Los días pasaban, luego de 2 semanas desde lo ocurrido, Jaehyun había visto un pequeño cambio el Doyoung.

Había regalado 4 de sus gatos.

Jaehyun estaba seguro de que algo había pasado, en realidad, no tan seguro pero debía ser por algo, ¿No?

Esa noche estaba volviendo a su apartamento, después de un día cansado en la universidad, solo quería tomar una ducha y relajarse.

Ten lo acompañó hasta la parada de autobuses, en donde subieron a sus respectivos autobuses después de despedirse.

Jaehyun se sentó al lado de un chico que traía cubierta la cara por una mascarilla y un suéter gigante, no le prestó atención en todo el trayecto.

Puso sus audífonos en alto mientras miraba hacia la ventana. Pasaron alrededor de 10 minutos cuando sintió una presión sobre su hombro izquierdo, al parecer el chico se había quedado dormido.

Pensó en apartarlo pero parecía que estaba tan agotado como para caer dormido en el autobús, así que dejó pasar eso.

Estaba pronto a llegar a su parada, así que movió un poco al chico. Este despertó, se quitó la capucha y lo miró, era Doyoung.

Ambos se miraron, Jaehyun sintió que se había sonrojado hasta la orejas, Doyoung solo apartó la mirada hacia la ventana, así que se levantó para llegar hasta la puerta de salida.

Doyoung bajó del autobús, Jaehyun lo miró cuando bajó.

En eso recordó, ¡Tendría que haber bajado en esa parada!

Salió rápidamente casi cayéndose, tocó el botón para poder bajarse y después de algunos insultos, pudo bajar.

Corrió un poco tratando de alcanzar a Doyoung pero ya no sabía dónde estaba, trató de verlo pero no lo encontraba.

Estaba llegando hasta el estacionamiento cuando vio un auto negro, a lo lejos, Doyoung estaba parado y el auto se detuvo cerca de él, un hombre alto salió y abrazó al chico.

Jaehyun se sintió un poco triste, ¿Doyoung tenía novio?

No quiso ver más para no deprimirse, entonces entró al edificio cabizbajo y usó el ascensor. Fue aún más incómodo verlos entrar al ascensor también.

Se sentía muy molesto consigo mismo, ni siquiera tuvo el valor de mirarlos, porque sabía que moriría de celos.

Entró a su apartamento sin siquiera voltear a verlos. Se fue directamente a tomar una ducha y se abrigó después de salir. Preparó café y fue a sentarse a la silla cómoda de su terraza mientras lo bebía.

Por alguna razón, el café sabía tan amargo, que tuvo que escupirlo.

—Qué estúpido, olvidé la azúcar.

Pero antes de que pudiera entrar nuevamente, vio a Doyoung apunto de salir, así que se escondió antes de que lo viera, pero en ese momento, su taza cayó junto con el café.

—¿Qué fue eso?– escuchó la voz de ese hombre.

—Parece que se rompió algo en la casa del vecino.– escuchó la voz de Doyoung, era suave, era diferente a la voz que utilizó aquel día.

—¿Qué tal te llevas con los vecinos, Doie?– preguntó el hombre.

—Uhmm...la última vez fui un tonto, así que creo que el vecino me odia.

Jaehyun se sorprendió, ¿Odiarlo? Eso jamás.

—Deberías de dejar de ser tan grosero cada vez que alguien te habla por primera vez.

—Lo sé...es que me pongo nervioso.

—Hermanito, nunca cambias.– dijo ese hombre.

Jaehyun estaba apunto de reír, se había puesto tan molesto por nada, ese hombre era el hermano(mayor, suponía) de Doyoung.

—Gonmyung hyung, tú también eras igual a mi edad.

—Tienes 20 años, ya no eres un niño, aunque nuestros padres piensan que sí, así que tuve que venir a ver qué tal iban las cosas.

Jaehyun realmente quería reír, pero podrían escucharlo. Él había pensado que Doyoung era un niño, pero en realidad, era incluso mayor que el.

Luego de escuchar tanto, los hermanos entraron al apartamento. Jaehyun por fin se levantó y tuvo que limpiar ese desastre.

—Era mi taza favorita...– hizo puchero.