueno?

- ¿No tienes amigos verdad? Eres un jodido grano en el culo, demasiado molesto.

-Y tú un inútil. Piérdete, imbécil. Ojalá y la policía te arreste.

-Ve, princesa. Ve a llorarle a tu papi, vamos-Le hizo una seña con la mano despidiendolo y Taehyung apretó los dientes de la furia, le sacó el dedo del medio y comenzó a caminar hacia su hogar.

-Maldito mononeuronal de mierda-Escupió y se metió dentro, escuchando como Jimin y Seokjin gritaban cosas.

Sintió dos pares de brazos apretarlo con fuerza mientras las voces chillonas y asustadas de sus amigos le taladraban los oídos. Le hicieron miles de preguntas, pero él se limitó a contestar que corrió lejos de la granja hasta salir a una carretera y encontrar un taxi que lo trajo hasta el lugar en donde vivía.

Jeongguk refunfuñó mientras colocaba el casco en su antebrazo, demasiado molesto con el nene de papi que se había atrevido a decirle todas esas cosas. Paró en un costado de la acera y comenzó a mandar mensajes a lo loco, esperando una respuesta y cuando no consiguió una decidió llamar a Namjoon porque era el más decente entre los tres.

- ¿Qué sucedió?-Preguntó con tono aburrido.

-Tengo cincuenta grandes, ¿adónde deberíamos ir?

-Mierda. ¿Ganaste cincuenta grandes? Adonde quieras, hermano. Esta noche soy capaz de convertirme en tu perrito faldero.

-Los espero a la salida de Gwanjing-gu. Esta noche, es nuestra noche.

Colgó la llamada, pero el sentimiento de molestia aún no se iba y se preguntaba por qué. A quien había dejado hacía unos minutos no parecía ser más fuerte que él, pero se notaba a leguas que era un sabelotodo y un molesto que no podía parar de taladrarte la cabeza con todo lo que sabía, con lo educado que era y como podía poner la máscara de niño bueno cuando más le convenía.

Maldición, como odiaba a esa clase de personas.

¡𝘼𝙍𝙍𝘼𝙉𝘾𝘼!
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𝙅𝙅𝙆 ,,,,, 𝙆𝙏𝙃

Holis, espero que les guste.

Butakera fue el primer tema que agregué a la playlist de este ffic. Recuerden que voy a estar dejando el link en mi tablero, hay como 3 canciones, pero están buenas. También puse la opción para que ustedes puedan agregarles algún tema que les haga recordar un poco a la situación que están viviendo Guk y Tae.

Cuídense♡